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La porrista durmiente

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A pocos días de cumplir 60 años mi hija Camila me ayudaba con el trasteo de mis cosas a mi nuevo apartamento, pues me había separado de su madre Mónica. Afortunadamente en buenos términos. Y palabras más, palabras menos la razón: “El amor se había acabado” Ambos permitimos que la monotonía entrara a nuestro hogar, por lo que mi esposa no tan conformista tomo la iniciativa y decidió irse a vivir a su tierra natal, mientras que yo me quedaba laborando en la capital con la compañía de mi hija Camila mientras que culminaba sus estudios de la Universidad.

Para ese momento pensé que mi nueva situación me iba afectar, pero la verdad era que no, había vuelto a sentir los aires de libertad, libertad de llegar a casa a la hora que quisiera, libertad de tomar unas cervezas sin preocuparme por mis excesos, libertad de acostarme a la hora que quisiera mirando tele, libertad de comer lo que quisiera, libertad de hacer lo que quisiera sin consultar a nadie. Creo que ahora entendí mejor a mi esposa Mónica, ex-esposa Mónica cuando me dijo: “Que ya no éramos pareja, sino solo éramos custodios de nuestras vidas” Y mi ex esposa Mónica creo también le daba rienda suelta a su libertad, pues un día estaba en Italia y otro día aparecía en Grecia estaba feliz viajando por el mundo. Por lo que todo estaba marchando mejor de lo que esperaba, pero mi vida tomo otro giro inesperado, cuando en la empresa donde trabaja me negociaron para terminar mi contrato, algo que tampoco esperaba pero no lo tome a mal. Y menos cuando la indemnización fue una gran suma de dinero que me permitió comprar una finca en clima cálido, tal como lo había soñado desde tiempo atrás con piscina, árboles frutales, algunos animales y un kiosco donde una parrilla artesanal me permitir a hacer los asados soñados.

Y entonces realice una pequeña inauguración de la finca que llame: “El Corralito” con mis amigos Pipe (Felipe) y Lucho (Luis Eduardo) todos unos compadres seniles y barrigones lejos de esos años juveniles que no trepábamos a los árboles, ahora el mayor ejercicio era levantar la botella de cerveza. Entonces comenzó el asado entre risas y cervezas que solo fue interrumpido por un Splash! Eran mi hija Camila y su amiga Kika entrando a la piscina pero fue Kika quien se robó la atención de mis amigos tanto que al rato Lucho me dijo:

Lucho: Oiga Richi y esa ternerita que esta con su hija esta buena! Buena!

Hasta ese día y hasta ese comentario nunca me había fijado en Kika la mejor amiga de mi hija quien para entonces tenía 26 años y había visto crecer a lado de mi hija, pero al verla hoy en vestido de baño podía describirla en detalle una chica de más o menos 1,70 cm de cabello largo teñido de rubio, de tés blanca y un cuerpo notablemente armonioso, tonificado tal vez por eso el comentario de Lucho y la mirada morbosa de Pipe. Sin embargo yo solo me limite a decir:

Yo (Ricardo o Richi): Si es bonita es la mejor amiga de mi hija y es Youtuber.

Pipe: Habrá que ver su canal en profundidad porque está muy rica!

Yo: Ya dejen de mirarla viejos verdes!

Lucho: Richi y esa ternerita viene con la finca?J ajajaja

Yo: Pónganse serios! Señores puede ser su hija

Lucho: Si pero no lo es! Además díganme si ustedes no han deseado comer nuevamente, una carne tierna y fresca?

Pipe: Uhy! Si comer una sardina así. Deliciosa!!

Yo: Señores por favor compórtense

Lucho: Si! Será calmarnos porque de pronto no podemos responder con ese voltaje. Jajajaja

Pipe: Eso será usted porque yo si respondo.

Lucho: Sera con solo viagra que atiende a una peladita. Jajajajaja

Luego seguimos con el asado pero era evidente que mis amigos seguía mirando de reojo a Kika para el final de la tarde mis amigos se fueron, pero sus comentarios quedaron en mi cabeza por lo que sin desearlo solo instintivamente empecé a mirar más de la cuenta a Kika quien se había quedado a pasar el fin de semana en la finca, por lo que tuve más tiempo para admirar su belleza y aunque mi conciencia me decía que No! Y me contenía. Mis ojos terminaban mirando y alimentaban mis pensamientos lujuriosos, pero no era solo su cuerpo también estaba disfrutando su dulzura. Al día siguiente mientras estaba desayunado en la sala, bajo Kika en vestido baño y muy dulce me dice:

Kika: Don Ricardo no va ir a la piscina?

Yo: Eeeee ahora más tarde cuando termine de desayunar.

Kika: Ok! Don Ricardo entonces voy a poner música que con Camila queremos ambientar la mañana

Entonces Kika fue a poner música y mientras lo hacía, se agacho de tal forma que me dejo admirar su linda y contornada cola, siendo todo un especta-CULO, lo que de inmediato me provoco una erección involuntaria, algo que hacía años no me pasaba, por lo que me puse más nervioso pero no podía dejar de mirar a Kika, es más me acerque cubriéndome con un periódico mi erección pero quería ver más y de más cerca entonces le dije:

Yo: Kika te ayudo?

