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Fiesta de Halloween, en casa de mi hermano (capítulo 4)

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Seguimos por varias categorías de la página, realmente disfruto escribir, pero una parte del placer de escribir es recibir sus comentarios, los cuales tristemente hay brillado por su ausencia en mis ultimas publicaciones, les sugiero leer las secciones anteriores para que sea más disfrutable su lectura.

Salí de mi vergüenza cuando Claudia y Celia me sacaron de mi fosa mental muy rápido, y las tres bailamos, reímos y coqueteamos por un rato. Volví a mirar hacia donde habían estado Sara y su amiga y ya no estaban. Tres canciones, un poco de sudor y unas pocas docenas de manoseos más tarde, Gaby se unió a nosotras y las cuatro nos dirigimos al baño. Fuimos al baño de mi hermano en el dormitorio principal de arriba porque era mucho más grande y me sentía como en casa.

Claudia: "Entonces, ¿tienen más?" cuándo estuvimos solas.

Me encogí de hombros.

Yo: "No tengo idea. De todos modos, no era tan bueno como las que tu haz conseguido".

Esperaba evitar que buscaran a mis nuevos amigos. Estaba petrificada de que se enteraran de que les había chupado a dos de ellos sus vergas.

Empezamos a reírnos, retocando el maquillaje mientras hablábamos de los chicos lindos. Hablábamos de la fiesta y de lo bien que nos estábamos divirtiendo. Probablemente estuvimos allí durante unos diez o quince minutos.

Salimos del baño con los sonidos más fuertes de la música. Un viaje rápido al refrigerador nos tuvo a todas con un vino fresco y charlando en el comedor. Bailamos un poco, todavía riéndonos mucho. Seguimos señalando a los hombres que queríamos follar (no es que realmente lo haríamos, solo hablando de a quiénes cogeríamos hipotéticamente, no que sucedería), cuando Sara se nos acercó con la bruja sexy.

Levanté la vista y las atrapé sonriéndome de nuevo, mirándome directamente a los ojos. Miré al suelo y perdí el sentido del humor de repente. Lo que no perdí fue mi excitación sexual, que había ido disminuyendo, pero ahora había vuelto a subir hasta un siete en una escala de diez. Eso fue raro, no lo sentía hace un minuto, cuando hablábamos de sexo.

Sara: "¿Se están divirtiendo?"

No creo que los demás notaron la sonrisa en su rostro o la forma en que ella y su amiga me miraron todo el tiempo que se acercaron. Sabía que la pregunta estaba dirigida a mí y me encogí, mirando hacia el suelo, con el pecho agitado por una excitación y un miedo inesperados.

Claudia: "¡La mejor fiesta de mi vida, Sara!" sonrió.

Por primera vez desde que comenzó a acercarse a nosotros, los ojos de Sara me dejaron y miró a Claudia, su sonrisa perversa se convirtió en una sonrisa agradable.

Sara: "Estoy tan contenta de que pienses eso, Claudia. Muchos de mis invitados sienten lo mismo".

Me tocó la barbilla y me estremecí violentamente cuando inclinó mi cabeza hacia atrás para obligarme a mirarla a los ojos. Sentí una lágrima amenazando mi ojo cuando ella me miró directamente a los ojos con esa sonrisa destructora.

Mirándome directamente a los ojos, sus ojos cómplices, condescendientes y juguetones al mismo tiempo, sonrió

Sara: "Varios de ellos me han recomendado que haga una fiesta todos los fines de semana. Lo estoy pensando". se rio.

Casi me desmayo y una lágrima rodó por mi mejilla. Sara lo atrapó con la punta de su dedo y se lo llevó a los labios, riendo suavemente.

Sara: "Creo que ya conociste a Desiree".

Me miró a los ojos, la bruja sexy dio un paso adelante al escuchar su nombre.

Desiree: "Bueno, no llegamos a intercambiar nombres". se rio.

Tomó mi mano derecha entre sus manos y apretó, sin soltar mi mano durante un tiempo incómodamente largo.

Yo estaba visiblemente temblando mientras ella tomaba mi mano. 'Sal de ahí, Eleny', me regañé a mí misma. No hiciste nada que estos dos aparentemente no hagan todos los días en el trabajo.

Sara: "Entonces, odio hacer esto, pero ¿les importaría si tomo prestada a mi dulce cuñada por un rato?" sonrió, dirigiendo su atención de nuevo a Gaby, Celia y Claudia.

Gaby: "No, está bien Sara".

Aunque la pregunta era bastante retórica, mientras Desiree me empujaba hacia adelante y me pasaba el brazo por la espalda, llevándome hacia la cocina con la mano apoyada en mi cadera.

Gaby: "Estaremos aquí, Eleny, ven a buscarnos cuando hayas terminado".

No respondí, ya estaba mirando en la otra dirección, sintiendo que mi cara se derretiría por el calor.

Sara soltó una risita y se giró para seguirnos a Desiree y a mí a la cocina.

