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Fantasías eróticas de ayer y hoy

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Todos hemos tenido fantasías, ya sea con la vecina, algún familiar y también con celebridades, a ellas les dedicamos algunas cuantas masturbaciones primerizas y hoy quiero contarles como en mi juventud fantaseaba con una actriz y cantante colombiana su nombre es Aura Cristina Geithner y estoy seguro que, a la Potra Zaina, ¡varios de los lectores de aquí le han dedicado alguna manuela!

Espero sea de su agrado ya que como fantasía todo se vale y es solo eso fantasía que me excita muchísimo.

Por alguna razón termine trabajando para una de las televisoras importantes de México, estaba como miembro del staff, mi trabajo consistía en asistir a los actores y actrices, poco a poco me acostumbre a ver cuerpos perfectos, pase de estar erecto a ver ya más normal a las mujeres casi desnudas que salen en televisión, pero había una, una que con solo verla me venía en seco, ¡esa era Aura!

Su sonrisa, sus piernas y su trasero dios que monumento, para mi buena o mala, ¡suerte me pusieron como parte de su equipo y estaba todo el día la pendiente de ella!

¡Ella no era inhibida, me pedía que le subiera el cierre del vestido, se ponía sus medias frente a mí, se tomaba selfis muy hot y a veces me pedía que lo hiciera yo!

A: Luisito, ¡tómame unas fotos y me ayudas con mis redes!

L: ¡Claro, como diga!

A: Háblame de tu, ¡no de usted jajá!

L: ¡Claro, como digas!

Los días pasaron, algunas ocasiones tuve la fortuna de que se me pegara a mí, me pusiera sus tetas en mis hombros o me pusiera sus piernas en mis manos, ¡pero bueno ella era solo un sueño imposible!

Pero cierto día, ella estaba extraña, muy seria y bebiendo vino tinto, yo como su fiel asistente estaba a su lado, ¡listo para lo que fuera!

¡Las horas pasaron y ella ya estaba en condiciones alcohólicas y su actitud paso de seria a ponerse cariñosa conmigo!

A: Jajá, ¡ven Luisito vamos a bailar!

L: ¡Pero Cris, tienes grabación mañana!

A: ¡Tu tranquilo y yo nerviosa, ahora solo quiero bailar!

L: Pero Aura, ¡tienes que ir a tu casa!

A: ¡Amargadito, te pareces a mi mama, jajá, ven no seas aguafiestas!

Comenzamos a bailar, finalmente mis manos tocaban su muy hermosa cintura, Aura se movía riquísimo, su falda subía a cada vuelta que daba, ¡me miraba desafiante y sonreía burlona!

Me sentó en su silla y comenzó a hacerme un baile muy sensual, me miraba coqueta, subía su vestido, yo estaba anonadado, ¡una mujer de lujo me estaba haciendo un privado! Puso música de reggaetón y nos pusimos a bailar, sus enorme y duras nalgas masajeaban mi verga, yo acariciaba su espalda y su cintura, Aura tomo mis manos y las llevo a recorrer sus tetas y su abdomen, mi verga no podía más, estaba a reventar mi pantalón, ¡ella seguía moviendo su rico cuerpo excitándome aún más!

A: ¿Mmm, Luisito que es eso que siento?

L: ¡Lo siento, es que tu cuerpo me pone a mil!

A: ¡Jajá, corazón, saliste todo un galán!

L: ¡Es que no sabes cuánto te deseo!

A: ¡Pues aprovecha tu suerte nene!

Comenzó a besarme apasionadamente, sus ricos labios mordían los míos de una manera sublime, comencé a acariciar su cuerpo, sus duras y grandes nalgas eran apretadas con desesperación, mi cuello era mordido por ella, sus manos acariciaban mi verga por encima de mi pantalón, me desasía acariciando sus torneadas piernas cubiertas por unas medias de color carne y sus ligeros negros.

