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Tras bambalinas (Cap. 2)

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Capítulo 2. Reforzando el control al robar un corazón.

Tan dulce como la miel en el momento en que Serena escuchó esa frase sintió como su voluntad la abandonaba por completo, pero no era una experiencia desagradable, sino todo lo contrario, de algún modo que no podía explicar se sentía muy bien: se sentía libre. Aunque aún había algo que le faltaba para que esa sensación fuera perfecta: Le hacía falta un propósito.

Y cuando Anthony con aquella voz tan varonil le ordenó que lo siguiera a su habitación fue cuando encontró lo que le faltaba: su verdadero propósito. Ese atractivo chico ahora era su Amo y ella como su esclava tenía que obedecerlo en todo, de forma que en cuando comprendió esa realidad finalmente se sintió completa y se apresuró a cumplir la orden indicada.

Anthony avanzaba lentamente hacia la recámara, observando de reojo a la hermosa chica que lo seguía hasta que llegó a su destino, se trataba de una habitación un poco espaciosa que contaba con un sofá, un armario y una amplia cama.

Tras dejarla entrar en la habitación con una mano le indicó a Serena que se detuviera, lo cual la chica obedeció al instante, mientras el cerraba la puerta y veía con atención el cuerpo de su presa, antes de sentarse cómodamente en el sillón para disfrutar del espectáculo que estaba a punto de comenzar.

Serena, quiero que me escuches con mucha atención y que me hagas un performance muy especial, quiero que bailes para mí de manera provocativa mientras te vas quitando la ropa y sólo te detendrás cuando te lo ordené ¿Has entendido?

Sí, mi Amo. Sus deseos son mis órdenes contestó la joven de cabellos miel con una sonrisa traviesa antes de comenzar a mover sus caderas rítmicamente y dar vueltas por la habitación mientras se apoyaba en la cama para quitarse las botas y arrojarlas lejos, antes de volver al centro de la habitación para seguir con su sensual danza y comenzar a quitarse su chaleco rojo, el cual en lugar de dejarlo caer, lo sostuvo con una de sus manos para hacerlo girar en el aire antes de arrojárselo a su único espectador.

Serena seguía bailando, moviendo sus caderas de forma sugestiva y levantando los brazos, y cuando se disponía a quitarse su vestido se encontró con que primero debía deshacerse de un listón azul. Y en cuanto tocó aquel pedazo de tela color celeste para quitárselo fue cuando el recuerdo del rostro sonriente de un entrenador moreno de cabello negro con marcas en forma de Z en las mejillas apareció en su mente, era Ash.

Ash, mi amor, tu eres el único para el que quiero hacer esto ¿Pero porque el que me está mirando es Anthony y no Ash? ¿En dónde estoy? ¿Porque estoy haciendo esto? se preguntó confundida mientras cerraba sus ojos y trataba de darle algún sentido a lo que estaba sucediendo Mi cabeza me duele mucho...

Mientras eso pasaba Anthony, quién veía atentamente el hermoso espectáculo, se sorprendió bastante al ver que su preciosa esclava se había detenido, su hermosa y provocativa sonrisa había sido reemplazada por una expresión triste y su cabeza se movía de un lado a otro. De algún modo Serena se estaba liberando de la hipnosis y sin pensarlo 2 veces rápidamente se levantó sacando a Fennekin de su pokébola.

Serena, mírame ordenó el chico y ella abrió sus ojos de inmediato, pero sólo había miedo y confusión en su mirada.

¿Qué es l-lo que m-me es-estas ha-haciendo? preguntó ella con miedo, intuyendo que aquel chico era el causante de todo ello.

Tranquilízate Serena, tú sabes que yo sólo quiero lo mejor para ti. Así que ahora necesito que mires los ojos de Fennekin, por favor pidió con una mirada suplicante que junto con el control que aún tenía sobre ella lograron su cometido.

¡Refuerza Hipnosis en ella! le pidió a su pokémon, quien de inmediato realizó la indicación de su entrenador.

Los ojos del pequeño zorro se clavaron en la mirada de Serena, devolviéndola a un sumiso estado de trance, el cuál ahora era aún más profundo que antes, sin embargo él estaba preocupado.

