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Follada por mi cuñado
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Tiempo de lectura: 9 minutos

¡Hola!  Mi nombre es Nathy y lo que estoy a punto de contar, es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida, ya que jamás pensé serle infiel a mi marido, y menos con mi cuñado que viene a ser el marido de mi hermana.

Tengo 32 años, conocí a Melvin que es mi esposo cuando éramos adolescentes y estamos juntos desde entonces, nos casamos hace 4 años y él había sido el único hombre a quien yo me había entregado, y digo “Me había” porque ahora siento que le pertenezco más al marido de mi hermana que a él.

Considero que soy una chica bastante atractiva deseada por los hombres, mido 1,62, delgada, piel blanca, pelo liso castaño y ojos claros, no tengo un culo demasiado grande, pero si unos pechos grandes y deseables, y una cinturita que me hace parecer más sexy. Y casi siempre acostumbro a vestir con minifaldas y vestidos cortos, me encanta sentirme sexy y deseada, aunque no vaya a hacer nada con nadie.

Siempre le fui fiel a Melvin, aunque con los años el sexo y la relación se volvió algo rutinario, intenté experimentar cosas nuevas con él a la hora de tener relaciones, pero nunca cedió, al final llegué a creer que misionero, de perrito y el sexo oral era todo lo que se debía hacer…

Con mi hermana nos tenemos mucha confianza, es solamente 3 años menor que yo y eso hace que llevemos una muy buena relación, ella también está casada, Johan se llama su esposo, tiene su misma edad y siendo muy sincera la verdad es que está bien bueno, es atractivo, muy servicial, atento y detallista (todo lo contrario al mío).

Siempre hablamos de todo menos de sexo, nunca habíamos tocado el tema de nuestras intimidades con nuestros maridos, hasta que un día yo un poco triste por lo aburrido que se estaba convirtiendo todo en mi matrimonio acudí a ella para preguntarle como eran sus relaciones con Johan… ella sorprendida dijo que no hablaría de cómo Johan se la follaba, a lo que le dije que solamente quería saber si ellos también hacían solo lo mismo. Entonces me pregunto que porque quería saber eso.

Yo: es que siento que con Melvin todo se está volviendo aburrido, siempre hacemos lo mismo, misionero, en 4 y en ocasiones sexo oral, pero solo de mí para él, porque a él no le gusta hacérmelo a mí y cuando yo se lo hago a veces parece que ni lo disfrutara…

Mi hermana: ¿¿¿Que no disfruta el sexo oral??? ¡¿Qué hombre en su sano juicio no lo disfruta?! A Johan lo vuelvo loco con eso, y claro, él también a mi, me encanta cuando me lo hace a mi, tiene una lengua que me vuelve loca, la verdad es que ambos somos de mentes muy abiertas y siempre buscamos hacer cosas diferentes, no siempre hacer lo mismo, diferentes posiciones, juegos de rol, diferentes lugares de la casa o fuera de casa… hacemos de todo excepto una, sexo anal…. Él ha insistido mucho pero una vez lo intentamos, la tiene muy gruesa y me dolió jaja. Y claro no lo hemos vuelto a intentar aunque sé que lo desea con locura.

Yo: (en mi mente: así que mi cuñadito aparte de estar bueno es un experto en la cama) entonces le respondí: pero que hago si Melvin no quiere experimentar? Se lo he propuesto y no ha querido…

Mi hermana: entonces búscate un amante… jajaja. Alguien que te haga sentir mujer, que te haga sentir deseada, alguien que te vuelva loca cuando te lo hace… Alguien como Johan… que me hace sentir tan deseada y me vuelve loca cuando lo hacemos.

Yo: Entonces préstame a Johan porque no conozco a ningún hombre que sepa que es así. Jajaja.

Mi hermana: Si no fuese tan celosa quizás te lo dejara, a menos que lo hagas sin que me dé cuenta… jajaja.