Desiree me acercó tanto que nuestras caderas se tocaban.

Desiree: "Niña traviesa, traviesa. ¿Qué vamos a hacer contigo?" se rio.

Yo: "Por favor—" Suspiré. "Es que… yo… no…" No pude articular una oración. Bajé la cabeza avergonzada.

Desiree rio suavemente.

Desiree: "Oh, pero eres una cosita preciosa. Me recuerdas mucho a tu cuñada cuando la conocí. Ella era como tú. Tan cachonda. Tan sexualmente hambrienta. Tan confundida. Tan deliciosamente sumisa. "

Levanté la vista mientras nos movíamos a un rincón de la sala trasera. Había otras personas alrededor, pero estaban agrupadas en pequeños grupos, teniendo sus propias conversaciones privadas. Mis ojos dejaron a Desiree por un momento y se posaron en los ojos de Sara. Ahora no podía quitarle los ojos de encima. Sara estaba allí con nosotros, en silencio, mirando mi rostro, esa mirada de condescendencia, esa jodida sonrisa en sus labios. Gemí y sentí un temblor fluir a través de mi cuerpo, como si cada sinapsis de mi ser enviara un pulso directo a mi vagina. Me mojé con excitación, temblando tan fuerte por un segundo, emitiendo tanto lubricante, sentí que me oriné.

Desiree: "Oh, Dios mío, Sara, creo que te va a superar".

Ella suspiró ruidosamente, un suspiro hambriento y sexual.

Desiree: "¿Dónde estaba? Supongo que ya has captado la mayor parte. Sara tiene la necesidad de chupar vergas. Muchas vergas. Ella obtiene satisfacción sexual del servicio oral. La primera vez que la vi mirando a Raymundo, él tiene una verga de muy buen tamaño, hace un bulto formidable en sus pantalones, su linda y pequeña lengua saliendo para lamerse los labios, estaba intrigada".

Estaba perpleja como un pequeño venado viendo como un enorme camión se dirigía directamente asía él, con sus grandes faros en medio de la noche.

Desiree: "Verás, no soy una zorra como tú y Sara, pero me excita, la oportunidad de controlar las situaciones. Entonces, Sara y yo encontramos una conexión sexual ese día. Empezamos a salir a tomar algo después del trabajo, a hablar, a discutir, a abrirnos, a convertirnos en las mejores amigas. Estimulé su fetiche por el sexo oral y compartí mi fetiche por el control con ella. Y... bueno, avancemos rápidamente hasta esta noche" se rio suavemente.

Todo el tiempo que habló, mis ojos estaban pegados a los de Sara. Ella estaba sonriendo, jadeando, mirándome con tanta lujuria y... condescendencia.

Desiree: "Esta noche fue una noche muy especial para Sara y para mí. Verás, somos extremadamente cuidadosas en mantener a Jorge en la ignorancia sobre nuestras travesuras, pequeño problema".

Ella se rio suavemente cuando dijo 'pequeño problema' como si fuera una indiscreción menor.

Desiree: "Y ella nunca, nunca ha hecho nada en su propia casa antes de esta noche. Y, gracias a ti, todavía no lo ha hecho. No estábamos seguras de que ella se sintiera cómoda con eso. Aprovechando su fijación oral, Todos los chicos estaban esperando mi señal para acercarse con fuerza, pero con precaución"

"Bueno, estaba en las nubes cuando descubrí que Sara había logrado meter toda la verga de Raymundo en su garganta por primera vez. Supuse que era porque estaba tan excitada haciéndolo en su casa por primera vez, con su marido tan cerca. Entonces, Francisco me dice que le hizo un truco nuevo y que estaba tan cachonda al escucharlo, que no podía esperar para hablar con ella. Lo siguiente que sé es que estoy en el sótano y la pinche puta está en medio de una orgia de mamadas".

"Me has sentido y escuchado en acción. Así es más o menos como he sido con Sara desde que arreglé su primera mamada en el trabajo. No siempre sucede. Algunos chicos son muy tímidos acerca de tener a otra chica viendo a una zorra chuparlos. Y sé que suena loco, pero algunos chicos son leales a sus novias o esposas. Algunos chicos simplemente no confían en nosotras por alguna razón, pensando que debe haber algo más que buscamos que conseguir que Sara chupe más vergas".

"Bueno, imagina mi sorpresa, que creo que te diste cuenta, cuando voy a agarrar las tetas de mi mejor amiga y agarro tus senitos. Estaba realmente preocupada. Una vez que salí, corrí escaleras arriba para encontrar a Sara. Así que, imagina su sorpresa cuando descubre que la hermanita de su marido es tan zorra."

Sara se lamió los labios y gimió cuando Desiree sacó a relucir las vergas de Max y Enrique.

Desiree: "¡De hecho, por lo que descubrí hace un rato, dejaste inconsciente al pobre Enrique!"

Se rio y Sara se unió a ella.

