Recuerdo mucho haberme creado una cuenta en estas páginas de chat gay. Yo tenía en ese entonces 20 años.
Siempre conversaba con algunas personas que solo buscaban sexo y la verdad a mi poco o nada me interesaba eso. Quería conocer a la persona, salir a tomar algo y tal vez si todo iba bien hacernos amigos y pasarlo bien, eso si, sin complicaciones ni compromisos. Nadie es santo, pero tampoco buscaba enamorarme. No veía eso como una posibilidad. Además estaba solo y no le hacía daño a nadie. Debo confesar que nunca había estado con un hombre.
Yo estudiaba en la universidad y en ese entonces vivía en un cuarto solo. Hasta que un día por la noche en ese chat contacté con Alan, una persona que decía tener 32 años y vivía algo lejos de donde estaba. Creo que nos caímos bien y nos pasamos los números. Poco a poco conversabamos hasta que un día quedamos en salir a tomar un café. Me he arreglado lo mejor que pude, soy una persona reservada, pero fui lo más pulcro que pude.
Recuerdo que estaba muy nervioso y al verlo llegar peor aún. Además me pongo un tomate, o sea bien rojo de la pena, siempre. Eso me delata, así que nos presentamos. Él era trigueño, algo bajo, crespo. No era la persona más simpática, pero su tema de conversación y su amabilidad me gustaron. Ese día hemos caminado conversando de muchas cosas, me sentí tan cómodo, nos despedimos y no podía pensar en cuando sería la próxima vez que lo vería. La edad para mí es lo de menos y el físico no es tan importante.
En eso recuerdo que me escribió un mensaje diciendo que estaba encantado de haberme conocido y eso a mi entre que me daba miedo y me gustaba. Así que fue que nos vimos a la semana siguiente ya cerca de mi casa. Él trabajaba y solo podía verme de noche. Quedamos un viernes en salir a pasear y tomar algo. Yo tenía mucho miedo, pero también quería salir, conocer…
Hemos tomado un poco y nos despedimos. Así han pasado unas 4 o 5 veces más en salidas y caminatas, creo que si le gustaba y él a mi me agradaba mucho.
Siempre lo vi amable y caballero, pero eso no quitaba que a veces sentía como me veía, pero hasta ahí, nunca di o dio pie a algo más, al menos yo no me sentía tan seguro por miedo, vergüenza, pena, muchas cosas que de tan adolescente a uno se le viene por la mente. Además no tenía ninguna experiencia con alguien.
Un día entre conversación y conversación me dijo si podía visitar y creo que más eran mis ganas que mi miedo que le dije que si. Llegó un sábado por la tarde. Un día antes ordené la casa, limpié, busqué que ponerme, un buzo era lo más cómodo para mi. Nos pusimos a conversar y decidimos poner música, tomar algo mientras conversabamos. Yo la verdad me sentía un poco mareado y paré de tomar. Él tomaba más y sentía que quería decirme algo, confesarme algo, yo no sabía que hacer para que me diga algo o intente algo. El alcohol te desinhibe un poco y creo que eso ayudó a que fuera menos tenso el momento.
Se acercó, me abrazó, me tomó de la cintura y me apretó algo fuerte. Mi corazón quería explotar, era la primera vez que estaba tan cerca de un hombre y tambien me excitaba mucho. Si me decía haz algo, lo hacía en ese momento, estaba tan nervioso y excitado.
En eso me dio un beso en la mejilla y me preguntó si podía besarme en la boca. Yo solo moví la cabeza, me acercó a él, me empezó a besar y mientras lo hacía me pidió si podía tocarme la cola. Yo igual solo moví la cabeza y sentí sus manos grandes entrar por mi buzo y tocarme con los dedos.
Me pidió disculpas, le dije que no había problema, que solo fue parte del momento. Me pidió olvidar ese momento, que me respetaba, el hombre se disculpó de una y mil formas. Yo no entendía muy bien, porque ya eran varias veces saliendo. tomando, conversando de muchas cosas, estabamos solos en casa… todo daba a pensar que iba a suceder algo, algo al menos.
Bajó las escaleras y en eso le escribí un mensaje pidiendole que vuelva y dejé la puerta entreabierta con las luces apagadas. Me senté en la cama y esperé por si volvía. Iba a darme cuenta si se iba si la puerta sonaba, pero no fue así. A los minutos subió y me besó tan fuerte que yo solo me dejé llevar.
No quiero aburrirlos mucho, si les gustó por favor comenten mi relato. Tengo mucho por contarles.
Besos y abrazos.