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Tras bambalinas (Cap. 1): El misterioso admirador

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Era un bello día en Pueblo Rubello, en donde se estaba llevando un Concurso Pokémon, los participantes se lucían en el escenario, pero había una en especial que se llevaba los reflectores por su maestría con sus compañeros y por su inusual belleza. Dicha participante era nada más y nada menos que Serena, la hermosa peli miel que viajó con Ash por la región Kalos, su viaje por Hoenn no sólo la había hecho más fuerte y experta, también mucho más atractiva, ya que durante su estancia en la región sus notables atributos físicos se habían desarrollado.

Sus pechos habían aumentado al menos en tres tallas su cintura se había afinado considerablemente y a pesar de que usaba un vestido elegante su trasero se destacaba gentilmente

Sobra decir que muchos de los espectadores veían a la chica con deseo, pero entre ellos se encontraba un hombre joven de unos 18 años quien veía atentamente a la joven, al fin había encontrado a su objetivo.

-Así que ella es mi objetivo -pensó mientras miraba a la chica.

Dos semanas atrás región Kalos

Se ve la imagen de Serena en una pantalla de video teléfono en la misma se ve a Palermo sentada en un amplio sofá tomando té.

Ella es Serena - dijo la ex reina de Kalos- deberás traerla después del gran festival de Hoenn.

No es lo que yo esperaba - respondió el joven azabache.

Anthony -Palermo elevó una octava su voz - Ella no terminará vestida de croupier en un casino, no te servirá tragos vestida de Loppuny, no terminará como una maid y ni sueñes que ella terminará como tú bailarina nudista.

-Ella será la sucesora de Aria como reina de Kalos- dijo Palermo

-Disculpe mi atrevimiento - respondido Anthony haciendo una reverencia.

La mujer tomó un nuevo sorbo de su té antes de mirar severamente a el aludido.

-¿Sabes por qué te escogí para está misión Anthony?- dijo la mujer frente al videoteléfono.

-Por qué soy el más capacitado para está misión en particular- le respondió Anthony

-No -respondió- Está misión es tan fácil que hasta un idiota podría hacerla Y tú encabezas la lista

-¡No lo arruines idiota! -terminó diciendo la mujer antes de terminar la llamada.

Él sólo miraba la pantalla en negro con gran frustración.

-¡Ya verás vieja bruja! -dijo Anthony viendo la pantalla - cuando termine tal vez te use de ama de llaves.

Y así empieza la primer parte de mi plan -se dijo a sí mismo mismo mientras veía a Serena recibir el listón del festival.

Una vez terminado el evento, donde la peli miel obtuvo su último listón, nos encontramos con la chica que se encontraba en su camerino pensando en lo que haría a continuación, faltaban 2 semanas para el Gran Festival y cuando el evento llegará a su fin, ella se tomaría unos días e iría a Kanto a buscar el chico del cual se enamoró y el recordar su último encuentro con el entrenador azabache la dejó soñando despierta un largo rato.

Pero afuera de su camerino un jóven de cabello oscuro agradece a Arceus por la suerte que tenía, todos los asistentes y el personal ya se habían retirado del lugar, sólo estaban la peli miel y él, era la oportunidad perfecta de cumplir su misión y el no la iba a desaprovechar, así que entró al camerino de jóven.

-Disculpe señorita, pero el evento ya terminó y debo pedirle que se retire - comentó sacando a Serena de su sueño.

Disculpe me, me quedé pensando en algo... -intento contestar la peli miel pero fue interrumpida por el joven.

-¡No puedo creerlo! Pero si tu eres Serena, la ganadora del concurso. Tienes que darme tu autógrafo, por favor.

La chica se sorprendió un poco pero le dió una sonrisa al chico y comenzó a firmarle una hoja de papel.

-Muchas gracias, señorita, ¿Pero podría pedirle otro favor?- preguntó el joven.

