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Sexo con mi tutora de la universidad

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Esto sucedió el año pasado 2021, justo estaba terminando mi tesis de grado de la universidad y debía reunirme frecuentemente con mi tutora más en persona que a distancia por suerte para mi ella vivía sola, casi a diario nos veíamos en su casa para afinar detalles de mi tesis, pues ya quedaban pocos días para presentarme ante los jurados y defender, ella era toda una mujer madura de unos 42 años, alta, ojos marrones claros, de pecas en la cara y en sus pechos, usaba frecuentemente escotes que mostraban mucho diría yo de aquellas grandes tetas, que de hecho muchos profesores quedaban perdidos mirando semejantes tetas, de culo grande y natural, algo rellenita no excesiva pero así era ella en fin muy sexy y elegante.

Llevaba 2 semanas seguidas asistiendo casi a diario a su casa, todo transcurría en modo normal hasta que un día entre notas y cansancio empezamos hablar de sexo, todo comenzó con una sencilla pregunta que me hizo ella. ¿Cuántas veces tienes sexo con tu novio? Se nota que eres una chica sexualmente muy activa. A lo que yo le respondí que tenía sexo no muy seguido porque en medio de mis ocupaciones con la universidad mas el trabajo de él, no nos daba mucho tiempo de coincidir y coger, a lo que ella me dijo ¿no puede ser? Cariño si mírate como estas de divina, ya desearía yo ser hombre para no parar de cogerte y más si fuera tu novio; ese comentario me sonrojo a lo que empecé a reírme y ella también fue un momento gracioso.

Pasaron las horas ya eran las 6 de la tarde comenzó a llover y mi tutora empezó a quejarse de que le dolía la cervical por estar tantas horas sentada escribiendo frente a su laptop, yo me levante y me ofrecí a hacerle un masaje en los hombros y la parte alta del cuello, ella me dijo que le aplicara un gel mentolado que estaba cerca de una repisa, empecé a aplicarle el gel, ella bajo sus hombros dejando al descubierto sus grandes tetas que podía mirar desde arriba pues estaba parada a sus espaldas mientras ella seguía sentada, no puedo negar que ya en otras oportunidades había mirado sus tetas casi que traslucidas por una tela muy delgada y fina y había mirado lo rosa de sus pezones y sus grandes aureolas producto de amamantar a dos hijos que tuvo cuando joven pero que ya no vivían con ella debido a que ambos vivían y estudiaban fuera de la ciudad.

Se fue relajando mi tutora cuando de repente me dice, cariño déjame levantarme y recostarme sobre mi cama y me das mejor el masaje porque estar sentada es incómodo, a lo que yo respondí: ¡Ok profe no hay problema está bien...!

Nos fuimos a su cuarto, mi mayor sorpresa fue que mi profe se quedó en toples delante de mí, quedando ligeramente pasmada ante tal acontecimiento, no lograba quitar mis ojos de esas enormes tetas que estaba mirando, ella se recostó boca abajo con su cara sobre una almohada y me dijo ven, hazme el masaje completo en el cuello, los hombros y espalda. Ella me comentaba que tenía unas manos suaves y maravillosas para hacer masajes y que le encantaba como le hacia ese masaje. Pasado unos 10 minutos o más creo yo, me percate que mi profe se había quedado dormida de lo más relajada, por lo que pare y me levante de su cama cuidadosamente.

Sintiendo lo dormida de mi profe y escuchando como caía la lluvia de esa tarde de mayo, me di cuenta que debía esperar a que dejara de llover para poder irme a mi casa pues, llevaba conmigo mi laptop que no podía mojarse. Me acerque a la ventana de la habitación de su apartamento que daba frente a una avenida, al acercarme me di cuenta que había un cajón semi abierto con algo brillante que llamo mi atención, me acerque a ese cajón y cuando lo hale me di cuenta que habían un lindo plug de gema que brillaba, un dildo grande y grueso, y un vibrador, no aguante la curiosidad y saque aquel vibrador y lo encendí y me di cuenta que aquella vibración se sentía tan bien, nunca había tenido tal experiencia viendo físicamente aquellos objetos sexuales. No puedo negar que todo el acontecimiento me estaba excitando, tome el vibrador y mirando como dormía mi profe relajada y viendo de costado lo blanco de sus grandes tetas y toda su espalda que no puedo negar que me calentó mucho. Me fui al baño de su habitación y no pude aguantar las ganas de masturbarme me quite la chaqueta de jean que llevaba, la blusa y baje mi jean blanco, dejándome encima solo mi tanga de hilo y me senté sobre la tapa protectora del inodoro, me recosté hacia atrás y empecé a pasar ligeramente aquel vibrador sobre mi tanga que ya de por si estaba humedecida por imaginarme tantas cosas en aquel momento.

Seguí frotando aquel vibrador en su máxima capacidad pues tenía 4 modos de vibración, corrí mi tanga de hilo hacia un lado y empecé a meter la punta del vibrador en mi vagina mientras la vibración recorría mis labios vaginales y se humedecía toda. Esa sensación me encantaba, no era una masturbación común la que me estaba dando, era yo masturbándome en el baño de la casa de mi profesora de la universidad con su vibrador personal, mientras ella dormía en su cama a escasos 7 metros de mi a medio desnudar, todo aquello encendía mi vagina que estaba palpitando hasta que me llegué a el primer orgasmo y solté un ligero gemido que luego de entrar en conciencia de donde estaba tape mi boca.

