Nuevos relatos publicados: 7

Mi cuñada, su amiga Martina y yo

  • 10
  • 40.528
  • 9,57 (67 Val.)
  • 0

Son las 20 horas de una tarde de otoño, he finalizado mi jornada laboral y me marcho para casa, pero antes entro en el bar, donde suelo desayunar habitualmente, pues en casa no hay aún nadie, mi esposa trabajará hasta muy entrada la madrugada, pues están finalizando la contabilidad de una empresa, que presenta liquidación de cierra, la niña está en casa de mi suegra, así que entro en el bar para tomar una copa y picar algo antes de marchar para casa, cuando me suena el móvil.

C: ¿Sí dígame?

Linda: ¡Hola, Carlos!, soy tú cuñada favorita.

C: ¿Dime Linda?,

Linda: ¿Qué haces esta noche?

C: En principio tomarme algo en el bar frente a la oficina, para marchar a casa, pues tú hermana llegará muy tarde y la niña esta con tu madre.

Linda: Si lo deseas, pásate por casa, te he preparado una sorpresa, tal como te comenté el último día que tuvimos relación sexual en mi casa.

Quedé un poco asombrado e indeciso, pero me lancé porque me intrigaba la sorpresa, y le contesté:

C: Ok, en una media hora estoy en tú casa.

Tras la conversación llegaron a mi pensamiento imágenes de mis encuentros con Linda, y algunas ilusiones que surcaban mi mente sobre qué hacer en esta sorpresa, pensaba que podría ser un trio como ella me comento, pero ¿Qué trío, dos mujeres y yo, dos tíos y mi cuñada?

Así que me apresuré a finalizar la consumición, pagué y me fui directamente al parking para recoger el coche y marchar para la casa de Linda y poder conocer esa sorpresa.

Llegué pronto, ya que su casa está a cinco manzanas de mi oficina, aparqué el vehículo cerca del portal de su vivienda, y ya en el portal, pulsé el timbre de su portero automático, tras el sonó la voz de Linda, me abre la puerta y subo por el ascensor, al salir del ascensor, la puerta de la vivienda de Linda, estaba abierta. Entro y cierro.

C: Hola Linda, ya estoy aquí.

Linda, desde dentro: Pasa al salón, que en seguida estamos contigo.

Al poco de tomar asiento, llegan por el pasillo mi cuñada Linda, acompañada de una mujer, la cual resultó ser su amiga Martina. Una joven de 30 años aproximadamente, delgada, con unos pechos resultones y medianos, con pantalón vaquero y una blusa roja, con la zona delantera transparente, que dejaba ver esos ricos pechos.

Linda: ¡Hola cuñado?, esta es mi amiga Martina, estará en Barcelona un par de semanas, y se quedará en mi casa.

Carlos: -Me levanto y beso a Martina- encantado de conocerte -al dar el beso, noto una piel muy suave y un agradable olor de su perfume.

Me dirijo a Linda y le pregunto -¿Dónde está la sorpresa que me habías comentado?

Linda: Espera hombre, no seas impaciente, hay que preparar el ambiente y a sus actores o actrices.

Carlos: me esperaré, porque viniendo de ti, será una grata y agradable sorpresa.

Linda Sonríe y mira a Martina, y le dice: -Vamos que hay que preparar el ambiente. Carlos espera a que te llame.

Carlos: Ok, pero no tardes mucho.

Carlos sentado en el sofá, con un movimiento de piernas, que delataban su nerviosismo, espera que Linda le llame, el reloj parecía no andar, de pronto una voz desde el final del pasillo dice ¡Carlos ven que ya estamos preparada y esperándote!

Me levanto y me relajo, voy despacio por el pasillo hasta llegar a la única habitación que tenía las puertas abiertas, era la habitación de Linda, con una cama grande, al entrar veo a Linda con un corsé color rojo oscuro, tanga, liguero y media mismo color, a un lado de la cama, en el otro lado estaba Martina, con un sujetador, tanga de color blanco.

Linda, me pide que me siente en el sillón de su habitación, y tras sentarme empiezo hacer el principal espectador de sexo entre mujeres. Linda se acerca a Marina y comienza a besarla, ambas se apretaban suavemente sus pechos y acariciaban sus coños, por encima de sus tangas, Linda empuja a Martina hacia atrás, para bajar a su pelvis y empezar a besar su coño, por encima de las bragas, Martina se acaricia sus pechos y se libra del sujetador, ha dejado sus pechos medianos pero tersos al descubierto y comienza a pellizcarse los pezones. Lidia quita con su boca el tanga de Martina, y le come el coño pasándole su lengua hasta llegar a su clítoris, Martina se coloca de píe, y empuja a Lidia sobre la cama, Martina se coloca sobre Linda, y baja el cuerpo de esta besándolo, acariciándolo, llegando a su coño, donde lo besa y echa a un lado el filo del tanga para lamer el coño de mi cuñada, ambas están gozando. Martina alarga la mano hacia la mesilla junto a la cama y coge un consolador de doble punta, lo lubrica con gel y comienza a meterlo en el coño de Linda, Linda se mueve mientras Matina le mete y saca el consolador, Martina se sienta sobre Linda, cogiendo la otra punta del consolador se la fue metiendo en su coño, las dos tienen la mitad del consolador metido en sus coños.

Viendo esto yo no había podido aguantar la dureza de mi pene, y me había empezado a desnudar, hasta el punto de que cuando ellas tienen el consolador metido en sus coños, yo estoy totalmente desnudo, Martina me mira y exclama ¡que buen rabo tienes!, Lidia comenta que es un gran rabo, que seguro nos deja satisfechas.