La chica lo miro con duda ya que creía saber de qué se trataba, desde que llegó a Hoenn nunca faltaron los chicos que la invitaban a salir, pero ella los tenía que rechazar ya que su corazón ya tenía dueño, aunque en este caso lo lamentaría porque no podía negar que el joven era guapo, su cabello negro hacia un peculiar contraste con sus ojos azules, además de que era alto y algo musculoso.

-¿Que se te ofrece -pregunto con cordialidad

-Bueno mi nombre es Anthony, y yo quiero mostrarte a mi amigo, ambos queremos participar en los Concursos pero no tenemos ni idea, así que se me ocurrió que tal vez podrías ver nuestra rutina y darnos tu opinión.-

-Claro no hay ningún problema- dijo la chica con amabilidad

Mientras él liberaba a un Fennekin, el cual era diferente de los demás al tener un pelaje gris claro, era un pokémon shinny.

-¡Es muy hermoso!- contestó la chica viendo al pokémon que se acercó lentamente a ella, mientras abría sus brazos para poder cargarlo.

-Bueno, comenzaremos nuestro acto, Fennekin usa Hipnosis en Serena-

En cuanto el joven pronunció la orden los ojos del pokémon se tornaron de un color morado y se clavaron en los orbes azules de la chica quien no pudo reaccionar y rápidamente cayó bajo el influjo del ataque psíquico.

-Buen trabajo Fennekin, regresa- dijo el mientras lo devolvía a su pokebola, y se acercó a su presa quién estaba parada con los ojos vidriosos y su mente en blanco, esperando sus órdenes.

Anthony rodeo a Serena quien estaba inmóvil completamente indefensa.

-Ahora entiendo el interés de Palermo en ti - dijo dulcemente el azabache mientras tocaba suavemente los senos de Serena por sobre la ropa - eres simplemente perfecta.

Tras mirar los pechos de la peli miel el chico levantó con cierto descaro la falda de la chica revelando una sencilla prenda de algodón de color blanco,

-Tendremos que trabajar un poco en tus gustos preciosa - dijo Anthony un poco decepcionado-esa no es la ropa íntima que usaría una reina-

Al bajar su mirada y observar sus torneadas piernas, enfundadas en aquellas medias negras, el sonrió un poco. -Pero tampoco estás tan perdida, sabes cómo resaltarlas.

-Bueno suficiente preámbulo- dijo Anthony -empezamos con el espectáculo

-Escúchame muy bien Serena, desde este momento estás en un profundo trance y totalmente bajo mi control, pero no te preocupes vamos a divertirnos mucho. Desde ahora me obedeceras sólo a mí, soy tu nuevo Amo y seguirás cada orden que te de. ¿Lo entiendes?

-Sí... -respondió Serena sumida en el trance

Desde este momento tu eres mía, tu nuevo propósito ya no es sólo ser la mejor coordinadora y performer, también eres una obediente esclava que me obedecerá en todo. Repítelo, por favor.

-Mi propósito no solo es ser la mejor coordinadora y performer, también es ser tu esclava y obedecerte en todo... -respondido Serena a las instrucciones

¡Excelente! Seguirás siendo la misma de siempre pero con el nuevo propósito que tú Amo te ha dado. Salgamos de aquí.

-Sí, Amo... -respondio Serena

Muy bien, cuando aplauda vas a despertar pero te sentirás atraída hacia a mi y aceptarás de inmediato cualquier propuesta o petición que te haga, y cuando estemos a solas y yo te diga "dulce como la miel" volverás a ser mi esclava ¿De acuerdo?-

-Sí, Amo...- respondio nuevamente

El joven dio un sonoro aplauso que despertó a Serena quien se sonrojo al ver al hombre frente a ella.

-Oye Serena ¿Te gustaría venir a mi casa a cenar?- preguntó con una fingida timidez.

-Claro Anthony- contestó la chica con una sonrisa y un sonrojo en su rostro.

