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El ama de llaves

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Al despertar al día siguiente muy temprano, Chusai frotó el anillo y de este salió Samui, quien sonrió maliciosa al ver la erección matutina de su amo a través de las sábanas, pidiendo solo con la mirada un permiso que se le concedió, transformando su ropa de genio en un conjunto sensual para gusto de su amo. No es que fuera a durar mucho con el puesto.

Chusai y Samui intercambiaron un beso extremadamente apasionado. Pronto, tomando la iniciativa, las manos de Chusai la envolvieron y luego la acercaron a una sesión de besos que solo aumentó el hecho de que los dos jugaran ese juego de tenis de amígdalas entre sí.

La rubia rompió el beso y se quitó la la bata roja que llevaba, para revelar un sujetador de encaje morado y bragas a juego, luciendo mucho su hermosa figura.

-Muy bien, Samui- asintió de acuerdo el joven- ¿Por qué no pasamos al entremés?

La rubia se tomó su tiempo para seducir con sensuales poses a Chusai. El cuerpo semental que le dio, la hizo babear cuando lo miró en cuanto lo vio y ella no podía contenerse mucho tiempo sin que la hiciera gritar de placer. Los dos se besaron, Sus lenguas se juntaron, golpeando apasionadamente todos los puntos correctos cuando se besaron.

Chusai le quitó el sujetador a Samui y la giró sobre la cama y se deslizó encima de ella. Le dio besos en las tetas de su genio que pasaron de muy costosos implantes, a unas obras de la naturaleza, mágica, pero naturaleza al fin, pues esos besos la hicieron estremecerse de placer. Los besos solo aumentaron con frecuencia a medida que el joven se movía a su alrededor. Tocó, mordisqueó y lamió sus pezones, enviándola al límite con un flujo interminable de placer, golpeándola en todos los puntos correctos antes de comenzar a pasar sus dedos por el contorno del cuerpo de la Genio.

Luego, la recostó contra la cama y le quitó sus bragas, las olió y sin decir nada, se sumergió entre las piernas de su esclava y comenzó a beberse los jugos de su coño que estaba recibiendo trato de clase mundial. Chusai chupó su miel, con varias chupadas fuertes y lamidas golpeándola en todos los puntos correctos. El hábil ingeniero presionó contra ella y le chupó los labios, volviéndola completamente loca de placer al haber probado sus propias mieles.

Chusai llevó a Samui a un orgasmo. Sus caderas se balanceaban hacia adelante y hacia atrás. Su cuerpo se aceleró y luego se calmó antes de desplomarse sobre la cama.

-¿Listo para más?- Preguntó casi desafiante la rubia.

La genio tomó la polla aún dura de su amo y prácticamente la inhaló. Chusai sostuvo la parte posterior de la cabeza de Samui y bombeó en su boca. Sus dedos tocaron la parte posterior de su cabeza durante esta sesión de follarle la boca.

Ella tragó su polla mientras trabajaba más y más en su boca. El joven se inclinó y la folló, cada vez más fuerte.

La Genio lo pensó, y ella iba a hacer lo que pudiera para extraer hasta la última gota de semen de esas bolas, pero decidió no hacerlo. Lo quería todo dentro de ella.

Con un fuerte estallido, Samui soltó la polla de Chusai.

-Ya no puedo esperar amo ¡Lo necesito dentro de mi!- suplicó Samui.

-Bueno, preciosa, creo que podría arreglarse. Pero ten cuidado con lo que deseas- hizo una broma sutil Chusai, la que no pasó desapercibida para Samui que río de forma adorable en respuesta.

Y es que ella realmente deseaba tener esa bonita polla enterrada en lo más profundo de su coño. El joven la empujó hacia abajo y en un abrir y cerrar de ojos se alineó con ella. Y luego, segundos después, esa gruesa polla se estrelló hasta el fondo en el caliente coño de Samui y la estiró.

