Nuevos relatos publicados: 11

Esclava del placer

  • 22
  • 15.782
  • 9,37 (19 Val.)
  • 1

Valeska o Vali como ella prefiere le digan, es una mujer casada que conocimos en un bar y tras unos tragos nos contó que tuvo sexo con dos tipos a la vez con el fin de cerrar un suculento negocio. Fue un relato más como para sí misma que pata nosotros en un tono monótono e impersonal como si estuviese confesándose con un cura en vez de contarnos una aventura de vida.

I

Al terminar la historia, la mirada vacía de Valeska de pronto, luego de uno o dos pestañeos, volvió. Miró su celular… Todos miramos la hora. La una y media. Al levantar los ojos y encontrarse nuestras miradas en su rostro de niña buena se dibujó una enigmática sonrisa.

No sabíamos si era cierto lo que acabábamos de escuchar, pero en ese momento muy poco nos importó, pues la verdad, todos habíamos quedado ultra prendidos y calientes… Prueba de ello fue que no pude evitar una tremenda erección que por estar al lado de Valeska, no logré ocultar aunque ella se hizo la desentendida.

Valeska: no sé ustedes, pero es muy temprano para guardarse… pero este lugar me aburrió… podríamos ir a otro sitio???

Yo: otro lugar??? Y qué propones???

JC: vamos a la habitación del hotel donde me encuentro alojando por estos días… Es amplio y muy cómodo… cómo se llama el hotel, Cri???

Yo: Terrado suite… me parece una buena idea solo si no te has tomado el whisky de regalo que tenías…

JC: por quien me tomas… por supuesto que la tengo… bueno, menos dos sorbitos que le di antes de salir, para la suerte… y parece que dio resultado…

Todos: jajaja…

Valeska: entonces, no se diga más… vamos.

Al llegar al carro, Valeska se nos adelantó para sentarse en la parte de atrás, obligándonos a los dos a ocupar los asientos delanteros. Al encender el carro, escuchamos con atención JC y yo que la final del Abierto de Australia estaba por comenzar y quería verla, pues estaba seguro que sería la última de Federer.

Yo: que buena… quiero verla…

Valeska: igual de fanático que mi marido… le ponen mucho color y seguro que ese mono pierde…

JC: ganará…

Valeska: igual va a perder… está viejo.

Yo: vieja está la ropa, mija… uno solo está más usado.

Valeska: jajaja… -al soltar la carcajada, nuestra inesperada invitada, dejó al descubierto en no pocas veces su albo calzón.- de todos modos, el jetón pierde…

JC: y dale con la cantinela… Mire seño…

Yo: llegamos… abre la puerta con el control que me mostraste… ese mismo… nos estacionaremos en el de visitas para no buscar el 705…

Al llegar noté que eran las dos menos cuarto y, al unísono que despojaba de su corta chaqueta de jeans a Valeska, JC preparaba todo para la tertulia. Acompañé a nuestra invitada a tomar asiento en el sofá grande al tiempo que en sus manos dejaba el control de la TV. Sin dudarlo, de inmediato sintonizó un canal de música de los 80 y 90.

Yo: un mojito, cierto?

Valeska: no… es mucho atado, dame un ron cola con jugo de limón y ya…

Yo: escuchó el barman??? Te dejo solita unos instantes… voy a ayudar a mi compa… -Al levantarme, JC ya estaba a mi lado, entregándole a Valeska su vaso y a mí el mío.- Gracias… parece que no necesitas mi ayuda?

JC: para nada… no dejes sola a nuestra invitada…

Valeska: gracias… -en cuanto JC desapareció por el pasillo que conducía al baño, señaló,- son un par de locos buena onda… sanos…

Yo: voy a tomar lo que acabas de decir como un cumplido… pero detecto otra cosa desde hace rato… qué es lo que te preocupa? Si se puede saber, claro…

Valeska: es que a pesar que estoy absolutamente convencida de haber hecho lo que había que hacer, igual algo no me deja sentir tranquilidad, como en otras ocasiones…

Yo: me lo preguntas esperando una respuesta sincera de mi parte o solo estás pensando en voz alta???

Valeska: es que les conté lo que hice y por qué lo hice. Saben mi estado civil, estoy acá con ustedes y no me has dicho nada de lo que piensas o es solo que te da lo mismo???