Desiree: "Lo que nos lleva a una serie de problemas".

Me volví hacia Desiree con una mirada confundida en mi rostro.

Desiree: "Si no queremos que Jorge se enterare de las mamadas de la Gatita. Entonces, deben suceder un par de cosas. Primero, debes terminar la docena de Sara. Ya que no tiene sentido que ella lo haga. Hablamos bastante sobre eso y decidió que es mejor que no lo haga en su casa, sin importar lo emocionante que ambas encontremos esa perspectiva. Ella ama demasiado a Jorge y el riesgo es demasiado grande. Al menos, no esta noche.

Tragué ruidosamente y Sara soltó una risita.

Sara: "No finjas que no quieres, zorra".

Desiree: "Y como la noticia va a llegar a Jorge, tenemos que asegurarnos de que no te vea con en ese disfraz esta noche. Aparentemente, aún no lo has visto, tenemos que mantenerlo así. Mientras tanto, todavía quiero que los otros cinco chicos piensen que eres Sara y no tú, porque, aceptémoslo, es mucho más sexy recibir una mamada de una puta casada en su propia casa, mientras su esposo los entretiene".

"Y, por último, tenemos una sorpresa para ti, una recompensa por todo lo que has hecho. Cuando acabes con los últimos cinco chicos de nuestro trabajo, vamos a conseguir que te culeen duro con la verga más grande que hayas tenido en tu vida. ¿Cómo suena eso?"

Sara: "No puedo esperar a ver si puedes con VERGAra".

Yo: "¿VERGAra?"

Sara: "VERGAra".

Se rio, con los ojos muy abiertos y una risa estridente en su rostro cuando me giré para mirarla. Ambas se estaban riendo, tan fuerte que llamó la atención de la mayoría de las personas en la habitación y cuando vieron la atención que estaban atrayendo, dejaron de reírse a carcajadas.

Yo: "¿Es… eso... cuán grande es él?"- Tragué ruidosamente.

Sara me abrazó.

Sara: "Puedes manejarlo Muñequita. No mucho más largo que Raymundo, no mucho más ancho que Francisco".

Ella se rio y me besó en la mejilla y me susurró al oído.

Sara: "Sin embargo, no te enamores de él. Su esposa te comería y te escupiría".

Ella se rio y yo me encogí.

Yo: "¡No quiero que la esposa de alguien me persiga, Sara!" Jadeé.

Sara: "Estoy bromeando, No te preocupes, él ni siquiera sabrá quién eres. Después de todo, es Halloween".

Desiree atrajo la atención hacia sí misma con un carraspeo intencionalmente fuerte.

Desiree: "Entonces, la pregunta ahora es cómo proceder. Sara necesitas desaparecer de nuevo, mientras te llevo a ti y a la fiesta arriba. Pondré todo en marcha, los arreglos están hechos. Quieren hacerlo en la habitación de Sara para hacerlo más... humillante para ella".

"Mientras tanto, Sara hará lo que ha estado haciendo mientras tú andas de zorra. Es decir, desaparecer. Mantendré las luces bajas para que no puedan notar tus…" hizo una pausa lo suficiente para reír mientras miraba mi pecho. "bubis menos que impresionantes".

Me sonrojé y miré mis pechos. Ahora me parecían más pequeños que nunca. Eché un vistazo a lo de Sara. Eran mucho más grandes. Parecía una niña pequeña a su lado. Miré su rostro. Me estaba sonriendo de nuevo. Echó los hombros hacia atrás y sacó el pecho.

Sara: "¿Celosa, Muñequita?"

Me di la vuelta y salí de la habitación.

Empecé a caminar más rápido, empujando a través de la multitud hacia el refrigerador. Saqué otro vino en cartón y lo sostuve en mi mano izquierda mientras bebía el resto del que aún tenía en la derecha. Me sequé una lágrima de mi ojo izquierdo y llamé perra a Sara en voz baja.

Cleopatra: ¿Estas bien? cuando vio la angustia en mi rostro.

Yo: "Estoy bien." Dije y me di la vuelta hacia el pasillo que conducía al vestíbulo.

Me encontré en las escaleras. Me detuve en ellas y miré hacia arriba. Allí, en lo alto de las escaleras, estaba Desiree, sonriéndome, estudiándome. Ella no hizo ningún movimiento hacia mí. Ella no indicó nada. Volví a mirar a la multitud que bailaba detrás de mí. No había hecho ninguna promesa. Yo estaba aquí por mi propia voluntad. Mis elecciones eran mías. Podría dejar todo esto atrás e ir con mis amigas.

Sara no le diría nada a mi hermano. Tenía mucho más que perder por lo que sabía de ella. Era improbable que Desiree dijera algo tampoco. Podría saciar mi apetito sexual afuera en el patio. No necesitaba sus vergas. Me volví hacia la puerta trasera. Que se jodan las dos. Miré hacia lo alto de las escaleras. Desiree solo me miró, con una amplia sonrisa, y se encogió de hombros.

