Rojo intenso (5): El susurro del linaje
Una vez en la intimidad de la terraza, el tiempo pareció detenerse para ellos. Ismael, con delicadeza y devoción, recorrió con sus labios el contorno de Rosanna, regalándole besos suaves y llenos de cariño. Cada caricia avivaba el fuego que ya ardía en sus corazones, mientras observaban a sus primas mirarlos a lo lejos. Eso los cale...