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En tiempos de cuarentena (Parte II)
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Tiempo de lectura: 10 minutos

Tenía ya tres semanas de que había pasado el encuentro con Yolani en su apartamento… cada vez que cogía con Leonor terminaba eyaculando con la imagen de Yolani sonriéndome descaradamente. Leonor es una chica dulce, cara redonda, ojos grandes, boca pequeña, mejillas rosadas, curvilínea. Me gustaba mucho su timidez natural, incluso aun en el sexo, ella se excitaba rápido y era fácil llevarla al orgasmo… mi verga pasaba por su sexo y queda húmedo rápidamente, no tardaba mucho en llegar al clímax con el simple roce de sus partes, incluso cuando acunaba sus pechos redondos, unos pezones rosados y tiernos, ella se arqueaba y su sexo era una fuente que se desataba rápidamente, pero que duraba poco.

Eso nos pasaba, ya ella quedaba en estado extasiado y yo quedaba con más ganas, después de la tarde con Yolani, se había renovado algo de la pasión, pero ya pasadas estas semanas de encierro sanitario, habíamos caído nuevamente en este hueco de acomodarnos, hacerlo rápidamente y dormir.

Tenía a Leonor sobre mí, sus pechos bailaban ante mis ojos, ella cabeza hacia atrás, sentada sobre mi miembro, casi enteramente dentro de ella, su calor mojaba todo, gemía conteniendo sus sonidos, por temor a que se escuchara en otros apartamentos, yo no alcance a eyacular, cuando ella llego al clímax y se recostó sobre mi pecho, luego se hizo a un lado, con lo que seguí masturbándome y cuando si llegue al clímax se lo lance al cuerpo, ella jadeaba con los ojos cerrados, le frote el cuerpo y le lleve dos dedos untados de semen a la boca, ella los chupo y rápidamente quedo dormida. Al despertar más tarde en la noche, ella me dijo que estaba escribiéndose con Yolani, dijo que ella se sentía sola últimamente, preguntaba si queríamos acompañarla el sábado a cenar en su apartamento.

Leonor: tú quieres ir?

Yo: pues está bien, hay que visitarla y hacerle compañía

Leonor: no le vayas a hacer bromas porque tenga un dildo, se puede enojar

Yo: está bien, no le preguntare si ese es del tamaño que le cabe en el coño o en el culo

Leonor: no seas idiota! Para que te conté de eso!

Me reí, porque días después de que había ido al apartamento de Yolani, a ella se le escapo lo del juguete sexual, cuando vi el empaque que estaba en unas cosas que se olvidó de tirar, me conto como la encontró una vez usándolo, porque entro al cuarto tras escuchar ruidos y darse cuenta que eran los gemidos de ella. Yo le hice broma diciéndole si ella lo había usado y se mostraba incomoda, porque la verdad es que Yolani se lo había puesto y hasta tuvo un orgasmo mientras la otra la masturbaba. Me di cuenta que no solo yo tenía algo que ocultar pasado con ella.

Llegado el sábado en la noche salimos hacia casa de Yolani, llegamos a la hora y tocamos, al rato fue a abrir un joven, nos sorprendió pero nos dijo que pasáramos, que nos estaban esperando. Entramos y vimos en la sala, que sentados en el sofá estaba otro muchacho y ella, jugando videojuegos, cuando se dio cuenta de que estábamos ahí, se puso de pie y fue hacia nosotros.

Yolani: Hola! Bienvenidos! Estamos jugando Guitar Hero, nunca lo había jugado, estos dos amigos son vecinos, me ayudaron a instalar algunas cosas y hoy los invite también a cenar! Así es más divertido!

