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Trío fallido con mi amigo y su esposa caliente

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Todo comienza cuando conocí a mi amigo Gerardo en una fiesta él llego acompañando a otros amigos y conocidos, durante la fiesta él se portaba amable, atento y respetuoso con la mayoría de las chicas en esa fiesta, no era el típico hombre que va a la fiesta a ligarse a cuanta mujer se le cruza en su camino era tan atento que no esperaba nada a cambio.

Durante la noche él cuidaba de mis amigas y de mí, nos servía tragos, nos acompañaba al baño, condujo mi carro hasta mi departamento y llegamos seguras, al día siguiente le di las gracias por Facebook por cuidarnos a todas, él me dijo que no tenía que agradecer ya que tiene esposa y no le gustaría que se pasaran de listos que por eso nos cuidaba de cualquier tipo que se quisiera propasar.

Seguimos teniendo contacto siempre mantuvo su distancia y respeto a su esposa, sinceramente me caía súper bien porque nunca intentó ligarme siempre fue fiel a su esposa y de esos quedan pocos, Gerardo le contó a su esposa Daniela que había conocido a unas chicas que les habían caído bien porque aguantaban la fiesta y que no se valían de algún vato para pagar su pisto, que éramos la banda y que queríamos que nos reuniéramos para presentarnos, Gerardo tenía un negocio de snacks y me dijo que fuéramos un rato para que nos presentara a su esposa y conviviéramos todos.

Fuimos un domingo a su negocio mis tres amigas y yo, nos presentó con su esposa, una chica bonita, interesante, trabajadora y sobre todo nos caímos muy bien, (por un momento creí que el querer conocernos era mentira, solo quería saber quienes eran las chicas que estaban ese día con su esposo) pero nada que ver se portó súper linda con nosotras, nos ofreció comida, bebidas, música y una plática muy amena.

Después de ese encuentro Daniela me agregó a redes sociales y mantuvimos una buena amistad, ella no solo era muy bonita también un gran ser humano, nada hipócrita, sabía que su amistad era sincera, me invitó en dos ocasiones a comer a su casa y convivía también con su pequeñito de tres años, sinceramente me sentía muy bien al encajar en su familia me agradaba tener una amistad con ella y mi amigo tan transparente.

Lamentablemente ellos se fueron a vivir a Querétaro por cuestiones laborales, aunque se fueron a vivir allá mantuvimos nuestra amistad platicábamos seguido de nuestra vida, fue hace dos años que en diciembre vendrían a CDMX para navidad decidimos reunirnos para comer y tomar unos tragos en su departamento, algo relax para disfrutar la velada.

Llegó el sábado día que nos reuniríamos, llegue a su departamento me dio mucha alegría verlos nuevamente, a pesar de que ellos me llevan 10 años congeniamos muy bien, cenamos, bebíamos, platicábamos, reíamos la velada estaba siendo increíble, mi amigo no bebe mucho, pero Daniela y yo no parábamos de tomar y cantar estábamos tan felices por volvernos a ver. Las horas y los tragos transcurrieron que decidimos seguir la fiesta e ir a un bar gay cerca de su departamento, el ambiente ahí es buenísimo, llegamos al sitio pedíamos alcohol, ella y yo bailábamos mientras mi amigo se quedó en la mesa ya que a él no le gusta ese ambiente nosotros nos divertíamos.

Transcurrió una hora eran las 5:30 am, Gerardo estaba desesperado por irse ya que algunos chicos lo estaban acosando así que optamos por irnos, regresamos a su departamento, ya estábamos todos rendidos así que decidimos dormir, Daniela mando a Gerardo a los pies a dormir mientras ella y yo dormíamos cómodamente, antes de seguir quiero aclarar que (Daniela sabía que yo soy bisexual en reuniones pasadas yo se lo había confesado).