Aunque en ninguna de sus anteriores misiones jamás le había pasado algo parecido él no tenía dudas de que algo había logrado romper su control sobre Serena y mientras no averiguara que era está situación se repetiría una y otra vez y cada vez sería más difícil cumplir su misión. Y sabiendo que no tenía sentido apresurarse el chico se dedicó unos cuantos momentos a analizar y reflexionar sobre cada detalle de lo sucedido.

Desde que la hipnotice está tarde todo iba bien, ella era sumisa y obediente, sin la fuerza para resistirse a mis órdenes hasta que... Ella tocó ese listón ¡¿Acaso?!... pensó con alarma y rápidamente se puso de pie ante la joven, quien aún estaba de pie en espera de sus órdenes, y con suma delicadeza comenzó a quitarle ese pedazo de tela celeste conteniendo sus ganas de besar esos carnosos labios o de jugar con esos espectaculares pechos, primero debía arreglar todo esto y después podría hacer todo lo que quisiera con ella.

Serena ¿Puedes escucharme? preguntó de forma firme y profunda

Sí, mi Amo... Lo escuchó... respondió ella con una voz monótona y carente de toda emoción, señal de que seguía profundamente hipnotizada.

Muy bien, quiero que me pongas mucha atención. Yo soy tu Amo y confías totalmente en mí, tú no quieres tener secretos conmigo, tu siempre debes honesta y decirme la verdad. ¿Entendiste?

Sí, mi Amo... Lo entiendo...

Muy bien, quiero que me digas todo sobre este listón y porque es tan importante para ti.

Ese listón me lo regalo mi amigo Ash durante nuestro viaje por Kalos, es un recuerdo muy importante para mí porque yo estoy enamorada de él, Amo.

Ahora lo entiendo todo, es por eso que Serena aún no puede ser mía por completo. Mientras ese chico siga en su corazón, ella seguirá resistiéndose pensó Anthony cuidadosamente antes de sonreír Aunque eso es algo que puedo arreglar con mucha facilidad

¡Fennekin usa Hipnosis de nuevo! ordenó y el pokémon zorro obedeció haciendo que la chica cayera en un trance aún más profundo que antes, pero para sorpresa de este su entrenador le pidió que continuará, para realizar el siguiente paso de su plan era indispensable llegar a la parte más profunda de la mente y sobretodo del corazón de su víctima.

Quiero que veas atentamente tu listón y pienses en ese tal Ash, a partir de ahora y para siempre todo lo que sientas por él ahora estará contenido en este listón índico con la misma voz seria y profunda, sosteniendo el listón en sus manos, mientras ella asentía sumisamente.

Bien hecho, Cada recuerdo, cada experiencia, cada emoción y sobretodo hasta el más insignificante sentimiento romántico que tengas hacia ese chico estarán únicamente aquí al llegar a ese punto el chico se detuvo para recuperar el aliento Y si este listón llegará a desaparecer todo eso también lo hará, él no será nada más que un conocido, una más de las muchas personas que has conocido en tu vida ¿Lo entiendes, Serena?

Sí, mi Amo... Lo entiendo contestó la hipnotizada joven, cayendo en un estado de hipnosis cada vez más y más profundo

Muy bien, entonces quiero que observes con total atención lo que estoy a punto de hacer. Lo único que tienes permitido hacer es observar mientras reflexionas en lo que acabo de decirte ¿Has entendido esclava? al escuchar aquello la hipnotizada performer asintió de nuevo, por lo que él decidió no perder más el tiempo y le hizo una señal a su pokémon, quien rápidamente entendió lo que quería su entrenador y un pequeño ataque de Lanzallamas alcanzó el bonito listón azul consumiéndolo lentamente hasta que lo redujo completamente a cenizas.

Serena en ningún momento apartó la mirada del listón en llamas y aunque al principio quería detenerlo, no podía hacer nada más que observar porque esa fue la orden de su Amo le dio. Sin embargo ese pensamiento fue desapareciendo a medida que aquel obsequio se consumía, y tal como se le ordenó cuando el pedazo de tela azul se redujo a cenizas sus sentimientos por Ash se desvanecieron dejando un hueco en su corazón, un hueco que el chico de Kanto no volvería a ocupar.

