Fantasías Eróticas

Trata sobre una fantasía vívida en medio de la cordillera de los andes, con Martina, a quien conocí en mi trabajo. fuimos a la orilla de un río, y entre los árboles y rocas dimos rienda suelta a nuestros deseos más carnales, saboreando cada centímetro de nuestros cuerpos...

En las últimas semanas, la vida sexual de Diego y Luisa se había vuelto aún más emocionante. Después de haber compartido sus más íntimas fantasías, sus encuentros íntimos se habían cargado de una tensión sexual palpable. La fantasía de incluir a otro hombre en su relación les excitaba a un n...

Seguí follando con muchos chicos por dinero, hasta que in día una chica me escribió para decirme que quería hacer un trío con otro chico y yo, y que me pagaría bien. Ella tenía fetiche con los pies de mujer y quería cumplir su fantasía con los míos, así que acepté. Nos quedamos de ver en un h...

Matthew se encamina a entregar el bolso. Son las 3 de la madrugada y la novia de su mejor amigo lo espera. ¿Pero con qué intención? Las preguntas y la intriga le inundan mientras avanza hacia el lugar acordado...

Un día estábamos con mi pareja charlando de todo tipo de temas y estábamos un poquito pasados de copas, y charlamos tanto que se nos hizo las 4 de la madrugada, hasta que tome el valor de sacarle un tema que siempre estuvo en mi cabeza...

Un grupo de amigos se reencuentra después de un largo tiempo y, para sorpresa de todos, su amigo Rodri llega acompañado de Minerva, una mujer cautivadora y sensual. Matthew, el mejor amigo de Rodri, no puede evitar sentir una chispa de atracción al verla...

Una vida llena de desencantos amorosos, me llevaron a considerar la masturbación como una salida a mi sobrecarga de lívido que no podía satisfacer follando con alguna chica. La masturbación convencional no ayudaba en absoluto, podía estar con mi mano una y otra vez arriba y abajo por horas, y sabía...

Estábamos invitados a un bautizo Elisa y yo. Me vestí de acuerdo a la ocasión, de traje y bien arreglado, cabe mencionar que no tengo mala pinta, barba cerrada, alto y delgado… me perfumé bien y salí. Pasé por mi novia Elisa a su casa...

Aquella tarde llovía muy fuerte y nos quedamos los tres solos en tu casa, ya habíamos tenido otros encuentros pero por separado, ahora se presentó la ocasión y no la íbamos a desaprovechar, nos quitamos la ropa...

¿Quién me iba a decir que ser panadera sería algo tan morboso? Héctor era un cliente habitual en aquella panadería. Trabajaba en la seguridad privada y su jornada terminaba a las cuatro de la madrugada. Un horario bastante raro, que provocaba que se cruzara conmigo cuando abría el local...