No sé por qué la miré más de un momento, pero lo hice. No hizo ningún movimiento para animarme o desanimarme. Ella se quedó allí, sonriéndome. Esperó a que me decidiera. Miré hacia afuera de nuevo. Podría drogarme, chupar un par de vergas más si quisiera o no. O podría…

La miré mientras daba el primer paso. Sosteniendo la barandilla con fuerza, como para evitar darme la vuelta. Su sonrisa, la sonrisa que había sido amable y sin pretensiones durante estos largos minutos, se convirtió en una mueca definitiva. Me encogí, pero continué subiendo las escaleras antes de que pudiera cambiar de opinión nuevamente. En lo alto de las escaleras, cuando pasé junto a ella, la oí reírse.

Desiree: "No puedes evitarlo, ¿verdad, zorra? Al igual que tu cuñada".

Podía oírla y sentir que me seguía, pero no me di la vuelta. Estaba demasiado avergonzada. Entré en la habitación de mi hermano y me detuve en la cama. Me miré en el espejo que colgaba en la pared sobre la cabecera. Realmente no había notado las implicaciones de colgar un espejo en un lugar así antes. Definitivamente me di cuenta ahora, mientras Desiree se paraba detrás de mí, ponía sus manos sobre mis hombros y me sonreía a través del reflejo.

Desiree: "Subirán uno a la vez. Las luces estarán apagadas, excepto una vela que pondré en la cabecera. De esa manera, verán el traje de Guatéala suficiente como para creer que es Sara, pero no podrán ver que no eres ella. Los reuní en el sótano, por lo que ninguno de ellos te vio subir. Sara está allí ahora, para decirles cómo funcionarán las cosas.".

Asentí con la cabeza a través del espejo. No confiaba en mí misma para hablar.

Desiree: "Ya que pareces haber abrazado su extraña noción de lo que es y no es hacer INFIDELIDAD".

Desiree se rio mientras enfatizaba 'Infidelidad'.

Desiree: "No haré lo que realmente me gustaría hacerte mientras chupas vergas al azar. Pero, necesito saber, ¿puedes correrte de tus pezones?"

Yo: "¿Eh?"

Ella se rio, no con crueldad, pero definitivamente con diversión ante mi respuesta.

Desiree: "¿Puedes tener un orgasmo - Agarró mis pezones entre el pulgar y el índice de cada mano, encontrándolos fácilmente y haciéndome jadear, mis rodillas se doblaron ligeramente- Cuando te hago esto?"

Me miró fijamente a los ojos. Ojos que estaban empañados por la excitación. Ella se rio, sus ojos adquiriendo una mirada de excitación para igualar la forma en que me sentía.

Yo: "No sé." Jadeé. "Posiblemente." Mi respiración se volvió rápida y fuerte. "Quizás." Agregué, sintiendo toda la excitación que había sentido antes.

Desiree: "Puede que tenga que cambiar a Sara por ti, Eleny. Puede que seas mucho más divertida".

Hizo una pausa, como si me contemplara. Sus ojos recorrieron mi cuerpo arriba y abajo, evaluándome, lamiendo sus labios, sonriendo seductoramente.

Desiree: "Bueno, tal vez ambas sean aún más divertidas. Sí, creo que puedo manejarlas a ambas. Está bien, mi pequeña zorra, tengo una solución".

Se levantó la falda, dejando al descubierto sus medias hasta el muslo con rayas moradas y negras y una tanga de cuero negro. Ella se los bajó hasta el suelo.

Desiree: "Me arrodillaré detrás de ti y pondrás dos dedos de tu mano izquierda dentro de mí. Acaríciame al mismo ritmo que tu boca de zorra devora verga"

se rio y pellizcó mis pezones con más fuerza. Mis rodillas se doblaron con tanta fuerza que podría haber caído sobre ellas si ella no me hubiera sostenido con tanta firmeza.

Gemí, mi coño palpitaba tan fuerte, mi pecho subía y bajaba. Desiree emitió otra risita sexy.

Desiree: " Cuando estés a punto de tener un orgasmo, frota tu pulgar sobre mi clítoris y me detendré. Seguirás empujando dentro y fuera de mí y frotando mi clítoris hasta que me escuches correrme. ¿Entiendes zorra?"

Yo: "Sí." Jadeé. Mi boca abriéndose y cerrándose como un pez.

Desiree: "Buena niña."

Soltó mis pezones y recuperé el equilibrio, aunque mi respiración seguía siendo pesada y rápida. Encendió una vela con aroma a vainilla que estaba sobre la cabecera y pronto la habitación olía muy bien. La vi moverse por la habitación, apagar las luces y dejarme de pie bajo la tenue luz de las velas. Sacó su teléfono y le envió un mensaje de texto a Sara diciéndole que estábamos listas para ella.

Desiree: "Creo que haré que se quiten los pantalones hasta los tobillos y que siente con sus nalgas desnudas en el borde de la cama. Qué falta de respeto hacia nuestro anfitrión".

