Intercambio en el congreso de Mérida
Ella respondió simplemente rodeándome con sus piernas. "Está bien así" gimió y no tardé ni un segundo en clavársela hasta el fondo sin que hubiera nada entre nosotros. Así que Clara era una putita que le gustaba al natural con desconocidos. Eso me prendió más. Comencé a hacerle el amor con ternura y con fuerza, como si fuéramo...