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Nuestra amiga argentina invita a su casa a Pau

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Esto que les voy a contar no tiene nada de nuevo, pero estoy en casa al pedo, sola y contar lo que hice hoy me entretiene, por eso lo hago.

Es domingo, son las 18 h., estoy como les dije, solo en casa y lo voy a estar todo el fin de semana porque mis viejos hoy re temprano ¡se fueron afuera!

Sabiendo que iba a estar sola en casa, ayer le digo a Pau ‘mi amiga/novia’ si no quería venir a casa, porque siempre lo hacemos en la casa de ella, obvio que me dice que si, que a la mañana se levantaba y se venía a casa, le digo que si, que venga cuando quiera, porque mis viejos se van re temprano.

Serian las 8 de la mañana, mi viejo me viene a avisar a mi cuarto que se iban, yo re dormida, pero para no quedar mal, bajo, y los acompaños hasta la puerta, les doy un beso y me dicen todas las boludeces que se dicen en ese momento: cuídate… no le abras a nadie y que se yo cuantas boludeces más.

Yo estaba con el pijama pero con unos pantalones bastantes cortitos, pero bien amplios y cómodos ¡para dormir!

Bueno se van mis viejos, me da fiaca volverme a acostar, me hago un café y me siento en el sillón del living a ver qué carajo había en la TV y a tomar el café.

Obvio, me quede re dormida, hasta que suena el timbre, miro por la mirilla y ¡era Pau!, yo media dormida le abro, entramos, y la guacha, como sabia que estábamos solitas, ni bien entramos, ya me parte la boca, nos besamos, como me gusta a mí, jugando ¡con nuestras lenguas!, nos acariciamos y mucho, y la guacha sabe y mucho las cosas que me calientan.

Ah ella estaba con una pollerita bastante cortita y una blusa, así que mientras nos besábamos me empieza a poner una de sus piernas entre las mías, para hacerme sentir esa hermosa piel que tiene, mientras empieza a pasar sus manos, y me empieza a tocar la cola, después me mete las manos por debajo del pantaloncito, pero por las piernas,(¿me explico?), me toca bien la cola, me la acaricia, nos seguíamos besando, le desabrocho la blusa, le saco el corpiño, le empiezo a besar las tetitas (chicas como las mías) pero hermosas (ya nos estábamos poniendo en bolas pero ¡en el LIVING!)

Después me empieza a meter las manos, también debajo del pantaloncito del pijama, y de la bombachita (pero por adelante), hasta que llega a mi conchita que ya estaba re mojada, y yo ya caliente, y la seguía besando ¡toda!

Me empieza a bajar el pantaloncito, y la bombacha, la ayudo y me la saco, ya estaba totalmente en bolas, me siento en el sofá, poniendo los pies sobre el sofá con las piernas bien abiertas (ella ya sabe lo que quiero cuando hago eso), y obvio, me empieza a tocar, a acariciar la concha, mientras me mira, si me miraba como gozaba, mis gemidos, mis manos agarrando las de ella, mientras me la tocaba, le demuestran que me gusta lo que me hace.

Hasta que me la empieza a chupar, me la besa, me muerde los labios de la conchita, me mete los dedos, hasta que me la empieza a chupar en serio, me empieza a meter la lengua adentro de la concha, yo le decía como siempre: “guacha segui, segui, ayyyy, me gusta mnnn, haceme acabar, ¡no doy más!” y siguió hasta que me hizo ¡acabar!

Seguimos en el living, pero ella se sienta en el sofá, nos seguimos sintiendo (lo puedo decir mil veces me encanta sentir la piel de ella), hasta que me dice: “ahora me toca a mi”.

Me pongo en el piso de rodillas y le hago lo mismo que ella me hizo a mi (que no lo voy a volver a repetir), pero ella, me empujaba la cabeza a su concha, cada vez más, y yo cada vez más le metía ¡la lengua!, hasta que le hice ¡acabar!

Como una previa estuvo buena, yo en realidad, lo que me había imaginado es que ella llegaría, desayunábamos juntas, y después íbamos al cuarto de mis viejos que tiene una cama súper re grande y ahí empezábamos a coger, pero no, la guacha sabe que me calienta que me agarre cuando menos lo espero, ¡por eso lo hizo!

No es por nada, pero yo, y para que me entiendan, vivo en una casa muy grande, por lo que así en bolas, voy al lavadero, agarro un par de toallones, le doy uno a ella, me pongo otro yo, y ahí si, nos vamos a la cocina a desayunar.