Nos metimos a las cobijas yo si quería dormir, pero al parecer Daniela no, comenzó acercarse a mi oído mientras intentaba morder mi oreja, yo voltee a verla y ella con una sonrisa picarona se acercó a mis labios y comenzamos a besarnos (¿quién se negaría a un beso? nadie) nos besamos lento, nuestras lenguas se entrelazaban y tratábamos de no tronar tantos nuestros labios para que mi amigo no sospechara, ella comenzó a tocar mi trasero, mientras yo tocaba sus grandes senos, sus pezones comenzaron a ponerse duritos que sin pensarlo se los apretaba, ella realmente estaba excitada, nuestros besos y gemidos subían cada vez mas de nivel y de tono que era imposible no percibirlos.

Gerardo: ¿Que están haciendo cochinas?

Daniela y yo: Nada jajaja (Yo estaba muy caliente que le perdí el respeto a mi amigo y me estaba besando a su mujer)

Gerardo nos dio la espalda mientras nosotras continuamos besándonos baje mi mano a su cosita estaba tan mojadita que eso me prendió mucho, comencé a tocarle su clítoris, mientras metía dos de mis dedos, (ella no paraba de besarme al parecer yo era su primera mujer con la que había estado porque no hacía más que dejarse hacer las cosas, eso me excitaba aún más).

Metía y sacaba mis dedos sus movimientos de cadera comenzaron hacer más fuerte, me puse de rodillas y empecé a besar sus deliciosos senos, mordía sus pezones, besaba su abdomen y poco a poco bajaba a su cosita lista para ser devorada por mi (jamás había estado con una mujer mayor a mi y que tuviera un hijo a decir verdad no hubo diferencia) estaba tan mojadita que comencé a lamer y morder su clítoris quería que sintiera delicioso ya que por ser del mismo sexo sabía exactamente dónde tocar, lamer y morder para que ella se sintiera bastante rico, no quería cometer ningún error, al parecer a ella le gustaba no paraba de decirme cuanto le gustaba

Daniela: Así, así, estoy sintiendo delicioso, acaríciame así (Ahhh, Ahhh, Ahhh -mientras ella mordía sus labios y apretaba sus senos enormes)

También su vagina no podía disimular lo que le provocaba, cada vez se mojaba más, entre más salían y entraban mis deditos, ella pegaba un gemidito y apretaba su cosita y no me dejaba sacar mis deditos, lo estaba disfrutando mucho, pero más yo me encantaban sus caritas y ver sus juguitos salir eran premio para mí. Daniela estaba tan caliente que levanto a Gerardo para que se uniera (yo me quedé asombrada y sinceramente no quería hacer un trío en ese momento 1- Porque no quería faltar más al respeto menos a ella, 2- Prefería más que Gerardo solo fuera observador.)

Ahí estaba Gerardo aceptando la invitación, comenzaron a besarse mientras yo observaba, Daniela comenzó a desnudarlo mientras bajaba su bragueta y sus pantalones tomando posición para hacerle un oral, fue ahí lo inesperado.

Daniela: Ven Yeimi, hay que chupársela las dos

Yeimi: No, como crees, yo te quiero y respeto como amiga jamás pensaría en siquiera besarme a tu esposo (por un momento creí que era una trampa para ver si era leal a su amistad, pero en el fondo sabía que sus palabras eran reales).

Gerardo: Si no mames Daniela cálmate

Daniela: En serio Yeimi te creía más atrevida, ¿Qué te da miedo?

Yeimi: Miedo no, pero es respeto a tu amistad, te quiero mucho como para pensar en estar con Gerardo.

Daniela: No te preocupes neta quiero vivir esta experiencia y nadie mejor que tú en cumplírmela, te quiero mucho y aprecio que valores mi amistad tanto como yo por eso quiero que seas tú quién me cumpla esta fantasía.

Gerardo: No mames ya Daniela cálmate estas bien peda.

