Nuevos relatos publicados: 0

Mi segunda vez en baños de vapor

  • 7
  • 14.424
  • 9,15 (13 Val.)
  • 0

Hace ya algún tiempo, seguía en la ciudad de Toluca, en el Estado de México, tenía algo de tiempo libre y había quedado con buen sabor de boca de la anterior visita a los baños de vapor, por lo que agarre mi mochila, metí unas sandalias, una toalla y algunos extras, encaminando a las instalaciones de los baños, con bastante ánimo de saber que iba a encontrar este día.

Llegando, nuevamente, directo a la recepción, está vez no fui a la alberca, si no que me fui directo a los baños de vapor, siendo recibido por el señor de la vez pasada, pidiéndome el boleto y entregando en mis manos una sábana y llevándome a un cubículo del vestidor, dónde puse mis cosas y me cambié, yendo directo al área del vapor.

Está vez al entrar al área de regaderas, había varias personas, al menos unas 8, algunas sentadas en las mesas y otras en las regaderas, solo observé a algunos y me dirijo a las regaderas, dando el necesitado remojo, sintiendo que me estaban observando, pero no prestándole mayor atención.

Una vez terminado el ligero baño, me voy e ingreso a la puerta blanca que me lleva al vapor general, me percante de que no había nadie al interior, aún así, ingreso y me siento al fondo, con la esperanza de que entrara alguien y se diera algo, estuve unos minutos y no entro nadie, optando por salir y dirigirme nuevamente a las regaderas y acomodándome bajo el fresco chorro de agua que vertía.

Vuelvo a notar que alguien me observa, pero sigo sin darle mayor importancia, al quitarme del chorro, noto a una persona madura, de unos 50 años, de 1.80 m de alto, corpulento, un poco panzón, de tez blanca, cabello negro, de bigote, desnudo, de unos 17 cm de verga erecta, no muy grueso, que me estaba observando y a su vez sobándose la verga. Cuando se dio cuenta que dirigí mi mirada a el, se acercó caminando a mi y puso una mano en la pared frente a dónde estaba observando, cómo tratando de detener mi paso, la otra la puso sobre mi hombro, acerco su cara a mi oreja y me dijo que le guste mucho, desde que entré le había llamado la atención, que si yo quería, podríamos disfrutar de un buen momento juntos.

Con esta acción que el tomo, sentí su total dominación hacia mi, aprovechando que era más alto y corpulento que yo, a esto su mano que estaba en mi hombro, bajo a mi cintura y sentí como me atrajo hacia el, no pude oponer resistencia alguna y de un momento a otro ya estaba su cuerpo pegado al mío, nuestras vergas rosando y ya me estaba plantado un tremendo beso, que solo atiné a corresponder, bajado su mano a mi nalga y empezó a manosearla, sintiendo también su otra mano que ya había quitando de la pared y manoseando mis nalgas y abriendolas, girando mi cuerpo mientras me besada, en dirección a donde estaban los demás asistentes, abriendo mis nalgas y dejando expuesto mi culo a sus ojos, yo me deje hacer, me estaba gustando la sensación y solo pase mis brazos sobre su cuello y segui besandolo.

Me deja de besar, me pone de espaldas a él, poniendo una mano entre mis nalgas y metiendo su dedo entre la raja, me va llevando a una de las mesas y hace que me incline, con su mano hace que me recueste boca abajo sobre la mesa y retira su mano de mi espalda y pone ambas manos sobre mis nalgas, manoseandolas y aprovecha para abrir nuevamente mis nalgas y decir en voz alta, para que todos los oyeran, “que rico culito Tienes y mira como está palpitando, ansioso de verga”, me pega una nalgada y pone su cuerpo sobre de mi, sintiendo como me domina con su físico, empieza a pasar su verga por entre mis nalgas, pasándola entre ellas de arriba y abajo y de vez en cuando echando algo de saliva entre su verga y mis nalgas, yo estoy gimiendo cada que siento su roce, se aparta y me hace que me acomode ahora boca arriba, levanta mis piernas con su mano, las pone cruzadas completamente levantadas y estiradas, sosteniendolas con una de sus manos, con la mano libre, separa una de mis nalgas, dejando a la vista y vulnerable mi culito, se hace aun lado y alcanzo a ver qué detrás de el, estaban observando, unas 8 personas, entretenidos y masturbándose con el espectáculo que estaba haciendo el conmigo.

Me dio una sensación de excitación al verme objeto de deseo de los ahí expectantes, inclusive, hubo 3 que expresaron a viva voz, que también querían comerse ese culito, que les dejara también cogerme, que querían llenar mi culo de leche, después de unos segundos que dejó a la vista mi culo, me plantó una nalgada, acomodo mis piernas sobre su hombro, y puso la punta de su verga a la entrada de mi culo y empezó a presionar un poco, para que se fuera abriendo paso la cabeza de su verga, se detuvo, la quitó, echo un poco más de saliva y volvió a ponerla en la entrada de mi culo, volviendo a presionar y está vez, logrando entrar, abriendo mi esfínter y arrancandome un gemido de placer, que provocó algunos murmullos alrededor, pero se detuvo, saco su verga, bajo mis piernas, me hizo levantarme, me volvio a poner sobre la mesa en posición boca abajo, le dio un beso a mis nalgas, las abrio con sus manos, paso su lengua por mi culo, se levanto y me dio un par de nalgadas, me tomo de la mano y me llevo con el a otro lugar del área, está vez a los vestidores, me metió en uno de los cubículos abiertos junto con el.