Estuve jugando con el vibrador hasta que por mi mente pasó salir y tomar ese gran dildo que estaba en aquel cajón del placer donde había encontrado antes el vibrador, estaba entre si salir así como estaba solo con el hilo que llevaba puesto y toda mojada de mis fluidos a buscar aquel dildo grande para darme más placer o solo conformarme con mis dedos, luego de pensarlo por un momento decidí arriesgarme además aquella adrenalina me hacía estremecer todo el cuerpo. Salí del baño de la habitación de mi profe y me dirigí justo hacia el cajón y tome aquel encantador dildo de color negro que estaba frio por el aire de la habitación, me regrese al baño rápidamente sin hacer ruido y empecé a lamerlo como si de un pene real se tratara hasta que lo puse en la punta de mi vagina y no dude en introducirlo, me fui dando lentamente hasta que aumente la velocidad considerablemente y mis gemidos ya eran incontrolables…

Yo estaba tan concentrada masturbándome de lo mas rico con aquel dildo que luego sume el vibrador a mi clítoris, cuando de repente se abre la puerta del baño que por torpeza había dejado mal cerrada y mi profesora entro en ese justo momento cuando estaba yo sentada sobre el inodoro con mi tanga de hilo a un lado y gran parte de su dildo metido en mi conchita (asumí que mis gemidos la despertaron). Entró, me miro y yo muerta de vergüenza quede cortada sin nada de que decir; a lo que ella me contesto, tranquila cariño mío, sé que estas disfrutando y veo que te va muy bien, me gustaría ayudarte. Eso para mi fue algo que no me esperaba, pero a la vez lo deseaba, se acercó hasta mi con sus tetas al aire libre, grandes y llenas de pecas que se veían tan sexys, una tanga azul que se perdía en su enorme culo firme y redondeado que me encanto con solo verlo en ese momento.

Empezamos a besarnos y a darnos caricias, sus pezones estaban fríos y duros como una piedra, ella comenzó a besar y lamer mi cuello y a mi esas cosas me ponen a cien, luego bajó hasta mi vagina y comenzó a chupar todos mis jugos vaginales de una forma tan deliciosa, yo no paraba de gemir hasta que salió todo aquel fluido de mi conchita hasta su boca y ella encantada seguía succionando mi clítoris y mis fluidos sin parar, luego mi sexy y caliente profe tomo el dildo y empezó a darme una rica follada como si de un hombre se tratara.

Con una mano sostenía el dildo mientras entraba y salía de mi vagina y con la otra ella se quitó la tanga y empezó a masturbarse, justo en ese momento le pase el vibrador y abriendo ella sus piernas lo metió en medio y empezó a sentir como su clítoris vibraba y se mojaba ella cada vez más, mientras yo tocaba sus pezones y la tome por el cuello llevándola a mi boca para juntar nuestras lenguas ricamente.

Ya cansada yo; de estar piernas abiertas sentada en la tapa del inodoro de su baño decidí decirle que nos fuéramos a su cama. Ella se levantó de en medio de mis piernas y salió primero y luego me fui detrás de ella, fuimos a la cama juntas y se acostó a cuatro patas diciéndome ahora me toca a mi sentir tu deliciosa lengua sobre mi conchita, yo excitada coloque el vibrador sobre su clítoris mientras mi lengua pasaba en subidas y bajadas sobre su culo y sus labios vaginales así estuve un rato hasta que con un gemido fuerte me dio unos ricos fluidos que salían de aquella concha grande rosadita y depilada.

Tener a cuatro patas a mi profesora, mi tutora, era lo mas genial que me había podido pasar esa noche además ambas necesitábamos ese momento, seguí chupando su clítoris hasta que empecé a meter el dildo, si vagina lubricaba muy bien, mucho diría yo, me pedía que le diera nalgadas a lo que no me negué pues tener semejante culo grande a cuatro patas para mi sola y estar fallándolo yo con un dildo eso también me prendía, luego de darle unas buenas metidas y sacadas de ese gran dildo en su coño, ella se recostó boca arriba y empezamos a besarnos, juntábamos nuestras tetas, sus pezones chocaban con los míos, nos excitaba a ambas demasiado el estar en esa posición. Yo movía mis caderas muy bien colocando mi clítoris contra su clítoris y tras moverme por unos dos minutos aproximadamente logramos tener un rico orgasmo cada una.

Ambas nos besamos juntando nuestros cuerpos en aquella cama acompañando nuestros orgasmos de ricos gemidos mientras nos abrazábamos y acariciábamos muy rico, fue un momento inolvidable, tanto así que a partir de ese día seguimos teniendo sexo muy seguido y compartiendo nuestros cuerpos dejando salir toda nuestra lujuria en cada cogida.

Espero les agrade este relato. Apreciaré todos sus comentarios. Bye.

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