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La flor del deseo

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Un nuevo día en la región Alola, y Ash se encuentra viajando en un vehículo 4x4 que era conducido por la presidenta de la fundación Æther, Lusamine.

Pero, ¿Que hacía él ahí?

Sencillo.

La estaba acompañando a buscar una flor muy rara en la región, la cual solo florecía en épocas de verano... por alguna razón.

Él estaba encantado de ayudarle en lo que pudiera. Solo se le hacía raro que su asistente Wicke no los acompañara, la mujer le había dicho que tenía asuntos que atender y que era mejor que el acompañara a Lusamine.

El azabache durante el trayecto no dejaría de observar los paisajes que el juraba no haber visto en toda su estadía en la región, era una hermosa vista sin duda alguna.

Aunque...

Su acompañante no estaba atenta al hermoso paisaje a su alrededor, no. Ella estaba sumida en sus pensamientos, recordando la VERDADERA razón por la que se encontraban en estos bosques. Una razón muy pero muy lejos de cualquier expedición normal. Si, buscaban una flor... ¡Pero no cualquier flor!, Esta flor era "especial", y por esta planta fue el que el bosque no permitía la entrada de menores de 18 años.

Para saber un poco acerca de la tan mencionada flor, debemos regresar unas cuantas horas, al paraíso Æther.

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Flashback

Vemos a Lusamine caminar por los pasillos de su fundación acompañada de su siempre leal, Wicke, quien se veía un tanto... incómoda.

—¿De verdad harás esto, Lusamine? —dijo nerviosa Wicke.

—¡Por supuesto! ¿Acaso hay algún problema con eso, Wicke? —le respondió Lusamine mientras sonreía con malicia.

—Pues hay muchos de echó—dijo Wicke sin pensarlo mucho.

—¿Que cosa? —respondió la rubia con una mueca molesta mirando fijamente a su asistente

—No nada jeje —se disculpa Wicke intimidada por la actitud de su jefa

—No te estarás arrepintiendo, ¿Verdad? —dijo Lusamine mirando fijamente a su asistente.

—No claro que no señora,— respondió rápidamente la mujer.

Lusamine se acercó a Wickie y empieza a formar círculos sobre su amplio busto con su dedo corazón.

—Podrías acompañarnos, ¿No te gustaría hacer "eso" con Ash?— dijo la maliciosa rubia a su asistente.

Esa insinuación hizo sonrojar a la mujer que rápidamente respondió.

—¡Gracias por la invitación señora!, Pero aún hay unos asuntos que atender antes que lleguen las invitadas. —dijo Wicke completamente sonrojada

—Bueno querida amiga, tú te lo pierdes —le respondió Lusamine trenzando su cabello.

¡Pero podría ser la próxima!— dijo Wicke completamente sonrojada mientras inclinaba su cabeza frente a su jefa.

La rubia toco suavemente los hombros de su compañera y añadió

—No te preocupes cariño, pero dime una cosa ¿Segura que florecerá este día?— dijo ella emocionada.

— Más exacto, en unas tres horas... —respondió la mujer mirando su reloj de pulsera y revisando sus datos.

— Bien... ¿Wicke, podrías llamar a nuestro futuro juguete sexual... digo, a Ash?— dijo ella mientras una chispa maliciosa se veía en sus ojos.

—¡Como ordené jefa!— respondió la sonrojada mujer.

Fin, flashback

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Después de eso, Ash había llegado en el helicóptero de la fundación, donde ambas mujeres le informaron que su ayuda sería necesaria en esta misión y como Lusamine no quería perder el tiempo, partieron inmediatamente.

Ash estaba muy emocionado por la invitación preguntándole a la mujer constantemente de que era lo que buscaban en aquella isla.

La elegante mujer respondía lo mejor que podía a las interrogantes del chico cuando vio que el bosque se terminaba... eso solo significaba una cosa, ya habían llegado.

Así que detuvo la camioneta al llegar a un claro y salió rápidamente de ella, seguida por el muchacho que la había acompañado ambos miraron el panorama por un momento, hasta que los ojos de la mujer se detuvieron en una flor en particular.

La que había venido a buscar.

Era una flor de pétalos azul oscuro, el centro era negro y su tallo era verde como el de cualquier otra planta. Y no había una sola, ¡Había cientos de ellas! ¡Y todas estaban a su alcance! ¡En ese momento se sentía la mujer más dichosa del mundo!

Ahora... el plan de Lusamine, dio inicio.