Sara entró en el dormitorio unos minutos después y cerró la puerta detrás de ella.

Sara: "Wow, agradable y oscuro. ¿Dónde me quieres Desi?"

Desiree: "Debajo de la cama. Si tienes que hablar, susurra, será más difícil saber de dónde viene el sonido. ¿Segura que quieres ver a la hermanita de Jorge en acción? No podrás dejar de verla".

Sara: "No me lo perdería". mientras se metía debajo de la cama. "Avísame cuando sea seguro echar un vistazo".

En otro par de minutos, el primer chico entró en la habitación oscura y Desiree lo guío a la cama frente a mí.

Chico: "Pinche Sara, en tu propia cama, puta". mientras se bajaba los pantalones hasta los tobillos y se sentaba en la cama.

Extendí mi mano derecha y agarré su verga. El calor envió una ola de excitación directamente a mi goteante cuquita. La luz era muy tenue, así que necesitaba encontrar su verga con la mano para guiar mi boca hacia ella. Mientras tanto, Desiree agarró mi mano izquierda y la jaló detrás de mí y la guío entre sus piernas. Recordando lo que dijo antes, empujé dos dedos hacia arriba y después de deslizarlos alrededor de sus labios durante unos segundos, encontré su agujero y los presioné dentro de ella. Ella gimió y me chupó el lóbulo de la oreja.

Desiree: "Si a ella no le gustara tanto tragar semen, haría que ustedes cinco terminaran en la almohada de Jorge". se burló

Chico: "¿Por qué tienes que darme una gran idea como esa y luego quitármela Desi?"

Chupé fuerte y lo sentí crecer en mi boca. Tenía, según mi juicio hasta ahora, una verga de tamaño bastante promedio. Jugué un poco con mi reflejo nauseoso, metiéndolo y sacándolo, sin tratar de contenerlo en mi garganta.

Chico: "Chingada madre, Sara, ¿estás un poco más cachonda esta noche, eh? Eso es todo, pinche perra, chúpalo, sácame toda la lechita".

Él era vulgar. Me excitó un poco que me hablaran así, pero también fue un poco grosero. El resultado fue una extraña mezcla de emociones.

Mientras esto sucedía, me resultaba difícil igualar las caricias arriba y abajo de mi muñeca para empujar mis dedos dentro y fuera del coño mojado de Desiree con las caricias de mi cabeza arriba y abajo en la verga misteriosa. Cuando sus dedos comenzaron a trabajar en mis pezones, me encontré emitiendo sonidos de maullidos casi de inmediato.

Me tomó menos de diez minutos de respiración pesada, comentarios despectivos sobre mi cuñada engañando a mi hermano, y un juego de pezones muy intenso para que este chico se corriera en mi boca. Tragué 'como una buena puta' y le limpié la verga 'como la zorra que era' y él se subió la cremallera y se fue. No pasó ni un minuto antes de que el siguiente tipo entrara y se sentara en el borde de la cama.

A la mitad de su mamada, en una verga que era un poco más pequeña que la del primer chico, me sentí a punto de correrme y comencé a frotar el clítoris de Desiree con mi pulgar. Quitó sus manos de mis pezones y en su lugar sostuvo mis hombros para mantener el equilibrio. Ella gimió, junto con el dueño de la verga número dos, hasta que ambos llegaron al clímax. Tragué su crema mientras ella salpicó mi mano con su propio orgasmo.

Los siguientes tres gallos eran más o menos la misma historia. Montones de insultos a mi hermano y mi cuñada, el cornudo y la zorra, y mi garganta se acicaló durante casi una maldita hora. Desiree se corrió una vez más durante la verga número cuatro. Había Tenido tres tamaños diferentes en mi boca y estaba un poco hinchada por todas las vergas que había tragado. Cuando la última verga depositó su semen en mi boca, me quedé sola con Desiree y Sara.

Sara salió de debajo de la cama con una cámara de video de visión nocturna. Jadeé alarmada.

Yo: "¿Por qué filmaste eso Sara?" Susurré.

De acuerdo, era una fiesta ruidosa y la puerta estaba cerrada, pero temía que alguien tuviera la cabeza pegada la puerta.

Sara: "Solo para mí, lo prometo a Muñequita". me sonrió.

Desiree: "A menos que…" susurró en mi oído y pellizcó mis pezones con fuerza. "No obedezcas".

Sara: "Está bien, te lo has ganado. ¿Estás lista para conocer a VERGAra? Tendré que prepararte, es un poco grande".

Desiree soltó una risita y me chupó la oreja con fuerza y me retorcí cuando mis jugos me empaparon de nuevo.

Yo: "¿realmente le mostrarías eso a alguien?" preocupada.

Sara: "No, pero te daré una copia, para que puedas verlo o puedes destruirlo si quieres".

No pude evitar notar la palabra 'copiar'.

