El beso fue tan pasional, al punto de que Adrián, llegó a su límite, a su punto. El éxtasis de él se elevó a la magnitud más alta, tanto es así, que levanto a su enamorada de las nalgas con sus dos manos y la llevó hasta la cama mientras sus labios estaban en un frenesí por robar los besos del otro. Ya en la cama, sus bocas se separaron, hicieron una pausa para que así sus miradas se encontrarán, y lo que vieron en el otro fue la llama que arde por el fuego incontenible dentro de cada uno.
Adrián sacó de su cuerpo la bata azul, dejando su desnudez expuesta ante los ojos de Anita su enamorada. En el caso de ella, procedió a levantar la falda su vestido y deshacerse de su braga para así dejar expuesta su hermosa intimidad, enterneciendo la mirada de Adrián por la belleza que estaba delante de sí mismo.
Se arrodilló, se acercó ante la intimidad de su enamorada y procedió, cabe recalcar que sin piedad o misericordia alguna, devoró ese coño tan hermoso. Ana gozaba de placer y solo jadeaba por la buena comida de coño que le prodigaba su amante.
Luego de la buena chupada Adrián deslizó suavemente sus manos y le termino quitando el vestido por completo.
-Hermosa -susurro con un hilo de voz (había visto a su novia desnuda muchas veces pero aun seguía sorprendiéndose por lo hermosa que era sin ropa).
Lleno de besos el abdomen de su chica y cuando llego a la altura de los maravillosos senos de ella se los beso también, con ternura con amor, pero luego procedió a chupárselos con mucha pasión y a acariciarlos con ambas manos a medida que se los llenaba de saliva (amaba su cuerpo entero y sobre todo la amaba a ella).
A Ana la estimulación de los pechos la excito más de lo que ya estaba, pues, le encantaba sentir la lengua de su novio en las tetas, esa rica lengua que le daba los mejores orgasmos y le hacía producir las mejores eyaculaciones.
-Adrián, por favor, ya no aguanto más, penétrame.
-Ana.
Ella ya no se resistió y se subió encima de Adrián dejando a su novio acostado boca para arriba.
Luego agarro el pene de Adrián con ambas manos y se lo metió entero ella sola en la vagina, por fin estaba adentro de ella, empezó a moverse, primero lento y luego cada vez más rápido.
Adrián veía las tetas de Ana moviéndose super fuerte y se las agarro apretándoselas (pero uso mucha fuerza y eso a su novia le encantó, lo cual respondió con un gemido de placer).
El pene de Adrián entraba y salía de la vagina de Ana haciendo un bonito trabajo y dándoles un placer infinito a los dos, arrancándoles los más bellos y excitantes gemidos (se estaban amando, este era su acto de amor, se amaban con mucha intensidad).
Ana disfruto mucho esa noche: disfruto cada embestida, cada caricia, la estimulación de su vagina y de sus pechos, disfruto la sensación de su novio entrando en ella.
Dentro de unos minutos Adrián eyaculo una abundante cantidad de semen dentro de la vagina de Ana.
-Te amo -le dijo a su novia.
-Te amo -le respondió y volvieron a unirse en un apasionado beso.