Yo: mire señora… si quiere una opinión, le diré que por menos abandoné a mi ahora ex mujer… pero eso lo hice yo…

Valeska: por eso no le digo… no lo quiero perder, pero…

Yo: pero no puedes evitarlo… como el discutir por todo…

Valeska: a qué te refieres?

Yo: -justo entraba JC a la sala de estar- a que por ejemplo, le discutiste a mi amigo por Federer simplemente para molestarlo… o no?

Valeska si y no… si cuando noté que se molestó y no porque de verdad creo que va a perder…

JC: te apuesto 100 mil a que gana…

Yo: wow… no es para tanto, bro…

Valeska: no… no apuesto dinero… pero les apuesto que el que pierda haga, por una hora, todo lo que el ganador le pida… qué les parece???

JC: qué implica todo???

Valeska: implica eso… todo… estamos o no?

Los dos: estamos!!!

El tiempo pasó volando, bebiendo, riendo y conversando animadamente de todo entre los tres. El alcohol corría por nuestras venas. Las mejillas de Valeska parecían estuviesen encendidas al igual que su torso. La mirada vidriosa denotaba que la ebriedad era su condición dominante.

Al comienzo de la conversa nos distribuimos cada uno en un sillón diferente de modo que Valeska quedó de frente entre los dos sentada en el sofá de tres cuerpos, mientras que cada uno de nosotros ocupaba un sitial individual, acercándonos poco a poco, cada vez que podíamos.

Al cabo, los tres compartíamos el sofá con Valeska en medio. Cada uno con una mano en uno de sus muslos, conversábamos desenfadadamente y durante los últimos 20 minutos el tema fue ella. Elogios como lo bello de su cabello o lo bien que le quedaba lo que llevaba puesto que claramente escuchó, pues la televisión se encontraba casi sin volumen y el ambiente bien iluminado por lo que notamos cuando comenzó abiertamente a coquetearnos. De pronto sonó un celular. Era el de la chica.

Mientras buscaba dentro de su bolso, la llamada se cortó, pero ella sabía quién era… Miraba la pantalla del equipo con la vista perdida en el más allá cuando de súbito se decidió. Nos miró y mientras marcaba para devolver el llamado, se llevó el dedo a los labios en señal de silencio.

Valeska: -parada cerca de la televisión, a unos 3 metros de nosotros- hola chini… me vine con Rosana… estoy copuchando y nos quedan varias cosas de qué hablar… te llamo cuando vaya saliendo para allá… qué bueno que los niños estén bien… buenas noches…

La pequeña señora paseándose de un lado para el otro entre la TV y nosotros mientras conversaba. en medio de la charla, estando ella de espalda al equipo, nos enteramos que Federer era el nuevo campeón en Australia.

Menos de un segundo después de colgar nos preguntó por el baño. Casi dos minutos más tarde la vimos acercarse tras cerrar la puerta del servicio. Al llegar, se sentó, cruzando las piernas, entre los dos, sobre la mesa de centro, frente a nosotros.

II

Valeska: también lo vi... y bien… son las… 3:27… Tienen hasta las 4 y media… una apuesta es una apuesta…

Yo: vaya… honro tu determinación… queremos que sepas que grabaremos todo (solo para nosotros) Ahora bien, también te pedimos te saques todo, te duches, te pongas solo tus chalas taco alto, vayas a la pieza y en 4 patas sobre la cama nos esperes dándonos la espalda.

Al quedar desnuda, ambos nos miramos asintiendo con un leve gesto de la cabeza. Valeska era una mujer de 1.50 m con mentirosos 44 años, de blanca piel, cabello largo y liso, castaño claro con matices más claros que lucía hasta media espalda.

Expresivos y vivaces ojos, acompañaban a un generoso par de labrios que encuadraban una delineada y hermosa boca. Cuello largo y estilizado, senos más bien pequeños, pero perfectamente formados, ambos coronados por sendos y definidos pezones los que en ese momento ya estaban erectos como cañones a punto de disparar.

De escasa cintura como la mayoría de las bajitas, sin embargo, ostentaba un sexy par de margaritas en medio de la espalda baja, justo encima de su proporcionado y bien formado culo que si bien grande no era, al igual que sus pechos, era de formas perfectas y con el tamaño adecuadamente proporcionado. De piernas estilizadas y largas y bellos y refinados pies.