Al entrar al cubículo, me tomo contra el, me pego a la pared y me comenzó a besar y a manosear mis nalgas, pasando toda sus manos por ellas, pasando sus dedos por mi culo y de vez en cuando tratando de meter alguno de ellos, dejo de besarme un momento, para meter uno de sus dedos en su boca, lo ensalivo bien, me siguió besando y siento como lo puso en mi culo y empezó a meterlo, metiéndolo y sacandolo, tratando de ir más profundo, me besa con más fuerza y mete más su dedo, deja de besarme y pone una mano sobre mi nuca y la otra sobre mi cadera y me hace voltear dándole la espalda, y poniendo mi cara contra la pared y acomoda su verga entre mis nalgas, está vez la va bajando hasta acomodarse en la entrada de mi culo, escucho como suelta un escupitajo y empieza a meter su verga y voy sintiendo como empieza a abrirse paso en mi interior.

Su miembro empieza a perforar mi interior, llegando hasta el fondo sin más, la deja en mi interior y se queda inmóvil, acerca su cara a mi y diciéndome al oído, que le gusta como siente que mi culo lo está chupando, que le gustó cómo lo estoy apretando, a lo que después de esto, empieza a sacar de manera lenta su verga, hasta sacarla completamente, se agacha y abre con sus manos mis nalgas y me dice que mi culo está palpitando de deseo de seguir siendo penetrado por su verga, que ha quedado bastante abierto y se ve rico como está, se pone de pie y mete nuevamente su verga hasta el fondo, suelto un gemido y el empieza a sacar y meter su verga, aumentando su ritmo de poco a poco, deteniéndose de vez en cuando y volviendo a embestir, yo sigo gimiendo de placer, siento que mi culo está fascinado por la sensación de tener esa verga dentro de el, y el suelta entre bufidos frases como, “que rico estás, que rico culo tienes”, de pronto empieza a bufar de manera mas fuerte y rápida, de pronto saca su verga, y siento como echa toda su leche caliente en mi espalda y como escurre a mis nalgas, al terminar de soltar todo, y entre bufidos, mete la punta de su verga en mi culo, la saca, me da una nalgada, me agarra contra el, me vuelve a besar y me dice “que rico estuvo, ahora ve al vapor donde estabas”.

Salgo del cubículo y me voy al vapor, entrando directo a la regadera más cercana, para quitarme los rastros del placer recibido en ese rato.

Al entrar, siento las miradas de varios, me dirijo a la regadera y al estar en el chorro de agua, siento que alguien toma mi mano, volteo a ver quien era, al voltear, veo a un joven, de unos 25 años aproximadamente, de unos 1.70 m de altura, complexión delgada, tés morena oscura, bastante lampiño, llevaba puesta la sábana que dan ahí, se acerca a mi oído y su mano pasa a agarrar mi nalga y apretarla, diciéndome que le había gustado cuando mostraron mi culo, que si lo podía probar, le respondí que si, me jalo de la mano y me llevo a la mesa de cemento, se quitó la sábana, dejando ver una verga no muy grande, de unos 14 o 15 cm, delgada, me acomodo dandole la espalda y paso su verga por entre mis nalgas, de arriba a abajo, me recostó boca abajo, sobre la mesa y se posicionó detrás de mi abriendo con sus manos mis nalgas y echando un poco de saliva con sus dedos, levantándose y acomodando la punta de su verga en la entrada de mi culo, abriéndose paso sin mayor dificultad, lanzando una exclamación de satisfacción y diciendo, “que rico culo tienes”, empezando a sacarlo y meterlo, aumentando su ritmo, a la vista de los ahí presentes, estaba mostrándoles cómo se cogía mi culo, haciendome gemir de placer y el por igual lanzando gemidos y diciendo frases y obsecinades de mi culo que estaba cogiendo. En no mucho tiempo, deja de cogerme, saca su verga de mi culo, me levanta de la mesa y me hinca en el suelo, poniendo su verga frente a mi cara y masturbándose, diciéndome que cierre mis ojos, al cerrarlos, escucho como empieza a gemir más fuerte y siento un líquido caliente en mi cara, escuchando sus gemidos fuertes y resoplidos de su fuerte eyaculada.

Al abrir mis ojos, veo como el que me estaba cogiendo se aleja de mi y también, alrededor mio, a unos 5 hombres, que estaban de espectadores y masturbándose, ya habiendo quedado satisfecho, me levanto y me dirijo a la regadera a quitarme toda esa leche caliente que me echaron de los dos que me encularon, agarro mi sabana y me voy al vestidor, tomo mi toalla, me seco, me cambio y me retiro de ese lugar, por el día de hoy había tenido bastante deliciosa acción. Esperando algún día de estos poderla repetir.

[email protected].

(9,15)