Con Pau, aparte de tener re buen sexo, somos muy amigas, nos podemos quedar horas hablando, bueno, nos quedamos en la cocina desayunando un largo rato.

Hasta que me dice: “Caro, para desayunar tanto tiempo vamos a otro lado, aprovechemos mejor el tiempo” (vieron siempre hay alguna mas puta o mas bisexual que yo jeje).

La agarro de la mano, para llevarla arriba al cuarto de mis viejos pero ella agarra la cartera (yo sabía que algo se traía, pero me hice la boluda y no le pregunte nada).

Bueno entramos en el cuarto de mis viejos, nos empezamos a calentar de nuevo, besándonos y sacándonos los toallones hasta quedar en bolas ¡de nuevo!, nos tiramos en la cama, nos empezamos a acariciar de nuevo a sentirnos (esto creo que lo conté mil veces, pero como les dije estoy al pedo y lo quería contar de nuevo), nos entrecruzamos las piernas, nos ponemos de rodillas en la cama, yo delante de ella, así dejo que con una mano me empiece a tocar de nuevo la concha y con la otra las tetas, así un rato, me mete un dedo, dos, con una velocidad que ella sabe que me gusta, mientras me seguía metiendo los dedos en la concha, me mete un dedo en la boca (como si fuera una pija), se lo re chupo, me sigue metiendo los dedos hasta que me hizo acabar ¡de nuevo!

Sin perder tiempo, nos acostamos las dos en la cama y nos vamos poniendo en una posición como para llegar a un 69, ahí si, estuvimos un largo rato (yo arriba de ella) besándonos, al principio, nuestras piernas, acariciándonos esto lo voy a repetir mil veces porque siempre nos matamos acariciándonos, hasta que nos empezamos a besar, a chupar nuestras conchitas, las dos hacíamos lo mismo, nos metíamos los dedos la lengua (como les dije un largo rato) hasta que acabamos ¡las dos juntas! Pero acabamos a los gritos, quedando casi temblando, me encanta eso, aparte como les dije la cama de mis viejos es re grande, nos movíamos ¡como queríamos! Y siempre había lugar.

Acá hay algo que les quiero aclarar, que creo que ya lo conté alguna vez, Pau se la juega muy de lesbiana, pero yo la hice coger con un par de chicos y vi como acababa como una Hija De Puta, pero ella dice que es mas lesbiana que otra cosa, por lo que tiene “todos los juguetitos” me entienden ¿no?

Los que les conté recién es porque después de hacer el 69 acabar como perra, paso un ratito, y me dice: “Caro hoy te voy a re coger” “¿eh?” Le digo yo: “si siempre cogimos”, y Pau me dice: “si, pero esto hace tiempo que ¡no lo hacemos!”

(Esto que les voy a contar con la única que lo hice es con Pau).

Saca de la cartera (que como les conté estaba segura que algo traía), y si, saca un cinturonga, pero no cualquiera era una pija de goma y ¡grande!, le digo: “guacha me matas con ¡eso!” y me dice: “Caro, te encanta la pija, bueno esto no es una pija de verdad, pero déjame, solo déjame, no te resistas y te va a gustar”.

Yo tengo el si fácil, más si es para coger, se lo pone, y me dice: “chúpala” y me pongo a chuparla, mientras ella se empieza a entretener con mi conchita, hasta que logra que ya todos mis jugos salieran y me ¡re calentaba!

Me dice que me ponga en cuatro, le hago caso, me sigue tocando bien la conchita, metiéndome los dedos, yo agarrándome de las sabanas, hasta que siento que me empieza a meter esa pija de goma en la concha, poco, me la pone poco, me la saca, me la empieza a poner de nuevo, hasta que me la pone toda, siii, toda entera, me dolió, mis gritos de: “ayyy, forrra, me dueleee”, al final se transformaron en gemidos ¡de placer!, me coge así ¡en cuatro! Me la pone, me bombea (parecía que me estaba cogiendo un chico) hasta que me hace acabar ¡de nuevo!

Yo, la verdad ya quería descansar un rato, pero la guacha me dice: “esto te va a gustar”, se moja sus dedos con todos mis jugos y me los empieza a meter en la cola, un dedo, despacio, hasta que me lo mete bien entero, bien hasta el fondo, y después me mete otro, despacio, hasta que tenia los dedos bombeándome el culo y yo como siempre ya transpirando y ¡gimiendo!, gozando (no se bien cómo explicar lo que le expresaba, digo la calentura que me estaba agarrando).