Primero le pido a Ash su ayuda para armar un pequeño campamento, cuando esté estuvo completamente puesto, Lusamine pidió al chico que la acompañara.

La rubia observó al azabache con una sonrisa demasiado grande a decir verdad. El chico no lo noto así que simplemente se limitó a decir.

—¿Encontró lo que buscaba, señorita Lusamine?— preguntó el chico cuando vio el rostro de la mujer se sintió extrañado por la forma en que lo miraba.

—¡Por supuesto! Ahora, ¿Me harías el favor de sacar una de esas flores que están allá? —señala la dirección en la que se encontraban las flores—Wicke me dijo que son muy difíciles de sacar, pues su raíz está demasiado profunda o algo así.

Lusamine intento disimular lo mejor que podía la emoción que sentía en ese momento.

—¿De verdad? Parecen demasiado delgadas. —Respondió Ash mirando las flores— pero si usted lo dice.

En ese momento, Lusamine y Ash se acercaron a un pequeño cúmulo de esas flores

—Bien, ¡Aquí vamos!— el tomo una flor por el tallo y usó demasiada fuerza y, no solo arrancó la flor con todo y raíz, sino que cayó de espaldas al suelo.

El movimiento brusco de la caída provocó que el polen de la planta cayera sobre la ropa de Ash.

—¡Oh no! ¡¿Estas bien Ash?!— dijo la mujer un poco preocupada por el joven azabache.

—No que la flor era difícil de sacar? — dijo el mientras se incorporaba sacudiéndose el polvo y polen que lo cubría en ese momento.

—:¡Todo es culpa de Wicke!— le respondió la rubia esquivando su molesta mirada.

*Mientras tanto en la fundación Æther*

Una peli-morada se encontraba revisando algún detalle sobre el último proyecto de su jefa con suma tranquilidad, cuando de repente...

—¡Achu!... Siento que alguien hablo de mi — dijo la mujer mientras se frotaba la nariz.

De vuelta a dónde nos quedamos.

El pelinegro se estaba poniendo de pie, cuando sintió que algo extraño le sucedía a su cuerpo.

Su respiración empezó a ser más pesada, sentía más calor que de costumbre, sintiendo la necesidad de quitarse la ropa que usaba. Trastabillo un poco cayendo nuevamente al suelo.

—¿Ash estás bien?— dijo ella un poco preocupada al ver el estado del chico.

—Me siento un poco mareado señora Lusamine —dijo el chico al momento de levantar su vista, pudo ver cómo la rubia madura lo observaba con curiosidad e intriga, pero él no se fijó en eso sino en los atributos de esta.

Tenía un cuerpo que muchas modelos matarían por tener, sus grandes pechos, su cintura de reloj, y su trasero, aunque no muy grande para él era perfecto. No sabía porque, pero de pronto sentía que algo dentro de su interior se había encendido y no había forma de apagarlo.

El chico sintió que todo le daba vueltas y se desmayó.

Lusamine se acercó preocupada por lo que pudiera haberle pasado al muchacho, noto que estaba un poco desorientado así que lo ayudo a ponerse en pie y lo llevo hasta la tienda de campaña que antes habían instalado.

Una vez dentro de la tienda Lusamine colocó a Ash sobre el camastro.

El joven de Kanto durmió lo que para la rubia fue una eternidad lo que la preocupó de verdad ya que lastimarlo nunca fue su deseo.

Unos minutos más tarde el azabache empezó a reaccionar irguiéndose con un poco de dificultad.

—Ash, ¿Te sientes bien?— la rubia se sentó a un lado de el en el camastro.

—Me siento un poco mejor señora Lusamine— dijo el chico sonriendo para alivio de la mujer.

—¡Que alegría Ash!— respondió ella sonriéndole suavemente.

Pronto noto que algo estaba pasando el rostro del chico se había tornado rojo además de que se acercó suavemente a ella.

—Ash ¿qué pasa?— dijo nerviosa la mujer por la repentina cercanía del joven.

Todo sucedió tan rápido, Lusamine abrió sus ojos al máximo porque Ash la estaba besando.

—¿A-ash? ¿Q-qué e-estas...? —las palabras murieron en su garganta.

Aprovechando que ella abrió suavemente los labios, Ash introdujo suavemente su lengua en la boca de la mujer sorprendiéndola.

La rubia estaba en un estado de shock, esto era lo que ella había querido desde un principio, pero no de esta forma, ella había planeado usar el afrodisíaco en forma de aroma para volver vulnerable a Ash y así pasar una excitante tarde con ella imponiéndose sobre el azabache.