El ingeniero se aferró a la Genio y la golpeó sin descanso. Podía sentir su coño apretarse a su alrededor cuanto más profundo iba. Y cuanto más se hundía en ella, más se contraían las caderas de Samui.

-¡Ooooh, joder!- gimió la rubia tetona- ¡Oooh, dulce amo misericordioso, destruye ese coño mío! ¡Por favor, oh por favor, maldita sea, se siente tan maravillosamente genial ahora mismo!

El maestro de Samui la embistió un poco más hacia abajo, sus grandes bolas la golpearon en los muslos y la volvieron completamente loca de placer. Chusai la presionó contra la cama y la llevó más al punto de ruptura. La puso de vaquera inversa y le apretó los pechos mientras ella lo montaba a su gusto y ritmo.

Un pequeño descanso para que Chusai tome un poco de aire, y ahora tenía a la rubia a cuatro patas. Su culo se balanceaba junto con sus pechos mientras el ingeniero se follaba duro a la genio por detrás. Él se inclinó cada vez más hacia ella y apretó sus calientes caderas contra su amo para ayudarlo con las embestidas. La golpeó, cada vez más fuerte por detrás. Los golpes que recibió, hicieron que todo su cuerpo entrara en oleadas interminables de placer. Parecía que se había ganado la lotería al tener un amo que deseo poder noquear de un orgasmo a cualquier mujer mortal, seguramente esa sería su condición si no tuviera su nueva naturaleza.

Chusai se centró en darle a Samui los orgasmos más placenteros en el menor tiempo posible. Sus agudas habilidades en las artes amatorias mostraron precisamente los botones correctos para presionar. Y vaya que el joven presionó hasta el fondo a su esclava y la hizo correrse por todos lados para él.

-¡Puedo sentirlo, me corro!- anuncio orgullosa la genio, satisfecha conmigo misma por conceder tan estupendo deseo que ella estaba gozando ahora mismo.

Chusai no dijo nada. En su lugar, continuo con sus estocadas un poco más antes de salir de ella y ponerla boca arriba. El joven levantó las piernas finamente esculpidas de Samui sobre sus hombros y la golpeó sin descanso. Las intensas y profundas embestidas sacudieron su cuerpo, con la tensión de su coño envolviéndolo alrededor de su polla.

La Genio esperaba que su amo la llenará con su semilla sin temor alguno ya que ella no podría embarazarse al ser un Genio. Una ventaja más de su nueva condición en su opinión. Pero no pudo pensar en ello ya que el fuerte pecho de su amo se aplastó contra sus grandes senos lo suficientemente apretados como para permitirse darse unos apasionados besos. Y mientras sus lenguas seguían batallando por ver quién obtenía el dominio del otro, las manos de Chusai nuevamente bajaron por el contorno del cuerpo de Samui.

Al principio Samui juró que no se encariñaría demasiado con su amo, pero maldita sea si ella no amaba la polla de Chusai y todas las formas en que atravesó profundamente su cuerpo.

Una vida de servidumbre no sería tan aburrida si su amo la mimaría con esta clase de placer con bastante frecuencia. Y más ahora que de momento solo eran ellos dos.

Chuai pasó sus manos una segunda vez por todo el cuerpo de su esclava y bombeó un poco más rápido dentro de ella. Podía sentir que se acercaba el final, la tensión dentro de sus bolas alcanzó un clímax. Bombeó un poco más dentro de Samui y finalmente lo sintió, sus bolas se tensaron y explotaron en el coño húmedo de la rubia. Ella se las ingenió para apretar con su magia contra ella a su amo y ordeñó su leche espesa por acto reflejo. Los dos se juntaron nuevamente con Chusai inmovilizando a su esclava y meciendo su cuerpo.

Al final ella se sentó y su amo la rodeó con sus brazos y la atrajo a su regazo, sorprendiendo a la genio por la muestra de cariño que él le estaba dando.

Una semana después, apartamento de Chusai.