Escúchame muy bien Serena. ¡A partir de ahora tu estas perdidamente enamorada de mí, de tu Amo! ¡Me amas con todo tu ser, más que a nada ni a nadie, como jamás has amado ni amaras a nadie! ¡Me amas tanto que decidiste convertirte en mi esclava! Repítelo por favor exclamó Anthony mientras pisaba las diminutas cenizas que aún quedaban del listón azul, haciéndolas desaparecer para siempre.

¡Yo estoy perdidamente enamorada de ti, Amo! ¡Te amo más que a nada y a nadie! ¡Te amo como jamás ame ni amare a nadie más! ¡Te amo tanto que quiero ser tu esclava para siempre! exclamo la chica alegremente y apartando finalmente la vista del lugar en donde el presente de Ash dejo de existir, para mirar fijamente los ojos de su Amo y perderse en su intenso color azul.

Muy bien, ahora repítelo hasta que te ordené detenerte pidió Anthony y ella de inmediato comenzó a repetirse aquel mantra, el cual cada vez se grababa más profundamente dentro su influenciada mente.

Detente, por favor ordenó el chico después de unos 10 minutos antes de continuar Serena a partir de ahora no importa lo que sea que haga contigo, tú lo aceptarás con gusto y lo disfrutaras, porque es lo que más deseas ¿No es así, mi hermosa esclava?

Sí, mi Amo... Es lo que más deseo... Haz conmigo lo que desees respondió la joven de Kalos con una notoria nota de felicidad a pesar de estar en trance.

En ese momento Anthony se acercó a la chica y la envolvió en sus brazos mientras besaba su cuello, la chica siguiendo la orden que se le dio no puso ningún tipo de resistencia y al poco rato comenzó a gemir de placer, mientras que la manos del chico ya habían encontrado el cierre del vestido de Serena, comenzando a bajarlo para despojarla de la prenda y de paso aprovechar la ocasión para manosear su trasero.

Las manos del joven subieron un poco para poder quitarle la blusa que usaba, ella entendió sus intenciones y levanto sus brazos para que la prenda negra volará lejos, la performer solo estaba usando su ropa interior de un inocente color blanco y un par de medias negras que cubría sus preciosas piernas.

El pelinegro se quedó momentáneamente sin habla, pero se recuperó rápidamente para besar con pasión esos labios que tanto lo atraían y para su beneplácito Serena le correspondió con la misma intensidad, sus manos recorrían la espalda de la joven buscando el broche de su sostén y una vez que lo encontró no dudo en desabrocharlo para dejar libres unos hermosos y suaves pechos talla 90, que sin perder tiempo empezó a recorrer con sus manos y pellizcándolos un poco, mientras que la boca de Serena era invadida por la lengua de Anthony, haciendo sentir a la chica una oleada de placenteras sensaciones que jamás había experimentado.

Cuando ambos se separaron para recuperar el aliento fue cuando él la cargo mientras tocaba descaradamente las redondas y firmes nalgas de la joven de cabellos color miel y comenzaba a recorrer sus pechos con la lengua, todas esas sensaciones hacían que ella soltara dulces gemidos de placer, pero el chico no duro mucho en esa posición y con mucha suavidad la deposito en la cama y finalmente le quito la última prenda que cubría su intimidad.

El virgen coño de Serena estaba a su total disposición, pero su plan no era el de desvirgar a la chica bajo hipnosis, lo que él deseaba era lavarle completamente el cerebro y que fuera ella misma quién le entregara su preciada virginidad por voluntad propia.

Ahora fue Anthony quién quedo hipnotizado por unos segundos apreciando el cuerpo desnudo de Serena, pero se repuso para recostarse a su lado y comenzar a estimular los pezones de la chica con lengua mientras sus manos se ocupaban de su entrepierna, una recorría sus suaves muslos y la otra masajeaba su clítoris rodeándolo lentamente con sus dedos

A-amo, Ahhh... s-se... si-siente Ahhh... muy... ri-rico... ¡N-no pare po-por favor! suplico Serena entre dulces gemidos, la chica jamás había experimentado nada parecido, pero le encantaba y no deseaba que aquello tuviera fin.

Atendiendo a las súplicas de la chica el lentamente comenzó a introducir uno de sus dedos dentro de su ya húmeda vagina, estimulando su punto G por dentro y por fuera, mientras su otra mano empezaba a jugar con su ano y su boca se encargaba de lamer sus pechos y darles algunos mordiscos ocasionales.