Algo tenía el tono en que lo dijo que me dejo pensativo, porque me lanzo una mirada muy directa, no sé si Leonor lo notaria… la vi a ella y no parecía haberlo notado, volví a ver a Yolani y le di un vistazo completo, andaba de licras ceñidas al cuerpo, tacones bajos, la misma blusa de tirantes de la última vez que estuve ahí. Nos quedamos conversando un rato, pasamos a la sala y los dos chicos estaban afanados en el juego. Yolani nos llevó hacia la cocineta, ahí nos dio a tomar algo, dijo que era una bebida especial que le habían enseñado a preparar, que era un secreto, nos dio risa el comentario, pero lo tomamos, la verdad me sabia como a jugo de naranja y manzana, nada sorprendente pero estaba bueno, muy dulce para mi gusto, pero a Leonor le gusto.

Nos pusimos a jugar también, Yolani propuso el duelo… ella y uno de sus chicos contra Leonor y yo. En las primeras rondas perdimos, pero después le hallamos el ritmo, primero Leonor versus Yolani, luego yo versus Marco, después de un rato fue hombres versus mujeres… me sentía un poco eufórico, aunque el juego era entretenido, pero no para tanto.

Luego el ultimo eran retos, cualquiera retaba a quien quisiera, quien ganara debería ofrecer un premio, nos pareció emocionante y aceptamos… las primeras rondas eran sencillas, los retos fueron castigos, cosas graciosas como ponerse de cabeza, tomarse shots de tequila, eso fue un error… hubo bailes muy provocativos de las chicas y poses sugerentes, no sé si Leonor noto las miradas que le lance a Yolani, pero creo que eran las mismas que los chicos tenían sobre ella y que habían aprovechado todo ocasión para tocarla o rozarle el cuerpo. Al final Pedro (el otro chico) retó a Leonor, está ya estaba bien prendida y acepto, el otro reto lanzado fue de Yolani hacia mi… acepte, y juramos cumplir solemnemente el resultado y el castigo que tocara. Leonor perdió y Yo gané… tocaba decidir cuáles eran las penitencias, Leonor había perdido varias veces así que acumulo penitencias, Leonor estaba bien suelta, no era la habitual tímida y poco aventada, dijo algo que no esperaba.

Leonor: perdimos las mujeres así que… estamos a merced de los hombres. Que penitencias tiene para nosotros?

Yo no estaba seguro a donde iba a terminar el juego, ya el efecto de alcohol y tequila me nublaba la mente, la situación se planteaba muy morbosa, me sorprendió cuando Yolani propuso algo interesante:

Yolani: yo acepto los castigos que sean, pero propongo algo para hacerlo interesante… Ustedes me pondrán castigo a mí, para cumplírselo a él (o sea yo) y el, ya que ella es su novia, le pondrá el castigo que les va a cumplir a ustedes.

Todos me quedaron mirando, Yolani tenía un brillo maquiavélico en la mirada, los chicos se relamían la boca y Leonor se miraba entre asustada y excitada, no sabría decir que más… esperaban a que yo accediera o dijera algo. Ese era el momento de retirarnos y salir sin riesgos. Pero, a veces se es débil para estas cosas…

Yo: Ok. Entonces… Leonor, linda, tendrás 10 minutos obedeciendo todo lo que te pidan, sin negarse, sin quejarse… con una sonrisa.

Vi brillar la mirada de todos cuando dije eso, la vi a ella solo asentir y sonreír nerviosamente, los chicos se relamieron de la oportunidad que tenían.

Marcos: Pues… Yolani, tu… manoséalo por 10 minutos.

Eso fue el detonante, tomaron de la mano a Leonor y se fueron hacia el sofá grande de la sala… Yolani vino hacia mí y me toco de la entrepierna, me empujo al sofá más pequeño y me senté, rápido me bajo la cremallera del pantalón y me vio con una sonrisa placentera.

