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Una chica curiosa (relato corto)

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Nota para los lectores: estaré experimentando con estos relatos cortos, no tienen mucha descripción de las situaciones para mantenerlos más cortos a diferencia de mis otros trabajos, las conversaciones por redes sociales la mayoría de las veces no tendrán acotaciones, ya que en los mensajes en redes sociales no puedes ver la cara o expresión de tu interlocutor, quiero mantener esa vibra de incertidumbre para los lectores, creo que queda mejor para comprender a los protagonistas, ojalá lo disfruten.

Liz y Franco tenían 18 años, estaban en la preparatoria y llevaban un año juntos. Exactamente un año hace 2 semanas. Ella era delgada, piel aperlada, tenía una linda sonrisa y un bonito rostro, era muy delgada así que básicamente no tenía tetas, pero tenía un culo muy lindo, algo pequeño, tal vez un culo pequeño, no dirías que es “la nalgona” del salón, pero sin duda mirarías sus lindas nalgas redondas y firmes más de una vez, en su pants escolar flojo o en su linda falda de tablones, si te fijabas bien, notarias que la redondez de sus nalgas se marca en su falda al caminar.

Franco era un típico adolescente, flaco, sin ser guapo tampoco dirían que es feo, aunque no era para exagerar. Él estaba feliz de tener esa linda novia con ese lindo culito que a ratos impresionaba.

Ellos pasaban muchas tardes en la casa de ella después de clases, se besaban por horas, ella permitía que el tocará todo su cuerpo y se había convertido en una experta en dar mamadas, en serio. Desde hace algunos meses ella disfrutaba sacando la verga de su novio y chupándola, él se retorcía y gemía sin vergüenza disfrutando la húmeda y cálida boca de su novia. Ella pasó de hacerlo por presión de él, tímidamente, torpemente, genuinamente mal, a disfrutarlo y hacerlo increíble, ella era capaz de darle mamadas profundas hasta su garganta, y hacerlo durante 20 minutos hasta hacerlo eyacular solo con la boca, aunque ella nunca tragaba.

Cómo dije, habían cumplido un año juntos hace 2 semanas, él le pidió su virginidad como regalo de aniversario, él era virgen también, ella aceptó algo nerviosa, era muy común que el terminara por completo desnudo en su habitación y ella dándole una mamada intensa, pero ella nunca se había desnudado frente a él, ni frente a nadie, Franco había sido único novio formal. Algunas veces cuando estaban en casa de ella, él levantaba su falda escolar y veía sus lindas y redondas nalgas en esos típicos shorts de licra negros que ella solía usar como precaución debajo de la falda, ella lo dejaba ver unos segundos y luego se retiraba. Él intentó quitarlos todas las tardes, él ansiaba ver ese lindo, redondo, pequeño y firme culo al natural, ella nunca le permitió quitar esos lindos y apretados shorts negros, solo ver y tocar un poco.

Así que cuando él le pidió su virginidad, ella dudó bastante. Al final, él la convenció, aunque con bastantes peros, ella no se desnudaría, sería un día que ella usará falda para que el pudiera penetrarla sin que ella le mostrara su cuerpo, él estaba algo descontento con esto, pero aceptó, y aun así estaba emocionado. Liz fue muy clara sobre el condón, él llevó uno.

La sesión comenzó como de costumbre, besos, agarrones, ella le daba una mamada, luego el mencionaba su regalo, ella se retiró tímidamente y se recostaron en la cama, cuando llegaron ese día ella fue al baño y había retirado sus shorts de licra negros y sus cacheteros, no llevaba nada debajo para estar lista, por fortuna el no levantó su falda ese día.

Ella le dijo que no llevaba nada debajo, él se acostó sobre ella, Liz sostuvo su falda para que el solo levantará lo estrictamente necesario, él estaba completamente desnudo sobre ella, el acomodaba su verga a ciegas debajo de la falda de su linda novia. Pasaron unos minutos mientras el buscaba torpemente “la entrada” con su verga erecta envuelta con el látex sosteniéndola con una mano, cuando por fin encontró la entrada se afianzó encima de ella y la penetró, no fue fácil, ella estaba muy apretada y sintió mucho dolor, pero no le dijo nada, el empujó su verga lentamente dentro de ella metiéndola apenas la mitad unas cuantas veces y eyaculó, literalmente durando apenas un minuto o dos.

Gemía y le decía que la amaba, ella no estaba segura de que sucedía, lo besaba y le decía que lo amaba también, él se retiró, y ella alcanzó a ver una tímida corrida pequeña y blanca en el condón, él se lo quitó y fue a tirarlo al escusado.

