Nuevos relatos publicados: 7

El trabajo final

  • 14
  • 21.679
  • 9,37 (35 Val.)
  • 4

Después de tanta inactividad por la universidad y algunas cuestiones personales vuelto a escribir. Estoy con la luz apagada, el teléfono en mano y mi pequeño escritorio con mis libretas abiertas y no dejo de pensar en lo qué sucedió hace meses, como sabrán las clases son en línea y siempre trato de ser perfeccionista en algunas cosas además de cuidar ciertos criterios académicos, antes de terminar el semestre teníamos que realizar un trabajo un poco tedioso, además de administrar y que los balances cuadren teníamos que enviarla en la hora que el profesor nos indicaba.

Por motivos de mi nefasto internet no pude enviarla en tiempo y forma así que le deje un mensaje al profesor explicándole porque lo habían enviado unas horas después ya que tuve que moverme de lugar para enviarla, los días pasaron y en el grupo de WhatsApp del salón comenzaron a subir la lista de calificaciones así que busque mi nombre y había un horrible cero, me deprimí en ese instante hasta que le mande un WhatsApp al profesor explicándole lo que había pasado, al principio me dejo en visto pero luego de insistirle me escribió que cualquier aclaración sería en servicios escolares de la universidad previamente con cita. Yo pensaba que decirle de frente y explicarle lo entendería así que saqué cita para ir a la uni y tratar de cambiar esa calificación.

Mis amigas habían aprobado y me dieron ánimos para intentar convencer al maestro así que esa tarde comencé a arreglar mi material de trabajo y llevárselo de forma que entendiera que la tarea que había enviado tarde sabía hacerlo. A la mañana siguiente me dirigí a la uni desde temprano, entregué mi cita y pregunté por el maestro, me señalaron que estaba en un salón así que me dirigí hacia allá, toqué la puerta, abrí y lo vi con su lap, lo saludé y comencé a explicarle la situación, él se limitó con decirme que no podía hacer nada ya que la lista de calificaciones ya tenía el sello y no había forma de cambiarlo, sin embargo él se ofreció para hacer algo.

Cuando dijo esto me alegre un poco ya que podía cambiar la calificación y solo le contesté “Gracias profe verá que mi trabajo es uno de los mejores…” a lo que él me respondió “Son como 50 hojas que leer, tú crees que lo leeré sabiendo que ya pasó la fecha de entrega”, me saque de onda y le pregunté “entonces profe, ¿qué puedo hacer?”, “¿y si te invito a cenar esta noche?” Me dijo, me quede helada y no sabía cómo decirle que no ya que podía correr en riesgo mi calificación, “pero profe usted es casado y con hijos, yo no podría aceptar una invitación así” le dije, se me quedo observando durante unos segundos para luego decirme “cómo veas, yo me voy en un rato y así dejaré la calificación y si no hay nada más que me tengas que decir puedes salir…”

No sabía que hacer en ese momento, si le decía que no sabía que reprobaría y si le aceptaba la salida me desagradaba demasiado, el maestro es gordo sin chiste y no me atraía para nada. “¿Solo sería la cena verdad profe?” Le pregunté, “jaja ya veremos qué tanto quieres subir ese cero, todo depende de ti”, ya sabía adónde iba la situación y le dije “profe, tengo novio no me atrevería a hacer algo malo…” aunque no tenía nada con ningún chico fue lo primero que se me vino a la mente, “mira tienes hasta las 5 de la tarde para avisarme, la verdad me gustas desde hace mucho así que tú decides es más, pregúntale a tu amiga Paulina cómo le ha hecho en este semestre para pasar la materia…” me saque de onda porque había mencionado a mi amiga y le dije desmotívada que antes de esa hora le daría respuesta así que salí de la escuela y me dirigí a mi casa no sin antes despedirme del conserje de la escuela que me había topado por la salida.