Kika: No tranquilo Don Ricardo

Y mientras me respondía no solo miraba su cola sino también su busto, estaba bien dotada y piel se veía que era fresca, suave por lo que se me hizo agua la boca como el lobo con caperucita, sin embargo ella termino de colocar la música y se fue a la piscina sin percatarse de la morboseada, pero seguí mirándola desde el ventanal del comedor quedaba precisamente al frente de la piscina y como tenia vidrios polarizados me permitió hacer algo que no pensé a hacer, solo fue mi instinto una masturbada a nombre de Kika, eso calmo mi calentura.

Más tarde me acerque a la piscina, tanto mi hija como Kika nadaban y disfrutaban del sol de mediodía por lo que les ofrecí una limonadas y mi paga era solo ver a Kika en traje de baño de dos piezas que al salir de la piscina mojada, disimuladamente por primera vez me invito a ver su pelvis e imaginar su Flor “Vagina” que por cierto sabía que aún no había sido polinizada, por sus creencias que la obligaban a esperar hasta el matrimonio, que por cierto era entre poco porque estaba comprometida para casarse. Lo que quería decir que era virgen Kika, lo cual se volvía un trofeo deseable, pero lejos de alcanzar.

El entretenido fin de semana llego a su fin, pero me había dejado seriamente perturbado no dejaba de pensar en Kika y lo peor es que cada vez que veía a Kika alimentaba más mis ganas de probar esa fruta fresca, que al ver sus labios rojos me hacía pensar que debería saber a fresas, creo que estaba perdiendo el control entonces decidí pedir ayuda profesional un Psicólogo, que lo único que me indico fue que era normal sentirse atraído por mujeres jóvenes, que era la típica crisis de los hombres en su madurez que en mi caso estaba acentuada por mi soledad por lo que recomendaba salir con otras personas o buscara una actividades lúdicas que dispersaran mi mente.

Al salir del consultorio del Psicólogo por lo menos me sentía menos mal, de cómo había entrado, pero fue tan solo llegar a casa para recaer en el deseo, porque encontré a mi hija Camila y a Kika disfrazadas de porristas preparándose para ir a una fiesta de Halloween. Kika estaba simplemente deliciosa no pude evitar mirarle sus piernas disimuladamente, en más de una oportunidad mientras estaban en la sala esperando a sus parejas para recogerlas para asistir a la fiesta, pero creo que fui tan intenso que no fui prudente porque por un momento note que Kika se puso incomoda con mi miradera por lo que decidí quitarme la tentación y subir a mi cuarto.

Pero de mi mente no borraba esa bella porrista y el destino jugo conmigo y me tentó! Sonó el teléfono reiteradamente hacia las 3:00 am era mi hija Camila para indicarme que sus parejas estaban muy tomados y si podía recogerlas por su puesto acepte, pero para ser sinceros me ganaba el instinto lujurioso por ver a Kika, que el paternalismo de ver a mi hija Camila al llegar efectivamente note que ellas no estaban tan lucidas en especial Kika estaba muy tomada lo cual se me hizo raro porque yo sabía que no tomaba y que en general era una chica juiciosa, por lo que pensé que seguramente le dieron algo ,que la embriago o la drogaron en el peor de los casos “cosas de jóvenes”

Trate de pedirle explicación a Camila pero esta por el sereno también estaba mal, se había quedado dormida, por lo que al llegar a casa me toco llevar primero a Camila a su cuarto y luego a Kika quien al tomarla alzada pude sentir sus muslos una piel tan suave, tan fresca que literalmente se me abrió el apetito de repente no sabía qué hacer si dejarla en el sofá de la sala o llevarla a mi cuarto, gano el cuarto la recosté en la cama el reloj marcaba las 4:10 am y no me aguante las ganas de acariciar los muslos de Kika, no recordaba algo tan suave y provocativo por lo que seguí subiendo mi mano entre su falda azul de porrista, solo un leve movimiento de Kika me detuvo por unos instantes pensé que se despertaba pero No!

Pero mi mano quedaba aprisionada en medio de sus piernas, en ese momento estaba aturdido no quería quitar la mano, pero también sabía que si la movía podía despertarla, y la moví lentamente pero no para sacarla del medio de sus piernas, No! por el contrario me anime y quise tocar su parte intima, un pequeño roce basto para mover a Kika otra vez era evidente que sentía mis caricias pero seguía dormida borracha o dopada no sé, pero lo cierto es que tenía una erección de esas que uno no debería darse el lujo de desperdiciar y poseído por la pasión, excitación deje la cobardía, el pudor y comencé a desvestirla.

