La historia de Ángel, solo era un muchacho (12)
Me costaba abrir los ojos y los mantuve cerrados disfrutando del abrazo que Pablo me estaba dando.
-Despierta perezoso, Ana te estará esperando, tienes que desayunar y prepararte. -me di la media vuelta y le besé la cara.
-Estoy tan bien contigo, pero tienes razón. -retiré la ropa y salté de la cam...