Sara: "Pero, antes de que consigas a VERGAra, tienes que hacer algo por mí". sonrió malévolamente.

Me hizo sentir muy incómoda. Y justo en ese momento, sentí frialdad en mi muñeca derecha y escuché un 'clic'. Desiree maniobró fácilmente mi mano izquierda detrás de mí y antes de que pudiera comprender, a través de mi niebla sexual, lo que estaba pasando, un segundo 'clic' me tenía esposada a la espalda.

Yo: "¿Qué chingados?" en voz alta.

Desiree: "Cállate putilla".

Empecé a tirar de las esposas, pero no eran de plástico, eran reales, no iba a ir a ninguna parte. Traté de ponerme de pie, pero era difícil sin mis manos.

Desiree: "Quieta y calmada, vas a correrte muy fuerte en solo unos minutos. Solo tengo que hacer algunas cosas para prepararte a ti para VERGAra primero".

Desiree agarró mi coño con su mano izquierda y mis ojos se abrieron y abrí mi boca para gritar.

Sin embargo, antes de que el grito pudiera salir de mi garganta, Desiree hundió algo gomoso en mi boca abierta y llenó mi cavidad oral para que no pudiera expulsar el sonido. Sara soltó la cámara, se colocó detrás de mí y logró sujetar algunas hebillas detrás de mi cabeza, sosteniendo la cosa fálica gomosa en mi boca. La cual se extendía fuera de mi boca, era una especie de verga de goma muy grande.

Sara me desabrochó el disfraz hasta la entrepierna y tiró de la tela hacia los lados. Empecé a luchar mucho. Grité alrededor de la mordaza del consolador, pero fue inútil. Desiree me atrajo contra su pecho. Sostuvo mi coño en su mano derecha y tenía su brazo izquierdo sobre mi pecho. Sara se paró frente a mí y me miró a los ojos aterrorizados.

Sara: "Muñequita—" dijo Sara en voz alta. "Respira cariño. No te vamos a lastimar. Estás a punto de tener el mejor sexo de tu vida. Confía en mí. VERGAra te va encantar".

Estaba en pánico y respirando muy fuerte y rápido. Sara me abofeteó la cara, no muy fuerte, pero hizo un sonido fuerte.

Sara: "Escucha cariño, cálmate. Quiero que tengas toda la experiencia, ¿de acuerdo?"

Habló con ternura, tratando de calmarme y empezó a funcionar un poco.

Sara: "Cuando termine, hablaremos de eso, ¿de acuerdo? Tranquila, sabes que no te lastimaría, ¿verdad?"

Hizo una pausa y yo disminuí mi respiración y asentí con la cabeza afirmativamente, aunque no vigorosamente. Simplemente no estaba tan segura.

Sara: "Está bien, escucha. A Desi hay que compensarla con ese consolador en tu boca. Se va a acostar en la cama y tú la follarás. Tienes que tener cuidado por empujará hacia tu garganta, así que usa tu boca para sujetar, aprieta.

Voy a buscar a VERGAra. Le vendaremos los ojos para que no sepa que no me está culeando. Confía en mí, una vez que esa verga grande y gorda entre en ti, te vas a enamorar".

"Te voy a acomodar y Desi pondrá algunas almohadas debajo de sus nalgas para que puedas concentrarte en follarla con tu cara. Solo mantenlo dentro de ella cuando VERGAra comience a cogerte, su empuje pondrá en movimiento tu cabeza lo suficiente como para satisfacer a Desi. ¿Lo entiendes?"

Negué con la cabeza 'no' y ella se rio.

Sara: "Eres tan joven y adorable. No te preocupes por eso, Muñequita, cuidaremos de ti. Solo haz que se sienta bien".

Y me empujaron hasta los pies de la cama y me doblaron en un ángulo de noventa grados. Desi se subió a la cama y colocó algunas almohadas debajo de su culo, ella y Sara guiaron el consolador que sobresalía de mi cara hacia su raja. Ella gimió en voz alta cuando entró en ella. Luego me agarró la cabeza y empezó a tirar de mi cabeza hacia ella y básicamente empezó a follarme la cara. Tuve que morder con fuerza para evitar que el consolador me ahogara.

Sara se ocupó de catsuit, tratando de desnudar mi culo y mi coño, la entrepierna era difícil de desnudar hasta que tiró del traje por mis brazos, por lo que colgó de mis muñecas atadas. Me dio una palmada en el trasero mucho más fuerte que una palmada amistosa y se rio.

Sara: "Bueno, sé que no eres virgen, pero probablemente te sentirás como tal otra vez. Solo relájate, disfruta y después de tener el sexo más increíble de tu vida, tendremos una linda charla entre hermanitas de leche."

Nunca escuché la puerta abrirse cuando Sara se fue. Solo estaba el latido en mis oídos mientras Desiree me follaba la cara. No era amable y nunca me dejó tomar el control. Básicamente estaba usando mi cara como un consolador para masturbarse. Su olor era abrumador. Ella gemía como una perra en celo.