Serena, este es el placer de la obediencia que solo yo te puedo dar. Sí eres una buena esclava te haré sentir muy bien le susurro el chico al oído, en cuando dejo sus pechos y fue pasando su lengua por el delicioso cuello de la chica hasta llegar a su rostro.

S-si... Ahhh... se-seré... obe...di...en...te... Ahhh... ¡Amo... se-seré... una bu-buena... es-esclava...! ¡Qui-quiero más... Amo...! ¡¡¡MUCHO MÁS!!! gritó la performer entre gemidos. La profunda hipnosis a la que fue sometida y la enorme excitación que estaba sintiendo habían dejado su mente totalmente en blanco. Ella solo quería sentir más placer y por eso las palabras de Anthony, de su Amo, calaban hasta lo más profundo de su ser grabándose a fuego en su subconsciente.

¡¡¡AHHH....M-ME AHHH... CO-CORRO AHHH... AMO AHH... M-ME CORRO!!! exclamó Serena después de unos minutos cuando finalmente llego al orgasmo, el primero de su vida, antes de tomar el rostro del chico y besarlo con pasión hasta que la falta de aire los obligo a separarse.

Mu-muchas... gra-gracias... mi... Amo... gimió la chica en cuanto fue capaz de hablar, su rostro estaba totalmente rojo y sus ojos azules estaban totalmente nublados por el placer.

Mientras que el finalmente saco sus dedos de la vagina de Serena, los cuales estaban llenos de sus fluidos y comenzó a saborearlos Eres deliciosa por dentro y por fuera, mi Serena pensó antes de dar el último paso de la noche.

Serena necesito que me escuches con mucha atención, mientras duermes en lo único en que pensarás es en lo enamorada que estas de mí y en lo mucho deseas ser mi esclava y estar a mi lado. Cuando despiertes en la mañana serás una nueva Serena, una que hará lo que sea para seducirme y llamar mi atención, una que me obedecerá en todo sin cuestionarlo porque es lo que más desea, serás una Serena que anhela con todas sus fuerzas ser completamente mía y solo mía. De acuerdo.

S-si,... mi... Amo... Yo... lo... obedezco contestó la chica con débiles gemidos tras el orgasmo.

Muy bien, entonces te veré en la mañana. Ahora descansa mi dulce Serena mencionó mientras le daba un beso en sus labios y tomaba con suavidad un poco de su cabello antes de retirarse al sillón. Mientras que la chica de inmediato se quedó dormida, rendida por el cansancio.

Al día siguiente cuando la luz del sol ya entraba a la habitación Serena comenzó a despertar, al principio se sintió un poco desorientada, pero al levantarse y ver a Anthony dormido en el sillón una sonrisa traviesa y un notorio sonrojo aparecieron en su rostro mientras que en sus ojos azules se reflejaban el amor y el deseo: Una nueva Serena había nacido.

El chico se movió un poco pero no se despertó, lo cual hizo a la chica sonreír y darse cuenta de que estaba desnuda, nada la tentaba más que la idea de mostrarse así ante aquel atractivo chico que con su caballerosa actitud y su atractivo aspecto físico la había enamorado por completo y aunque temía el que la considerará muy atrevida eso no significaba que no pudiera llamar su atención de otras formas.

Así que rápidamente recogió su ropa, la cual estaba dispersa por todo el lugar, y tomo su mochila para cambiarse afuera de la habitación, sin embargo en lugar de ponerse la ropa interior que usaba decidió cambiarla por un conjunto que tenía guardado en el fondo de su mochila.

Una vez cambiada fue a la cocina y muy alegre comenzó a preparar el desayuno con la intención de sorprender a su amado y demostrarle que era una chica cariñosa que quería consentirlo, cuando la comida estuvo terminada la coloco en una bandeja junto con un vaso de jugo, y cuando volvió a la habitación procedió a llamar al chico dulcemente.

Anthony comenzó a despertar al escuchar que una dulce voz lo llamaba y una vez que abrió los ojos la primera imagen que vio fue la de Serena dedicándole una linda sonrisa capaz de enamorar a cualquiera, con una bandeja de desayuno en sus manos y arrodillada frente a él.