El depilado coño le brillaba a la distancia, alimentado por sus propios fluidos. Su abultado monte de Venus nos garantizaba un clítoris ansioso y hambriento. Una forma de describir a Valeska es afirmar que es de las mujeres que se ven bien con y sin ropa sin ser una modelo inmaculada.

Sobre sus talones dio un rápido giro sobre su eje. Luego otro menos veloz para dar un tercero, esta vez, permitiéndonos deleitar nuestros ojos con su excitada desnudez, para al cabo, salir caminando con felinos y sexys movimientos con estudiada parsimonia a cumplir su segundo mandato. Actuaba con la seguridad que brinda la experiencia. Cuento corto; a todas luces lo estaba disfrutando.

JC , con cámara en mano, y yo, la seguimos hipnotizados por sus redondos y firmes glúteos. Al notar nuestra presencia, sin ser una de las reglas, dejó puerta y cortina abiertas justo antes de entrar en la ducha.

En ella, por casi 5 minutos, nuestros ojos y por supuesto cámara fueron testigos de un sensual y lujurioso espectáculo protagonizado por nuestra señora invitada al masturbarse hasta el orgasmo abrigada por el agua corriendo por su cuerpo.

Salió de la tina, tomó una toalla y se secó en breves instantes. Entonces, aún con gotas de agua en el cuerpo, fue al lugar donde hasta hace poco departíamos. De pronto detuvo su andar para con la vista escudriñar el suelo. Segundos después se agachó a recoger su calzado, pero lo hizo sin doblar las rodillas, mostrándonoslo húmedo que ya tenía el coño. Los volvió a depositar en el suelo, esta vez ordenadamente y se los calzó.

Justo antes de traspasar el umbral de la puerta que conducía al dormitorio, Valeska miró el reloj de la pared y torciendo la cara señalo en un evidente tono de sarcasmo, -las 3:48, cu cu, cu cu- y desapareció, prendiendo la luz y cerrando la puerta tras de sí.

JC: Cri… recuerdas esa ingeniera cuica con la que llegué esa vez a tu casa…

Yo: cómo olvidarlo…

JC: démosle a esta puta infiel la misma dosis… qué te parece???

Yo: me sumo… vamos a darle como bombo en fiesta… pero estoy seguro que no será un castigo para ella… Sabes, Juanca… creo que la señora Valeska es una puta manipuladora y mentirosa, pero como no es mi mujer… y además, dime si no está rica está menudita, proporcionada y caliente putita con rostro de niñita bien criada que no rompe un huevo, pero se los come atravesados… Me da lata por el esposo, pero de seguro que la follemos o no nosotros, es seguro que otros sí lo harán...se ve que le gusta la verga más que al común de las mujeres… sabes… entremos porque quiero salir de una duda… no estoy seguro, porque ni ella lo sabe, pero creo que esta perrita es multiorgásmica y…

JC: mucho bla, bla… entremos mejor…

Al ingresar al cuarto vimos a Valeska tal cual le pedimos estuviera. La visión que teníamos frente a nosotros a menos de dos metros nos terminó de poner a mil. Por casi un minuto en silencio admiramos la belleza animal que exudaba esta curiosa, seductora y amoral hembra.

Gracias a lo respingado de su culo, a simple vista podía verse su depilado y bello coño y el constante fluir de sus, agradablemente aromáticos, líquidos vaginales. Acercándome en silencio hasta quedar al lado de su oído derecho. Una vez ahí, susurré, -qué sensual y elegantemente bella eres, Valeska,- retirándome hasta quedar nuevamente con su expuesto culo frente a mí.

Yo: te puedo dar nuevas peticiones que nos hagas, querida?

Valeska: estoy esperando… el tiempo es oro.

Yo: ok… entonces… permítenos hacerte gozar para luego follarte a nuestro antojo…

Valeska: donde firmo… wow… están listos, señores…

Una vez sin ropa, JC se dirigió hacia los pechos los que comenzó a masajear y chupar para luego, beso a beso pasar por su cuello hasta arribar a su húmeda y ávida boca. En tanto, mis manos recorrían su espalda y glúteos al tiempo que pasaba la lengua por su excitado y dilatado coño, tímidamente al comienzo, mas poco tardé en aumentar la presión y velocidad.

Los primeros gemidos no tardaron en escucharse. Estuve lamiendo desde su ano hasta su clítoris por al menos un par de minutos. Su coño cada vez más excretaba cantidades no menores de lubricantes fluidos.