Le quite su vestido para dejarme llevar en su hermoso cuerpo, mi lengua bajaba por su cuello para perderse en sus ricas tetas, ella gemía mientras me quitaba mi camisa y me desabrochaba el pantalón, sus manos empezaron a acariciar mi verga muy rico, me masturbaba deliciosos, poco a poco fue bajando hasta mi verga, me miro con unos ojos estremecedores y llevo mi verga a su boca, uf!, qué manera de chupar, su lengua lamia con fuerza para luego succionar de golpe mi verga, era una maestra mamando, yo estaba delirando, que placer! Aura sabía lo que hacía y mientras tragaba mi verga, yo acariciaba sus tetas y jugaba con sus pezones!

L: ¡Nena, que rico, dios!

A: ¡Que buena pinga tienes, sabe rico!

L: ¡Agh, me encanta, sigue!

A: Uhm, si chiquito, ¡goza!

Le quite su ropa interior notando húmeda su vagina depilada, nos acomodamos en la silla, yo la cargue como si le fuera aplicar una llave de lucha libre, sus piernas abrazaron mi cuello y empecé a comer su conchita, ella seguía devorando mi verga, que pose más rica, la silla aguantaba bien la acción, parecía le aplicaría un rompe cuello ya que la tenía atrapada de su cintura, abrazándola fuerte para que no se resbalara, sus fuertes muslos apretaban fuerte mi cuello lo cual me hacía casi imposible despegarme de su concha!

A: ¡Agh, si papi, mama, mame más!

L: ¡Nena, que rico, dios!

A: Mójala toda, ¡trágate todo!

L: ¡Aura eres una bomba!

Finalmente nos acomodamos para penetrarla, yo estaba sentado y ella mirándome de frente, ¡empezó a sentarse en mi verga dura y húmeda por su saliva! Dios mío, su vagina apretaba delicioso, apenas iba un cuarto de verga cuando empezó a moverse majestuosamente, sus movimientos eran riquísimos, mi verga estaba siendo triturada de una forma más rica posible, nos besábamos, le mordía las tetas, ¡estábamos en su camerino cogiendo delicioso!

Aura Cristina ahora lo hacía al revés, se daba sentones mientras mis dedos apretaban su clítoris, le apretaba las tetas, le besaba la espalda y el cuello, fui violento jalándole el cabello, ¡eso no la molestó al contrario se movía más rico!

L: ¡Que rico nena!

A: ¿te gusta papi?

L: ¡Sí!!! Coges riquísimo!

A: Agh, que duro, ¡siempre me había querido coger a un asistente y tú eres el indicado!

L: ¡Sigue nena, cógeme más!

Nos levantamos de la silla y ella se empino apoyándose en el asiento, al ver su rico trasero listo y parado para mí, como toro, empecé a embestirla, le jalaba el cabello, le apretaba sus muslos, le daba de nalgadas, me movía fuerte, ella también movía su cuerpo, la abrazaba para dársela súper rápido, le mordía su espalda y le apretaba los pezones, ¡estaba haciendo mi mejor chamba!

A: ¡Agh, así, uf, dios, agh, papi!

L: ¡Me tienes loco, que rico!

A: ¡Más, dame más pinga!

L: ¡Toma, tómala, ugh!

Subió su pierna al asiento de la silla, que pose, tipo angelito, le acariciaba su pie, me mataba sentir sus piernas en las medias, nos besábamos, ella se movía magnifico, sus ojos deliraban en cada movimiento mío, ella me apretaba la cabeza, se movía riquísimo, ¡que colombiana!

A: ¡Ah, rey me corro, me corro!

L: ¡Nena, yo también me vengo, uf!

A: ¡Dámela, dame tu leche!

¡Como manguera mi semen empezó a llenar su vagina que también escurría en un squirt riquísimo, que mezcla, que orgasmo!

Me vacié en su concha, ella se desvanecía por el placer, ¡quedamos pegados como perros y a punto de colapsar en la silla!

Ya con más fuerza nos vestimos, ella tenía una sonrisa de oreja a oreja, me miro me beso y me dijo, ¡”te veo mañana” y se fue!

¡Esta es solo una de muchas fantasías que espero poder contarles!

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