Una vez llegando hablé con paulina y me explicó que ciertamente ella a veces no entregaba nada y en vez de mandarle las tareas le enviaba fotos en tanga ya que el muy obsceno se las pedía y a veces hablaba con él por teléfono, pero solo le daba el avión de forma para calentarlo y que le pusiera una calificación aceptable, para el trabajo final el profesor le pidió que llegara unas semanas antes al salón donde subía las calificaciones para verla en ropa interior y así evitar que ella se preocupara por su calificación así que esa vez mi amiga se dirigió al salón donde se encontraba, hablaron y el profesor le dijo que no había problema ya que el conserje sabía quién entraba en esa área y quien no así que ella comenzó a desabrocharse el pantalón hasta bajarlo a sus rodillas, el profesor comenzó a tocar sus glúteos, luego comenzó a besarlas mientras ella se movía sensualmente hasta que de reojo ella vio cómo tenía desabrochado su pantalón mientras se masturbaba, terminó mojando parte de sus glúteos que luego terminó secando con papel higiénico, acordaron que el trabajo final que ni lo hiciera ya que había hecho todo bien.

“Oye y porque no me dijiste…” le pregunté, “La verdad no sabía que le gustaras al profe además se viene rápido” me dijo, ciertamente era feo pero he hecho cosas peores con mis amigas y creo que sería mi segunda vez que hacía algo así con alguien de la uni pero no estaba tan ebria como para aventarme con una persona que ni me atraía así que recordé a Lorenzo el conserje, sabía que era muy allegado al maestro, era alto, moreno y al parecer tenía lo suyo, se me ocurrió que lo llevara ya que él se quedaba hasta tarde en la escuela y para sentirme segura le aceptaría la salida al profesor siempre y cuando fuera el conserje cómo precaución además el conserje siempre ha sido buena persona con todos y aunque tiene un estilo muy “chaca” no importaba pues siempre trato con respeto a todas las chicas de la escuela.

Mi plan consistía en que el profesor se quedara con las ganas mientras me veía estar con Lorenzo siempre y cuando pasara algo, si al profesor le gusta observar que más que fuera a mi estando con alguien mejorcito que él. Antes de las 5 pm tome mi teléfono, le marqué y solo le dije a que hora y donde nos veríamos, solo me dijo que fuera a la entrada de la escuela y le contesté con un “perfecto, iré si también va Lorenzo, por precaución profe”, me preguntó porque él y le dije que quería sentirme segura ya que el habla bien con usted y conmigo, me dijo que el conserje ya sabía qué tipo de maestro era así que no tendría caso que me reportara o algo por el estilo y solo le dije que olvidara eso, que ya sabía adónde iba todo esto así que mejor hagamos lo que tengamos que hacer porque no quería ver esa calificación y me respondió con un “perfecto, él puede esperar en la entrada, aquí te espero a las 6”, colgó y ya tenía echando a andar mi plan.

Ya todo hecho decidí escoger el outfit que llevaría, decidí ponerme un short por si las dudas, así sería más fácil que me lo quitaran, lleve mi mochila con mis cosas de la escuela haciéndome la inocente así que me dirigí a la escuela y al llegar lo vi guardando unas cosas en la cajuela de su coche, me vio de lejos y me abrió la puerta del carro.

Al entrar le pregunté por Lorenzo y al momento lo vi saliendo de la uni con su mochila de trabajo, me sonrió y se acomodó en la parte de atrás del coche. Una vez adentro los 3 le dije al profe que solo disponía de una hora así que tenía que apresurarse, comenzó a manejar y comenzó a decirme que me veía muy guapa, solo me limitaba a darle las gracias tímidamente, con su mano comenzó a tocar mi pierna pero no podía hacer nada, le pregunté ingenuamente si iríamos a cenar para que notara Lorenzo que soy muy inocente y para que viera el trabajo que le había enviado y solo comenzó a reírse, “ya verás adónde vamos…” me respondió.