¡Pero que ni se te ocurra! Búscate el tuyo jajaja

Luego cambiamos de tema y la verdad es que empecé a desear estar con otros hombres, experimentar algo nuevo, pero no sabía dónde buscar ni a quien buscar, y cuando pasaba eso siempre terminaba pensando en Johan, desde esa conversación empecé a observarlo más, me empezó a gustar y lo peor aún, empecé a desearlo, lo empecé a desear tanto que cuando tenía relaciones con mi marido pensaba que era Johan quien me follaba, me empecé a masturbar como una adolescente pensando que era Johan quien me lo hacía, y eso me excitaba mucho, me ponía muy caliente, mi mente volaba y entre tanta fantasía y fantasía con él empecé a querer follármelo, pensaba en planes de cómo poder hacerlo, luego me daba cargos de conciencia y al final no hacía nada.

Aunque siendo sincera, no fue muy complicado seducirle para terminar follándomelo, ya que ahora que lo observaba mucho, me di cuenta que él también me observaba mucho, y lo pillé muchas veces observándome el culo y las tetas, y esas miradas estaban llenas de lujuria… así que decidí ser intencional en mis acciones con él.

Ellos viven a una calle de donde nosotros y nos vemos todos los días porque acostumbramos siempre a cenar juntos, y en la mayoría de casos es en mi casa. La verdad es que empecé a vestir con faldas mas cortas y camisas escotadas cada vez que sabía que vería a mi cuñado, Melvin ni siquiera lo noto, pero mi cuñadito si. Sus ojos cuando me vio una noche en minifalda y con una camisa que enseñaba mucho mis tetas lo delató, se notaba que me devoró con su mirada. Mi hermana solamente me dijo que me había tomado en serio lo de buscarme un amante, porque con esa pinta más de uno saldría.

A lo que yo respondí: pues la verdad si me lo he tomado muy enserio y creo que ya he conseguido al primero que me follare…

Ella: pues espero que pronto suceda porque se ve que necesitas un buen macho que te quite esas ganas que te cargas…

Yo: La verdad es que creo que será más pronto de lo que pensé. Y en mi mente pensé (si supieras hermanita que se trata de tu marido al que me quiero follar)

Esa noche me senté a posta frente a mi cuñado, cruzando mis piernas en todo momento para enseñarle a mi cuñado lo que podía ser suyo si lo deseaba. Podía observar como su mirada recorría todo mi cuerpo terminando en mis ojos y con una sonrisa ligona…

Eso fue suficiente para darme cuenta que en cuanto quisiera podría ser mío. Luego mi hermana lo movió de sitio porque lo pillo viéndome las piernas…

Cuando Iban de salida camino a su casa, mi cuñado se acercó a despedirse de mi, dándome 2 besos como era costumbre pero esta vez me cogió de la cintura acercándome a él hasta pegar su cuerpo con el mío, luego me dijo al oído, estas muy hermosa… fue tan excitante sentirlo y sobre todo sentir el susurro de sus palabras en mi oído, la verdad es que hizo mojarme…

Al día siguiente fuimos a cenar a casa a de ellos, la verdad es que pase todo el día esperando la hora de la cena para poder verle y seguir con el jueguecito que había comenzado. Me puse un vestido cortito y muy pegadito, hacia resaltar mucho mis curvas. Cuando llegamos a casa de ellos fue mi cuñado quien nos recibió mientras mi hermana preparaba la cena, saludo a mi marido y lo dejo pasar, luego me saludo a mi con 2 besos, uno más cerca de mi boca que el otro, me puso su mano sobre mi cintura para invitarme a pasar, y mientras lo hacía deslizo su mano de mi cintura hasta mis nalgas… obviamente no le dije nada, al contrario, giré mi cabeza para verle e indicarle con una sonrisa que eso también le podía pertenecer a él si quisiera.

Durante la noche no parábamos de buscarnos con las miradas de una manera prudente, cuando terminamos de cenar tanto él como yo nos ofrecimos voluntarios para limpiar la cocina y lavar los platos y todo lo demás.

Yo me adelanté con algunas cosas a la cocina y mientras las colocaba en la pica, de la nada sentí como me arrimo todo su paquete por detrás, lo tenía duro, pude sentir como lo tenía duro… me giré para verlo y en cuanto lo hice me beso intensamente en la boca y me dijo: ya para el jueguecito que te traes y pídeme que te de lo que tu marido no te da…

Lo aparte de mi porque sabía que no era el momento para eso porque en cualquier momento podía llegar o mi hermana o mi marido.

