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Por fin conseguí follar con mi tía
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Tiempo de lectura: 8 minutos

Quien no ha tenido deseos con una mujer de su misma familia. Una prima, una cuñada, una hermana incluso una madre.

En mi caso fue a mi tía a la que empecé a ver con otros ojos.

Mis ojos se iban a su culo redondo de mujer madura de más de 50 años y a esas enormes tetas que aún a esa edad no estaban caídas.

Vivía con mi madre a apenas 300 metros de distancia y ella venía a menudo a casa, igual que mi madre o yo a la suya.

Empecé cada vez que la saludaba a rozar mi pecho contra esas tetas y día a día al no ver ninguna negativa por su parte mi mano se deslizaba tocando parte de su culo.

Me ponía cachondo, iba a mi habitación o al baño y me pajeaba a su salud.

Yo empecé a ir a su casa con cualquier excusa para mirarla pues en su casa solo solía ir vestida con una bata. Yo por supuesto miraba su culo y sobre todo sus tetas siempre con sujetadores sexys y por supuesto gigantes.

Como buena mujer ya había notado mis miradas y mis roces, que tomaba a risa pensando que era normal a mi edad.

Fue pasando el tiempo y yo seguía loquito por follar con ella y cada vez me cortaba menos.

Rozaba mi polla empalmada contra su culazo, cosa que parecía gustarle y un día me mandó a su casa a buscar su teléfono móvil que se le había olvidado.

Fui derecho a los cajones de su habitación buscando su ropa interior. En el cajón de arriba del sifonier encontré sus bragas. Cogí una y abrí el siguiente cajón y… ufff!! Allí estaban sus sujetadores, cogí uno y lo desdoblé asombrándome con su tamaño pues, por lo que había visto, sus tetas se notaban apretadas dentro de sus sujetadores.

Entonces imaginé lo enormes que en realidad eran. Me puse cachondisimo y empecé a pajearme mirando su lencería íntima.

Me corrí brutalmente salpicando mi lechaza en su sujetador, volviendo a guardarlo otra vez en su cajón empapado de mi corrida.

Así fueron pasando los años y lo que ella creía una cosa de adolescente y me siguió el rollo porque a ella también le ponía caliente se fue convirtiendo en un juego muy peligroso porque yo ya era mayor de edad y aun teniendo novia seguía deseando a mi tía con la que sólo ella y yo sabíamos nuestro rollito de calenturas mutuas.

Su marido además era un machista que bebía y también llegó a los oídos de mi tía que un putero, cosa que le cabreo mucho y vino a hablar con mi madre diciéndole lo que le habían dicho y quejándose en alto de lo desatendida que la tenía hace años.

Esa tarde noche pasé por su casa y también me contó algo por encima y yo le recalqué varias veces que contase conmigo para lo que quisiera, queriendo decirle que si necesitaba sexo ahí estaba yo.

Ella me lo agradeció y me dijo que no me preocupara que si necesitaba algo sería el primero en saberlo. Me guiñó el ojo y sonrió.

Decidí esperar a que ella diera el paso pero seguí con el juego y notaba que cada vez le ponía más cachonda y yo cada vez deseaba más follármela.

Ese mismo año se divorció y me llamaba cada poco para que le hiciera compañía y charlara con ella. Entonces fue ella la que empezó a jugar de verdad. Se ponía sexy para mi y yo babeaba por ese cuerpo cada vez más, se cambiaba con la puerta de la habitación abierta sabiendo que yo la miraba por el espejo del pasillo llegando incluso a masturbarme mientras la miraba casi desnuda provocándome.

Yo le decía de vez en cuando que el día que me dejara la iba a follar como nadie.

Ella se reía y me decía que no lo hacía porque era la hermana mayor de mi madre y porque era muy vieja para mí aparte de mi tía. Me da mucha vergüenza también.

Llegaron las navidades y ella vino a casa sexy como siempre y se sentó enfrente mío en la mesa como de costumbre.

Le servían vino y se lo bebió rapidito, entonces le saqué otro y siguió bebiendo cosa que normalmente no solía hacer ella.

Al poco se le notaba contentilla y empezó nuestro juego.

Salió del comedor y al poco volvió sin la bata de casa, y con los botones de su blusa blanca abiertos y eeeh!

Sin sujetador debajo marcando esos negros pezones y esas enormes tetas. Las movía delante de mí sabiendo lo que me estaba provocando. Seguí llenando su copa y de repente sentí su pie descalzo en mi abultada entrepierna.

Buiff!! Que zorra! Hoy voy a follar con mi tía, pensé alegrándome por ello.

Entonces se levantó para ir a la cocina y salí detrás de ella. En el pasillo la agarré por detrás de sus tetas y apoyando mi polla en su culo le susurré al oído.

-Hoy no te escapas tía!! Tu sobrinito de 20 años te va dar lo que necesitas…

Giró un poco su cabeza y asintió con la cabeza diciendo.

-Hoy si, esta noche tu tía será toda tuya. Ummm!

