El regalo: Un antes y un después (Novena parte)
Cerré la puerta con cierta incertidumbre. En el transporte público ya iba yo pensando en aquella llamada tan intempestiva. Las palabras de mi esposo, su cara tan sorprendida como la mía y el tono nervioso de su voz, con aquellas frases concisas… ¿Tan afanadas? Recuerdo muy bien que le dije que lo a...