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Mariana, David y Santiago follan en discoteca

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Como casi todos los fines de semana Mariana se disponía a salir con David y Santiago; amigos con los que compartía el apartamento. Mariana hacía pocos meses que había llegado a la ciudad y no contaba con muchos amigos aparte de los amigos que tenía en común con Santiago y David.

Ellos se conocieron gracias a una amiga de la familia que le informó a Mariana que tenía unos conocidos que estaban alquilando una habitación. En poco tiempo Santiago, Mariana y David se hicieron buenos amigos y tomaron por costumbre salir los tres junto con sus amigos. Ese fin de semana, por una razón u otra, el resto de sus amigos no pudieron salir con ellos, pero los tres decidieron ir a una nueva discoteca.

Después de unos tragos y unos cuantos bailes Santiago desapareció por unos momentos y regresó con una “sorpresa”, lo que trajo fue éxtasis, David lo recibió encantado porque a pesar de que la discoteca estaba hasta reventar, el ambiente era, más bien, aburrido, Mariana, por su parte, al principio se negó pero, después de las insistencias de sus amigos, decidió probar.

Pronto se sintieron con más ánimos y desinhibidos, por lo que Mariana los tomó de la mano y los llevó hasta la pista de baile, ella movía su cuerpo dejándose llevar por la música, mientras que cada vez era más consciente de las manos de sus amigos sobre ella, de cómo recorrían su espada, sus muslos, su vientre... Aprovechando el ritmo de la música, le restregó el culo en la entrepierna de Santiago, apretándose más a él al darse cuenta lo dura que tenía la verga, ella empezó a excitarse más imaginando como la tendría David, sin aguantarse más puso su mano en la entrepierna de David y se excitó mucho al ver que su verga también estaba muy dura. Mientras ella pegaba más su culo a un amigo y apretaba más fuerte la mano alrededor de la polla del otro, ellos también hacían lo suyo, Santiago fue subiendo sus manos por el vientre, debajo de la blusa de Mariana hasta llegar a sus tetas encontrando sus pezones duros para empezar a apretarlos y pellizcarlos a su antojo. David aprovechando la minifalda, agarró su culo, lo apretó, masajeo y abrió todo lo que podía, recorrió toda su raja, varias veces, con un dedo hasta que se entretuvo con el ano de Mariana, lo fue dilatando y metiendo su dedo una y otra vez. Entre tanto, Santiago con una mano aún en sus tetas, bajo la mano libre y metiéndola en la minifalda de Mariana, ahora en la parte de adelante, se encontró con un coño muy húmedo, tan húmedo que metió sin problemas tres dedos haciéndola gemir audiblemente.

A estas alturas Mariana solo quería estar empalada por esas dos vergas, ni siquiera le importaba que alguien se hubiera dado cuenta de lo que sus amigos le estaban haciendo en la pista de baile. Como si le hubieran leído la mente, David y Santiago, sacaron los dedos del coño y el culo, la llevaron hacia el baño de los hombres aprovechando que en el momento no había nadie, entraron al cubículo más grande y al apenas cerrar la puerta desnudaron a Mariana, enseguida empezaron a agarrar, chupar, morder y lamer todo lo que quisieron por un rato, los compañeros de departamento se bajaron los pantalones dejando ver dos grandes, gruesas y duras vergas a las que Mariana se abalanzó con hambre, primero empezó lamiendo la punta de ambas pollas, luego metiéndose una hasta la garganta para luego meterse la otra, también lamia y chupaba los testículos de uno mientras con la mano masturbaba al otro y viceversa, después de un rato Santiago, poniendo a Mariana de espaldas en el piso, la penetro duro y hasta el fondo, Mariana no pudo hacer mucho ruido porque David le estaba follando la boca, metiéndole la polla hasta la garganta casi sin poder respirar, cambiaron de posición, ahora le tocaba a David abrirle el coño, pero también quería su culo para él, así que lo fue dilatando entre penetración, fue metiendo un dedo, luego dos, después tres y después la cabeza de su verga, Mariana solo pudo gritar sin importar que alguien la escuchara, la verga de David fue entrando poco a poco, hasta que la tuvo toda dentro para luego sacarla toda y meterla entera de una sola vez. Santiago solo veía y se tocaba, veía como le rompía el culo a su amiga, veía como sus tetas brincaban de un lado al otro y, también veía, el culo de David, por lo que decidió ubicarse detrás de él y abrirles las nalgas, cuando empezó a lamer su culo cerrado David se sorprendió, pero permitió que siguiera porque no podía negar que le gustaba, Santiago dándose cuenta de eso fue metiendo un dedo mientras lo lamía, pero no pudo esperar mucho más y le metió la cabeza de su verga de un empujón que hizo dar a David un grito de dolor y placer, Santiago siguió metiendo la verga poco a poco, abriéndolo más y más, David marco el ritmo penetrando y penetrándose hasta que se vino en el culo de Mariana haciendo que ella también tuviera un orgasmo, en este punto Santiago tomo las riendas, haciendo las embestidas más profundas, solo se escuchaban los golpes de las bolas de Santiago en el culo de David, el sonido de una verga llena de leche mientras entraba y salía y, por supuesto, los gemidos de los amigos, después de unos minutos el culo de David quedó abierto y lleno de semen caliente, Mariana al ver como chorreaba ese líquido blancuzco se dispuso a lamerlo todo y Santiago tomando su ejemplo también empezó a limpiar el culo de Mariana, después de que ya no quedara ni una gota de leche los amigos se vistieron y salieron de la discoteca con una amistad más estrecha.

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