Volví a la mesa a sentarme intentando disimular mi erección esperando relajarme un poco y que se me bajara pero mi tía tenía otra idea.

Volvió de la cocina y en vez de sentarse enfrente, se sentó a mi lado y con disimulo bajó la cremallera de mis pantalones y sacó mi polla grande y gorda que salió de golpe por la presión que le ejercían los vaqueros.

Miré a la derecha los demás seguían charlando, miré a mi tía que tenía cara de asombro por lo grande, gorda y dura de mi polla en su mano.

Empezó a acariciar de arriba abajo con su mano derecha mientras su codo izquierdo lo apoyaba en la mesa girada mirando hacia los demás y sobretodo viendo mi cara de circunstancia ante lo que mi tía estaba haciendo y la cara mía intentando que no se notara el gusto que mi tía me estaba dando. Enseguida reventó mi polla salpicando hacía la caída del mantel y el resto quedó en la mano de mi tía.

Sacó su mano de debajo de mesa y la lamió mirándome con cara de complicidad.

-Uuuff!! Ya verás luego tía, ya verás cómo vas a gozar con tu sobrino veinteañero.

-Ummm!! Lo llevo deseando años yo también. Tu sígueme la corriente -me dijo en voz baja guiñando un ojo.

Se levantó y fingió que se caía medio mareada por el vino…

-Uyyy!! Jiji!! Casi me caigo -balbuceó como si verdaderamente estuviera borracha.

Rieron los demás y le dijeron:

-Te has pasado con el vinito jajaja!!

-Sii. Me voy a casa… Uyyy! Que mareo… Jiji! Sobrino!! Acompáñame a casa a ver si me va a salir un hombre joven y guapo por el camino y me va a violar… Jiji!!

-Acompáñale si -me dijo enseguida mi madre.

Le puse su chaqueta, cogí una mía también y salimos de allí mientras ella fingía la borrachera los demás reían y yo solo pensaba en la follada que le iba a pegar en cuanto llegáramos a su casa.

Abrazada a mí hicimos los 300 metros andando entre risas y una calentura bestial…

Entramos por la puerta derecho a su habitación, ella iba desabrochando su blusa y dejando caer su falda a la vez. Se tiró boca arriba a la cama con la blusa abierta dejando a la vista esas tetazas inmensas que nunca había visto desnudas y con unas bragas de encaje y medias.

Quité esas bragas y las medias con fuerza. Tiré mi camiseta, me quité el pantalón y los bóxers mientras ella admiraba mi cuerpo y mi polla otra vez dura.

-Es muy grande, ten cuidado cuando la vayas a meter que a tu tía hace mucho que no le meten nada y nunca algo tan grande y gordo… Joder!!

Sin pensarlo un instante me lancé a lamer ese coño muy peludo con ansia mientras mis manos traían si cuerpo contra mi boca que le daba lametones desde el culo hasta el clítoris. Enseguida aparecieron sus labios rosas entre la mata de pelo mientras mi lengua ya jugaba con su clítoris.

Ella empezó a gemir y disfrutar como una loca mientras decía que nunca nadie le había hecho esoo… Uumm!!

-Nunca te han comido el coño tía?? Yo te lo voy a lamer hasta que te corras en mi cara.

Sus gemidos pasaron a ser alaridos mientras que mi boca notaba los flujos de su primer orgasmo, seguido sus manos apretaron mi cabeza contra su coño que yo intentaba lamer y le bajó otro orgasmo brutal que empapó mi boca…

-Ufff! Uff! Ooh!! Que gusto nene…¡!

Esos dos orgasmos habían dejado su coño humedísimo para recibir a mi polla, me puse de rodillas, la cogí por debajo de los muslos y la atraje hacia mí poniendo mi punta en la entrada de ese chocho peludo.

-Métela despacio por favor!!

-Tranquila tía -le dije mientras mi punta empezaba a entrar y sentir el calor húmedo de su coño.

Entró más de la mitad hasta su primer gesto de medio dolor, ahí paré empezando un mete y saca suave de la mitad de mi polla.. Poco a poco el coño de mi tía fue engulléndola entera y cuando estaba toda dentro me quedé quieto hasta que ella me gritó:

-Fóllame cabrón! Fóllate a tu tía!!

Agarrándola por debajo del culo empecé a embestirla a lo animal, rápido duro y profundo, mientras ella gritaba de placer con mis embestidas…

Sus enormes tetas saltaban como dos balones casi pegándole en la barbilla. Las agarré y estrujé con fuerza mientras la embestía hasta que nos corrimos los dos.

Nos fundidos en un abrazo y caricias, fuimos al aseo y volvimos juntos a la cama con una botella de agua. Nos tumbamos y cómplices riendo y hablando hasta que mi tía decidió volver a la acción diciéndome:

-Ahora me toca a mí, relájate y disfruta…

Besándome en la boca empezó a descender besándome en el cuello, el pecho mientras sus grandes y suaves tetazas rozaban suavemente mi piel hasta que su boca llegó a mi polla.