Mientras trabajaba en la elaboración de un tercer anillo (por si se llegaba a necesitar), Chusai recordó la plática y lo que ese día había sucedido con Samui. Sabía que el grabado en el anillo de Samui era más genérico y vago, algo que el sentido común le dijo, pero de nuevo, no esperaba que fuera a funcionar. No iba a invertir más del tiempo y esfuerzo que ya había usado, si las cosas no se daban. Perder un anillo de oro de veinte cuarto kilates sería doloroso, sin pensar en las horas de investigación y trabajo que habría perdido en vano. Afortunadamente eso no fue así y por ello, tras preguntar qué sintió durante su transformación, pues el anillo solo decía que era una Genio y esclava sexual. El ingeniero sospechaba, dado lo que más tarde ocurrió, algo y esa respuesta había sido muy esclarecedora.

-Por lo que recuerdo de mi transformación, un sentimiento de lujuria abrumadora y deseo de placer y dar satisfacción al dueño del anillo, se destaca claramente en mi memoria. El conocimiento de todas las cosas sexuales que tienen que ver con el cuerpo humano, fue metido en mi cabeza, pero no tengo conocimiento de tareas simples como cocinar o limpiar- declaró desde su posición de rodillas contra la pared, algo avergonzada la rubia tetona.

Chusai negó con la cabeza divertido. Le había ordenado para ver si era verdad, que le preparara un desayuno y descubrió que no podía hacerlo porque no sabía cómo. Incluso el uso de su magia fue limitado, ya que el ingeniero descubrió que aparentemente necesitaba familiarizarse con la tarea requerida antes de realizarla. La Genio nunca había cocinado para sí misma, ni había limpiado mucho (había utilizado un servicio de limpieza y comía fuera), por lo que sus conocimientos eran limitados. Pero en términos de sexo, sabía cosas que hacían que el joven se pusiera de rodillas con solo pensarlo. Cuando él ingeniero había investigado esta rareza, la respuesta de Samui era que debía que servirle como un juguete sexual y esclava del harén debido a que era "para lo que había sido hecha" y, por lo tanto, había adquirido prácticamente todo el conocimiento necesario para ser la mejor en eso.

Después de algunas preguntas a la Genio, su creador se había dado cuenta de que, a diferencia de los humanos, los genios se concentraban en áreas de especialidad. Según lo que el anillo y el deseo del que lo creaba, sería la función base del genio, además de la consabida habilidad de conceder deseos.

Chusai había creado el anillo de Samui con la idea de que ella sería la amante perfecta y la cortesana de su Maestro, y también controlaría el Harem y sus esclavos para asegurarse de que Chusai siempre fuera atendido como correspondía a su por ser su amo y creador. Pero como su formación era algo restringida en términos de educación y experiencia, carecía de la capacidad para hacer muchas cosas simples, ya que tanto su experiencia durante su vida mortal, como su función al ser creada, no le daba para otra cosa que no fuera tener capacidad para ser algo más que un juguete sexual viviente y la perra alfa de la manada, hasta que apareciera una de su calibre o mayor.

Ciertamente podía aprender toda clase de habilidad y el joven descubrió por medio de Samui que añadiendo una gema al anillo y nuevos caracteres, podría ampliar un poco las capacidades que ya había dado, además de que los genios no perdían la capacidad de aprendizaje y él le había enseñado algunas cosas básicas, pero eso llevó tiempo y aunque le gustaba enseñar no quería enseñarle viejos trucos a su nueva genio.

Aunque aún no estaba tan convencido sobre el tema, el joven decidió ampliar en su momento las cosas, en base a tener una mejor vida, si se hacía de una mansión, por ejemplo, Samui le convenció de hacer del harén, el personal de servicio y si así lo quería y se lanzaba a tener su propia compañía, que su harén manejara las áreas clave de la empresa. Por ello, crearía su séquito de mujeres para cumplir una doble tarea. Cada una de ellas sería responsable de un deber regular y también estaría encargada de garantizar su placer sexual.