Estaba empezando a mover la cabeza con ella para aliviar la tensión en mi cuello cuando sentí un par de manos agarrar mis caderas y jadeé tan fuerte como pude con el consolador en mi boca. Después de un poco de manoseo, sentí un dedo en mi coño deslizándose dentro de mí y escuché un fuerte gemido que acompañaba a los gemidos de Desiree desde la cama. Fui yo.

Estaba tan mojada que deslizó dos gruesos dedos dentro de mí con facilidad. Casi podía oír el pantano de jugo de mi coño chapoteando entre sus dedos y goteando por mis muslos. Animado por mi lubricación, pronto sentí que sus dedos se alejaban y un 'dedo' mucho, mucho, MUCHO más grueso presionaba contra mi vagina. No gemí, ya que la cabeza apenas presionaba entre mis labios, gruñí.

Sólo había tenido vergas dentro de mí cuquita antes. Pero, esa era realmente mi primera vergota.

Tal vez no sea solo una cuestión de tamaño, sino la diferencia entre tener sexo y ser realmente culeada. Esta verga me iba a culear. Incluso si su dueño no tenía idea de cómo coger, me di cuenta por la sensación de estiramiento, que era dolorosamente más amplia que cualquier cosa que hubiera experimentado antes, estaba a punto de ser realmente culeada.

Quería volver a mirarlo y al menos ver quién estaba a punto de follarme, pero Desiree sostuvo sus manos sobre mi cabeza y todo lo que pude ver fue su coño, el consolador extendiéndose desde mi cara y un muslo a cada lado. Abrí más las piernas, ¡esta verga era enorme!

Fue una pelea para VERGAra. Chillé cuando la cabeza gruesa empujó hacia adelante, escasos milímetros con el tiempo. Era como tratar de meter veinte kilos de tierra en un saco de diez. El estiramiento quemó mi panocha.

Desiree: "¡Sí!" gritó cuando me retorcí hacia adelante, tratando de evadir la sensación de ardor. "¡Fóllate a la zorra! ¡Cógeme a través de esta zorra, VERGAra! ¡Dios! ¡Me encanta cuando hacemos esto!"

VERGAra: "¡Pinche panocha apretada! ¿Qué chingados? ¿Te cirugíaste pinche Sara?"- gruñendo

La voz profunda vino detrás de mí y grité y pateé tratando de escapar. Pero mi boca estaba amordazada, no podía gritar.

VERGAra: "¡Me encanta! cuando te resistes".

Desiree: "¡Sí!" gritó. "Lucha, pinche puta. Mueve ese culo. Complace a tu ama y señora, puta tragavergas".

Y mis ojos se elevaron dentro de mi cabeza cuando la gruesa cabeza de la verga abrió mi panochita tanto como nunca se había abierto antes de esa noche y con un agonizante 'pop' mi coño se aferró justo a la cabeza que ahora llenaba mi cavidad vaginal. Grité de dolor y sorpresa. Fue como si mi virginidad fuera arrancada de mi cuerpo de nuevo.

Pero no habían terminado, ni mucho menos. Siguió empujando ese grueso pollon dentro de mí. La enorme cabeza bulbosa estiraba más mi coñito con cada milímetro que se deslizaba dentro de mí. Terreno nunca antes tocado se estiró obscenamente, dolorosamente, mientras mi coñito mojado se acomodaba en la circunferencia. Y a pesar del dolor que sentía, todo mi cuerpo se estremeció y tuve el orgasmo más poderoso que había experimentado en mi vida hasta la fecha. Casi me desmayo, siendo abrumada por la increíble sensación.

En el momento en que alcanzó la profundidad de unas seis pulgadas de profundidad, tuve otro orgasmo espasmódico y ambos disfrutaron los efectos que tenía sobre mí como su juguete para follar.

Desiree: "¡Oh, sí!" gritó. "Cógetela, vamos, deja de ir tan lento y métesela toda".

VERGAra: "En eso estoy Desi. Te juro que la perra debe haber hecho kegel todo el maldito día. Nunca la había sentido tan apretada".

Gruñó como si ÉL fuera el que sufría mientras zambullía otra pulgada, abriéndome a mis límites con su verga.

VERGAra: "Chingado, Sara, hagas lo que hagas, deja de hacerlo, esto ni siquiera es agradable".

Intenté gritar, pero no pude. Lo que hice fue llorar. Desiree me miró fijamente a los ojos, con una risa salvaje en su rostro mientras ni por un momento dejaba de usar mi cabeza como un consolador. Tenía que haber veinte centímetros de gorda verga dentro de mí ahora y aún no sentía sus caderas en mi culo. Por supuesto, era solo una suposición, no tenía, ni tengo una regla dentro de mi coñito. En cualquier caso, la cabeza de hongo estaba presionando contra mi cuello uterino y era terriblemente incómodo. Tan incómodo, de hecho, que me corrí de nuevo.

