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Susana, la guarrilla de mi instituto

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Para Lara, mi más fiel lectora.

Desde que empezamos el instituto, Susana ya empezó a mostrar lo que iba a ser de mayor. Estábamos en el recreo y los chicos por un lado en el patio y las chicas por otro, cuando ella se sentaba en el suelo y claro, su falda se levantaba un poco y todos nos agachábamos para verla las bragas.

Eso que parecía algo inocente, más tarde se convirtió en una obsesión para todos.

Un día salimos del instituto Ángel Luis y yo. De repente, a los dos nos dieron ganas de mear. Estábamos más cerca del autobús, por lo que, en vez de volver, nos pusimos a hacerlo en la calle, tapados por un coche. Angel Luis terminó antes que yo y se dispuso a irse, cuando al fondo venía Susana. Yo seguía meando y al llegar a mi altura, ella se puso a mirarme el pito descaradamente. Acabé como pude y me salpiqué un poco el pantalón.

En el autobús de vuelta a casa, me excité un poco con ella y tuve una erección.

Las cosas fueron a peor con los años. Aunque hacíamos gimnasia por separado los chicos y las chicas, Susana siempre se empeñaba en enseñarnos las bragas en el cambio de clase.

Cuando cumplió los 18, un amigo me contó algo que no podía creer.

-Que si, tío, que se la ha chupado a un tío por 5€.

-¿Qué dices? Yo no podía creerlo.

-Susana necesitaba dinero y le dijo a Jaime que se la chupaba por 5€. Este le ofreció 10€ para que se tragara su lefa, pero esta le dijo que no. Solo necesito 5€ y te corres fuera, le dijo.

Yo seguía alucinando.

Con el tiempo empezamos a llamarla “Susana la guarrilla”. Susana te hace una mamada por 5€, te la chupa tan bien y si le ofreces 10€, incluso se traga tu lefa. Aunque los rumores corrían, yo no la había visto nunca en acción y tampoco conocía personalmente a los que habían usado sus “servicios”

Un día hablando con Angel Luis, decidí proponerle ir a verla.

-No, tío, yo me reservo virgen para el matrimonio, me dijo.

-Pero si la tía no se folla a nadie. Solo hace mamadas.

-Aun así, no quiero tío.

-Bueno, pues busquemos al tal Jaime y le vemos cuando Susana se la chupe.

-Yo no tengo su número. Pregúntale a Rafa.

Fui a buscar al tal Rafa a su casa. Angel Luis me había dado su dirección.

Toqué el portero y contestó su madre.

-¿Quién es?

-Soy amigo de Rafael. Era para ver si podía dejarme sus apuntes de química.

-Anda sube. Ahora le llamo. Está en su cuarto estudiando.

Subí a su casa y me abrió su madre.

-Pasa, pasa, ¿cómo has dicho que te llamas?

-Soy Pedro, somos compañeros del instituto.

Entré en su cuarto y allí estaba el tal Rafa. Tenía pinta de empollón.

-¿Y tu quien eres?

-Pedro. ¿Conoces a Jaime?

-¿Jaime? Si. Es amigo mío.

-Verás, hemos oído que se la ha mamado Susana y como nunca la hemos visto hacerlo, queremos quedar para cuando se lo haga.

-¿”Susana la guarrilla”?

-Si, esa misma.

-A mi también me la ha mamado. El viernes he quedado con ella. Dice que será la primera vez que se lo trague todo. Le he ofrecido 15€ y ha aceptado.

-¿Y podemos ir?

-¿Podemos? ¿Cuantos sois?

-Solo 2. Yo y mi amigo Angel Luis.

Se quedó un momento pensando y finalmente aceptó.

-Esta bien, podéis venir. Evidentemente, tenéis que quedaros escondidos y nada de grabarnos con el móvil, ¿eh?

-Si, claro, claro. Le mentí.

Quedamos para el viernes y me fui a casa tan contento para contárselo a Angel Luis. Estaba claro que no iba a hacer caso a Rafa y me iba a llevar el teléfono para grabarlo todo.