-Vamos- contestó el joven mientras le extendía la mano, que Serena con un poco de pena aceptó, para salir del lugar.

Ambos caminaban por la calle tranquilamente tomados de la mano y todos los que los veían los tomaban como una pareja de novios común y corriente, mientras ella le contaba sobre sus aficiones y gustos.

Cuando finalmente llegaron a su destino, donde él se apresuró a abrirle la puerta e invitarla a pasar con una pequeña reverencia, la peli se sonrojo por la caballerosidad de su acompañante y entró a la casa sin dudarlo. Una vez adentro Serena pudo ver que todo estaba perfectamente arreglado, se trataba de un lugar muy cómodo y agradable, cuando Anthony la llamó.

-Oye Serena, olvide mencionarte que no soy muy bueno en la cocina y no tengo nada preparado ¿Te importaría hacer la cena? -dijo Anthony con fingida pena

-No hay ningún problema, sólo dime dónde están los ingredientes- replicó la chica mientras se dirigía a la cocina.

Mientras la peli miel cocinaba alegremente, el no le quitaba los ojos de encima al redondo y hermoso trasero de la chica, a pesar de que la vestimenta de Serena era algo inocente permitía ver que poseía un cuerpo digno de una diosa, y él sólo debía esperar un poco más para verlo en todo su esplendor.

Al terminar de cocinar Serena llamó a su anfitrión diciéndole que la cena estaba lista, él se apresuró a llevar la comida a la mesa, y ayudar a la chica a sentarse, lo cual ella le agradeció con una sonrisa, para comenzar a degustar la cena.

-Serena, esto es lo más delicioso que he probado- la halago el chico ocasionando un gran sonrojo en la aludida, quien complacida le contestó.

-Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado. -respondio Serena

"- Esto es fantástico, no solo es preciosa también cocina de maravilla, sin duda será una buena esclava, pero ya hora de probar el verdadero postre"- pensó Anthony una vez que terminaron de comer, y la ayudó a levantarse.

-Bueno Anthony, muchas gracias por invitarme pero debo de irme- contestó Serena una vez que se levantó de su asiento.

-¿No te gustaría quedarte aquí? Debe de ser muy aburrido quedarte siempre en un Centro Pokémon, además no es seguro que una chica ande sola tan tarde.

Ahora la peli miel no sabia que pensar, a pesar de que ese chico le agradaba bastante apenas lo conocía, aceptar una cena era una cosa pero dormir en su casa era algo que consideraba que era muy inapropiado, pero por alguna razón no podía decirle que no a ese chico, acaso le gustaba tanto como para no quererse ir...

-"No pienses esas cosas Serena, aunque Anthony te guste tu amas a Ash.-"En... verdad... lo lamento, m-me... en-encantaría quedarme pe-pero y-yo tengo que irme- contestó la peli miel luchando contra la sugestión y evitando mirar al chico a los ojos para no sentir su voluntad flaquear.

-Bueno, lamento escuchar eso- el chico estaba asombrado por la fuerza de voluntad de la performer y por esa razón estaba decidido a hacerla suya -Pero al menos permite acompañarte al Centro Pokémon, no quiero que te pase nada.

-N-no... gracias, t-tu ya... estás en... casa, y-yo pu-puedo... cuidarme sola- refuto Serena tartamudeando cada vez le costaba más pronunciar la siguiente palabra, rechazar sus caballerosos gestos, ignorar esos ojos azules que la veían con intensidad.

-Bueno Serena, no puedo ir en contra de la voluntad de una dama y menos de una tan dulce como la miel...- en el momento en que Anthony mencionó la frase gatillo, los ojos azules de Serena perdieron su brillo y la chica quedó inmóvil.

-Sígueme Serena, vamos a mi habitación- ordenó con firmeza sabiéndose dueño de la situación.

-Sí, Amo- contestó sumisamente la peli miel para seguir al chico

Continuará...

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