Pero nunca imaginó que el oriundo de Kanto tomaría el control de la situación.

Mientras Lusamine trataba de procesar lo que había sucedida,Ash se separó de ella para que ambos pudieran recuperar el aliento.

—No sé lo que me pasa, ¡Pero algo muy fuerte me lo pide— le dijo el azabache antes de besarla apasionadamente otra vez.

La rubia madura no intento resistirse de ninguna manera y se dejó llevar por el calor del momento.

Las manos de Ash empezaron a recorrer torpemente el cuerpo de Lusamine por encima de la ropa la sensación era extraña para Lusamine lo que le hizo tomar una decisión

—¡Quítame la ropa!— pidió la mujer entre gemidos.

Las manos de Ash encontraron con facilidad la cremallera del vestido bajando la suavemente y retirándolo del cuerpo de está dejándola semidesnuda.

La mujer tampoco fue completamente indiferente a la situación retirando la camisa y el pantalón del muchacho quedando impresionada por el cuerpo de su joven compañero y el insinuante bulto en su bóxer.

Ambos se quedaron mirando uno al otro en su estado actual, Lusamine se sintió como si fuera su primera vez, así que no opuso resistencia cuando Ash nuevamente tomo la iniciativa.

Empezó nuevamente a besar a la mujer con gran pasión mientras se recostaba sobre ella en el camastro, las manos de Ash se posicionaron en sus pechos, ocasionándole varios gemidos involuntarios.

—A-ash... ah... D- despacio... ahhh— dijo la mujer entre dulces gemidos de placer

—Como guste señora Lusamine— respondió Ash mientras sus manos tocaban los pechos de Lusamine sobre la ropa.

Después de unos minutos Lusamine tomo una de las manos de Ash y la guía suavemente a sus húmedas bragas dejando que el acariciara su sexo por encima de su pantis causando que su cuerpo temblara un poco por la excitación y que varios gemidos se le escaparan de la boca a la rubia.

Ese juego continuó por varios minutos que fueron una deliciosa tortura para la rubia que estaba ansiosa de más.

Ambos se separaron por un momento quedando de rodillas uno frente al otro.

Lusamine bajo sus manos y empezó a retirar el bóxer del inquieto muchacho, Ash imitó las acciones de su compañera retirando el sostén y las pantis de la mujer.

Ambos se miran por un momento mirando sus cuerpos desnudos cubiertos por sudor.

En ese momento, Lusamine supo que no había marcha atrás podía ver un gran deseo en la mirada de su compañero asiendo la sentir como una adolescente en su primera vez.

Ella miro el falo de su compañero y sintió un fuerte deseo como no había sentido en mucho tiempo en silencio, la rubia se inclinó suavemente a su compañero abrió sus labios para empezar a hacerle una manada al azabache.

Ash solo se limitó a gemir al sentir los labios de la rubia alrededor de su pene. La mujer lamía y succionaba aquel falo como si fuera lo más delicioso que jamás hubiera probado.

Al cabo de unos minutos, la mujer empujó el pene hasta lo más profundo de su boca provocando que Ash se corriera, llenándola boca de Lusamine con su semen.

La rubia paladeo el espeso líquido, su mente se llenó con las acciones más perversas, después de recuperar el aliento a medias, dirigió su mirada hacia Ash notando que su falo seguía completamente erecto.

Esa comunicación silenciosa entre ambos fue momentánea el rostro sonrojado del muchacho le indicaron que aún falta más.

Lentamente ella se recostó en el camastro y Ash se colocó torpemente al lado de ella

—ah... ¡Ah!... —la respiración de la mujer era muy pesada—¡Por... favor... se amable conmigo!— dijo la mujer mientras suavemente besaba a Ash.

—Si señora Lusamine —respondió el joven azabache.

—¡Por favor!, Solo dime Lusamine, me haces sentir como una anciana cuando me dices señora— respondió la rubia sonrojada mientras le sonreía.

Ash correspondió la sonrisa mientras empezaba a acariciar suavemente el rostro de Lusamine mirándola fijamente.

—¿Que... sucede? —dijo la hermosa mujer mientras empezaba a acariciar el rostro de su amante.

—No nada, solo que se ve muy hermosa —dijo el jovencito sumamente excitado

Ese comentario sonrojó a la rubia, y ella solo pudo desviar la mirada hacia un lado.

—No lo digas solo para hacerme feliz —dijo la mujer sintiendo que todo eso era debido al afrodisíaco.

—¡Lo que digo es la verdad —respondió y comenzó a besarla en el cuello, mientras sus manos empezaron a acariciar suavemente las piernas de Lusamine.

