Sexo con la secretaria
Luis tomó un poco de café y dejó la taza encima del escritorio.
- Sara. - dijo con voz profunda mirando a la mujer que tenía enfrente.
La aludida permanecía de pie, firme, esperando instrucciones, apoyando el peso de su cuerpo sobre la rodilla derecha. El cabello oscuro recogido en una coleta, gafa...