Yolani: yo no soy tuya, tú eres mío ahora…

Y metió mano en mi bóxer y comenzó a frotarme. Vi hacia el otro lado de la sala, a Leonor le ordenaron que les bajara los pantalones y los pajeada, ella no dudo, rápido les bajo los pantalones y comenzó a tantearles la entrepierna aunque ahora si con cierta timidez. Yolani me froto y comenzó a hacerme un baile agitaba su cuerpo frente a mí, sus pechos se balanceaban con cierta libertad… tomo mis manos y la puso en sus pechos, los apreté y fue deslizando las manos mientras ella seguía contoneándose frente a mí, mire hacia el otro lado y ya Leonor les pasaba las manos metiéndola dentro de la ropa interior, ellos le acariciaban la espalda, las nalgas, esas nalgas redondas y bonitas, no podía ver su cara pero sabía que estaba ya roja de la excitación. Yo quería quitarle la ropa a Yolani, saborear nuevamente ese cuerpo moreno y tan flexible, sin darme cuenta pasaron 10 minutos y solo había aumentado mis ansias de cogérmela.

Yolani: bueno, bueno, ya pasaron 10 minutos! La penitencia se cumplió…

Ella aun apoyaba sus caderas contra mi entrepierna cuando hizo ese anuncio, al otro lado Leonor, en cuclillas tenia extendidas las manos masajeándoles las vergas, ellos ante el anuncio se mostraban contrariados, igual lo estaba yo.

Yolani: ya acabo el tiempo, ya no se debe nada, pero… aquí lo que sigue será la voluntad de las damas! Que dices Leonor?

Ahora el peso de la decisión cayo en ella, esta se levantó y acomodo la falda, que ya la tenía sobre las caderas y la blusa entreabierta y el pelo revuelto.

Leonor: Yo quiero seguir!!!

Al solo decir eso los chicos le rodearon y quedo en medio de ellos. Leonor quedo a merced de sus dos amigos, estos no tardaron en desnudarla por completo, ante la sumisa acción que esta tomó, tanto que se recostó en el pecho de uno, mientras deslizaban su falda y pantaleta hacia abajo y el otro aflojaba la blusa y le quitaba el top que aún tenía puesto, sus pecho redondos y claros quedaron a la luz, sus pezones rosados no tan tímidos, se alzaban resaltando su color. El que le bajo las prendas por las piernas, comenzó a frotarle la entrepierna desnuda, ella tímidamente poso una mano encima, pero rápidamente se la apartaron para comenzar a juguetear con su sexo; el otro apretó sus pechos y acerco la cara a un pezón dándole lengüetazos… Leonor estaba a la disposición que le hicieran, en su cara se notaba la excitación y le podrían hacer lo que quisieran.

Me excito verla así, tanto que por un rato olvide quien estaba conmigo, pero, me lo hicieron recordar, porque al momento sus manos jalaron mi pantalón, la vi a los ojos y reconocí en ellos el mismo deseo que yo tenía, rápidamente la ayude a bajarme el pantalón y me apresure a quitarle su blusa, que tan descaradamente usaba sin sostén -debo decir que provoco tanto a los dos jóvenes, que le estaban dando una prodiga atención a Leonor-

En cuanto le quite la blusa le di rápida atención a sus pechos, oscuros y altivos, deseaba mucho tenerlos en mi boca y morderlos, ella arqueo el cuerpo pegándose a mí, sentada a horcajadas, sus nalgas sobre mi entrepierna, siempre moviéndose rítmicamente, sus contoneos eras alucinantes, me arremolinaba el vello del pecho y le dio una mordida a un pezón, otra en mi pecho y luego en mi oreja, agarre sus nalgas y las apreté, deslizar las manos por su suave piel, que se sentía como la seda, era una delicia… me fui desabrochando el pantalón y ella termino de quitarme la camisa, se levantó y me ofreció sus pechos para chuparlos, era la gloria, pase mi mano entre sus nalgas para sentir como estaban de calientes y húmedas.

