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La madura de mis sueños

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Hola a todos hoy recordando momentos de mi vida, llego a mi mente el momento donde tuve sexo con una mujer de 46 años que a día de hoy sigo recordándola como si hubiera pasado hace 2 minutos, así que sin más rodeos os contaré.

Fue al día siguiente de cumplir 19 años y fue mi mejor regalo de cumpleaños, tengo que decir que a esa mujer la conocí por un grupo de sexo por Telegram y la verdad es que tengo que dar gracias por haberla conocido. A día de hoy sigue soltera pero vive en Puerto Rico y la verdad es que sigo deseando volver a tener ese encuentro.

Como os dije antes fue el día después de cumplir los 19 y nos conocimos por Telegram nos dimos nuestros números para poder hablar WhatsApp y así pues tener esa seguridad que no nos mentimos, para ese entonces hablábamos por videollamadas que más hablar era hacer sexting, y la verdad que con una mujer como ella los disfrutas mucho, cumplía todo lo que quería, pero un día me dio una noticia que me quedé atónito, recuerdo que empezó a decirme que se encontraba mal por algo que hizo y que teníamos que hablarlo los más pronto posible yo preocupado al momento le hice una videollamada, y cuando ella acepta la videollamada.

Lo primero que veo son unos billetes de avión que venía a la ciudad donde vivo, a Madrid para el día de mi cumpleaños, me quede de piedra, en mi cabeza solo pasaban imágenes de poder tenerla ante mí en todas las posiciones posibles, ver si era verdad eso que me decía que me se tragaría todo mi semen y que le podía desvirgar bien su culo tan grande que tenía, yo recuerdo que fue una semana antes de mi cumpleaños cuando me dio la noticia, yo no cabía en mi ser deseaba que llegara ese día, cuando recuerdo que el día de mi cumpleaños ya lo había guardado para mis amigos y no podría estar con ella y eso hizo que le escribiera comentándole la situación a lo que ella me dijo que ella ya lo sabía y había cogido un vuelo que llegaría por la noche y así poder dormir más a gusto.

Por fin llegó el día en el que la iba a ver yo pensando que iríamos a algún lado, al despertarme me encuentro con un mensaje de ella diciéndome donde se alojaba y en qué número de habitación estaba, y que cuándo llegara dirá mi nombre ya que yo también entraba como alojado allí junto con ella, mis nervios y mis ganas de tener sexo con esa mujer estaban a la par, llegue al hotel, di mis datos y todo y me dieron las llave de la habitación, subí hasta la habitación y me dispuse a entrar, me sentía cohibido ante esa situación pero mi miembro no lo estaba ya que nunca lo había tenido tan duro como en ese momento...

Abrí la puerta y vía unos pétalos que me llevaba hasta el baño de la habitación, (tengo que decir que se alojó en unos de los hoteles más caros de Madrid, y eso más que una habitación era como mi piso la verdad), fui hasta el baño y vi una nota que ponía: Hoy solo pido que me trates como lo que quiero ser para ti, una puta, quiero que me folles como si me despreciaras, quiero sentir esos 21 cm rompiéndome el culo.

En mi rostro se dibujó una sonrisa, quería cumplir sus deseos y lo tenía tan claro que se me fue todos los nervios, vi otra nota que decía: Cuando salgas del baño hazlo sin ropa, te esperó en la cama ya desnuda no tardes.

Me desnude rápido haciendo que mi miembro saliera como un resorte ya duró y con ganas de follarme a esa puta, salí del baño siguiendo otro camino de pétalos hasta que la vi, masturbándose, y mirándome con cara de puta, pidiéndome con la mirada que la follara sin piedad, ahí estaba castigándose ella sola, metiéndose los dedos y pellizcando sus pezones duros como piedras, gimiendo y jadeando de placer, mire a los pies de la cama y vi que en la pared de enfrente, había una silla, que me dejaba ver como se masturba como si fuera una película porno me senté y empecé a masturbarme haciendo que su expresión cambiará un poco dudosa de porque hacía eso.

Me miró y con la voz entre cortada me dijo.

-¿Por qué no te acercas y me follas como me dijiste?, ¿Tienes miedo?

La mire sonriente y con calma le dije.

-Como te dije en su día, tú serás mi sumisa, mi puta y te follare como y cuando yo quiera, así que ven aquí sucia puta y empieza a comerme la polla como me decías que la ibas a comer.

Eso para ella fue el pistoletazo de salida, empezó a tener el orgasmo más bestia que he visto en una mujer, salió a chorro mojando la cama, sus piernas temblaba, su cuerpo estaba empapado la cama tenía un charco, y haciendo casi un esfuerzo sobrehumano se levantó, bajo de la cama y vino hacía mi a gatas, cuando está lo suficientemente estiró la mano agarrando mi pene que estaba tan duro que parecía que iba a reventar, lo pego a mi pelvis empezó a comerme los huevos con unas ganas inmensas, saco su lengua y fue subiendo por el tronco hasta llegar al glande, lo beso lamió mi líquido preseminal y empezó a meterse todo el pene en la boca, sin titubeos agarre su pelo haciéndole con mis manos un moño y obligando que se la metiera entera en la boca.

Estaba en una nube, había tenido sexo desde muy joven, pero no sé cómo ese día aguante tanto, y pude cumplir sus expectativas, le folle la boca mientras ella tenía sus manos en la espalda, en señal de sumisión dejándose hacer todo lo que se me ocurriera, el sonido de su saliva y sus arcadas sonaban como música celestial, nos mirábamos a los ojos y cuándo puede articular palabra, aún con mi miembro dentro de su boca.

-Quiero que saques la lengua.

Ella como si fuera profesional lo hizo sin trabajo ninguno, saque lentamente mi miembro haciendo que la saliva formarán hilos al sacarla lentamente, cuándo estaba fuera del todo aprovecho para poder respirar, le sonreí y ella me correspondió con otra sonrisa, tragó saliva y mirándome me dijo.

-Amo quiero seguir mamando, quiero tu leche antes de que me folles, tengo hambre y no desayuné, esperaba que mi Amo me diera un rico desayuno.

-Abre la boca puta.-Le dije sin pensar, ella lo hizo y se la volví a meter pero está vez todo de golpe, cuando entro toda empuje, su cabeza aún más y le dije.

-Que sea la última vez que me hablas sin permiso, está por esta vez te lo pasó porque quiero complacerte, pero a la próxima no seré tan amable.

Volví a follarle la boca, cuando note que empezaba a temblar y notaba mis pies húmedos, mire y estaba teniendo otro orgasmo como el de antes y sin poder evitarlo me corrí, en ese momento solo pude pensar como podía estar sacando tanto semen sin parar, veía que se ahogaba con tanta cantidad, me quede por un momento parado, intentando recuperar la respiración, aún sentado, solté su pelo y cuando la mire vi que tenía la barbilla llena de semen, sus pechos igual, y ella apoyada en la tabla de los pies de la cama como un cara de felicidad inmensa un tragando mi semen.

Esperó que les haya gustado la primera parte de ese día, subiré la segunda parte pronto, un saludo.

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