Nuevos relatos publicados: 18

De vuelta a las andadas con mi primo (Parte 2)

  • 4
  • 10.750
  • 9,20 (5 Val.)
  • 0

Entonces después de nuestro primer encuentro sexual y después de nuestro largo receso él seguía en mi casa.

Después de que limpié fuimos a la cocina y bebimos un poco de agua platicando lo rico que era lo que habíamos hecho, la cosa es que nos volvimos a excitar, y podíamos ver nuestras erecciones debajo de los pantalones.

Me acerque de frente a él para acercar nuestros penes y lo jale de la cintura finalmente haciendo contacto cuerpo a cuerpo, no sé cuanto tiempo nos restregamos pero nuestras manos empezaron a bajar hasta nuestras nalgas y se sentía tan rico que me dejé llevar y cuando me di cuenta mi primo ya había metido sus manos dentro de mi pantalón y estaba jugando con sus dedos en mi ano, los movía de arriba para abajo y en pequeños círculos, yo comencé a moverme junto con sus dedos y a parar el culo, era una sensación tan rica, comenzamos a besarnos y a meter nuestras lenguas en las bocas del otro, todo esto mientras yo le desabrochaba el pantalón y le sacaba el pene para masturbarlo con las dos manos.

Me llevó a mi habitación y se tumbó en la cama y yo me acosté de lado para que me siguiera dedeando mientras se la mamaba, mientras yo le mamaba si pito él se escupió los dedos y comenzó a hacer presión contra mi ano haciendo que poco a poco empezara a ceder, podía sentir ya la punta de uno de sus dedos entrando en mí, era una sensación nueva que hizo que mi pito se parara más y empecé a masturbarme mientras seguíamos con nuestros impulsos.

Más temprano que tarde mi primo ya había conseguido meter por completo uno de sus dedos y empezaba a intentar meter otro y yo seguía ordeñándole el pito con la boca, cuando sentí que su segundo dedo estaba por completo dentro de mí y yo estaba gozando de lo lindo mi primo sacó sus dedos y me jaló de los brazos y la cintura para que me sentara sobre su pito.

Fue cuando los nervios y la excitación de ambos llegó a su tope, me acomodó y puso la punta su pito en mi ano y poco a poco fue introduciéndose en mí, yo sentí como su pito se estaba abriendo paso dentro de mí mientras yo descendía hasta sentir sus piernas en mis nalgas, no podía creer que de verdad me estaba comiendo su pito completito.

Tardé un par de minutos en acostumbrarme al invasor porque literalmente sentía que estaba siendo empalado, también sentía un fuerte dolor que poco a poco iba disminuyendo, mi primo se dio cuenta de que me dolía y empezó a masturbarme, remedio que fue exitoso porque casi al instante en que comenzó automáticamente yo comencé a mover mi cintura de atrás hacia delante, esto le gustaba a mi primo porque me agarró de la cintura con su otra mano y comenzó a moverme, era una sensación tan placentera el sentir mis nalgas bien abiertas y haciendo contacto con sus piernas mientras mi primo me movía qué ya no pude más, un demonio se apoderó de mí y todo el dolor desapareció, todo comenzó a ser gozo para mí y el ver como mi primo se retorcía de placer hacía que gozara más.

En ese momento mi primo ya me había dejado de masturbar y su otra mano se encontraba fuertemente sujetada a mi cintura yo solo pude apoyarme con las manos sobre su pecho mientras él gozaba con mi ano, a ratos me soltaba y apretaba fuerte mis nalgas, yo ya había entregado totalmente mi cuerpo a él ya no eran mis nalgas, ahora eran suyas.

Luego de unos minutos empezó a cogerme más rápido y más fuerte y me dijo totalmente excitado que ya no aguantaba más, que se quería venir adentro de mí, yo ya estaba en otro nivel de placer que no me dejaba articular palabra alguna pero solo asentí con la cara llevándonos a ambos a un genuino orgasmo mutuo.

Presionó fuerte mi cintura contra su cuerpo con las manos y sentí que su pene entró inclusive más profundo y comenzó a expulsar chorros de semen caliente dentro de mí mientras yo eyaculaba fuerte en su pecho, ambos gemimos súper fuerte mientras el placer empezaba a disminuir gradualmente, dejándonos exhaustos en la cama.

Era una sensación tan placentera que no nos dimos cuenta de cuánto tiempo había pasado, pero a mi primo ya se le hacía tarde para regresar a casa, así que todavía con su pene adentro y llenos de semen le dije que nos diéramos un baño y que se quedara a dormir en mi casa y como no podía ser de otra manera aceptó.

Continuará...

Mi Skype es XD17Gabo por si gustan platicar conmigo de sus propias experiencias.

(9,20)