Nuevos relatos publicados: 6

Descubriendo nuevos gustos (capítulo 1)

  • 10
  • 8.000
  • 9,00 (1 Val.)
  • 1

Aún recuerdo esa sensación que me causaron las miradas de los hombres al pasar por el restaurante, cuando no llevaba sostén, fue excitante y muy emocionante sentir ese control y poder que me causó, así como la reacción y humedad entre mis piernas.

Estuvo rondando por mi cabeza la idea de exhibirme vi algunos videos de voyeristas y mi mente voló aún más al grado de animarme a hacer algo, tenía varias ideas en mi cabeza, durante la semana me decidí a hacerlo el fin de semana que estaba sola, me describo tengo 47 años pero muy bien conservada por el ejercicio, bajita 1.54 m con pechos grandes, son copa C y caderas anchas con respingado culo que hace a más de uno voltear después de lo que experimenté (en el relato “La aventura continúa”).

El viernes en la noche ya en casa después de una semana pesada y un viernes de locos me dispuse a descansar estaba viendo tele cuando me ataco el pensamiento del fin de semana, fui al vestidor a escoger el atuendo, escogí una falda larga negra de algodón con licra y un top también negro, esa falda la usaba poco porque se estira y transparenta pero para la ocasión era perfecta.

Por la mañana despierto y lo primero un café, casi no pude dormir por la excitación, regreso a la recamara después de tomar mi café, entro a la ducha para prepárame. Es una ducha larga y tengo un extraño sentimiento no sé si es miedo o excitación, extraño pero placentero, salgo de la ducha y comienzo a prepárame tomo la falda me la pongo y me miro al espejo me agacho y me pongo a contra luz, puedo ver que se llega a notar algo, voy al cajón de la lencería y saco una diminuta tanga negra de gasa es de hilo y tapa lo mínimo mi conchita depilada, me pongo un straples de encaje y el top, nuevamente me paro frente al espejo me pongo unos zapatos de tacón que resaltan aún más mis nalgas, me quedo por un instante viendo al espejo y puedo notar que la falda al estirarse se nota un poco más el triangulito de la tanga y eso me excita, el bra se marca un poco y no me acaba de convencer pero lo dejo, me apresuro tomo un suéter ligero mi bolso y salgo a la aventura.

Me dirijo a un centro comercial que esta hasta el otro lado de la ciudad con la finalidad de sentirme libre, de camino al centro comercial paso al supermercado es temprano no hay tanta gente y tengo cosas que comprar, estaciono y bajo del auto me dirijo a la entrada y por un momento me olvido de cómo voy vestida, entro al súper mercado y la mirada de uno de los chicos de la tienda me hace recordar, sus ojos parecían que iban a saltar, me sonrío y sigo mi camino, eso me hace sentir excitada y mis movimientos son más exagerados, me voy directo al área de cosméticos para ver que me encuentro, hay dos mujeres que me ven y se dicen algo en secreto creo que les impresiono, me rio y se me ocurre ir al pasillo de autos, seguro encuentro algún hombre en esa sección, camino y noto que el chico de la entrada me sigue, llegando veo que hay dos personas, entro al pasillo e inmediata mente se me quedan viendo esa sensación me pone un poco nerviosa paso y me siguen con la mirada yo muy segura como si supiera lo que busco, uno de ellos se aproxima y me ofrece ayuda si busco algún producto en especial, le doy las gracias y sigo en mi búsqueda siento como su mirada me recorre es excitante, siento como mi pequeña tanga se humedece y mis pezones se ponen un poco mas duros, veo algunos productos que están en la parte más baja de los anaqueles, me aproximo y me inclino si doblar las rodillas solo de pensar que al estirase la tela de la falda tienen una vista perfecta de mi trasero y no hay nada que lo impida ya que la tanga es como si no existiera, me quedo así unos instantes y volteo, los tres están paralizados incluso uno de ellos con la boca abierta, me incorporo les guiño un ojo y camino, se quedaron helados y yo excitadísima esa sensación de poder y de provocarlos me puso al 100, todo mi cuerpo reacciona y mi piel esta súper sensible y caliente, sigo mi camino hasta llegar a mi auto me subo y no puedo creer lo que hice y lo excitante que fue, mi tanga se humedeció, hufff que delicia mis pezones durísimos, arranco y al pasar por la puerta se cruza uno de los que me vio y su expresión aun es de incredulidad.