Llegamos al estacionamiento de un motel, mientras bajábamos del coche le dije a Lorenzo coquetamente “Y si nos acompañas” y sin más terminó yendo detrás nuestro, el profe en plan chocante le iba diciendo que solo se quedaría afuera pero le hice un gesto en señal de que no. Cuando entramos al garage y cerraron la cortina el profe comenzó a tocarme la espalda y jalaba las tiritas del short para que viera el calzón azul que llevaba puesto, una vez subiendo las escaleras voltee hacia atrás para ver a Lorenzo tímidamente abajo, le dije “sube” y comenzó hacerlo hasta que entramos al cuarto. Una vez adentro el profe me veía con lujuria y no lo culpo, me veía como cuando un león asecha a su diminuta presa.

Se sentó a un lado mío y comenzó a besar mi cuello, yo solo me veía en el espejo y veía a Lorenzo mientras abrazaba al profe, por un momento quise calentarme con el profe pero no pude, era muy gordo y feo y simplemente no se daba el clic pero como a él le gustaba observar le daría lo mejor de mi.

Le desabroche el pantalón y solo vi un pequeño miembro apenas levantado, se lo comencé a jalar mientras veía a Lorenzo ya sentado viendo lo que hacía. “Tu maestro de química me dijo que eras una puta así que quiero comprobarlo…” ¡Qué!, solo exclamé, “me contó lo que le hiciste a él hace semestres en el salón…” me respondió, era obvio que entre maestros se cuenten ese tipo de cosas que hacen con las alumnas así que estando con el ahí era inevitable que no lo dijera, seguí jalando su miembro un poco indignada pero simplemente no se levantaba así que le dije “maestro, sé que le gusta ver a chicas en tanga porque no me deja ayudarlo un poco y vea cómo el conserje me disfruta”, “y que le vas hacer al pobre de Lorenzo” me dijo, “usted solo observe” le dije mientras me desabrochaba el short para que ambos vieran el calzón y el bra azul que me había puesto. “Te hubieras puesto tanga” me dijo el profesor mientras le sonreía, Lorenzo estaba estático asi que me acerque a él y comencé a desabrocharle el pantalón, “tú disfruta” le dije, asi que le saque su miembro que ya para entonces lo tenía demasiado duro como una roca, le di un beso mientras lo veía al rostro y comencé a succionarlo, del miembro del conserje al maestro estaba mil veces el del conserje.

Lo moví en una posición para que el profesor no perdiera detalle alguno de lo que hacía con él, “así Lorenzo, lo hago bien verdad?” le decía mientras me lo metía a la boca y entre ratos veía al profesor masturbándose. “Que rico Lorenzo”, le decía para que viera el profesor lo que realmente era un buen miembro.

El conserje comenzó a quitarse toda la ropa y me tomó de la mano y me colocó en la cama con mis nalgas al aire, comenzó a introducir sus dedos dentro de mi mientras yo con mis manos tomaba fuertemente las sabanas. “No pares” le dije, lo hacía demasiado rápido que parecía que me estaba penetrando, comencé a mojarme y el al sentirlo dejó de hacerlo, me hinqué y comencé a practicarle sexo oral, mi profesor estaba en lo suyo, ya parecía que su miembro estaba erecto así que me acerque a él y se lo comencé a jalar pero de nuevo comenzó a ponerse flácido. “Mejor seguiré con el conserje profe no se preocupe…” le dije en tono de burla, coloqué a Lorenzo frente al profe de manera que viera cómo le hacía sexo oral y para calentarlo más decidí metérmelo hasta el fondo y poner mis ojos blancos entre ratos para que notara el placer que estaba sintiendo además de los sonidos que hacía al introducirlo en mi boca lleno de saliva.