El segundo anillo que había creado estaba destinado a probar su teoría. Si su razonamiento fue el correcto, crearía otra genio que podría complacerlo sexualmente y al mismo tiempo cuidar la casa. Una organizadora, alguien que se aseguraría de que su lugar de vivienda estuviera en orden y que se asegurará que las demás futuras mucamas y demás hicieran de forma diligente su trabajó, no sabía si haría más genios, pero no dolía nada el probar su idea.

La cuidadosa investigación y el cuestionamiento de Chusai a Samui también lo habían llevado a comprender que, si bien podía convertir a cualquier mujer en lo que necesitaba, funcionaría mejor si la mujer ya tenía habilidad, capacitación o talento en esa área. Su primera Genio había sido una amante de la que nadie se cansaría por su habilidad, y él creyó después de cuestionar más a su esclava que gran parte de eso provenía de sus habilidades como bailarina, stripper y cazafortunas. Ella había luchado contra el cambio al principio, pero lo había abrazado por completo al cabo de un rato. La rubia juró que se alegraba de que él la hubiera esclavizado y convertido en una genio y que disfrutaba del poder que ahora ejercía, la oportunidad de vivir eternamente joven bella y del hecho de que viviría su vida como esclava sexual de un Amo maravilloso.

Y por último y para su buena suerte, tanto por las anotaciones de Tenji, su experiencia personal y de boca de la propia Samui aprendió que al crear un Genio, este era desvinculado del mundo.

El apartamento de Samui por ejemplo, estaba vacío y sin posesiones, pese a que ayer estaba ocupado por ella y daba la impresión de que llevaba rato sin rentarse, nadie parecía recordar a la mujer en el edificio y no hablemos de sus redes sociales, ahora inexistentes.

Eso era un alivio y una carga pesada de llevar, pues sabía el joven que podía actuar impunemente si tenía cuidado, pero también eso quería decir, dado que Samui ahora era incapaz de siquiera recordar su apellido y el nombre de su madre, que podía robar una vida al hacer las cosas.

Por eso, a menos que fuera muy necesario o que alguien se mereciera estar a su servicio por ser una mala persona, es que se había abstenido de usar el segundo anillo que era el que servía para probar su teoría y estaba solo elaborando el tercero a medias, aunque en honor a la verdad, no tenía muchas ganas de usar ambos en el corto plazo.

Chusai estaba reflexionando sobre esto cuando sonó el timbre de su puerta

-¿Quién podría ser? - se preguntó en voz alta el muchacho- Samui asume ropa más normal. Recuerda, eres mi novi y estábamos a punto de irnos para ir a comer si nos preguntan- tomo precauciones el joven mientras dejaba el anillo a medio hacer sobre la mesa y caminaba hacia la puerta. Escuchó un "poof" y miró hacia atrás para ver a su Genio vestida con una camiseta blanca ajustada y pantalones cortos que se estiraban hasta el límite de la tela de lo ajustados que estaban.

Entonces, el joven miró por su mirilla y vio que se trataba de Tsunami, una joven mujer que se había mudado al antiguo departamento de Samui con su esposo Kaiza debido al trabajo de este en la rama del Banco Gatō en esta nación.

El joven recordaba haber visto al principio una encantadora pareja joven de recién casados, pero lentamente se había dado cuenta que el tal Kaiza era un abusivo. Y como a veces llegaba a ocurrir, Tsunami actuaba como la clásica esposa maltratada, con todo el numerito: los moretones y las excusas de ellos, que la ama mucho y que la reprende por su bien.

Una tragedia a nada de pasar en su opinión.