Buenos días dormilón ¿Cómo dormiste? preguntó la performer con ternura y cariño.

Buenos días Serena, dormí muy bien ¿Y tú?

De maravilla y muchas gracias por dejarme dormir en la cama exclamo alegremente y le sonreía al chico.

No hay ningún problema, además yo te invite y era lo menos que podía hacer, pero no era necesario que me trajeras el desayuno a la habitación replicó ligeramente sorprendido.

Es lo mínimo que podía hacer para agradecerte por tu caballerosa hospitalidad, además lo hice porque quise Anthony y espero que lo disfrutes ya que puse todo mi cariño en el contestó Serena mientras ponía la bandeja en sus manos, pero aún permanencia de rodillas frente a él.

De acuerdo preciosa, pero tú ya comiste algo ¿Verdad Serena? preguntó mientras la chica se sonrojaba un poco, había estado tan ocupada haciendo el desayuno para Anthony que no se preocupó por hacer algo para ella.

Entonces ven y desayuna conmigo mencionó él adivinando lo que pensaba la performer mientras se acomodaba en el sillón para hacerle lugar.

¡Es tan lindo y caballeroso! ¿Cómo podría no estar enamorada de él? se preguntó Serena mientras se levantaba para sentarse a su lado, apoyando su cabeza en su hombro y ambos comenzaron a desayunar.

Una vez terminado el desayuno, los dos se pusieron en pie hasta que el comento Serena fue un enorme placer tenerte como mi invitada, pero me imagino que querrás continuar tu viaje ¿No es así? preguntó el chico fingiendo tristeza aunque estaba totalmente consciente de lo que sucedería a continuación.

Anthony tiene razón, debo de continuar mi viaje. Pero no creas que voy a dejarte escapar guapo pensó Serena mientras tomaba una decisión. Anthony, en el poco tiempo que llevamos juntos me he sentido muy bien, de hecho jamás nadie me había hecho sentir tan cómoda como tú... Y yo no quisiera que eso se terminara, por eso... ¡Quiero pedirte que viajes conmigo, te prometo que no te arrepentirás! le pidió mientras tomaba sus manos y lo miraba suplicante.

No podría ser capaz de negarme a la invitación de una bella señorita, así que acepto viajar contigo Serena contestó con una sonrisa.

Ante la respuesta positiva del chico Serena no pudo evitar saltar de alegría con una expresión radiante en el rostro mientras le daba un abrazo y depositaba un beso en su mejilla.

Muchas gracias por aceptar Anthony, te prometo que no te arrepentirás y que nos divertiremos mucho juntos dijo ella muy feliz mientras le daba una cálida sonrisa

Él le sonrió de vuelta mientras pensaba No tienes ni idea de cuánto nos vamos a divertir juntos, preciosa

Mientras tanto en una lujosa oficina en Kalos se encontraba una bella joven pelirroja de unos 19 años charlando con una mujer mayor. Se trataba nada más y nada menos que de la hermosa Aria, la actual Reina de Kalos, quién estaba frente al escritorio de su representante y mentora, la famosa ex-Reina de Kalos, Palermo.

Maestra ¿Y usted cree que fue una buena idea encargarle a Anthony la misión de ir por Serena? preguntó Aria con curiosidad.

Veo que te preocupa mucho esa chica o ¿Acaso lo que te preocupa es que mi sobrino se interese más en Serena que en ti? preguntó la productora suspicazmente causando un ligero sonrojo en la actual Reina.

Pero no te traje aquí para hablar sobre Serena o sobre el inútil de mi sobrino. Imagino que sabes muy bien que tienes otras responsabilidades más importantes que cumplir ¿No es así, mi linda esclava? mencionó la mujer mientras movía su asiento para quedar enfrente de su alumna y se quitaba sus costosas zapatillas para mostrarle a la joven sus pies descalzos.

Eso es muy cierto, mi Ama contestó Aria con devoción al ver los pies de Palermo y sin necesidad de alguna otra palabra o instrucción rápidamente se puso de rodillas para comenzar con una de sus tareas favoritas: La de masajear y besar los pies de la productora, de su dueña, todo con el fin de demostrarle su eterna lealtad, sumisión y sobretodo su amor.

Continuará...

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