Daniela se fue acercando lentamente a mi y comenzó a besarme yo no puse resistencia y continuamos con nuestros toqueteos, jalo a Gerardo y fue cuando me pidió por favor que lo hiciéramos, no me quedó de otra que comenzamos a chupársela (para ser sincera apenas y mis labios tocaban el miembro de Gerardo, no estaba a gusto), por otro lado, Daniela se la comía sin piedad, mientras que Gerardo la nalgueaba y masturbaba con su mano.

Daniela se recostó y Gerardo la penetro mientras que yo lamía y mordía sus senos (Gerardo tenía buena herramienta 19 cm y un buen grosor) se imaginan lo rico que Daniela lo estaba pasando siendo penetrada por un buen miembro mientras le mordían los senos, que rica sensación debió de haber sentido. Enseguida Daniela le ordeno a mi amigo que me la metiera a mi yo le decía que no, pero (les juro que Daniela me rogaba porque Gerardo me penetrara, que lo hiciera por nuestra amistad) me puse en cuatro (ahí estaba yo siendo penetrada por mi amigo, mientras que su esposa me nalgueaba y ellos se besaban, no les miento estaba sumamente incomoda que ni siquiera podía concentrarme, no sentía la gran verga que Gerardo tenía).

Le dije a Dani que era su turno, sin pensarlo se puso en cuatro, Gerardo le dejo ir toda su verga, lo hacía de una manera tan rápida que sus testículos rebotaban en su rico culito que Dani se cargaba, mientras Gerardo hacía su trabajo yo masturbaba su coñito, le escupí en repetidas ocasiones para prepararlo y que estuviera listo para ser penetrada por detrás, no me quedaba de otra que mirar y escuchar lo placentero que era para Dani.

Gerardo le dio una última escupida al coñito de Dani, para que entrara sin dañarlo lo fue metiendo poco a poco, mientras yo la besaba nuestras lenguas rozaban, Dani estaba disfrutando tanto que dejo de un lado el dolor, por fin había entrado, Gerardo sin pensarlo comenzó a someterla el sonido era tan fuerte, y los gemidos de Dani hacían una bella melodía de placer que podría despertar a cualquier vecino.

Daniela: Si, amor así estoy sintiendo bien rico, cógeme más fuerte, rómpeme el culo, papacito, soy tu puta mi amor, quiero que nos vengamos juntos, párteme el culo y no pares.

-Ahhh, Ahhh, que rico me estas cogiendo papito lindo

Gerardo disfrutaba por su parte estaba partiéndole el coñito a su esposa y pues solo me tocó mirar el espectáculo, era delicioso verlos coger y más aún mirar la carita de Daniela, sus mejillas rosadas y su sonrisa de diabla que disfrutaba que la estuvieran partiendo. Llegó el momento de culminar y dar por finalizado el espectáculo ambos se vinieron juntos, de lejos podía mirar como caían los ricos juguitos de Daniela mientras se combinan con el semen de Gerardo ahí estaban los dos recuperándose del rico orgasmo que habían logrado.

Se incorporaron y todo se quedó en silencio, los tres nos vestimos y le dije a Dani que tenía que irme ya, pasaban de 8:30 am y tenía que llegar a casa, ella me agradeció, me pidió un Uber que iba por su cuenta por aceptar la propuesta, que me apreciaba mucho, el chofer no demoro más de tres minutos, nos despedimos de un besito de piquito y Gerardo me acompaño a la puerta solo le dije adiós, me subí al carro y partí a mi casa.

Ese mismo día mi amigo me mandó un mensaje ofreciendo una disculpa en el nombre de Daniela por haberme obligado a algo que no quería, le dije que todo estaba bien, que no se preocupara que hiciéramos como si no hubiera pasado nada, me dio las gracias y termino la conversación.

Hasta el día de hoy seguimos hablando, nuestra amistad no cambio en nada ellos siguen en Querétaro y todos somos felices.

Pero admito que fue mi peor trío es más no lo podría llamarlo así, pero si me encantó verlos coger frente mis ojos.

(Gracias por leerme, ya no soy escort, pero les dejo mi e-mail: [email protected])

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