Y era una lástima, ya que aunque Tsunami no competía con Samui, era una mujer atractiva, aunque no tenía un color de cabello único ni vestía provocativamente, seguía siendo una mujer bastante guapa. Tenía el pelo negro azabache, hasta la los, con un ligero tinte azul y era una cabellera bastante bonita y ojos color ónix. También tenía una piel un poco pálida y Chusai estaba seguro de que se debía a que la obligaba su esposo a hacer dieta por alguna estúpida razón. Además, la joven estaba vestida con una camisa rosa y una falda azul que mostraba una figura bastante modesta pero hermosa. Ella no tenía senos demasiado grandes, pero estaban bien formados y podían ser considerados copa C, bonitas caderas anchas y trasero en forma de durazno. Y por último tener veintitantos años y era una mujer bastante pequeña de 1.57 de estatura.

-¿Que se te ofrece, Tsunami San?- Preguntó educadamente Chusai sin saber si abrir o no la puerta.

-Me preguntaba si podía darme los datos de la persona que hizo su departamento a prueba de ruido- pidió la mujer- tenemos vecinos que trabajan hasta tarde y no nos dejan dormir y por lo que he sabido yo y mi marido, recientemente instaló un aislante de ruido bastante eficiente.

Chusai se sonrojo, debido a que había deseado que su departamento aislará totalmente el ruido, debido a las quejas de sus vecinos por el ruido que había estado haciendo en su "tiempo de Calidad" con la rubia que tenía de esclava.

Sin embargo, casi de inmediato frunció el ceño, supo de que uno de los vecinos del departamento de abajo llamo a la policía debido al ruido que venía del apartamento de la pareja y que Tsunami alego que ese rudo se debía a qué se había tropezado al buscar sobre el ropero unas cosas, usando una silla inestable como apoyo… no había manera que el ojo morado que lucía ahora fuera causado por ese accidente.

Y si le pedía el nombre de quién le instalo los aislante de ruido, en su mente y corazón, Chusai sabía que la mujer tras la puerta acabaría muerta en cosa de tiempo.

-Amo, creo que ella es ideal para probar su teoría- opinó la rubia- independientemente de que no sea un resultado totalmente exitoso, para aliviar su conciencia, piense que le está salvando la vida.

El ingeniero hizo una mueca al oír eso, ya que no era la única manera. Pero de nuevo, la estadística decía que las cosas estaban en contra de Tsunami, por lo que sabía que iba a tener cargo de conciencia por no ayudarla cuando tuvo una oportunidad.

Tomando una decisión, abrió la puerta y la invitó a pasar rápido a su hogar en lo que buscaba la "tarjeta" de esa compañía.

Tsunami pasó a la sala y se sentó a esperar, aparentemente sola, ya que Samui juzgó conveniente dar la ilusión de que ahí solo estaba su amo.

Y efectivamente, tras agarrar una de sus tarjetas de presentación, recogió el segundo anillo que fabricó y lo colocó de tal forma que la tarjeta lo ocultaba de la vista.

- Perdón por la tardanza- se excusó Chusai- pero no encontraba la tarjeta.

-No no hay de que- negó apenada Tsunami que extendió su mano para recibir la información que Kaiza le pidió por teléfono conseguir.

Lo primero que la mano de Tsunami tocó fue la joya y se quedó paralizada de inmediato, retirando su tarjeta, Chusai cerró las manos sobre su la palma de la joven que sostenía el anillo y habló en voz alta.

-Como hacedor de este anillo y abridor de la puerta, te nombró la guardiana de la puerta. Tsunami, te ato en corazón, alma y cuerpo a este anillo mientras exista. Tú controlas su poder, quien quiera que lo controle, te controla. Estás atado como la genio de este anillo, ¡así que repite el juramento ante el fabricante de este anillo- recito nuevamente el hechizo.

La joya parpadeó y los ojos de Tsunami brillaron, dándole una mirada…. Esperanzada…

-Yo, Tsunami, estoy ligada a este anillo como su genio. Juro por mi alma que serviré a quien posea el anillo como mi amo hasta que sea liberada de su servicio por su fallecimiento o un nuevo amo me tome.

Chusai pinchó el dedo de Tsunami y antes de presionar su sangre sobre la joya, habló de nuevo, ya que quería ver si su teoría era verdad.

