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Confesión de fantasía de mi esposa
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Tiempo de lectura: 5 minutos

En días pasados, salí con mi esposa de viaje, nuestras rutinas de trabajo han sido fuertes por lo que le comenté que nos fuéramos de viaje, nosotros solos, por 2 días nada más, que encargáramos a nuestro hijo y que disfrutáramos un rato solos.

Ella accedió por lo cual planeé el viaje, saldríamos a un lago, un lugar cerca de donde vivimos en México, pero antes de eso para darle una noche muy divertida me fui a comprarle un dildo, nunca habíamos probado con algo así, así que dije le voy a dar un giro a nuestra relación, fui a comprar un dildo, escogí uno gordo, pero no tan largo, de esos que tienen ventosa para que se pudiera pegar a la pared y ver como se lo mete.

Llegó el día de la salida, llegamos a nuestro hotel, comimos, pasó la tarde, nos preparamos para salir, y salimos a un bar cerca, nos tomamos unas jarras de clericot, unas cervezas, se nos subió un poco el alcohol y decidimos ir a un lugar más movido, por motivos de esta pandemia no encontramos un lugar abierto, así que decidimos comprar unos vinos, llevarlos al hotel y beberlos, ya íbamos entonados.

Así lo hicimos, llegamos, bebimos, nos reímos, y llegó la hora de empezar a fajarnos, le empecé a besar su conchita, se mojó mucho, le olía riquísima, suavecita, y se mojó muchísimo, traía todas mis mejillas bañadas en sus jugos, le dije te tengo una sorpresa, pero cierra tus ojos, le puse un trapo en los ojos y saque el dildo del cajón, lo lubriqué y volví a ponerme en su vaginita, bien depilada, la empecé a dedear y le empecé a pasar la cabeza del dildo por su vagina, ella por su excitación yo creo no sintió que fuera un dildo, además que compre uno de los mejores dildos, textura piel y todo eso, solo tallaba la punta.

De pronto me paré y llevé mi pene a su boca, me lo empezó a chupar riquísimo, así que tomé sus manos con una de mis manos, las puse arriba de su cabeza, mientras ella tenía mi pene en su boca, con mi otro mano empecé nuevamente a tallar la cabeza del dildo en su vagina, ella de inmediato soltó mi pene de su boca, intentó mover sus manos, pero yo las agarré fuerte y me dijo "que es esto", le dije “déjate llevar, no te preocupes, es una sorpresa”.

Mientras le decía eso empecé a introducir el dildo en su vagina, entró súper fácil, ella estaba excitadísima, a pesar de que el dildo era gordo le entró fácilmente la mitad, a lo que ella soltó un pugido, me dijo “que haces”, le dije “tu tranquila, es un regalito que te tengo”. Le introduje todo el dildo y ella soltó un pugido entre dolor y gusto, me imagino que de gusto porque volvió a meter mi pene en su boca, siguió chupando y yo metiendo y sacando el dildo, sus pugidos fueron aumentando, y se empezó a mover de manera sexy, intentando que entrara más el dildo, y como el dildo tenía huevos se los estrellaba en su vagina, se escuchaba "clap clap" cuando chocaban los huevos del dildo en su vagina.

Ella empezó a decir “más, mas” y seguía chupando mi pene, soltó una mano y agarro mi pene y empezó a masturbarlo en su boca, mientras yo seguía metiendo el dildo, de repente me dijo “ahora métemelo tú y quiero chupar el otro”, en ese momento sentí que casi me venía de golpe, ella seguía con sus ojos tapados, yo me imagino que ya sabía que era un dildo o a lo mejor pensaba que era realmente otro hombre, la duda estaba haciendo que casi me viniera de golpe.

Me puse entre sus piernas y empecé a meter mi pene, sentí como el dildo la había dejado ancha, se sentía mas aguado de lo normal, la metí y puse el dildo en su boca, ella abrió la boca y metí la cabeza, ella hablo y dijo “que vergota tan rica, así quería una”, no creía escuchar lo que estaba diciendo, el alcohol y su calentura la estaban haciendo hablar. Ella siguió chupando y me decía “métemela más duro, más duro” mientras le metía el dildo a la boca, cuando vi, ya tenía más de la mitad del dildo en la boca, de repente como que se quería vomitar y yo lo sacaba, ella se calentaba más y empezaba a pujar más, y decía “así, así, cójanme cójanme, como una puta, así cójanme como una puta”.

La verga la tenía yo durísima, ella seguía mamando el dildo y decía “así papito así, te voy a sacar la leche con mi boca, te voy a deslechar como se”, al escuchar eso yo le dije, “Chúpalo, chúpalo como sabes, mámalo como sabes mamarlo, sácale la leche y cómetela”, ella me decía sí, “eso quiero, quiero la leche de esta vergota rica”, y pujaba, seguía diciendo “que rica vergota, que rica, ya quería una de estas”, y yo le dije “si, ya querías una vergota”, me dijo “si, una cosota así”, dije entre mi, le voy a preguntar cosas a ver si me dice que ya se ha comido otras.