Suavemente me alejé medio metro para verla. Se besaba apasionadamente con mi amigo, el que con las manos no paraba de acariciar sus maduros senos. En el instante que JC se metía casi todo un pecho en la boca, yo hacía lo propio, insertándole gentilmente, en su ya dilatado coño, mis dedos anular y corazón de la mano derecha, comenzando casi de inmediato, un movimiento ascendente – descendente que no tardó en tomar una vertiginosa velocidad.

Los gemidos fueron desplazados por gritos de placer los que a su vez fueron aumentando de volumen proporcionalmente al ir acercándose al límite. El arqueo de su espalda fue la señal que precedió a su primera eyaculación.

Los chorros que salían expelidos desde su coño mojaron todo lo que se encontraba a un metro alrededor, incluyéndome. Después de la sorpresa, volví a comenzar con mis dedos (los que mantuve todo el clímax en su interior), obteniendo en menos de un minuto profusas y seguidas eyaculaciones que dejaron a Valeska, apoyando hasta sus hombros, henchida de placer.

Miré mi reloj de pulsera que nunca me saco. Estábamos pasados en 10 minutos y la fiesta recién comenzaba. Noté que las manos de JC volvían a recorrer el ardiente cuerpo de Valeska y que éste respondía con anhelo. Fue entonces que sin volver a pensar en la hora, me avoqué a estimular, al parecer, a una adúltera multiorgásmica.

Con mi mano derecha jugaba con su empapado y erecto clítoris. Con la otra, hurgaba con delicadeza su rosado ano al tiempo que mi lengua iba de aquí para allá recorriendo todos los recovecos de su depilada entrepierna por lo que poco demoró en ser presa de su primer orgasmo.

Instantes después y casi al mismo tiempo, JC en la boca y yo en su coño, insertamos lentamente nuestras vergas hasta el fondo de cada cavidad. Estuvimos haciéndole el amor por ambos lados sin cambios por casi 10 minutos. Fue cuando con mi dedo índice empecé a presionar sobre su cerrado ano. La chica de inmediato reaccionó, sacándose de golpe la verga que ocupaba su boca, sin embargo, el ritmo del mete y saca que aplicaba sobre su coño, en ningún momento varió.

Valeska: no me gusta por ahí… me lo hicieron una vez y sentí mucho dolor… no…

Yo: te prometo que no haré nada que te haga sentir mal… pero dale una oportunidad…

La conversación fue interrumpida por un nuevo orgasmo de Valeska. Por un par de latidos del corazón detuve el movimiento, mas, transcurrido ese lapso, lo reinicié llegando prontamente al mismo ritmo que llevaba. La chica del infierno se tardó menos de 10 segundos en volver a excitarse y sin arrugarse siguió gozando.

Casi al mismo tiempo reinicié también con las caricias en su ano. Sin embargo, luego de varios minutos follándola, de igual manera frunció el culo al sentir sobre él verdadera presión para entrar. Una vez más, mirando a JC, por señas le indiqué lo que necesitaba de él.

Pude ver que sin demora, éste, se acercó a su oído y que de inmediato, ella misma llevó la mano derecha a su clítoris con el fin de estimularlo. Instantes después Valeska ya tenía la mitad de mi dedo incrustada en su culo y ni un ay había escuchado. Comencé a pensar que la virginidad de su culo era otra de sus mentirillas para no quedar etiquetada como actriz porno en la primera cita.

Forzados quejidos de dolor se mezclaban con auténticos aullidos de placer, dejando a la pequeña mujer presa de sensaciones que se apoderaron de su voluntad y sentido de la razón. Justo en ese momento y para mayor abundamiento que justifique el total abandono en el que se sumergía su sensatez al ser invadida por un intensísimo orgasmo que desató la lujuria absoluta en su ya bipolar mente.

Durante los segundos que duró el placer, en un movimiento rápido logré que mis dedos índice y corazón casi desaparecían entre sus glúteos, comenzando de una un mete y saca que prestamente se igualó al ritmo marcado por mi verga. La esposa infiel del pobre desgraciado, por largo rato mantuvo sus tres agujeros tapados.

Mi compadre, al cabo de casi media hora follándole la boca, acabó en ella en medio de variadas exclamaciones de júbilo. La muy zorra se tragó el semen de JC como si fuera un fino caviar. Por mi parte ya quería acabar también, pero el coño de Valeska se encontraba demasiado mojado y abierto, ofreciendo escaso roce.

