La putita del vecindario (Parte 2)
Pasó menos de un minuto desde que Julián finalizó la llamada y ya tenía a su lado a su compadre, un hombre de casi 60 años, era aún más gordo que Julián, igual de moreno, pero de baja estatura. Tenía un bigote muy tupido que se veía mojado por la cerveza que...