Estuve como 10 minutos succionando el miembro negro del conserje hasta que decidió besarme y subirse encima de mi, como ya estaba húmeda no le fue difícil meter su miembro dentro, comenzó a embestirme demasiado rápido y comencé abrazarlo con mis piernas y brazos, fue lo más rico en ese momento, me estaba sintiendo demasiado bien tanto que le pedí al profesor que me tomara de su mano para que sintiera lo caliente que estaba para después soltarlo y volver abrazar a Lorenzo.

Me cargó y comenzó a embestirme, nadie me había cargado por eso la sensación de satisfacción y placer, estaba demasiado húmeda a punto de explotar así que le pedí que me pusiera en cuatro para terminar, me coloco y comenzó a introducir su miembro demasiado rápido, en mi ingenuidad creí que lo haría despacio pero no, continúo envistiéndome hasta comenzar a gritar demasiado, mis gritos no eran fingidos tanto que me olvidé del profesor que tenía enfrente.

Le dije al conserje que me dejara descansar un poco porque ya había mojado toda la cama así que se despegó de mi y se fue a tomar una botella de agua que había en la habitación. Me senté y comencé a jugar con el miembro del profesor, el pobre quería pero no se le paraba su miembro quizá por verme con otro hombre, así que me hinqué y con mis pequeños pechos metí su miembro en medio y los fui masajeando, al principio se ponía duro pero luego de intentarlo no podía ya que quería cogerme pero su miembro no se lo permitía.

“Es primera vez que me pasa” me dijo, no le contesté así que solo le jalaba su miembro y tocaba parte de sus testículos acariciándolos. “Ya” me preguntó el conserje así que me levante y me fui con el, sentí un poco de lastima por el profesor pero luego lo olvide ya que el muy cínico tiene familia y no debería de hacer esto y como castigo decidí que acabara donde quisiera el conserje, le pregunté al profesor como quería que me pusiera Lorenzo y me dijo “quiero verte con las piernas hacia arriba” así que me coloco de esa forma y continúo cogiéndome.

Me dolía un poco pero el placer era indescriptible así que no me quejé, me daba demasiado rápido y lo disfrutaba, se suponía que disponía de poco tiempo así que le recordé al conserje que terminara lo más pronto posible así que me pregunto dónde podía terminar y le dije “eso importa”, “¿te los tragas o en tu cara?”, me dijo, así que le respondí que en la cara estaba bien, siguió embistiéndome hasta que me tomo del cabello y agresivamente me hinco, solo cerré sus ojos y noté como demasiado líquido blanco caía en mi cara, al abrir los ojos noté que no era el semen del conserje sino del profesor, muy feo pero la cantidad de semen fue demasiado que termine removiendo parte del líquido con mis dedos, le sonreí y Lorenzo tomó mi cabeza y volví a cerrarlos para que terminara de vaciar su líquido en mi cara.

Solo me levante y apenas veía por todo el líquido que tenía en mi cara así que decidí limpiarme y bañarme, cuando salí del baño ya no vi a Lorenzo y solo veía al profesor tomando una lata de refresco. “Y Lorenzo” le pregunté, “Ya se fue” me dijo, así que tome mis cosas del piso y comencé a vestirme, baje con mi profe y nos subimos a su auto para dejarme por unas cuadras cerca de mi casa, en el camino casi no hablamos, le pregunté si todo estaba arreglado y me dijo que de eso ni me preocupara, me dejó cerca del fraccionamiento así que mientras caminaba le enviaba un audio por WhatsApp a mi amiga para decirle lo que había pasado.

Al llegar a casa y cambiarme vi que ya me había enviado un audio diciéndome lo puta que era (igual a ella) en tono de broma, pero que son cosas que pasan por salvar la calificación, hablamos un rato y me dijo que no se lo dijera a nuestras demás amigas ya que era un poco bizarro hacerlo con un conserje, después leí una notificación en mi perfil y era Lorenzo que me había enviado una solicitud, lo dejé en espera hasta ahora, no quiero pensar que me diga o insinúe algo porque solo le di un regalo que cualquiera no puede tener y que para él solo se vive una vez…

(9,37)