Así que le pase mi mano por encima del pantalón sobre su polla, estaba dura y parecía más grande que la de mi marido. Y le dije: Quiero comerme esta polla que tantas maravillas dicen que hace… pero ahora no es el momento.

Nosotros tenemos el mismo horario en nuestros trabajos y siempre estamos 3 horas antes que nuestras parejas en casa. Por lo tanto le invite a que del trabajo al siguiente día se viniera directo a mi casa y que allí si podíamos hacer lo que fuese.

Al día siguiente antes de que llegase le envié fotos de ropa con la que quería que lo esperara. A lo escogió una minifalda de revuelo tipo colegiala y un una camiseta cortita y escotada sin sostén. La verdad es que estaba muy emocionada y demasiado caliente esperando el momento. Cuando el timbre de mi casa sonó me puse muy nerviosa, y en cuanto le abrí la puerta me cogió de cargo en sus brazos y me llevo directo a mi habitación, si a la habitación donde duermo y tengo intimidades con mi marido, me lanzo sobre la cama y empezó a besarme la boca, luego bajo al cuello, luego bajo a mis pechos, la camisa que tenía puesta prácticamente me la arranco de encima y me empezó a comer los pechos como si fuesen un manjar que le exigía comer más y más. Era increíble la sensación que tenía, estaba tan excitada como nunca lo había estado, me besaba el abdomen, los pechos, el cuello, luego me giro para besarme la espalda, luego poco a poco me fue poniendo posición de perrito, y en cuanto me tubo así, me subió la falda y inmediatamente me bajo la tanguita roja que me había puesto, y en cuanto la quito me empezó a comer el coño. ¡Cuanta razón tenía mi hermana, mi cuñado tiene una lengua que la usa de maravilla!

Estaba tan caliente, me encantaba que me tuviera en cuatro y que me estuviera comiendo el coño en esa posición, estaba tan caliente que no tarde en tener mi primer orgasmo, y mientras terminaba él seguía comiéndome el coño con más intensidad. Waow jamás había experimentado tal cosa… una vez termine bajo la intensidad, pero seguí tan caliente que le decía que no parara, el obedientemente continuo, yo solo podía gemir como nunca antes, hasta que en un dado momento sentí que su lengua subió hasta la entrada de mi ano, y la verdad es que esa sensación me encanto, le pedí que no parara, que era su putita y que tenía que complacerme en todo, mámame el culo eran mis órdenes, y él lo empezó a hacer, no sé como lo hacía tan delicioso que tuve otro orgasmo, nunca me habían besado el ano, y nunca creí que se disfrutara tanto.

Luego él se puso de pie y se quitó toda su ropa hasta quedar completamente desnudo, sabía que era mi turno de comerme esa polla que tanto había deseado, me giré y me puse de pie para luego colocarme de rodilla frente a él. Era una polla increíble, un poquito más grande que la de mi marido y era gruesa como bien había dicho mi hermana. Sin pensármelo me la metí a la boca, no me entraba toda pero la metía hasta donde podía. Estaba tan dura… luego me la saqué y empecé a recorrer su tronco con mi lengua de arriba a abajo para luego terminar chupándole los huevos.

Podía ver en su rostro que le encantaba, hasta que en momento me la metió en mi boca, me cogió con sus manos la cabeza y empezó a bombear como si me estuviera follando, me encantaba todo porque mi marido nada de esas cosas me había hecho. Bombeaba hasta que sentía que me ahogaba y luego paraba y luego lo volvía y así repetidas veces hasta que la saco y me dijo: no creí que fueras tan putita, ahora vamos a probar ese coño que tan fiel que dicen que ha sido. Me puso en pie, me giro y me puso en 4 a la orilla de la cama y se dispuso a penetrarme. Mi coño estaba tan mojado y si polla tan ensalivada que no resultó difícil el hecho de que me introdujera esa enorme polla, sentí como poco a poco iba entrando hasta que la introdujo toda, en realidad para mi era enorme, me dolió un poco pero me dio igual, le pedí desesperadamente que me follara como quisiera, cuñadito soy tuya y follame como a ti te plazca!! Follame como te follas a mi hermana quien dice que tan bien que lo haces, entonces note como esas palabras hicieron no importarle nada, porque empezó a embestirme como si su única misión en la vida fuera recentarme el coño. Yo gritaba de placer y dolor, quería disfrutarlo sin importarme nada ni nadie. Sentir esa enorme polla dentro de mi coño me tenía como loca hasta que tuve mi tercer orgasmo. Y mientras lo tenía empecé a sentir como empezó a pasar un dedo en la entrada de mi ano, mientras me follaba me pasaba su dedo por mi ano como quien prepara algo que se va a comer también.