Linda estaba boca arriba y Martina sobre ella disfrutando del consolador, me levante y fui para la cama, puse mi polla en la cara de mi cuñad Linda, que empezó a comérmela, me coloque de pie en la cama, y Martina se unió al trabajo que estaba haciendo Linda: Martina coge mi pene y empieza a mamar sólo la cabeza hasta meterla lo más dentro que su boca le permitida, tragar mis 19cms de polla.

Me acerque a Lidia que estaba sobre Martina besándola y chupándole los pezones, me puse detrás de Linda y comencé a meter mi pene en su coño, este se perdió rápido porque mi cuñada tenía su coño bien lubricado, Martina me mira con deseos de ser penetrada, y les pido a las dos, que se pusieran a cuatro patas sobre la cama, cosa que hicieron una vez saque mi polla majada del flujo de Linda.

Me puse por un lado de la cama, donde tenía a las dos de rodillas y con esos culos y coños jugosos, tenía dos mujeres para fallármelas delante de mí. Pedí a Martina que abriese un poco sus piernas, le coloque mi pene en su coño y empecé a penetrarla un buen rato, Martina daba grandes suspiros y una respiración profunda a la que acompañaba unos gemidos, Linda, le acariciaba una teta, y yo le cogía la otra, tras sacar mi polla del coño de Martina, me acerque al coño de mi cuñada, se la volví a meter hasta el fono, este coño era familiar para mi polla, el coño de Linda era más estrecho que el de Martina, Linda gimió fuertemente, y me dijo cuñado hoy tienes la polla más dura que otras veces, Martina me mira y me dice Carlos cuando quieras estoy otra vez dispuesta, me cambe de coño y me coloque detrás de Martina, ella abrió sus piernas y me polla dura entró en su coño, ella cerro las piernas, apretando con sus labios y su coño mi pene dentro de ella, se la volví a sacar y regrese a Linda, le pedí que subiera las piernas y las cerrara, le refregué mi polla por sus labios y la metí dentro, entrando y saliendo con ritmos rápidos de mis caderas, Martina me comenta si me voy a correr, le digo que no de momento, saque mi polla del coño de mi cuñada, y me tendí en la cama boca arriba, le pedí a Linda, que se sentará sobre mi pene, dándome la espalda, deseaba ver su culo. Linda se sentó sobre mi polla y comenzó a moverse como una endiablada, mi polla entraba y salía del coño de Linda, se cambia con Martina que se sienta sobre mi pene, y empieza a subir y bajar sus caderas de ricos movimientos, tras un buen rato, se paró y se colocaron las dos a cuatro patas nuevamente, y les comí el coño a las dos, primero a Linda y luego a Martina, tras ello había lubricado el culo de Linda y comienzo a metérsela en su ano, que estaba bien lubricado y calentito, llevo mi polla hasta dentro, ella nuevamente gime de placer, saco mi polla del culo de Linda y hago lo mismo con el culo de Martina, este está bien lubricado, pero menos estrecho que el de Linda, Martina se movía con rapidez con mi polla en su culo, se baja y grito me voy a correr, y en segundos se llenó su coño de fluidos, me limpie la polla y pase nuevamente a Linda, pero esta vez cogí el consolador, mientras Linda se movía y el consolador entraba en su coño, coloque la otra punta del consolador en Martina, tras ello note como Linda se había corrido.

Martina se colocó boca arriba en la cama con sus piernas bien abiertas y Linda y empecé a volarme a mi cuñada mientras ellas se besaban, luego cambié al coño de Martina y así un buen rato de cambiar de coños, me llegaba el momento de empezar a correrme (había aguantado gracias al retardante que me había aplicado), las dos acercarán sus bocas sobre mi pene, acariciándomelo a dos manos, me corrí en la boca de las dos, que limpiaron después mi pene.

Tras esto nos quedamos los tres dormidos un buen rato, pero Martina, se despierta antes que mi cuñada y empieza a besar mi polla, yo me despierto y le pido se siente sobre el pene dándome la espalda, que pretendía metérsela en su culo, tras unos momentos, coloque a Martina a cuatro patas, le metí la polla en su culo, y cogiendo el consolador, empecé también a metérselo dentro, ella gritaba y gemía, me corrí dentro de su culo, Martina se colocó extenuada a mi lado, mientras mi cuñada, regresaba a la habitación y empezó a limpiarme mi polla del semen, y en esas nos quedamos los tres dormidos, mi cuñada sobre mi polla, Martina sobre mi pecho y yo acariciando el culo de Martina.

Cuando nos despertamos, nos duchamos los tres, pero aquí sólo hubo manoseos, yo te enjabonó a ti, tú a mí, y nos acariciamos, tras la ducha tomamos una copa, y comentamos:

Linda: ¿Qué te ha parecido Martina?

Martina: Una experiencia maravillosa, no sabía que tu cuñado era tan buen amante.

Carlos: La experiencia ha sido maravillosa para mí, he disfrutado de vosotras dos, y de todo vuestro cuerpo.

Linda: Pues cuñado, quedamos citados para otra experiencia, ahora seguro será HMH, vete preparando, pues puede ser que el hombre que me busque sea un amigo transexual.

Terminamos la copa, y me despido de ellas, y a Martina le digo – espero tener otra experiencia contigo-, Martina le responde, cuando lo desees, Linda tiene mi teléfono.

Carlos en su marcha en el coche hacia su casa, va pensando lo que ha vivido y desea que Martina le llame necesita una cita con ella, no ha visto nadie como ella para el sexo anal, cosa que a Carlos le ha encantado follar el culo de Martina. Así que llegado a su casa, deja esos pensamientos y recurre al ofrecimiento de su cuñada, y piensa “no estaría mal una experiencia con una transexual”, sería otra con dos mujeres pero una de ellas con polla.

(9,57)