Viernes, 6 de la tarde. Parque de la Esperanza. Hace un calor bastante fuerte. El curso está punto de acabar.

Angel Luis y yo, estamos sentados en un banco que hemos arrastrado hasta debajo de un árbol caído, con lo que sus ramas nos tapan. Rafa me dijo el lugar exacto donde había quedado con Susana el día de antes.

Son las 6:30, cuando Susana aparece por nuestro lado derecho. Lleva el uniforme del instituto y su carpeta de colores debajo del brazo. Parece una inocente adolescente, y no la pervertida que es.

Rafa llega 5 minutos mas tarde.

-Perdona el retraso. He tenido que esquivar a un par de compañeros.

-No pasa nada. ¿Traes el dinero?

-Los 15€.

-Dámelos, y coge los dos billetes de un manotazo.

Le doy un codazo a Angel Luis. Este sigue alelado.

-Coge tu el móvil. Desde donde estas tu se verá mejor.

No atina a poner la cámara, así que me cambio de sitio con el y me dispongo a grabarles.

-Déjame sobarte el culo Susana.

-Por 5€ mas, te dejo.

-No traigo mas dinero.

-Pues te jodes. Confórmate con la mamada y que voy a tragarme tu leche. ¿Estarás sano, no?

-Claro, tía, estoy sano.

Susana se sube un poco la falda para que este le vea por lo menos las bragas y Rafa se baja el pantalón. Están detrás de una fuente vieja y abandonada, por lo que aparte de nosotros, nadie puede verlos.

La polla de Rafa esta erecta cuando Susana se la mete en la boca. Yo estoy grabando y estoy empalmado también. No puedo mirar a Angel Luis, por lo que no se si este también esta erecto.

La tía es una experta. Por lo menos lleva casi un año mamándosela a otros chicos.

Rafa echa la cabeza hacia atrás y gime como un loco.

-¡Ah, ah, ah! ¡Qué gusto tía, sigue así, sigue así!

Angel Luis se la empezado a menear. No puedo mirar, porque si no me pierdo la mamada, pero oigo sus gemidos a mi lado y siento el banco moverse.

En ese momento el móvil emite un pitido. ¡Vaya por dios, se me olvidó cargarlo y se está quedando sin batería! Espero que dure un poco mas.

Rafa agarra a Susana por los hombros, veo que esta a punto de correrse y así es, porque da un bote y grita como un loco.

La saca de su boca, pero Susana no aguanta y vomita la corrida. Justo en ese momento mi móvil se apaga. Se ha terminado la batería.

Angel Luis se ha corrido y el muy tonto se ha manchado el pantalón. Mientras Susana y Rafa se arreglan, nosotros nos vamos de allí sin que se enteren.

Al día siguiente, decido subir el video a Youtube. He pixelado las caras antes para que nadie los reconozca, pero se ve el uniforme de nuestro instituto, así que imagino que alguien se dará cuenta de quienes son.

El ultimo día de clase Angel Luis y yo vemos a la gente en corrillos. Todos parecen hablar del video, pero nadie sabe quien es el chico en cuestión. La chica esta claro que es “Susana la guarrilla”. Aunque todos la conocen, nadie hasta ahora se ha atrevido a decirle nada a la cara. Y mas cuando muchos chicos han usado sus “servicios”. Lo que nadie se imaginaba era lo que estaba a punto de pasar el día de la graduación.

Son las 11 cuando van llegando los padres. Los alumnos se preparan sus mejores galas, incluyéndome a mi. Angel Luis está ya en el salón de actos y a mi me queda un poco para bajar. Me pongo los zapatos y me dirijo al salón. Tengo que pasar por el despacho del director. La puerta está entreabierta. Paso de largo, pero antes de doblar el pasillo, oigo unos gemidos que salen de dentro. Me vuelvo despacio y me quedo mirando hacia dentro.