Camino al centro comercial, mi excitación es en aumento nunca pensé que fuera tan excitante, el simple roce de la diminuta tanga contra mi conchita, me hace tener reacciones ya en el estacionamiento busco un lugar que quede cerca de un acceso me estaciono y me preparo a bajar me miro y el bra no me acaba de convencer ya con la excitación me lo quito y acomodo el top me bajo solo con mi bolsa y comienzo la aventura. Entro al centro comercial y camino sin rumbo simplemente observo pero atenta a la reacción de los hombres con los que me cruzo, entro a una tienda de zapatos e inmediatamente atraigo la mirada de un cliente y un vendedor se aproxima para ofrecerme sus servicios, sus miradas me recorren de arriba abajo y eso me excita, intencionalmente me alejo para dejarlos verme mejor y eso hace que mi tanga se moje aún más, me siento caliente y muy atrevida doy la vuelta y sin decir más salgo de la tienda, camino y las miradas de hombres y mujeres se posan sobre mi, eso me tiene al 100, paso por una tienda y mi reflejo me detiene lo sexy y revelador que se ve mi figura me encanta y me hace sentir mas segura y atrevida, sigo mi camino y entro a una tienda departamental, voy a la sección de caballeros finjo buscar un obsequio y hay muchos hombres es el lugar perfecto, me paseo por los exhibidores y las miradas me siguen de repente veo a un hombre ya de unos 60 años que llama mi atención me atrae, el me observa y yo me aproximo, tomo una camisa y le pido su opinión el me mira y me comenta que es muy clásica y le agrada, me mira a los ojos y me dice que soy una mujer muy bella y de reojo ve mi pecho, sigue su camino y cuando se quita quedo frente a un espejo y me puedo ver de cuerpo entero, por las luces de la tienda, la falda es casi transparente se marca el triángulo de mi tanga y mis pezones están completamente marcados, mi top el cual se ha deslizado un poco dejando ver un poco mas de mis senos, sencillamente sexy y muy cachondo solo verme me causo más excitación, camino y paso por la ropa interior y veo al señor que está escogiendo algo, paso cerca de él y tienen en las manos unos boxers, me acerco más y le digo los de la derecha me gustan más, sigo mi camino y paso al baño antes de salir de la tienda, en el baño puedo constatar que mi tanga esta completamente mojada, el recuerdo de como se transparentaba la falda me exita y me quito la tanga, acomodo la falda y el top y salgo, antes de salir paso por un espejo y me veo, va a ser muy afortunado el que tenga esa visión es divina, voy a la zona de comida rápida me apetece un café frio, mi cabeza esta que estalla por la excitación, busco un café y hago la fila, las miradas se posan en mi y eso me encanta me tiene loca, tomo mi café y voy a una mesa. Mi vista se pierde entre la gente y cuando volteo está el señor parado a un lado de la mesa y me solicita permiso para sentarse, es algo raro pero acepto, se sienta y ya trae en la mano un café, comenzamos la plática el se llama José y tiene 60 años pero está muy bien conservado, es un señor no guapo pero con mucha personalidad, yo me presento como Laura, hay una diferencia de 20 años, él es un ingeniero retirado, que su afición por la fotografía lo llevo a poner un local de fotografía y un pequeño estudio en esa plaza, la plática es muy fluida y sin pensarlo ya toma un sentido picaro, el me pregunta que si siempre voy con ese atuendo, me rio y solo le comento que estoy experimentando nuevas sensaciones, él se rie y comenta que es afortunado de estar en ese momento, mete la mano a una bolsa y me muestra que compro la ropa interior que yo le sugerí, me pregunta que si me gustaría experimentar algo más, a lo que le pregunto qué seria, me propone que hagamos una sesión de fotografía. Me quedo pensando y no se me hace mala idea, le digo que si y quedamos para vernos el siguiente sábado, yo creo por la excitación mi cuerpo ha transpirado y mi top ha resbalado y mi excitación esta al cien, tengo el deseo que sea el quien ve mi figura solo con la falda sin la tanga, observo el lugar y la iluminación y escojo el ángulo perfecto, me levanto, me excuso y camino hacia un local cualquiera eso es lo de menos, veo que no me quita la vista de encima, comienzo mi regreso con un caminar algo más sensual me detengo antes de llegar a la mesa, justo delante de él, su mirada es como si me traspasara y se pierde en todo mi cuerpo, me siento y un silencio yo estoy más que excitada su mirada se clava en mi pecho y hecho una mirada, el top ha resbalado un poco más que antes y se puede advertir un poco la aureola de mi pezón me siento caliente, si no es por mis pezones que están durísimos el top se hubiera resbalado por completo.

Me da su tarjeta y no puede articular palabra, la tomo mi bolsa y me levanto, camino hacia el estacionamiento, esa camita es como si fuera flotando mis movimientos son sensuales los hombres me miran y eso me hace sentir bien, al salir hacia el estacionamiento mi reflejo en la puerta me advierte que la aureola es ya visible y mis pezones están por saltar, es algo que no me importa es como si quisiera que lo hicieran si de la salida a mi auto hay algún afortunado no importa, no me cruzo con nadie al subir salen disparados es una sensación deliciosa sentirlos liberados, acomodo el top y salgo, camino a casa no puedo dejar de tocarme mis dedos se resbalan fácilmente por la lubricación, juego con mi clítoris y de pronto un orgasmo no puedo detenerlo es delicioso, toda esa excitación explotando es un orgasmo tras otro al menos son 3 y duran casi todo el regreso lego a cas tomo una ducha y me quedo dormida estoy exhausta.

Continuará…

(9,00)