Amo, soy tu sumisa
Eran casi las 11 de la noche cuando llegué a su casa. Toqué la puerta y él me esperaba. Solo tenía una franela y un bóxer, con los pies descalzos, así apareció frente a mí cuando abrió la puerta.
Yo iba con una falda negra, suéter y sandalias verdes pero sin ropa int...