Nuevos relatos publicados: 0

Duele, pero le gusta

  • 1
  • 21.554
  • 9,24 (21 Val.)
  • 1

Quizás a esta altura piensen que uno al pasar el tiempo se aburre de una mujer, que siempre lo mismo y demás.

Pero déjenme decirles algo, eso depende. Cómo prueba de esto les dejo este mini relato.

Se encontraba mí suegra de visita y como muestra de comodidad dejé que durmiera en mi habitación con su hija. Además estaba muy cansado del trabajo y luego de bañarme, me desmayé totalmente en la cama del otro cuarto.

No sé qué estaría soñando exactamente, pero no creo que superara lo que vi al abrir los ojos. Mí bebota con una tanguita turquesa encima de mí. Y bueno si un hermoso paisaje, pero eso no era lo mejor, sino que ella estaba metiendo mi miembro en su cola, de lado esa bombachita, se hace lugar camino a su cuerpo y entraba bien, diría que ya estaba acostumbrado.

Ella no se dio cuenta al principio, yo tampoco abrí mucho los ojos. Pero imagínensela casi sentada dándome la espalda con su mano guiando mi miembro a entrar en su colita y luego moverse para que entre y salga. Que delicia, toda una bebota rica, por no decir otra palabra.

Luego de verme despierto seguimos, pero más cómodos, ella como loca entregando ese bombón y yo disfrutando de sus gemidos pidiéndome más y más.

Después de un buen rato se bajó, le dolía mucho dijo, pero que le encanta. Siguió tocándome hasta hacerme acabar en mi panza y ahí con su lengua recogió cada gota. En ese momento llegué a un éxtasis de querer gritar de placer, pero no podía, estaba mi suegra y si bien disfrutaba de su hija no daba para que la vea con su boca blanca, no creen?

(9,24)