-Te nombro el ama de llaves de mi casa y esclava de mi harén. Servirás a tu Amo en ambos aspectos al máximo de tus habilidades.

-Soy el ama de llaves de su casa y una esclava de este harén. Serviré a mi Amo en ambos aspectos con todo lo que pueda- respondió la peliazul.

Chusai presionó la sangre sobre la joya y como en la ocasión anterior, Tsunami se fundió con el humo y entró al anillo Cuando su rostro comenzó a disiparse, sonrió con asombro y susurró: -¡Oh, Dios mío! ¡Qué maravilloso!

El joven miró la nueva adición y sonrió. Sin una palabra, tomó el anillo y lo frotó. Una nube de humo salió de la punta y se materializó frente a él.

Chusai quería ver si podía además de dar una función más especial a la nueva genio, modificar su aspecto físico un poco más a voluntad y por ello sonrió satisfecho cuando la Genio apareció frente a él. Su cabello ahora era azul claro que a diferencia que antes llegaba a sus hombros, ahora caía por debajo de ellos en espesos rizos, sus ojos eran de un hermoso color verde esmeralda y su piel antes pálida, lucía un bonito bronceado dorado e impecable. Sus perfectas tetas de 36 EE, vaya que eran significativamente más grandes que su par original y su culo redondeado apenas estaban ocultos en un traje de danza del vientre de seda transparente de encaje púrpura con monedas de oro reales colgando de su cintura, un piercing en el ombligo con un diamante en él, aretes de aro de oro, brazaletes de oro gruesos y tobilleras de oro en sus hermosos pies descalzos. Un velo púrpura transparente cubría su rostro debajo de sus ojos, vestía un pareo de seda púrpura, una tanga azul a juego y dos anillos de oro estaban adornando sus areolas, uniéndose ambos anillos por una cadena del mismo material. Y como toque adicional, paso de su modesto 1.57 metros de estatura a un cómodo 1.70 metros.

La nueva Genio juntó las manos y se inclinó ante su nuevo amo:

-Soy Tsunami, Genio del anillo, y tu humilde y leal sirvienta. Te concederé todos tus deseos, siempre que esté en mi poder y te serviré después en cualquier función que pueda serte útil, hasta que me liberes de tu servicio.

Chusai asintió con la cabeza hacia Samui que se volvió a poner su ropa habitual y a aparecer frente a su nueva hermana. Tsunami miró a su compañera de Harén e hizo una reverencia a Samui como muestra de respeto.

-Pediré algún deseo más tarde. Primero, como tu Maestro, te ordeno que siempre me respondas con sinceridad y no retenga nada que se relacione con mis preguntas, y que obedezcas mis órdenes sin cuestionar. ¿Entiendes Tsunami? - preguntó Chusai.

-Entiendo amo y obedeceré- respondió la nueva genio con una gran sonrisa y volvió a inclinarse en señal de respeto.

-Tsumai del segundo anillo, esta es mi otra sirvienta y tú superior en rango, Samui y es la segunda al mando después de mí. Cualquier orden de ella debe ser obedecida sin cuestionar, a menos que vaya en contra de mi guía. Ella es la jefa del harén y solo responde por sus acciones, a mi. Pero también te doy un cargo y ese es que tú eres la cabeza de mi hogar. El trabajo doméstico sé tu reino y controlarás el funcionamiento diario de mi hogar. Esto incluye cocinar, limpiar, organizar, y tienes el deber de vigilar, proteger y limpiar mi colección de cosas. Esto incluirá los anillos de mis sirvientas y esclavas. Solo puedes tocarlos para limpiarlos y protegerlos. Solo tú tendrás este poder ¿Lo entiendes?

La Nueva Genio se puso de rodillas y se inclinó con las manos delante de la cabeza antes de responder:

-Amo, me honra con esos cargos. ¡Obedeceré y moriré antes de fallar en ellos! Eso lo jura Tsunami del segundo anillo.