Se levantó y separo de mí, poniéndose en pie, su vientre se contoneaba con su respiración aun agitada, se pasó la mano por la entrepierna aun húmeda y chorreante y se la llevo luego a la boca, se la paso por los labios cerrando los ojos… se dio vuelta dándome la espalda y dirigiéndose al espectáculo de Leonor, que estaba siendo montada por dos lados, tenía una verga entre las nalgas y otra entrándole hasta la garganta; miraba el caminar de Yolani, el triángulo estrecho entre sus piernas, su piel brillante, su cuello expuesto por su cabello corto, se acercó a Leonor y se inclinó sobre ella, le acaricio los pezones y el vientre… luego a los dos muchachos, a cada uno le dio un largo beso y la oportunidad de que le agarraran un pezón o una nalga, luego se inclinó frente al que taladraba el sexo de Leonor, le acaricio el pubis a ella y le agarro la nalga al otro, hizo que dejara de taladrarla y que sacara la verga, la tenía muy mojada y dura, Yolani la toco y le dio una chupada larga, luego le dio una gran lamida al coño de Leonor, que al terminar su cara escurría de jugos, lo dejo volver a su labor original, le dio una palmada en el rostro y una mordida en el pecho, luego hizo igual al que llenaba la boca de Leonor, lo aparto de su cometido sacándosela de la boca, para que aquella respirara, aquí procedió también a darle una larga lamida a su verga, le dio una limpieza completa, después comenzó a masturbarle con una mano, mientras acerco su boca a la de Leonor y le dio un largo e intenso beso, una chupada de boca, le compartió las lamidas que le había dado a los dos miembros que la tenían sometida, le dio una lamida por boca y cara, mientras seguía masturbando al joven.

Yo contemplaba desde mi posición las nalgas de Yolani, inclinadas sobre el cuerpo de Leonor, los dos jóvenes no dejaban de tocar su espalda y agarrar sus nalgas, ella los mantenía al margen, uno trato de meterle los dedos por el culo pero ella lo hizo volver a Leonor… reí para mis adentros, mientras me masajeaba la verga, ella volvió hacia mí, se puso a gatas antes de envolver el miembro en su boca, sentí sus uñas en mis piernas, sus dedos agarrando y jalando de mis bolas, sus lengüetazos en el tallo y la punta, sus juegos circulares sobre el glande me electrizaban.

Dejo de chupármela y se levantó, se recogió el cabello, su boca brillaba con la mezcla de sudor, jugos y saliva de su chupeteo, se acomodó sobre mi verga y se agarró a mis brazos, comenzó a contonearse y yo a bombearla.

Yolani: Dale más Marco, ella quiere que llegues bien adentro! Dale!

Yolani: Pedro! Llénale la boca, mírala, se lo quiere tragar

Yolani: vamos nena, disfrútalo! Chúpale todo, muérdele la punta para que te de lechita… yo aquí tengo a tu hombre, quiero sentirme vos cuando te la mete toda!

Así arengaba a los chavos a que le dieran con todo a Leonor, quien ahora movía más las caderas, se contoneaba y vi que con la mano agarraba las bolas al que se la chupaba y comenzaba a jalárselas, el otro le abría las nalgas con las manos para metérsela más… mientras Yolani se movía adelante y atrás, contorsionaba el cuerpo y yo pellizcaba sus pezones… me decía que los jalara más fuerte, que le diera duro con la verga…

Leonor no podía hablar, de su boca solo salían jadeos y un sonido gutural, cuando el tipo se corrió en su boca, se hizo para atrás y un chorro cayo en la cara de ella, esta se relamió, el seguía jalándosela y ella termino de lamerle el palo, mientras el otro que la taladraba llego al punto y también se corrió… se inclinó sobre las nalgas de Leonor y siguió bombeando, esta lanzo un gemido seco y un largo suspiro, el tipo saco su miembro, tenía puesto un condón, se lo quito y se lo estiro hacia la cara a Leonor, esta se quedó un rato sin saber que hacer…

Yo taladraba a Yolani viendo esa escena, cuando Leonor se quedó sin hacer nada, esta reacciono, se paró y mi verga salió de su cuerpo y le lanzo un regaño a la otra.

