Nuevos relatos publicados: 0

Parodia Friends (1)

  • 4
  • 3.720
  • 9,33 (3 Val.)
  • 0

Desde hace algún tiempo me di cuenta que  Mónica y Chandler estaban teniendo problemas en su relación, se la pasaban peleando y se notaba que no la estaban pasando bien.

Un día en el Central Perk, Chandler y yo estábamos hablando, y decidí preguntarle que andaba mal con Mónica; A lo que él me contesto que desde hace meses sufría de disfunción eréctil y no podía satisfacer a Mon, quien al parecer por lo que me comentaba Chandler era insaciable. (me calenté un poco pensando en las tetas redondas y el culito paradito de mi amiga, pero no podía permitirme esos pensamientos y menos con la pareja de mi mejor amigo).

La relación continuaba en crisis y mi amigo tuvo que dejar NYC por un viaje de trabajo hacia Tulsa.

En los primeros días del viaje de Chandler todo estuvo normal, hasta que una madrugada (creo que eran las 3 am) escuche mucho ruido en el apartamento de Mónica y Chandler, de inmediato me levante y corrí hacia el apto de mis amigos, cuando abrí la puerta me quede helado, ya que Mónica estaba en cuatro patas limpiando el piso de la sala, me quede anonadado viendo el culote de mi amiga, que se meneaba mientras fregaba el suelo (aunque estaba en una pijama de pantalón largo su culo resaltaba, cuestión que hizo que me pusiera duro y como sabrán yo duermo sin nada), pero bueno aunque el espectáculo era impresionante me preocupe por mi amiga y le dije: -¡Mon! ¿qué haces? - en ese momento ella se volteo y clavo su mirada en mi paquete, a lo que atine a cubrirlo con mis manos de inmediato. -Nada Joey, estoy limpiando, ¿no puedo limpiar mi casa? (contesto molesto) -pero Mon, son las 3 de la mañana creí que algo malo estaba pasando. -ojalá cosas malas pasaran en esta casa, pero nada (dijo entre los dientes) -No te entiendo Mon (fingí no saber nada, no quería meter en más problemas a Chandler) -Nada, nada (contesto ella, ya mucho más calmada).

En ese momento ella se levantó y dijo que se iría a dormir, ya había quemado energía limpiando el piso, me dio las gracias por preocuparme y con una picara mirada dijo- que tú y tu amigote descanse Joey.

Me fui a la cama entre preocupado y caliente, esa carita me puso a mil, por lo que me tuve que duchar recién entre en mi apto.

Pasaron dos noches más con normalidad, cuando en la tercera volví a escuchar ruidos en el apto de mis amigos, esta vez tuve la precaución de ir con pantaloneta y golpear antes de entrar, a lo que Mónica pidió que siguiera, cuando abrí, vi a Mónica vestida de mucama, tenía el atuendo tradicional, una tanguita tan pequeña que únicamente cubría su panochita de frente, arriba sus senos estaban por romper la pequeña tela que los cubría.

No salía de mi asombro cuando me tomo de la mano y me sentó en el sofá de la sala, dio media vuelta tomo un plumero y empezó a limpiar el sillón que estaba al frente, mientras lo hacía se agachaba tanto que pude ver su hermoso ano, rosadito y dispuesto a ser penetrado, cada vez se agachaba más y lo hacía más lento, para que yo pudiera disfrutar del espectáculo.

Mi pene estaba que estallaba y decidí que un buen amigo pelea las batallas de su colega, así que en cuestión de segundos ya había sumergido mi rostro en su dulce cuquita, la cual estaba chorreando por monto, de inmediato comenzó a gemir y con su mano apretó mi cabeza hacia su chocha para recorrer con mi lengua todos los rincones, embelesado estaba cuando sus piernas empezaron a flaquear y me deleite con el néctar que lleno mi boca.

Sin dejarla tomar un nuevo aire, me incorpore, baje mi pantaloneta e introduje mi pene en su pequeño anito, ella intento detenerme, pero le dije –No queremos un mini Joey desordenando la casa, ¿cierto?, su respuesta fue ponerse en cuatro patas en el sofá y abriendo sus nalgas con sus manos esperar mi embestida, me acerque en introduje poco a poco mi miembro en ese apretado culito, fue doloroso por lo apretado pero fue cediendo y poniéndose calientico con cada embestida, en principio Mónica solo recibía mis embestidas pero después de un rato empezó a menear ese culo como una diosa, lo meneaba tan rico que tuve que usar todas mis herramientas para no venirme pronto y seguir disfrutando de ese culo. Pero fue imposible llene con mi leche su ano.

Ella me miro contenta esperando que nos siguiéramos encontrando en cada viaje de Chandler.

(9,33)