No puedo creer lo que veo. Susana está de espaldas al director, con el culo en pompa y la falda subida, mientras este acaricia su culo a través de las bragas.

Saco el móvil y busco una mejor vista para grabarlos y que no me descubran.

El director se ha sacado la polla y la choca contra el culo de Susana.

-Anda, se buena chica y déjame metértela. Oigo que le dice este.

-Que no, director. Solo necesito que me suba la nota. No he suspendido ninguna asignatura. ¿Que diría su mujer si se entera de esto?

-Lo mismo que tus padres si se enteran de que se la has chupado a medio instituto.

-Y ahora se la voy a chupar a usted. Y diciendo esto, se la metió en la boca y comenzó a chupársela.

Yo seguía grabando y me estaba poniendo a cien. El director echaba la cabeza hacia atrás, muerto de gusto. Entonces Susana se la sacó de la boca y se giró, poniéndose otra vez con el culo en pompa. El director se incorporó y frotó su polla contra el culo de esta, a través de sus bragas. Gimió como un cerdo y se corrió encima de las bragas.

Se incorporaron y Susana le dijo:

-Me ha puesto las bragas perdidas, director.

Este abrió un cajón y sacó unas bragas limpias.

-Toma, son de mi hija. Tiene tu misma edad y te valdrán.

Será cerdo, pensé. Tiene mujer e hija y es un pervertidor de adolescentes.

Salí de allí, pero antes necesitaba hacer algo. Me metí en el baño y me la casqué con el video que acababa de grabar. Susana era una guarra y me había puesto muy cachondo.

Casi me mancho el pantalón con mi semen, pero al final me libré. Me limpié y tras lavarme las manos, salí del baño rumbo al salón de actos.

Lo que había grabado era oro puro y ahora tendría a Susana a mis pies.

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No dije a nadie nada del video que había grabado, ni siquiera a mi amigo Angel Luis. Quería tener a Susana para mi solo.

Por supuesto, iba a chantajearla para que tuviera sexo conmigo. Yo era virgen e imagino que ella también. Aunque quizá se había follado a algún tío, pero pensaba que no.

Conseguí finalmente su numero y solo le envié un mensaje. Una captura de ella y el director en ese momento comprometido.

-¿Quien eres? Me responde en un mensaje.

-Un buen amigo, le escribo.

-¿Y que quieres? ¿una mamada para que no publiques la foto?

-Tengo un video entero. Quiero follar contigo.

-No voy a follar contigo. Ya puedes subir el video si quieres.

-Cuando lo vean, despedirán al director y probablemente vaya a la cárcel por pervertidor. Y a ti no se que te harán.

-No me harán nada. Esa no soy yo. No puedes probar nada.

-Subiré el video. Solo tengo que darle a un botón...

-¡Vale, está bien! ¿Donde quieres que nos veamos?

-Quiero hacerlo en los vestuarios del gimnasio. La de veces que me has enseñado ahí las bragas....

-Eres tan cerdo como los otros.

-Si, ya, pero voy a follar contigo. Tráete un condón, que no yo tengo.

-Ni que fuera una farmacia.

-Tráetelo si no quieres follar a pelo.

-Está bien. Le robaré uno a mi padre.

-Mejor que sean dos. Ah, y ven vestida con el uniforme del colegio. Así me pones mas.

Quedamos para las 5 de la tarde de ese día. Estaba seguro de que aparecería. El instituto estaba cerrado, pero tenía un amigo que me había dejado una llave maestra y así podíamos entrar sin ningún problema.

Susana apareció como 5 minutos antes de la hora. Venía con el uniforme puesto como le había dicho. Pero también venía mirando para todos los lados, por si alguien la seguía, como en las películas de espías, no sé. Yo, para que negarlo, estaba algo nervioso.

Entramos en el instituto, Susana sabía el código de la alarma y lo pulsó.

-¿Qué, te has follado ya al director?

-Que dices. Para nada. Se corrió en mis bragas y ya está. Eso fue todo.

-¿Y si se entera su mujer?