El episodio había sido un pequeño desastre, aunque ella no lo vio así, él estaba feliz y ya no había pedido más sexo, lo cual era uno de sus principales miedos, pero el parecía feliz con volver a las mamadas intensas y con ver, y tocar su lindo culo en sus shorts licra negras algunas veces, aunque él seguía rogando porque ella le mostrara sus lindas nalguitas al natural, pero no sucedió.

Un día normal de clases, él la llamaba a la ventana entre clases

Franco: oye amor –decía mientras llamaba con la mano a alguien a la distancia

Se acercaba un compañero de él que ella había visto algunas veces por ahí, Damián, era un chico de su mismo grado, jodidamente guapo, blanco como la leche, delgado, con una mirada profunda, el chico llegaba a ellos

Damián: hola, me llamo Damián –decía con seguridad en sí mismo, era tan guapo que ella se intimidaba un poco

Liz: hola si, Liz –decía algo torpemente saludándolo de beso

Damián: Franco me dijo que reparas celulares –decía con seguridad el adolescente, mientras sacaba un Smartphone de su bolsa y se lo entregaba

Liz: ajam, ¿qué le sucede? –preguntaba con curiosidad viendo el aparato, ella sabía hacer reparaciones sencillas debido al negocio de sus padres

Damián: la pantalla no prende, se me cayó ayer –decía rápidamente

Liz: debe ser el display –decía con seguridad– sí, puedo cambiárselo –decía

Damián: pues sí, llévatelo, de una vez, me dices cuánto es –le decía con seguridad

Liz: ok si ammm ¿te aviso en Face?  le preguntaba, Franco revisaba su celular desinteresado

Damián: si, estoy como Damián Portales

Liz buscaba rápidamente en su propio celular, el confirmaba cuando ella le mostraba su perfil

Liz: si pues deja checar las refacciones y te digo de rato

Damián: bien, gracias –decía el chico retirándose

A la salida de clases Liz veía al chico con su novia, ella no lo comprendía, lo había visto antes con ella, pero no se había fijado bien, una chica demasiado delgada, no parecía que la chica guardara nada interesante debajo de su uniforme escolar, era sin duda fea, con los dientes demasiado grandes y con el pelo mal teñido de rojo.

Ella no tuvo sesión mamatoria con Franco ese día, fue directamente al local de sus padres a buscar la refacción, ella reparaba celulares de sus compañeros de vez en cuando. Le mandó un tímido “hola” a Damián por Messenger que el tardó 2 horas en contestar.

Damián contestaba el mensaje con otro simple “hola” le saltaba la notificación y ella de inmediato la abrió

Liz: oye si tengo la refacción, te saldría en $800

Damián: claro, ok, pensé que sería más caro, que bueno que no jajaja gracias

Liz: ok, lo tendría incluso para mañana mismo, ahorita se la pongo y mañana te lo entrego

Damián: claro, mañana te pago no hay problema

Liz: okidoki (emoji de carita sonriendo)

Damián: oye

Liz: sipi

Damián: ¡jajaja no vayas a revisar la galería porfa!

Liz: no no no te preocupes, nunca lo hago, lo reparo, veo que prende y así te lo doy

Damián: como quiera está bloqueado, pero no sé tus habilidades hacker jajaja (emoji de monito con lentes ñoños)

Liz: jajaja tendría que reiniciarlo y te darías cuenta, no, no te preocupes

Damián: va que va jajaja bueno, mañana entonces, gracias

Liz: sipi bye

Con la refacción lista Liz reparó el celular rápidamente, solo eran algunos tornillos. Ella encendió el celular y está vez el celular se encendía, como fondo de pantalla una foto del chico con su novia fea, ella pasó el dedo y tenía patrón de bloqueo.

Ella le envío otro mensaje.

Liz: ya está listo –y le adjuntaba una foto del celular encendido sobre su mesa

Damián: ¡wow! ¡Eso fue rápido! ¡Muchas gracias! Extraño mi celular (emoji de monito triste)

Liz: jajaja ya está listo, mañana te lo entrego

Damián: va que va, gracias niña

Liz: y mira está bloqueado, ¿ok? Jajaja –le mandaba otra foto con el mensaje en la pantalla, “patrón incorrecto, intenta de nuevo’

Damián: jajaja menos mal, ahí hay mucho material delicado jajaja

Liz: jajaja no podré ver tu pack –ella se arrepintió de inmediato, ¡¿por qué carajos le dijo eso?!

