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Encargada del paseo escolar

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Soy Luz, una mujer de 40 años, casada y con un hijo en el colegio.

Me encargaron, por acuerdo con los demás apoderados del curso de mi hijo, conseguir una parcela para el paseo de fin de año de los niños.

Debí haber cotizado lugares antes, pero por falta de tiempo no lo hice y ahora estaba a última hora buscando un lugar.

Me encontré con el lugar ideal, una parcela con amplio espacio para que jueguen los niños, piscina, juegos infantiles, todo perfecto, excepto porque no tenían disponibilidad para la fecha que necesitaba.

Conversé con el dueño de la parcela que se llama Víctor, un hombre de unos 50 años, atractivo y muy bien mantenido, quien, por más que se lo pedí, me dijo que no se podía, pero dado que debía conseguir el lugar a como dé lugar y noté que Víctor no dejaba de mirar mis pechos le fui muy directa y le dije que sería suya por toda una noche si me permitía usar la parcela para el paseo de mi hijo.

Creo que no se lo esperaba, estuvo en silencio unos segundos e incrédulo me preguntó si le hablaba en serio o era una broma.

Le confirmé que era cierto y yo sería suya ese mismo fin de semana si él quería, pero que necesitaba la parcela.

Para mí alegría aceptó este trato que habíamos hecho y me invitó a pasar la noche en esa misma parcela ocupando una cabaña que tenía disponible.

Dicho y hecho, esa semana le dije a mi marido que iba a ir a visitar a mi hermana el sábado y no volvería hasta el día siguiente, lo que mi marido se creyó y el mismo me fue a dejar al terminal de buses ese día sábado después de almuerzo.

No tome bus alguno, simplemente llamé a Víctor y esperé a que me fuera a recoger, lo recibí discretamente, guardó las maletas en su auto, me subí con él y nos fuimos conversando en el camino hacia la cabaña de la parcela que ya tenía lista para nosotros.

Una vez llegamos a la cabaña me abrazó por la cintura desde atrás, pude notar su pene ya erecto apoyado entre mis nalgas a través del vestido y me comenzó a besar el cuello.

Me giré y lo comencé a besar mientras sentía sus manos acariciarme por encima del vestido que andaba trayendo.

No tardó en meter sus manos por debajo del vestido, acariciar mi vello púbico y comenzar a insertar sus dedos en mi vagina.

Yo estaba muy húmeda, no dejaba de besarlo y disfrutar como me acariciaba, ya no podíamos más, necesitaba tenerlo dentro mío y el deseaba entrar en mi, así que de la mano me llevó hasta el dormitorio.

Abrió un velador, me mostró una caja de condones y me sonrió, se la arrebaté y los volví a dejar en el velador, luego abrí mi bolso y le mostré una caja de anticonceptivos.

Creo que eso lo excitó aún más, ya que me sonrió y se lanzó sobre mi para besarme y sacarme el vestido rápidamente mientras yo lo desnudaba a él.

Cada uno se sacó su ropa interior, ya completamente desnudos me recosté en la cama boca arriba, abrí las piernas y le dije que era toda suya.

El me halago por mi cuerpo y lentamente comenzó a rozar la punta de su pene por la entrada de mi vagina mientras me seguía piropeando, eso me encantó y le dije que lo quería dentro de mí, a lo que respondió con una sonrisa penetrándome lentamente mientras me lamía y besaba los pechos.

Me entregué por completo y respondí a sus besos entrelazando mi lengua con la suya, abría mis piernas para que me insertara todo su miembro en la vagina el cual en ocasiones sacaba por completo y lo volvía a insertar, hasta que llegué a mi orgasmo y lo aprisioné con mis piernas para que no se alejara, fue entonces cuando pude sentir su descarga de semen dentro mío.

Me estuvo lamiendo los pechos, nos besamos apasionadamente y luego nos recostamos a descansar y conversar, él boca arriba y yo sobre su pecho jugando con sus vellos, quedándonos en esa posición mientras veíamos una película.

Una vez terminó la película comencé a besarlo, luego bajé mi mano hasta llegar a su pene y pude notar que estaba nuevamente duro y listo para la acción.

Corrí las sábanas y me monté sobre Víctor tomando su pene con una mano y guiándolo dentro de mi vagina, una vez dentro mío con sus dos manos comenzó a presionar mis pechos mientras me iba ensartando y yo dando sentones.

Estuvimos así un buen rato hasta que eyaculó, nos abrazamos y nos besamos apasionadamente.

Me bajé de Víctor mientras derramaba parte de su semen desde mi vagina, tomamos algo, comimos y nos acostamos de cucharita a dormir.

A la mañana siguiente seguíamos en posición de cucharita con Víctor, él me despertó con un beso en la espalda y me dijo que tenía ganas de mi nuevamente, di vuelta mi cabeza, lo besé y le dije que todavía era suya, así que me acerqué más a él, tomó su pene y lo colocó en mi vagina donde fue entrando lentamente mientras me apretaba los pechos.

Yo me acercaba lo más que podía a él mientras me penetraba y decía cuánto le había gustado, me piropeaba y acariciaba hasta que terminó descargando su semen nuevamente dentro de mí.

Nos quedamos en posición de cucharita, esta vez con su pene dentro de mí y sus manos acariciando mis pechos cuando me llama por teléfono mi marido, tomé el teléfono que estaba en el velador y le contesté.

Quería saber cómo estuvo el viaje, cómo estaba mi hermana, etc., le inventé que estaban todos bien para que se quedara tranquilo y me cortara luego, ya que Víctor todavía tenía su pene dentro de mí y quería quedarme un rato más así antes de despedirnos.

Apenas terminé de hablar con mi marido giré la cabeza, le di un beso a Víctor y nos quedamos en esa posición conversando mientras me recorría y acariciaba el cuerpo con sus manos.

Después nos levantamos, me fui a duchar, me vestí y antes de irme Víctor agendó fecha para el paseo de curso de mi hijo, cumpliendo su palabra.

Nos despedimos y me dijo que el día del paseo iba a estar en la cabaña por si quería pasar un rato.

Creo que aceptaré la invitación de Víctor ese día y pasaré un rato a su cabaña para ver si alcanzamos a hacer algo placentero.

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