Me masturbo con mi hermosa sobrina
Pasaron unos minutos y de tanta estimulación y con ayuda de palabras obscenas, llegó nuestro momento de orgasmo, comencé yo, cuando al sacar mi dedo de su vagina me lo llevé a la nariz, y olí sus fluidos, en ese instante la señal llegó a mi cerebro y mi pene no aguantó más, me vine sabroso sobre la mano de...