Damián: (muchos emojis riendo) ya sé que oso

Liz: jajaja bueno, mañana te lo doy, bye –decía huyendo de la conversación, el solo se despedía con un simple “bye”

Ella estaba por la noche viendo el celular. Estaba en su cuarto, veía e intentaba con culpa, intentó la típica zeta, nada, el típico cuadrado, nada, zeta invertida y nada, intentó un par de veces más hasta que el celular mostró un mensaje “dispositivo bloqueado por seguridad 15 minutos”. Se rendía y se ponía a ver su propio celular y vagar por Facebook. Algunos minutos y una notificación, “Damián te ha enviado una imagen” le dio un vuelvo al corazón, dio clic de inmediato y él le había enviado una captura de pantalla de un correo, un correo de seguridad de Google, sobre que alguien había fallado varias veces en intentar desbloquear su dispositivo, la sangre se le fue a los pies, ella veía el correo tratando de pensar que diría, “Damián está escribiendo” ella se puso histérica.

Damián: ya te caché queriendo ver mi pack (muchos emojis riendo) –ella se sintió aliviada por él riendo

Liz: es una maldita exageración te juro que lo intenté como cinco veces nomás jajaja

Damián: (muchos emojis riendo) dale en teclado y pon 2356 –a ella se le fue la sangre a los pies.

Liz: ¡no no no! ¿Cómo crees? ¡No!

Damián: tengo muchas fotos de mi verga y videos jalándomela

A ella se le puso el coño húmedo de inmediato, él se masturbaba del otro lado. Ella no contestó, salió de la conversación, estaba asustada, nerviosa, curiosa, tomó el celular, “dispositivo bloqueado por seguridad 1 minuto 3 segundos” veía atentamente como disminuía el tiempo, comenzó a tocarse, llegaban notificaciones de él en su pantalla

“lo verás? Jajaja”

“Dime la verdad jajaja”

“(Muchos emojis riendo)”

“Sigues ahí? (2 emojis riendo)”

Ella veía el otro celular, “dispositivo bloqueado por seguridad 2 segundos” se quitaba el mensaje, ella de inmediato presionaba la opción del teclado, “2356” y el celular se desbloqueaba, se acariciaba más fuertemente, presionó lo más rápido que pudo para encontrar la galería, una carpeta nombrada “xxx” al principio, ella fue rápidamente y la abrió.

31 fotos, fotos de él sin camisa, él tenía el pecho algo marcado y en el abdomen un perfecto six pack, seguía bajando, nunca olvidará la primer foto que vio de él completamente desnudo, de pie frente al espejo, sosteniendo su larga y gruesa verga, completamente depilada, ella hacia zoom inmediatamente, jodidamente grande, no podía creerlo, larga, muy larga, y obscenamente gruesa, unas bolas grandes y colgadas, ella no era aficionado al porno, y solo había visto la muy normal verga de su novio, casi pequeña incluso para su gusto, no podía creer que tuviera la verga tan grande, sintió dolor solo de pensar que eso la penetrara, pero no podía dejar de ver.

Siguió viendo otras fotos, primeros planos de él sosteniendo su verga, incluso en su mano grande lucia gigantesco ese falo, planos desde abajo, su verga ni siquiera salía completa y las enormes bolas quedaban en la pantalla. Ella se masturbó con fuerza y se retorció llegando al orgasmo viendo una foto de esa enorme verga en toma de primera persona desde arriba.

Ella recuperaba la respiración mientras sus piernas aún temblaban, tomó rápidamente su celular y regresó a la conversación, revisó el último mensaje que ella había enviado, tan solo hace 7 minutos, él había eliminado el mensaje con su contraseña

Liz: fui al baño perdón, nah ¿cómo crees? (Emojis riendo)

Damián: (emojis riendo) ok ok si, mejor no jajaja –decía invadido por la “claridad post orgasmo” mientras limpiaba su semen de la punta de su verga

Liz: mañana te lo doy

Damián: yep

Liz: bye

Damián: bye

Ella se sentía nerviosa, ¿de verdad se salió tan fácil con la suya? Él también estaba nervioso ¿ella lo acusaría de ser un pervertido?

Ambos durmieron con algunas dudas atormentándolos.

Otra nota: tal vez luego haga versiones extendidas de estos trabajos, díganme por correo o comentario si eso les agradaría.

Última nota: todos los personajes aquí tienen 18 años.

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