Mamá nos mandó a terapia a mi hermana y a mi (parte 2)
María no podía creer lo que sus ojos estaban presenciando.
Estaba sentada en su el sillón de su oficina como siempre.
Frente a ella Agustina estaba sentada en el regazo de Ariel, llevaba una remera azul y nada por debajo de la cintura.
En esa posición, de espaldas a María, podía apreciar ...