Hasta que saca los dedos y siento que me empieza a meter esa enorme pija de goma: “nooo”. Le digo: “nooo, puta me matas”, pero mi voz, que ya casi no podía hablar en el fondo decía que ¡sí!

Me agarra de la cintura, ye me la empieza a poner, me dolía, sentía literalmente “que me estaban rompiendo el culo”, y era así, pero después eso se fue convirtiendo en placer (me gusta que me hagan la cola). Obvio que no me la puso entera porque no aguante, pero la guacha sabe cómo hacerlo y bien, me bombeaba hasta el punto en el que se daba cuenta que me dolía, hasta que me hizo acabar ¡de nuevo!

Ya ni se cuantas veces me había hecho ¡acabar!

Nos quedamos otra vez un largo rato en la cama abrazadas (no lo voy a volver a contar porque fue lo mismo que antes, acariciándonos, hablando, besándonos y todo eso).

Ya eran como las tres de la tarde y la verdad es que yo tenía hambre, y le dijo de bajar a comer algo, nos ponemos de nuevo los toallones (jaja andábamos las dos en bolas en mi casa ¡como si nada!, después me puse a pensar, que si a mis viejos les pasaba algo y volvían y nos encontraban así Y A MI ME MATABAN).

Bueno vamos a la cocina, caliento en el horno eléctrico algunas empanadas, las comemos, boludeamos, hablamos como si nada hubiera pasado (con Pau cogimos tantas veces que ya ni hablamos de lo que hicimos, jeje).

Bueno la cosa, es que aunque Pau no se podía ir muy tarde porque no se qué carajo tenía que hacer, veo que sube, baja la cartera, me dice vemos un rato de tele (me pareció una boludez, pero le dije que si).

Así con los toallones, voy al living, prendo la tele, y ella busca su cartera y baja, y me dice: “Caro, en un rato me voy, esta es la despedida”, le digo: “¿qué despedida?”

Se sienta en el piso, me saca el toallon, y me empieza a chupar la conchita de nuevo, pero con todas sus ganas, saca de la cartera otro de sus juguetes, este era solo una pija negra, primero me la mete en la boca, me dice que la chupe, la chupo, ella se calienta viendo eso, mientras me metía los dedos en la concha, hasta que me empieza a meter la pija y me la chupaba, yo otra vez solita me amasaba mis tetitas, y ya me estaba dando cuenta cómo iba a terminar esto, porque me estaba calentando demasiado.

Me saca la pija, me la pone, me la saca, siempre chupándome la concha, empecé a sentir esa sensación rara en la que siento que todo el cuerpo me tiembla y pierdo el control de todo, mientras ella seguía haciendo eso, hasta que si, por segunda vez en una semana (y lo digo porque no me pasa muy seguido y con ella nunca me paso) me hizo eyacular, y empecé a largar ese liquido jugoso, Pau, estaba re loca de lo que me había hecho, y me seguía poniendo la pija en la concha y se tragaba mi eyaculación, y así me hizo eyacular ¡tres veces!

Pau mucho no entendía, me preguntaba si eso me había pasado alguna otra vez (y como con ella tengo toda la confianza) le dije que si, pero siempre con una mujer en el medio.

Bueno cosa es que quede muerta en el sillón, nos quedamos las dos sentadas un largo rato, no se cuanto tiempo, hasta que me recupero, es decir ya estaba otra vez como pararme y seguir (porque había quedado sin fuerzas de pararme).

Pau me dice que ya se tenía que ir, se viste (la ropa de ella había quedado en el living), yo me vuelvo a poner el pijamita, nos despedimos con esos besotes que nos damos ¡y se fue!

Y bueno acá estoy, ya paso bastante tiempo desde que me puse a contar lo que hice hoy jaja, la verdad que mi cuota de sexo ya está satisfecha, ¿me explico? Y contar lo que hago se transformo en un vicio de nuevo jeje

Bueno estoy con el pijamita, y viendo que onda para hoy a la noche, si alguien me llama veré que hacer jaja

Esto que les conté, no es la primera vez que lo hago, ni que lo cuento, pero estaba al pedo y tenía ganas de contarlo.

(9,25)