Chusai y Samui asintieron de acuerdo con las palabras de la genio y deseando saciar su curiosidad, le preguntó a su nueva adquisición:

-Siéntate Tsunami. Tengo algunas preguntas sobre ti.- inició su planteamiento Chusai- Justo antes de que el anillo te llevara, dijiste "¡Oh Dios! ¡Qué maravilloso!"- le recordó sus palabras- ¿Qué quisiste decir con eso?

-Amo, en el fondo del alma de la mujer mortal que fui, había un deseo oculto que había existido desde que era niña. Siempre había esperado que la magia allí fuera real, y había soñado con encontrarla algún día. También había soñado con ser como algunas de las mujer de las historias de fantasía que eran sabias y astutas, capaces de manipular a un gran Señor para que cambiara sus costumbres, o ser una de las damas que eran arrastradas por un apuesto príncipe o mago para ser violada en un palacio. Cuando el humo me tomó y transformó en lo que soy ahora, me di cuenta de que mi fantasía más profunda se había hecho realidad y mis últimos momentos de mortalidad estaban llenos de alegría absoluta. No solo eso, sino que además eres el caballero de brillante armadura que la salvó de un destino cruel que en el fondo sabía que le esperaba y la has dejaron conservar sus conocimientos en cocina y demás funciones del hogar que domina para poder complacer a su héroe y le ha dado un cuerpo que muchas mujeres envidiarían. ¡Has creado, Maestro, una genio muy feliz!

Chusai sonrió apenado por los halagos de su esclava mientras Samui se limitó a asentir con la cabeza mientras escuchaba, ya que eso servía bien a su amo, para aliviar la culpa que sentía.

-Samui, creo que es hora de mostrarle a mi nueva esclava sus deberes como miembro del harén. Al dormitorio.

La rubia tetona chasqueó los dedos y su amo ahora estaba sentado con una bata de seda en el la orilla de la enorme cama, sus genios estaban justo frente a él.

Tomando por primera vez su segunda función en práctica, Samui con voz autoritaria ordenó:

-Adelante hermana, muéstrame como piensas complacer al amo en la cama.

La peliazul se pavoneó hacia adelante, se sentó en el regazo de su amo y lo besó apasionadamente. Él le devolvió el beso con igual pasión. Las manos de Tsunami abrieron su bata y frotaron todo su cuerpo, tocando y acariciando, cada rincón de el. Chusai le quitó suavemente la ropa de seda y escuchó con satisfacción, el tintineo de las monedas cuando sus prendas cayeron al suelo.

La nueva esclava giró y lo montó de vaquera en la orilla de la enorme cama redonda. El miembro de su amo, duro como una roca se deslizó fácilmente en su suave y húmedo coño y ella gimió de placer. Entonces suavemente y lentamente bombeó hacia arriba y hacia abajo sobre él manteniendo un ritmo constante mientras lo besaba profundamente. La resistencia de Chusai había aumentado desde la primera vez que estuvo con Samui y duró mucho más. Bombeó en su última creación y, al igual que Samui, el coño de Tsunami parecía hecho a medida para él. Estaba apretado, pero suave y le dio la cantidad justa de resistencia a su polla. Gradualmente aumentó su ritmo y la ojiverde gimió y se movió hacia arriba y hacia abajo.

Con una sonrisa resplandeciente, se apartó de su Maestro y tomó su mano. Ella lo llevó hasta el medio de la cama y se volvió para sonreír con picardía mientras movía su trasero de forma sugerente para él. Atendiendo a su muda súplica, Chusai la tomó por detrás. Él fue más contundente esta vez, golpeando su firme trasero y haciéndola jadear, y luego embistiéndola con fuerza. Le dio un fuerte apretón a su culo antes de darle una nalgada, haciéndo que Tsunami suelte un grito de dolor mezclado con placer, jadeaba y gemía, mezclándose sus gemidos con los de Samui que flotando en el aire, se masturba, frotando suavemente su clítoris con una mano y retorciendo sus pezones con otro par de manos más que conjuró para su deleite, ya que había el hecho de ver a su amo dominando a una nueva esclava la había puesto muy cachonda

Y mientras eso pasaba, Chusai estaba jadeando mientras se retiraba de Tsunami tras haber follado con ella por casi una media hora y luego de liberar toda su carga en ella.