Por ello, en cuanto terminó de tragarse la mayor parte de la descarga de JC, extraje mi verga y los dedos al mismo tiempo y puse la primera en el lugar donde estaban los segundos, comenzando a presionar la entrada de inmediato. Valeska volvió a tocarse el clítoris. Esta vez sin recibir instrucción previa. Sin lugar a dudas. Valeska era una completa zorra, pero una zorra proactiva.

A la cuarta embestida el culo de Valeska ya se había comido la mitad de mi verga. Cuatro veces más, insistí, llegando en la última oportunidad al final del recorrido. La chica estaba tan caliente que temblaba sin poder controlarse.

Yo: todo bien?

Valeska: de-ma-sia-do-ri-co…

Yo: sigo???

Valeska: yaaa…

Yo: no dejes de tocarte el botoncito del placer… -torció la cabeza para mirarnos, sonrió- te dije que te gustaría… y créeme cuando te digo que te va a gustar más…

Las dos primeras embestidas fueron casi amorosas, empero a partir de allí, le follé el culo con tierna rudeza por otros 5 minutos a mi entera satisfacción, obteniendo ella en el proceso, dos orgasmos casi seguidos que la mantenían en un embriagador estado de perpetuo éxtasis. Al levantar la vista recién lograba percatarme que mi compadre había vuelto. Nos miramos y otra vez sin palabras, nos entendimos.

JC se acostó mirando al techo al lado de Valeska con su verga nuevamente dura. Entonces, de manera abrupta extraje completamente la verga de su dulce y fragante culo para, con suaves palmadas en sus glúteos, instarla a sentarse sobre la polla de mi amigo. Ella, obediente, subió y dándole la espalda a JC para iniciar casi al tiro una suave cabalgata. Segundos después se dio la vuelta quedando de frente a él, lo que mi compa de inmediato aprovechó, chupando con frenesí sus armónicos senos.

A petición de ella, JC en cada chupada, se metía casi todo el seno en su boca, obteniendo como premio de parte de nuestra hembra, variados gemidos, jadeos y quejidos que solo calentaban, aún más si eso era posible, el ya eróticamente caldeado ambiente.

Mis ojos no podían dejar de mirarla. Sin serlo, en esos momentos era perfecta. Una verdadera y real actriz porno, pero con garbo y una sutil elegancia. Sabía de los tríos, pero hasta esa noche, solo eran parte del mundo de la pornografía, por lo que lo que me estaba pasando era una de esas cosas que uno sueña vivir, pero uno sabe que son solo parte de la depravada fantasía de las películas triple x. Meditaba en ello cuando me detuve en lo hermosamente expuesto que lucía su culo y la verga ipso facto, reclamó su parte del pastel.

III

Menos de un minuto pude mirarlos follar, pero cuando Valeska apoyó su peso en el torso de mi compa vi mi oportunidad y sin pensarlo dos veces subí a la cama para de inmediato ubicar mi verga en la entrada de su ano.

Al notar mis intenciones, JC, bajó rápidamente la intensidad del mete y saca hasta detenerse por completo con toda su verga en el interior de Valeska. Ésta, una vez más, solita, cargó todo su peso en mi compa para con sus manos abrir sus glúteos de par en par. Lenta, gentil, pero con lujuriosa determinación por su ni tan virgen culo, la penetré. Esta vez casi sin resistencia toqué fondo.

Menos de 30 segundos utilizamos en acoplarnos y coordinar la follada a un solo ritmo para los tres. Cualquier idea loca o retorcida expectativa que pudiese urdir mi mente esta mañana al salir de mi casa, fueron completamente superadas por lo que estaba viviendo, Con mi compa de toda la vida nos estábamos follando a todo ritmo y por todos sus hoyos a una estupenda, muy caliente y casada mujer absolutamente desconocida.

Los gritos de placer que por casi 3 minutos nos acompañaron como banda sonora, de pronto cesaron, siendo reemplazados, primero, por cortos y roncos jadeos los que a su vez, luego de un intenso espasmo, dieron paso a un hermético silencio.

La boca entre abierta, contraída en una muda mueca, complemento apropiado para un atractivo y desencajado rostro, fiel reflejo de lo absolutamente poseída por la lujuria se encontraba Valeska en esos instantes.