“Te gusta la verga verdad”, me decía “sí, me encanta tu verga”, “te gusta la verga verdad”, me decía “sí, me encanta tu verga”, no me respondía lo que yo quería oír, le volví a preguntar, “te gusta el pito”, “ay si me encanta el pito, me fascina”, le dije “si, te gustan los pitos”, me dijo “si me encanta tu pito”. No me contestaba lo que yo quería escuchar, así que nuevamente cambié el dildo a su vagina y yo mi pene en su boca, le empecé a meter y sacar duro el dildo en su vagina y ella agarraba y apretaba mi pito en su boca, como queriendo exprimirlo, entonces le volví a preguntar, “esooo, cómetelo putita, cómete lo que te gusta el pito”, me dijo “sí, me encanta el pito”, le dije “si, ya sé que te encanta el pito, te fascina el pito como una putita”, lanzo un pujido y me dijo “siii, me encanta el pito, me encanta este pitote, gruesote”, le dije “sii, ya sé que te encanta la verga”.

Ya estaba bien caliente y me dijo “siii, me encanta la vergaaa me encanta la vergaaa”. Ya no dijo que la mía, ya dijo en general que le encantaba la verga, yo me dije, ya voy bien, ya está bien caliente, le dije “cómetela, cómete la verga toda, toda sin condón como te gusta comértelas”, y ya pujando y gritando me decía “siii, me la como, así me la como pelona, pelona, me encanta la reata pelona”, le dije “así le gusta a las putas, la reata pelona y con mucha leche”, me dijo “así me gusta a mi, bien pelona y con mucha leche, así gruesa como esta, me gustan las reatas gruesas y con huevotes, ahh ahhh cógeme cógemeee”, le decía al dildo, “métemela métemela, hazme tuya préñame dame leche”.

Yo estaba, calientísimo y asombrado de la putería de mi mujer, y dije creo que es el momento ahorita que está bien caliente de preguntarle si se ha comido otras. Le dije “ordéñala mamita, ordéñala como sabes”, pujaba y decía “si si si”, le decía yo “préñala, cómete la leche y guárdatela, te gusta guardarte la leche de los pitos”, ufff pujó y me dijo “me encanta traer leche en el cocho, me encanta” y le dije “y te gusta la leche en tu boca, te gusta tragarte la leche”, “mmm me encanta tragarme los mecos” me dijo, “me encanta chuparla y que se vengan en mi boca, ufff me encanta traer mecos en mi boca, comérmelos”, “uuuy que rico” le dije, me dijo “te gusta eso”, le dije “si me encanta que seas bien putona”, me dijo “siiii, estas seguro”, le dije “si me encanta que seas puta”, “ufff, uffff me dijo si te gusta eso”, le dije si, “me dijo estas seguro de eso”, le dije “si, me calienta muchísimo tu putes, ahhh ahhh si, si si, le dije si, ahhhh”, “y a mi me gusta ser putita, me encanta ser putita, me encanta mamar vergas, mamar huevos, que me llenen la boca de mecos, la vagina de mecos, me gusta cogerme los pitos a pelo, sin condón, me gustan los pitos a pelo, quiero que me preñen”.

Uhhh se me quería salir la leche ya, le dije “sí, eso quieres putita”, me dijo “si ahhh me andan echando leche en mi cochito”, le dije “sii que rico, te gusta te gusta”, me dijo “siii, ufff me andan cogiendo, me andan metiendo la verga y desde la primera vez me dejé que me cogieran sin condón, yo no me quedaba más que pujar, me andan metiendo la verga en mi oficina”.

Yo me quedé pensando o sea que no solo el mesero. En ese momento ya no aguanté y me vine en su boca, se me vino un chorro como nunca, en su boca, ella se lo comió todo, seguí metiéndole el dildo pero porque me vine no lo metí tan rápido. Ella me dijo “no lo saques no lo saques”, pero como ya me había venido, me dejé de mover, me acosté sobre ella y ella se quedó en silencio, como pensando ya la cagué.

No pasó ni un minuto y empezó a roncar, dije naaaa, esta se está haciendo la dormida porque ya la cagó, así que me hice el dormido, ella me movió y vio que estaba dormido, y se levantó al baño, se fue a encerrar, se llevó el dildo, me imagino fue a terminar.

Al otro día nos despertamos y me dijo “que dolor de cabeza traigo, que hicimos”, le dije “pues tomamos, no te acuerdas”, me dijo “poco, estaba muy borracha y a veces uno tomado inventa cosas”. Le dije “yo la verdad no me acuerdo”, abrió sus ojotes, me dijo “no te acuerdas”, le dije “no, me afecto mucho el vino, le dije la cague?”. Me dijo “no, yo tampoco me acuerdo, pero no te preocupes, vamos a salir a pasear”, ahora sí muy sonriente, mas no sabía que si me acordaba de absolutamente toda su putez, descubrí que a mi esposa la andan cogiendo otros aparte del mesero.

En ese mismo viaje por la noche pasamos otra cosa, que les contaré próximamente, saludos.

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