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Me cogí al repartidor de pizzas

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Ok ¡Hola! Soy yo otra vez, ahora les platicaré del día que cogí de nueva cuenta con el repartidor.

Fue un fin de semana, no tenía planes de salir ni de ver a mi novio. Esa noche estaba muy caliente, así que se me ocurrió pedir una pizza, esperando que viniera el mismo repartidor de la vez pasada, solo que esta vez sí estaría lista y dispuesta a ser su putita por una noche, así que decidí ponerme muy sexy tirándole a puta.

Encontré unos viejos leggings negros, así que decidí romperlos de la parte de atrás, para dejar mis nalgas al desnudo y obvio no me pondría calzón, me puse unos tacones negros de aguja y una playerita de tirantes negra muy escotada.

Mi plan era ignorarlo hasta que se diera cuenta que traía las nalgas de fuera solo para coger como la primera vez y así fue!

Ya estaba lista, pedí la pizza y a los 39 minutos llegó, estaba muy nerviosa y caliente! Estaba nerviosa porque no sabía si vendría el mismo repartidor!

Al fin llegó, salí al patio (y como recordarán el zaguán es de media hoja, así que desde el patio se ve hacia afuera) así vi que sí era él, solo de verlo me empecé a mojar, pero yo seguía con el plan, que era ignorarlo hasta que se diera cuenta que traía mis grandes nalgotas de fuera y eran para él.

Lo saludé.

-Buenas noches!

-Hola mamacita cómo estás? Quieres hombre como la vez pasada?

Abrí la puerta, tomé la pizza y le pregunté cuánto era?

Él se abalanzó sobre mí!

-Qué te pasa!

Él me contestó:

-a poco no te gustó la vez pasada? Si estabas como loquita con lo que hicimos!

-Mira! Esa vez fue un error, me tomaste en mis 5 minutos de tontes, pero no volverá a pasar así que dime cuánto es?

Se alejó un poco y me dijo:

-son 150 pesos!

Le di el dinero exacto, pero le dije!

-Espera te daré una buena propina, solo que la dejé en el coche.

Él puso su cara de molesto.

-Ok pues aunque sea una propina me llevaré!

Me di la media vuelta y oh sorpresa vio como traía las mallas, me dirigí al coche abrí la puerta y me agaché, según a buscar cambio, pero solo me agaché para enseñarle mi gran culo que esperaba por él.

-Qué! No te gustó tu propina? -Con cara de asombro solo movió la cabeza diciendo sí, y se me fue encima! Me tomo por la cintura y nos empezamos a besar como locos!

-Pensé que no querías nada conmigo!

-Claro que sí! Si tú me diste una de las mejores cogidas que he tenido!

Nos besábamos, él me agarraba y sobaba mis nalgotas, yo le empecé a tocar su bulto que para ese entonces ya estaba duro!

Me seguía besando y fajando, yo le bajé el cierre y saque su vergota, salió como resorte!

La tomé con mi mano y empecé a darle una tremenda sobada, él seguía tocando todo mi cuerpo en especial mis nalgotas! Me dio la media vuelta me recargo en la barda, me tomó del pelo y empezó a penetrarme por el culo!

-Esto era lo que querías, verdad putita?

Yo no podía hablar, solo movía la cabeza diciendo siii

-Te gusta que te den por el culo verdad? De hoy en adelante serás mi perrita y harás lo que yo diga!

Mordiéndome los labios, solo moviendo la cabeza le decía que sii

De tanto mete saca, mi playerita no pudo contener mis tetas y también ya las traía al aire. Metí una mano por dentro de mis mallas para poder sobarme mi papayita y así llegar a tener mi primer orgasmo, empecé a temblar y a tener contracciones involuntarias, fue una venida muy intensa y el nunca sacó su vergota de mi culito, solo dejó de moverse, para que yo pudiera venirme más a gusto!

Él me besaba el cuello y detrás de las orejas y eso solo intensificó y alargó el ya de por sí intenso orgasmo que estaba teniendo.

Empezó a tomar ritmo de nuevo con el mete saca, ahí sentí como si nos estuvieran observando, volteé hacia la puerta de la calle y oh sorpresa! Dejamos la puerta abierta y ahí estaba mi vecino (un señor como de unos 50 y algo) parado en la banqueta y viéndonos coger como perritos en brama!

Cabe mencionar que mi vecino es un señor grande, pero eso sí muy morboso y libidinoso, siempre se me queda viendo a las nalgas y aunque vaya con su esposa no disimula, me desnuda con la mirada!

Pero al verlo sentí una excitación aún mayor, de por sí estaba muy caliente cogiendo con el repartidor, saber que me estaba viendo coger me puso a mil! Le hacía caras, le sacaba la lengua, me chupa a los dedos y volteaba un poco mi culo para que viera como me cogía el repartidor!

El repartidor también se dio cuenta de que nos observaban a lo cual, solo me dijo!

-Te gusta que te vean coger? Te gusta que sepan que eres una putita?

Me tomó del pelo y empezó a moverse muy rápido, yo seguí viendo a mi vecino y traté de hacer que me viera mejor, me despegue un poco de la pared para que pudiera ver mis tetas y movía mis caderas para también viera mejor mis nalgotas siendo taladradas por esa ver gota, a la vez apretaba y aflojaba mi culito para darle una mamada extra a esa vergota que traía adentro, no tardó mucho en venirse el repartidor, sentí como lleno mi culo con sus mocos calientes se detuvo pero no me sacó su vergota de mi anito, así que aproveche para sobarme mi papayita para tener un mega orgasmo sin dejar de ver a mi vecino!

Después de unos segundos el repartidor se salió de mi, sentí muy dilatado mi culito y escurriendo de leche, con mi mano me limpie los mocos me lleve mi mano a mi boca y me los trague!

No sé en que momento me volví tan puta y aparte exhibicionista, pero lo estaba disfrutando mucho!

El vecino se empezó a sobar su bulto y con cara de enfermo libidinoso se fue, el repartidor se salió de mi nos besamos un rato más y se despidió, yo no podía creer lo que había pasado, haber sido cogida nuevamente por el repartidor y más aún haber sido vistos por mi vecino! Fue otra noche inolvidable ahí me di cuenta cuanto me excitaba coger por el culo y ser vista.

Después les platicare como cogí con el vecino que me vio, lo hicimos en una bodega aurrera un domingo por la noche. Besos.

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