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Su padre nos descubre por sus gemidos

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Nos mantuvimos en contacto, eso porque congeniamos muy bien, al principio solo era cosa de trabajo pero al pasar el tiempo nos volvimos amigos, ella vive en casa propia pero con su padre solamente, cuida de el ya que es de la tercera edad pero es independiente, la cosa es así, hace unas semanas, como muchos otros días, estábamos platicando por whatsapp y me dijo que tenía ganas de almorzar enchiladas, como yo no tenía nada que hacer le dije que la invitaba, comenzamos a ponernos de acuerdo sobre el lugar pero si no era una cosa era otra, de pronto me dice que porque no mejor compraba carne y me iba para su casa y me invitaba a almorzar, le dije que estaba perfecto, salí de mi casa y pase a la carnicería a comprar carne, de camino me mandó un mensaje diciendo que ya casi estaban que le apurara.

Al llegar me estacione en su cochera y toque a la puerta, entramos y después de hacer otras cosas comenzamos a almorzar, ya ahí comenzamos a platicar sobre muchas cosas, de pronto le pregunte por su papa y me dijo que había salido a caminar con su perrita, le dije que era buen ejercicio y todo eso, de pronto me dice que la habían invitado a un viaje a puerto Vallarta, le dije que aprovechara ya que se notaba indecisa, me dijo que no sabía y le dije que era buena idea, su papa se podía quedar con su hermana unos días en lo que ella no estaba, como que le gusto eso de que mostrara interés en sus cosas porque empezó a decirme que ya hasta había checado bikinis para usar, le dije que seguro se le veían muy bien y sin mucho problema comenzó a enseñarme fotos donde salía en bikini de más joven, le dije que se veía muy bien así y me dio las gracias, de pronto se levanta y me dice que los tenia arriba y que si quería verlos, le pregunte si puestos y comenzamos a reír, me dijo que fuéramos arriba.

Subimos a su cuarto y yo me senté en la cama, comenzó a sacar ropa de unos cajones y me dijo que esos eran los bikinis que pensaba usar, le dije que se veían bien pero que ya puestos era diferente, me dijo que no tenía mucho tiempo para probárselos porque su papa ya casi llegaba, no le dije más sobre eso más que seguro se le veían muy bien, yo creo que ella ya andaba con ganas porque no cambiaba el tema y no me dejaba a mi hacerlo, me decía que luego uno le apretaba de la parte de arriba y otro que se le bajaba y bueno, yo ya algo curioso le dije que igual se probara uno y yo le decía que tal, no fue difícil convencerla, agarro uno floreado en verde y se metió al baño, me dijo que la esperara.

A los minutos salió usando solo el bikini, se veía muy bien aun cuando no tiene el cuerpo perfecto, le dije que diera una vuelta y la verdad su le gusto lo que vi, me pregunto que me parecía y le dije que volvería locos a los hombres de allá, se sonrojo y me dijo que sentía que se le bajaba de atrás, le dije que quizá necesitaba meterlo más y me dijo que no era tanga, "también tremendas nalgotas que tienes" le dije, comenzó a reír y me dijo que tenía razón, me levante y me puse detrás de ella, "no se ve que se baje" le dije, ella me volteo a ver algo curiosa mientras movía las nalgas frente a mí, yo ya estaba medio caliente, di un paso al frente y le di un arrimón suave, "oyese" me dijo, "no te gusto?" le dije yo, comenzó a reír de nuevo y entonces lo volví a hacer pero esta vez más fuerte, puse mi mano en su estómago y la jale hacia mí, comencé a besarle el cuello y me dijo que su papa iba a llegar, "no llega, hay que aprovechar" le dije al oído.

Al besarla ella hacia ruidos de placer, no gemidos pero quería que siguiera, comencé a caminar hacia entrante hasta llegar a la cama, yo estaba muy caliente ya, mi verga se estaba poniendo dura de solo besarle el cuello y agarrarle las tetas, "acuéstate" le dije, se tiro boca abajo sobre la cama, le separe las piernas y comencé a sobarle la vagina desde atrás, gemía muy rico, escucharla me puso muy duro, yo lo único que quería era estar dentro de ella, teníamos poco tiempo y le dije que le iba a quitar el bikini, no me decía nada así que le pregunte si quería, "si, pero rápido si, apúrale", le quite el calzón y la deje solo con lo de arriba, me baje el pantalón hasta los tobillos y la jale para que quedara en escuadra a la orilla de la cama, comencé a meterle los dedos y sus gemidos eran intensos, estaba muy mojada y sus fluidos le escurrían por las piernas, yo estaba que no creía en nadie, me puse saliva en la verga y se la empecé a meter muy despacio, su vagina muy estrecha apenas y me dejaba, tuve que poner un poco de fuerza para que le entrara, a la mitad me dijo que le dolía, de ahí para atrás, me la empecé a coger con unas ganas como nunca antes, quería que gimiera, que se viniera, que tuviera el mejor día de su vida, sus gemidos eran muy fuertes.

Le dije que mordiera la almohada pero ella no quería, intentaba callarlos así, de pronto en un movimiento se la empuje toda hasta topar, soltó un grito fuerte y profundo, "shhh me vas a lastimar" me dijo, yo estaba tan metido en todo que no hice caso y seguí penetrándola con fuerza, sus gemidos ya eran escuchados por todo el segundo piso, además el rechinido de la cama que se veía no iba a aguantar mucho más, de pronto como estábamos de frente a la puerta, veo que esta se abre y se asoma alguien, era su papa el cual al vernos de frente cierra la puerta y se va, para mi fortuna ella estaba con la cara bien metida en el colchón, no lo vio y por eso no se levantó, no me quise salir, ya estaba ahí y seguí, me la cogí por unos 15 minutos hasta que tuvo un orgasmo, en el momento soltó varios gemidos y gritos fuertes que seguro su papa escucho abajo, pero bueno que podía hacer, cuando ella se vino no dure mucho, estaba tan excitado que eyacule dentro de ella, en lo más profundo de su panocha llena de vellos rizados y negros.

Al terminar caí sobre su espalda, ella reía de nerviosismo pero más de satisfacción, aun al sacársela me dijo que le dolió un poco, "no manches que rico de verdad" me dijo, después de eso nos limpiamos y bajamos a la sala, no había nadie, "qué bueno que mi papa no llego" me dijo, yo no quería decir nada, de pronto nos sentamos en la sama uno al lado del otro y cuando apenas nos acomodábamos, su papa entro por la puerta, no hizo problema, no dijo nada ni lo hizo incomodo, yo hice como que no había pasado nada y un rato más tarde me fui a mi casa no sin antes planear para repetir.

Hasta la fecha nos seguimos viendo un par de veces a la semana, la pasamos muy rico pero ella ya no quiere en su casa, no sé si su papa le dijo algo o que pero insiste en que sea en otro lado.

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