Yo: Kika Vamos voy a ponerte la piyama

Ella no podía ni hablar solo quería dormir por lo que se prestó para que me tomara el tiempo de desvestirla lentamente, primero su camisa blanca, luego fue su falda azul de flecos quedaba su sostén blanco y unos cacheteros blancos, por lo que seguí con sus cacheteros para entonces la manoseaba a mi antojo y decidí entonces tomarle unas fotos para el recuerdo, solo le quedaba puesto su ropa interior, aproveche a desvestirme rápidamente pero la apetencia me gano tenía mi verga como un aguijón y como un loco arranque los pantis blancos de Kika y sin darle tiempo de reaccionar brutalmente le enterré mi aguijón a la flor de Kika rompiendo así su virginidad, ella solo pudo gritar en mi profanación, pero firmemente comencé a devorarme a Kika no solo con una buena dosis de verga, sino le chupaba sus tetas que realmente satisfacían a cualquiera por su buen tamaño y suculencia, mientras mis manos apretaban y agarraba todo su cuerpo como si fuera de mi propiedad, mientras tanto Kika solo balbuceaba “No nooo” pero sus fuerzas no le daban para más, por lo que fácilmente pude manipularla como si fuera un juguete sexual, y la voltee boca bajo para rematarla en esa pose, agarrándome de sus cabello, le hacía saber a Kika que estaba teniendo posesión sobre ella,

Luego con el pleno dominio sobre Kika no resistí más empecé a esparcir mi esperma dentro de ella, lo que originó la entrega total de Kika, que mientras gemía apretaban firmemente mis manos, lo que era indudablemente un orgasmo, es decir estaba contemplando el primer orgasmo de Kika por lo que con vigor entregue mis restos lográndole sacar quejidos profundos mientras pujaba intensamente mientras de re-ojo, miraba el reloj de la mesa de noche eran 5:30 am hora donde polinicé la flor de Kika. Luego solo me recosté encima de ella hasta que mi verga se salía lentamente y yo le decía para calmarla: “Kika relájate, tranquila todo acabo!, Ya acabe eres muy sabrosa!”

Entonces Kika quedo desgonzada encima de la cama aun boca bajo, y nuevamente quedo como dormida por lo que baje de encima de ella olí su ropa interior lo cual estaba rota y pensé “Que hecho? QUE HECHO??” Entonces llame a Lucho que era un abogado penalista retirado, al contestarme le dije:

Yo: Lucho estoy en problemas

Lucho: Cálmate! Dime que pasa en que te ayudo?

Yo: Lucho perdí el control, me comí a Kika

Lucho: Como?

Yo: Me comí a Kika

Lucho: O que hiciste? Dónde estás?

Yo: En mi casa ven rápido

Lucho: Voy para Allá…

Al rato llego Lucho pero también llego Pipe de inmediato me hicieron contarles lo sucedido y entonces ellos me dijeron la solución de llevarla algún potrero y dejarla ahí esperando que al despertar estuviera tan confundida que no recordara quien había sido, lo cual no era tan buena idea pero estaba tan temeroso que despertara ella o Camila, que no hubo más remedio que hacerlo. Entonces Lucho y Pipe me ayudaron no solo a vestirla sino a llevarla nos fuimos casi a los extremos de la capital, había amanecido por lo que nos tocó ingresar a un bosque bien en lo profundo, allí la bajamos pero Lucho y Pipe al ver a Kika aun adormilada se les abrió el apetito y lucho me dice:

Lucho: Richi me perdonaras pero esta ternerita hay que darle muela

Y dicho eso. Vorazmente se lazo a embestir a Kika, mientras que Pipe se preparaba para seguir tomándose un par de pastillas de viagra. No hice nada por detenerlos, entendía mejor que ninguno esa ansiedad por comer sardina, por lo que Kika le toco prestarse para los dos solo que estos no se demoraron solo tomo unos 15 minutos más, luego la dejamos ahí tirada a Kika y nos devolvimos hacia la ciudad con los amigos y mientras reían y comentaban yo solo escuchaba:

Lucho: Que rico cuerpo que tenía esa ternerita

Pipe: Si creo que hacía tiempo no llenaba una hembrita con tanta ganas

Lucha: Creo que esta fue la mejor cosecha de fruta fresca!

Pipe: Lastima Richi no nos llamó antes para disfrutar más de la ternerita. Y ver el orgasmo que nos contó.

En ese momento no sé qué me paso pero me sentí tan mal, tal vez pensé que podría ser mi hija y entonces frene bruscamente y me devolví a buscar a Kika en contra de la voluntad de Pipe y Lucho que sorprendidos me decían:

Lucho: Se enloqueció Richi

Pipe: Ahora si vamos a tener problemas. Deténgase!

Pero yo no hacía caso estaba decidido y angustiado a la vez, al llegar cerca del potrero a unos 200 metros me detuve unos gritos que se escuchaban a la distancia, nos bajamos y mis ojos no podían creer lo que veía habían cuatro hombres de apariencia de indigentes que no solo habían logrado despertar a Kika sino la tenía sometida en cuatro penetrándola simultáneamente. Y Lucho intervino y dijo:

Lucho: Vamos Richi es muy tarde para arrepentimientos. Ya es de ellos!

Pipe: Si ya se la están gozando. Y son cuatro hombres!. Y nosotros somos solo tres viejos. Vamos!!

Y nos fuimos…

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