Mi hermana y yo nos quitamos la calentura (parte 2)
Ella no movía ni un músculo, solo su respiración sé hacia más profunda y entrecortada. Aparté sus bragas a un lado y dejé al descubierto la raja de su concha, pasé un dedo por ella intentando averiguar lo húmeda que se encontraba. Estaba realmente cachonda a decir por los jugos que salían de su concha. Sin apenas tocar su concha...