Yolani: chúpalo perra! O lo chupo yo… tu! Tráemelo! Le dijo al que le pasaba por la cara el condón lleno de semen a la otra, esta tuvo una reacción que yo no esperé.

Leonor: No, no! Es mío! Es mío! Esa leche es mía! Se giró para alcanzar el condón y lo exprimió sobre su cara.

Se tendió sobre el sofá, aun jadeante, podía ver bien esos muslos carnosos y su pubis lleno de finos vellos rizados, empapados en sudor y jugos, su vientre subir y bajar, los pechos pequeños pero bien parados, sus pezones puntudos y rosados… los dos tipos seguían agitándose las vergas frente a ella, no se decidían actuar, fue cuando Yolani se levantó de mi verga y fue hacia Leonor, le dio un largo beso y chupada a sus pezones y jalo al que se la había estado cogiendo por el coño, le dio una buena lamida y masajeada en las bolas, antes de que lo acomodara sobre la cara de Leonor e hiciera que esta comenzara a chupársela; al principio las dos bocas lamian el miembro, luego dejo la función a Leonor.

El otro tipo seguía viendo y jalándosela, trato otra vez de tocarle el culo a Yolani, pero esta le apretó las bolas, lo hizo apartarse, luego se puso de rodillas frente a él y le dio una chupada hasta dejarle limpia la verga, agarro un condón de la mesa cercana, lo abrió y se lo puso, luego tomo un lubricante y se lo froto a lo largo, le dio un buen masaje a que se le pusiera dura nuevamente, se acercó sin levantarse hacia las caderas de Leonor, a él lo llevo agarrado de la verga, luego comenzó a darle una chupada al coño de ella, haciendo que Leonor se estremeciera y acomodara las piernas para mayor acceso, siempre agarrando al tipo por el miembro, le dio una buena lamida y luego le aplico un lubricante, se lo puso con los dedos y luego una última lamida, antes de ponerse de pie y detrás del chico, guiándolo hacia el coño de Leonor…

Cuando termino de acoplarlos a los tres, les dio unas mordidas en las nalgas y un beso agresivo a cada uno… vino nuevamente hacia mí, pero esta vez paso primero agarrando una botella de vino que seguía a un lado, se dio un gran sorbo, empino la botella, dejo que escurrieran unas gotas en su cara, se relamió los labios, hasta quitarse restos de sudor y semen de la boca, tomo otro sorbo y vino hacia mí, me dio un tremendo beso, lamida de cuello y mordidas en el pecho, luego volvió a chuparme la verga, se la trago toda en rápido movimiento y me jalaba las bolas, sus lengüetazos eran sensacionales, sus dedos jugando con mis bolas, cuando ya me sentía correrme le hice señas y ella siguió con más bríos, solté un chorro que le lleno la boca, empezó a escurrirle por los labios, pero eso no la detuvo, siguió chupándomela y relamiéndose todo lo que escurría llegando a mis bolas, se las metió en la boca, las disfruto con dicha, me dejo brillante la verga con sus atenciones.

Se levantó a tomar otro sorbo de vino, un sorbo más largo esta vez, me ofreció un poco, en lo que tome la botella sentí como se sentaba otra vez sobre mí, me miraba a los ojos sonriente y con todo su apetito bien animado, mordí los pechos que me ofrecía, le metí mano por las nalgas, eran tan sabroso sentir el calor de su interior, mi verga llegando a lo profundo de su cuerpo y sus contorciones que aumentaban el placer, también me excitaba ver a mi novia siendo poseída por esos dos muchachos, nunca había visto ese goce tan desenfrenado de Leonor, quien siempre fue muy reticente a fantasías, hoy estaba siendo empalada por los dos lados, por extraños… sus nalgas preciosas hoy no me pertenecían.

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