La cogió y la engulló entera y en pocos segundos creció dentro de boca que fue sacándosela poco a poco empezando una mamada espectacular.

-Cómo la comes tía..!! Ufff!!

Siguió aplicada y asombrada de mi erección otra vez brutal… Solo conseguía meterse la mitad en la boca mientras su mano se encargaba del resto…

Entonces sonó mi móvil, era mi madre para preguntar por mi tía y le dije.

-Aquí está en el baño vomitando -le contesté mientras agarraba la cabeza de mi tía y apreté con fuerza contra mí haciendo que se la tragase entera a la fuerza.

Acerqué el teléfono a la cabeza de mi tía que levantó la cabeza entre arcadas…

-Cómo está. Quédate a cuidarla está noche.

-Vale, eso pensaba hacer.

Volví a bajar de golpe la cabeza de mi tía con fuerza para volver a oír sus arcadas…

Cuando colgué mi tía me gritó:

-Casi me ahogas cabronazo!! Jiji!!

Dicho esto siguió lamiendo mi polla, una diosa mi tía…

-Jodeeer tía. Uuff!!

-Disfruta mi niño que el cabrón de tu tío no me follaba, pero he pasado años lamiendo una polla flácida y desagradecida que ni se ponía dura. Te voy a devorar esta maravilla que tienes sobrino…

Después de más de 20 minutos chupándomela con maestría me dijo:

-Así si da gusto…

Se subió encima de mí y apuntando directo a su raja se sentó encima de mí metiéndosela entera dentro de golpe, estaba mojadísima.

-Ufff!! Que gustazoo!! -Exclamó mientras empezaba a cabalgarla.

Esas tetazas empezaron a botar delante de mí y enseguida las agarré para empezar a manosear las mientras ella saltaba y gemía a la vez yo disfrutaba de ese cuerpazo maduro de mi tía con el que tanto había soñado y ahora era mío…

Noté como se corría una y otra vez hasta que gritó:

-Ahora… Siii!! Dame tu leche! Córrete dentro de tu tía!! Sii!! Ummm!! Ufff!! Ufff!!

En cuanto oí esas palabras mi corrida salió y mis gritos de placer a la vez que los suyos…

Se quedó tumbada encima de mí sin sacarse mi polla, estaba sudorosa y con una cara de satisfacción como la mía…

Al poco tiempo de seguir pegados giramos y me quedé yo encima de ella aún sin sacarla, la tenía dentro, pero morcillona, entonces la empecé a besar y a mover mi cintura con cuidado de no sacarla de su coño.

Después de unas caricias y besos mi polla veinteañera volvió a cobrar vida y empezó a hacerse otra vez grande y mi tía dijo:

-Joeerr! Otra vez?? No me lo puedo creer Sergio!! Vas a romper a tu tía!!

-Si no quieres noo. Esta polla estará siempre así para ti, cuando tú quieras tía…

.Sigue, sigue. Ufff!!

Seguí follándomela sin despegar mi cuerpo del suyo, despacito durante unos minutos. Sabiendo que esta vez mi corrida podría tardar mucho le comenté para parar y empezar más tarde y que ella descansara un poco.

-Descansar?? Llevo años descansando!! Fóllame!! Fóllate a tu tía!! Joder!! Fóllame cabrón!!

-Eeeh?? Joder tía! Llevo años deseándote y he imaginado mil maneras de follarte. Te voy a follar como a una zorra, buah!! Ahora vas a saber lo que tu sobrino ha querido hacerte siempre…

Saqué mi polla de su coño y se la metí de golpe, volví a sacarla y se la metí empujando más fuerte, ella gritó un poco entre dolor y placer y la tercera la saqué más afuera y la embuste con rabia empujándola contra el cabecero de la cama hasta que sus hombros y omóplatos se apoyaron en él.

Gritó de dolor pero exclamó:

-Siii!! Dame duro cabrón!! Dame!!

-Sii tía sii!! Ahora veras so puta! Quien va ser la puta de su sobrino!!

Seguí sacando mi polla entera y metiéndosela de golpe duramente, ella gritaba y me insultaba mientras mis embestidas eran cada vez más rápidas y duras. Oía su cuerpo pegar contra la madera cada vez que la empotraba salvajemente.

Ya enloquecido ni la oía gritar seguía a lo mío… Agarraba sus enormes tetas con fuerza y las estrujaba con mis manos.

Ella ya había dejado de gritar y sólo recibía pollas duros como nunca le habían dado.

De repente empezó a gemir de placer, sus gemidos eran gritos de placer extremo. Yo seguía dándole hasta que entre gritos me agarró contra su cuerpo con fuerza haciéndome entender que se la dejara dentro. Así lo hice y su cara me hizo presentar que venía su corrida, ella solo movía su cintura sin soltarme hasta que noté un orgasmo que me empapaba mi polla y mis huevos, mi tía dio un suspiro…

-uuuff!! Mmmm!! Ooh!! Fuuu! Uuumm!! Que buenoo…

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