La madre de mi amigo
Ella me miró y yo sin miedo me levanté, la tomé de la mano y la llevé a la cama, ella como hipnotizada solo me miraba, me acerqué y la abracé apretándola suave, le besé su mejilla, luego de ahí bajé a su cuello, mis manos empezaron a acariciar su espalda, ella no o...