Entonces recordé que mi hermana dijo que él deseaba con locura practicar sexo anal pero que ella no quería. Entonces supuse que él lo intentaría a toda costa conmigo, y la verdad es que quería tener este macho complaciéndome por mucho tiempo, así que algo que no le da mi hermanita le tenía que dar, pero antes de que eso sucediera iba disfrutar yo lo que no disfruto con mi marido.

Así que lo detuve me puse en pie y lo tumbé en la cama boca a arriba, quería cabalgar esa polla y verle su cara mientras lo hacía. Me subí en el abriendo mis piernas y metiéndome ese pedazo de polla, y empecé a mover mis caderas con su polla dentro, su cara estaba llena de placer, de lujuria, de deseo. Lo estuve cabalgando por un rato hasta que el en la misma posición me giro y esta vez quede de espalda hacia él, con las piernas abiertas y él abajo. Y empezó a follarme de esa manera, sentía como esa polla entraba toda hasta llegar a sus huevos. Ya me tenía toda reventada pero lo estaba gozando.

Luego se puso en pie y me puso de lado a la orilla de la cama y me empezó a penetrar así hasta que pude sentir como esa polla se iba hinchando más de lo normal, entonces supe que estaba a punto de correrse, entonces le dije: lléname el coño de leche cuñadito, dame toda esa leche dentro de mi coño, no pares! No pares!! Lléname de tu leche y entonces sentí como esa leche caliente recorría por el interior de mi coño hasta que terminó la saco y se tumbó en la cama boca arriba. Sentía como salían gotas de mi coño de toda esa leche que me dejo dentro, entonces me acerqué a él y empecé comerle la polla una vez más, está vez para dejársela limpia de residuos de semen y vaginales. El me lo agradeció dándome un beso intenso en la boca.

Sabía que estaba en deuda con el, estaba decidida a entregarle la virginidad de mi ano y que se lo disfrutase como no puede hacerlo con mi hermanita, pero estábamos cortos de tiempo y no quería que fuera rápido, quería disfrutarlo con calma, así que le dije al oído. Por hoy no podemos continuar porque pronto llegarán nuestras parejas, así que mañana te espero a la misma hora y te daré un regalito muy especial, tan especial que ni siquiera mi hermana te lo ha dado.

Le brillaron los ojos, creo que entendió a qué me refería, entonces me pidió amablemente si le podía comer la polla una vez más antes de irse, todavía estaba dura así que ni dude en metérmela una vez más y chupársela, se estaba poniendo caliente otra vez así que lo empecé a masturbar mientras le pasaba la lengua por el glande, hasta sentí que terminaba otra vez y antes de que lo hiciese me la metí a la boca para recibir en mi boca toda esa leche, tenía demasiada aun, era tanta que pude sentir como de la ranura que quedaba de entre su polla y mi boca salían gotas de semen. Me tragué todo lo que pude. Se levanto, me beso la frente, se cambió y me dijo, mañana vuelvo por mas cuñadita. Me fui a duchar y como a los 40 minutos llego mi marido. Me vio tan feliz que me pregunto que me pasaba, solamente le dije que me sentía satisfecha, y literalmente estaba muy satisfecha.

La verdad es que me sentí mujer con él, me hizo explotar de placer. Lo que paso al día siguiente será para otro relato. Porque si, le entregue la virginidad de mi culito, y fue una experiencia increíble.

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