-No se enterará. Me dijo que ya no follan como antes. Seguro que ella se acuesta con otros tíos también.

Llegamos al gimnasio. Un silencio lo llenaba todo. Parecía mentira como hacía escasamente una semana, todo estaba lleno y alborotado.

Le dije a Susana que se subiera la falda y me enseñara las bragas. Sonrió y se la subió, solo que no llevaba bragas.

-¿Te depilas siempre el chocho? Le pregunté.

-No, solo en ocasiones especiales. Me dijo burlonamente. Anda, vamos al lío. Cuanto antes acabemos, mejor.

Me acerqué a ella y le toqué el culo. Se lo sobé con fuerza y antes de nada ya estaba empalmado. A sus 18 años tenía un culo que ya lo quisieran para ellas muchas mujeres de 30.

Susana tenía prisa por acabar y se agachó a mamármela.

-No tan deprisa. Le dije.

-Podrían pillarnos.

-Tu tranquila. Cómemela lentamente. Déjame disfrutar el momento.

-Como quieras.

Era una experta como os dije haciendo mamadas. Mi polla entraba y salía de su boca perfectamente lubricada. Me cogía de los huevos y me los acariciaba. Siguió un poco mas con la mamada. Yo estaba al borde del orgasmo, pero no quería irme aún. Quería irme dentro de ella.

-Para, Susana, le dije. Para por dios, que me corro.

-¿No quieres correrte en mi boca?

-No. Quiero correrme en tu coño.

-Vale, esta bien. Para eso he traído los condones, ¿no?

Me dio uno, pero no sabía ponérmelo. Acabe rompiéndolo. Menos mal que traía dos como le había dicho.

Acabé poniéndomelo con su ayuda. Me guié con mi mano para metérsela. Antes de hacerlo, le pregunté:

-¿Eres virgen?

-¿Y eso a ti que te importa?

-Nada.

-Venga, follemos, que tengo cosas que hacer.

Le subí la pierna derecha y la apoyé contra la ducha que teníamos mas cerca y se la metí de un tirón. Noté que le dolió, pero no dijo nada, solo se contrajo su cara. Empecé a bombearla y vi como la sangre salía de su coño y se escurría por su pierna. Era virgen de verdad.

La verdad, no me dio pena para nada. Yo seguí bombeando fuerte y solo pensaba en correrme. Ni siquiera le pregunté si estaba disfrutando.

Al poco noté mi orgasmo llegar, como cuando me pajeaba. Pero era distinto. El placer que sentía no podía compararlo con ninguna paja que me hubiera hecho nunca.

Ahora me daba cuenta de que era lo que sentía mi padre cuando se tiraba a mi madre y yo los oía hacerlo desde mi habitación, cuando pensaban que estaba dormido. Mi padre gemía como un loco y mi madre más aun. Cuando mi padre llegaba al orgasmo, hacía un sonido así como: Aah, aah, aah, aaaaaah.... Y eso era lo que yo estaba a punto de hacer. Como nunca me había corrido hasta ahora follando, imité el gemido de mi padre al irse y así me salió.

-¡Aah, aah, aah! Y terminé con un: ¡Susanaaaa!

Ella por su cara no debió de correrse.

Yo me salí, me quité condón y lo tiré descuidadamente a un cubo de basura que había un poco mas lejos de nosotros.

Me ofrecí para limpiarle la sangre que había salido, pero ella me rechazó.

Me vestí y me fuí del instituto con Susana detrás.

-¿Estarás contento? Me preguntó.

-Si, por supuesto. Ahora borraré el video.

Lo borré delante de ella, pero tenía en casa una copia por si acaso.

Nos separamos y nos fuimos cada uno por un lado.

Pensé que nunca más nos volveríamos a ver y que todo quedaría olvidado.

Pero el destino es caprichoso y 7 años después, volveríamos a encontrarnos.

Pero eso ya es otra historia...

Si os gustado el relato y queréis cambiar impresiones, escribidme a: [email protected].

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