El lujurioso cuerpo de la chica gobernado ya de forma total por su clítoris era azotado por una cadena de orgasmos que duraron otros casi 6 minutos, tras los cuales, primero yo y segundos después JC, acabamos llenándole las tripas y el útero, respectivamente, con nuestro semen.

El clímax de los tres fue tan brutal que por largos dos minutos nos quedamos tal cual habíamos acabado, bañados en sudor, respirando agitadamente, los corazones saltando. Al salirme, Valeska rodó a un lado. Nuestras respiraciones era lo único que se escuchaba.

Yo: oiga señora… tiene un chochito de verdad gozador… es una pena que tengamos que ir a dejarla…

Valeska: para todos los efectos, la versión oficial dirá que me quedé donde mi amiga… -con un gesto casual, miró su reloj de pulsera, continuó,- son las 5 y media y tengo que llegar a las 6 y media a más tardar… tráiganme esas tulitas para acá, mira que las pongo en forma, rapidito…

A las 6, cuando otra vez se comía dos vergas a la vez, el esposo la llamó y ella, sin detenerse o bajar el ritmo, contestó. Luego de 10 segundos escuchando, cortó…

Valeska: denme más duro, por favor… quiero que me revienten el coño y el culo y tienen todo el día para eso… muero de placer… ahhh… que ricooo… me voy de nuevo…

Nos follamos con verdadero afán a esa petiza infiel y caliente hasta bien entrada la mañana. Exhaustos los tres, sin darnos cuenta nos dormimos profunda y plácidamente. Valeska despertó poco antes de las dos de la tarde. Apareció desnuda en la cocina donde faltaba poco para servir la comida que con mis manos había preparado.

Al verla, apagué todos los fuegos, me despojé del short deportivo que vestía y me abalancé sobre ella, fundiéndonos en un largo, acariciado y pasional beso. Al separarnos vi, a las espaldas de Valeska, a JC meneando su verga erecta con la mano.

Con un casi imperceptible gesto de mi cabeza lo invité a tomar el postre antes del almuerzo. Casi una hora después mientras comíamos recordé que nunca se fue y que si lo había explicado, nunca lo oí o fue entendido el por qué…

Yo: no me mal interpretes chiquitita, pero por qué no te fuimos a dejar a las 6 y por qué aún estás acá… no me estoy quejando… pero me intriga de verdad Valeska…

JC: de cualquier modo, de aquí no te vas sin antes volverte a follar…

Todos: jajaja

Vali: dime Vali… recuerdan el llamado de las 6… era mi esposo avisándome que nos veíamos mañana ya que se iba con los niños a pica a pasar la noche… y esa es toda la historia, así que tenemos tiempo para seguir gozando…

JC: Vali, ven… -le dijo tomándola gentilmente del brazo con el fin de ayudarla a quedar con su torso apoyado sobre la mesa, las piernas separadas. Pasó lenta y pesadamente la lengua desde el ano al clítoris repetidas veces. Levantó la cabeza encontrando mi mirada- compa, venga… démosle la verga que le falta a esta putita…

Vali: siii… hoy quiero ser su putita…

Yo: eres extraordinaria, Vali… pero sácame de una duda… No era la primera vez por el culo, cierto bandida?

Vali: no… y espero tampoco sea la última…

Y de hecho lo fue durante todo ese día y prácticamente toda su noche. La fuimos a dejar cerca de las 8 de la mañana. Su familia aún no llegaba. Antes de entrar se dio la vuelta y gesticuló con la mano a la altura de su oreja, imitando un teléfono claramente la palabra llámame y desapareció.

El trayecto de vuelta fue todo silencio y tranquilidad hasta que casi llegando al hotel, JC de pronto exclamó –y a qué teléfono la vamos a llamar???- Llegamos directo a dormir, lo que hicimos hasta pasadas las 3 de la tarde. Al despertar medio triste me dirigí por algo para beber y lo vi. Me volvió el alma al cuerpo por ahí, en la puerta de la conservadora, escrito con tinta roja en el cartel donde está la bienvenida del hotel, se encontraba el número de teléfono de esta verdadera esclava de la verga.

Nota: Hola, si les gusta este cuento, procederé, entonces, a publicar la precuela donde conocemos a la señora Valeska la que conversando, nos contó un pecadillo, qué digo, un pecadote, quedando todos con ganas de replicar lo que habíamos escuchado. Las siguientes líneas dan cuenta de ello.

(9,37)