De súbito sintió la delicada mano de Samui en su hombro y al volver hacia ella, la rubia le dijo con su voz más sexy:

-Maestro, como jefa de su harén, debo asegurarme de que esté completamente satisfecho. Inclínese hacia atrás y déjeme asegurarme de que está completamente atendido.

El joven le sonrió y simplemente dijo -Continúa esclava.

La rubia lo recostó nuevamente y comenzó a lamerle su polla hasta dejarla limpio. Trabajó con cuidado, lentamente, y no perdió una sola gota de semen mezclado con la corrida de Tsunami que se movió detrás de él y apoyó su cabeza en su regazo y le frotó las sienes mientras lo arrullaba de forma maternal

-Relájate amo, permite que tus esclavos aseguren tu placer. No pienses, no te preocupes, relájate y disfruta de los placeres de la carne y los encantos de las mujeres.

Chusai nuevamente sonrió y dejó escapar un suspiro de satisfacción cuando Samui termino de limpiar su polla y se quedó dormido debido a que Tsunami lo seguía arrullando.

Samui agitó las manos y Chusai estaba nuevamente limpio y en la cama.

Samui miro con satisfacción a Tsunami y le dió un merecido cumplido

-Lo hiciste bien para ser la primera vez.- admitió, pero agrego de todos modos- recuerda que tú única razón para existir es cumplir las órdenes del Maestro y asegurar su placer.

La peliazul hizo una reverencia y respondió:

-Por supuesto, hermana. Existo para servir y lo haré lo mejor que pueda.

Sonriendo y tomando en cuenta un detalle que no escapó de la atención de Samui, ella uso su magia y conjuro una burbuja alisante de sonido y dio su primera orden como parte del harén.

-Como el amo te uso y yo sigo cachonda, lo menos que puedes hacer es darme placer, Tsunami del segundo anillo, veamos si estás a la altura de darme placer.

Un parámetro que los anillos tenían, era quitar cualquier restricción o tabú en el área sexual de las esclavas, ahora todas eran bisexuales, no encontrando problemas en darse placer entre ellas, si si amo no estaba disponible, en orgías y demás con él. Y dado que Tsunami aún no tenía su albedrío casi total, no le quedaba otra que obedecer como una hermosa muñeca sexual viviente. Valía la pena estar al servicio de Chusai en opinión de la genio rubia, pero esto hacía que valga más.

Después de varias horas de descanso, el joven salió a su sala de estar con una bata de seda, dónde las genios ya lo esperaban, no dejando pistas de lo que habían estado haciendo hace algunas horas.

-Tsunami del segundo anillo, tengo mis dos primeros deseos para tí. Deseo que tengas tu antigua personalidad, manteniendo las leyes y restricciones que tú nueva naturaleza. Mi segundo deseo es un lugar para guardar los anillos para mantenerlos, sanos y salvos contra robos, incendios o daños, accesibles sólo para mí y para tí, la ama de llaves de mi hogar.

-Asi se hará amo- asintió de acuerdo la Genio, que al recuperar su personalidad, sonrió como niña, al imaginar las diversas aventuras que tendría con su guapo y gallardo amo.

Sabía que La conciencia colectiva estaba comenzado a ver con interés a Chusai y Tsunami no tenía duda que lo estaba haciendo para bien. Ya que a ese ente solo le impulsaba su sentido de autoconservación, cabía la posibilidad que ella misma torciera alguna que otra ley en favor de su amo.

Bueno, soñar no cuesta nada y de momento, ella se divertirá mientras esto dure.

Y corte.

(9,10)