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Fuego nocturno (III)

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Me desperté por el movimiento de la cama, aun con la luz tenue me tarde un momento en poder ver claramente la escena, vi dos cuerpos frotándose muy juntos, alguien de espaldas y en posición de perrito y la otra figura detrás de ella. Al ver más claro pude ver a Wendy asotanado las nalgas de Alba con su cuerpo, miraba el rostro de Alba reprimiendo gemidos, pero no entendía como… vi más de cerca de Wendy, tiene puesto un cinturón de cuero, pero al ver más de cerca, era más como un arnés y tenía un falo plástico!

Se estaba cogiendo a Alba con un palo sintético! Me asombro como Alba arqueaba la espalda siendo embestida por detrás con aquella energía! Wendy se giró a verme, su cara estaba roja y seguía excitadísima, me hizo señas hacia una mesa al lado del sofá, donde tenía una bandeja con unas galletas y una botella con un líquido azul, me hizo seña de que tomara, y que fuera a unirme, fui por él y le di un gran sorbo, sentí que rápidamente bajaba por mi garganta quemándome, me aclare los ojos, porque hasta me hizo sacar una lagrima, pero rápidamente me sentí algo eufórico, me acerque a la escena de esas dos mujeres, ambas afanadas en el placer.

Alba alzo la cara, estaba roja y agitada, le acerque mi miembro y comenzó a chuparlo, recorrí la curva de su espalda con las manos hasta agarrar sus nalgas y tocar la cintura de Wendy al mismo tiempo, subí por el vientre y toque los pechos de Wendy, esos pezones seguían bellamente hinchados, su cara estaba roja, el cabello empapado en sudor y pegado a su rostro, metí dos dedos en su boca, ella los lamio con placer, Alba me dio una fuerte chupada con lo que me incline sobre su cuerpo, alcance a darle unos lengüetazos y mordidas.

Wendy se apartó del culo de Alba, estaba jadeante y muy sudada, la vi quitarse aquel arnés y me sorprendió que el dildo era largo y grueso, quien sabe cuánto tiempo tenia metiéndoselo a Alba! Se fue hacia la mesa y tomo un largo sorbo de la botella. Yo estaba mirándola cuando Alba me palmeo la cara y se levantó, estaba igualmente jadeante y el cabello revuelto, la cara roja, pero aun con la mirada de placer, se dio vuelta y me ofreció sus nalgas…

Cuando me puse detrás de Alba, sus nalgas ya denotaban un tono rojizo por mordiscos y palmadas, guie mi verga hacia su sexo y se la fui metiendo, no fue difícil hacerla pasar, aunque a ratos se salía con las embestidas, estaba tan dilatada por esta noche de sexo, que me hizo señas para que la ayudara a girarse, quedo nuevamente boca arriba, tome sus piernas por los tobillos y ella las cruzó, así sentí como se volvía un agujero más apretado.

Por su parte Wendy le dejo ir un sorbo de la botella, que le escurrió por la boca, luego se dejó caer un chorro sobre el vientre, empapándose el pubis y frotándoselo en el cuerpo, se montó casi encima de su cara, Alba ahora le metía la lengua en la vagina.

El cuerpo de Wendy tenía un piel blanca con muy ligero tono bronceado, en general se podía ver rosado, y ese era el color que tenían sus pechos y su cara, estaban rosados, acerque su rostro y le di un gran beso de lengua, ella me lo devolvió, se agarró a mi pecho y luego comenzó a frotar el coño de Alba, lanzo un grito y comenzó a frotarse el culo, su cara hacia unas muecas de placer y dolor, cuando se sacó las bolas del culo, eran 3, no podía creer que se las hubiera metido y sacado, se levantó de sobre Alba, se sentó sobre ella, ahora dándome sus nalgas también, se volvía a meter las bolas en el culo y yo aproveche a sacar la verga del sexo de Alba y meterlo en el de ella… agarré sus nalgas y comencé a meterle el pene, esto la hizo gritar nuevamente, creí que no entraría, pero después de que estuvo metiéndose esas bolas, ya lo creía posible…

Alba se daba un interminable beso con Wendy, chocaban sus pechos mientras mi verga se descargaba en el culo de Wendy… cuando me corrí, esta se levantó, casi sentada sobre Alba, la bombee un poco más y se giró nuevamente, esta vez le ofreció se sexo chorreante a Alba, quien comenzó a chupárselo con ganas y ella agarro mi verga y le dio un servicio de limpieza completo, me chupo hasta las bolas y le dio luego una gran chupada al coño de Alba.

Me palpitaba tremendamente la verga, la tenía al rojo vivo… las dos mujeres jadeaban bastante y se tendieron en la cama cuando ya habían pasado varios orgasmos… Alba era más alta y esbelta que Wendy, pero esta tenía un cuerpo más voluptuoso. Wendy me hizo señas de que me acercara al lado de Alba, me senté al borde de la cama, ella saco otro juguete extraño un pequeño aparato que coloco entre las piernas de Alba, le aplico un lubricante con un olor delicioso antes de ponérselo, me dio otro poco y me señalo a los pechos de Alba, me recosté y se los frote, sus pezones oscuros reaccionaron, lo frote por todo su pecho, comencé a chupárselos y ella hizo un ligero contoneo del cuerpo al sentir mis lengüetazos en sus pezones y la vibración y succión en su coño.

Alba solo jadeaba, su rostro dejaba ver el agotamiento, pero a la vez el deleite que sentía de las atenciones que se le daban… sentí que m tocaban la entrepierna y nuevamente las manos de Wendy me palpaban, me puso del lubricante y comenzó a masturbarme nuevamente. Me dio una chupada más gentil, me acaricio las bolas y masajeaba mi entrepierna, cuando menos espere, estaba metiéndose entre mis piernas y me masajeaba las nalgas, seguimos el juego hasta que ya nos dormimos…

Creo que ya era mediodía cuando me desperté, vi a mi lado y no vi a nadie, pero al escuchar más a fondo, del baño venían ruidos, me levante a ver y estaba Alba saliendo de la ducha, me miró el cuerpo y se sonrió, me dijo que nos arregláramos, que ya toca salir, ella se envolvió en una toalla y salió, hice lo mío, me bañe y vestí, me dijo que Wendy había salido temprano. Me dio la tarjeta de ella -dijo que si la querías ver la podías llamar y arreglar cita, pero en sus términos siempre-, no supe que pensar, pero esa noche si que fue espectacular.

Salimos del hotel ella primero luego yo, cada quien se fue por su camino. En la oficina cruzamos lo menos posible y cuando termine el proyecto ya no hubo más contacto.

Unas semanas después me enteré por la amiga secretaria que trabajaba ahí, que ella volvía con su esposo, si se enteró de algo no lo sé, no volvió a relacionarse conmigo y a fin del siguiente mes yo estaba ya viajando a otro lugar de trabajo, pero me quedo un recuerdo imborrable de esa noche.

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