Mis mejillas eran un río de lágrimas, mi barbilla un torrente de mucosidad que babeaba de mi boca alrededor de la mordaza-verga. Me estaba ahogando con la verga de goma y mi coño estaba siendo totalmente perforado por VERGAra. Sus caderas golpeaban mis nalgas con fuerza, sin reparo durante diez minutos. Su poder de permanencia fue asombroso, y solo lloré más fuerte cuando Desiree volvió a correrse y se liberó del consolador.

Me agarró por el consolador cubierto de baba de coño y tiró de él hacia un lado para que pudiera ver a Sara filmando todo. Grité de frustración, lo que aparentemente VERGAra pensó que me estaba corriendo de nuevo.

VERGAra: "Sí, puta. Córrete mi puta. Córrete mi perra. ¡Córrete!"

Agarró mis caderas y empujó por última vez con tanta fuerza que sus bolas golpearon mi coño y me llenó con lo que parecía un galón de semen.

Observé con los ojos llenos de lágrimas cómo Desiree se levantaba, mientras sentía como VERGAra salía de mi coñito con un gemido final. Empinada y esposada solo veía la alfombra bajo de mí. Escuche como Desiree volvió a poner su enorme, y seguramente flácida, verga en su disfraz y lo llevó a la puerta. Abrió la puerta y lo sacó afuera para quitarse la venda de los ojos por su cuenta.

VERGAra: "¿Algún día, Sara me permitirá verte desnuda?".

Ella se rio y cerró la puerta detrás de él.

Sara bajó la cámara de video y las dos dirigieron su atención hacia mí. Observaron las lágrimas y la mucosidad que fluían por mi barbilla para caer sobre mi regazo desnudo mientras sollozaba y gimoteaba.

Sara: "Lo siento Muñequita, pero mi matrimonio es más importante para mí que cualquier otra cosa". en voz baja.

Desiree: "No lo odiaste del todo. Te viniste, supongo, más de media docena de veces".

No pude hacer nada más que bajar la cabeza avergonzada. Mis manos todavía estaban esposadas detrás de mí, la mordaza de verga de goma de dos cabezas todavía mantenía mi boca abierta. Desiree se acercó y comenzó a desabrochar la mordaza detrás de mi cabeza.

Desiree: "Deja que Sara te diga cómo serán las cosas. Solo quédate callada y escucha, y luego tendrás que tomar una decisión. Voy a sacar esto, no quiero escuchar una palabra o la vuelvo a colocar". ¿de acuerdo?"

La miré, apenas podía verla a través de mis ojos húmedos y asentí con la cabeza.

Desiree: "Buena niña." besó mi frente suavemente. "Lamento incitarte en esto. Sin embargo, debes admitir que lo disfrutaste más de lo que quieras aceptar".

Sacó la mordaza del consolador de mi garganta y un gran volumen de saliva lo siguió para salpicarme el pecho y los muslos mientras me sentaba en el suelo. Los miré.

Yo: "Yo..."

Sara se llevó el dedo a los labios.

Sara: "Shh, todavía no Muñequita”. Suspiró

Se arrodilló detrás de mí y me quitó las esposas. Caí hacia delante en posición fetal y escondí mi rostro entre mis manos.

Sara: "Nunca tienen que saberlo. Nunca deberían saberlo. Eso depende de ti"

Sara acarició suavemente mi espalda y Desiree fue al baño contiguo para limpiarse. Sara respiró hondo y exhaló ruidosamente, para lograr un efecto dramático.

Sara: "Comenzó un día cuando escuché a un par de tipos hablando y dijeron algo acerca de que tenía LMV. Estaba confundida, no tenían idea de que los escuché, y no quería parecer un espía en mi primer mes en la compañía.

Después fui con Desiree y algunas otras chicas del trabajo, a tomar un par de tragos, cuando le pregunté por qué comentarían que yo tenía LMV. Todas me miraron desconcertadas, y me explicaron que significa Labios de Mama Vergas. Me sonrojé y todas se rieron.

Desiree se dio cuenta de algo que yo no sabía sobre mí. Yo era un poco sumisa, pero estaba muy metida en el armario al respecto. No preguntes cómo lo supo, supongo que alguna observación sobre mis reacciones a las conversaciones., pero ella lo descubrió y se propuso ser mi mejor amiga. Funcionó, ella es mi mejor amiga en el mundo. Ella es muchas otras cosas para mí, pero mi mejor amiga definitivamente es una de esas.

A través de una gran cantidad de conversaciones, me convenció para que confiara en ella y después de semanas, arregló mi primera mamada extramatrimonial. Era la gran verga de Raymundo. La verga más grande que he tenido en garganta. Por supuesto, ya sabes que VERGAra es una imposibilidad física para follar por la garganta. Al menos para mí.

Sara soltó una risita mientras me miraba con picardía a los ojos con énfasis en

Sara: 'al menos para mí'.

siguiente entrega BDSM

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