Él continuó así por varios minutos hasta que finalmente quedó sobre el cuerpo de Lusamine dejo de besarla por un momento y allí pudo observar a la mujer rubia en todo su esplendor.

Su suave piel blanca un poco pálida, sus largos cabellos rubios totalmente desalineados, sus pálidos senos copa C de punta rosa claro, su cuerpo de guitarra, sus piernas, firmes y suaves y su entrepierna rosada la cual estaba húmeda, resultado de la excitación del momento.

Era una mujer completamente hermosa y sexy.

Y era toda suya en ese momento.

Ash torpemente se colocó entre las piernas de la mujer está en respuesta rodeo suavemente el cuerpo de su amante.

El joven azabache solo seguía su instinto básico Lusamine noto eso y guío al falo de su compañero a la entrada de su vagina.

—mmmm... solo... solo hazlo, ¿Si? —dijo ella completamente sonrojada intentando no arrepentirse.

Justo después de esas palabras, el miembro de Ash se abrió camino entre las paredes de la entrada de Lusamine, quien soltó un sonoro gemido al recibir la estocada de parte de Ash, él se detuvo un poco sintiendo las cálidas paredes íntimas que recibían su fálico miembro.

—Se siente increíble estar dentro de usted— dijo Ash mientras lentamente empezaba a moverse dentro de ella.

—¡Y se siente aún mejor tenerte dentro de mi! —fue la respuesta de la excitada mujer.

El azabache no se detuvo ni segundo y continuó dándole embestidas a la hermosa mujer madura quien cruzó sus piernas detrás de su espalda, y solamente soltaba gemidos de placer.

Sin dejar de mover sus caderas en ese vaivén sexual, ambos se dan un beso en los labios, a pesar de estar teniendo sexo, ese beso fue suave y sin lujuria.

Ambos amantes sienten que están en su límite sus cuerpos son incapaces de continuar.

—Lusa... mine me estoy... ¡Me voy a...! —dijo el azabache con dificultad mientras continuaba con su labor de amante.

—Si... ¡Ah! ¡Yo tambien!... ¡Ahh!— fue la respuesta de la mujer sintiéndose en el paraíso.

—Entonces ¿Puedo hacerlo dentro!— dijo el chico sintiéndose al filo de sus fuerzas.

—¡Si!... ¡Ah!... ¡Adentro!... ¡Ahh!... ¡Dentro de mi!... ¡Lo quiero todo!— fue la respuesta de la mujer.

En ese preciso momento el azabache no pudo resistirse más y terminó eyaculando dentro de la rubia, quien soltó un agudo gemido que retumbó por toda la zona.

El cuerpo de Ash se desplomó sobre los pechos de la rubia. Ambos intentaban regular su respiración, ambos estaban exhaustos.

—Fue... increíble... Lusa... mine— tras decir eso cae inconsciente sobre los senos de la mujer

La mujer solo soltó una pequeña risilla cansada y le revolvió los cabellos negros al chico que dormía tranquilamente sobre su pecho.

—Y aún no has probado nada querido— dijo la rubia abrazando al chico por la cadera, atrayendo lo más hacia ella

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Tiempo más tarde....

Rondaba cerca de la media noche cuando un segundo vehículo llegó a la misma zona de este descendio Wicke que estaba un poco preocupada por no saber de su jefa en todo el día.

Miro que en la tienda había una pequeña luz encendida y se acercó a ella con cautela.

Para su sorpresa Lusamine salió de ella usando una bata de seda negra semi traslucida, lo que sorprendió un poco a Wicke.

—¿Qué sorpresa Wicke?— dijo ella arreglándose el cabello.

Wicke se sonrojó un poco por la condición de su jefa por lo que le desvío la mirada.

—Me preocupe un poco por no saber de usted— respondió la sonrojada mujer— ¿Todo está bien señora?

—¡Mejor que bien!, El chico es un verdadero semental— le respondió sin tapujos la rubia.

Ese comentario elevó la temperatura de la Wicke que trato de controlarse lo mejor que podía.

—Me alegro mucho por eso— fue la respuesta de la mujer mientras empezaba a sudar mucho sintiendo que hubiera sido mejor no decir nada.

Su jefa se acercó a ella y suavemente susurro en su oído.

—Sabes creo que Ash sigue bajo el efecto del polen de los "suspiros de amor" ¿No te gustaría estar a solas con él?— dijo Lusamine a Wickie la cual parecía sacar vapor por los oídos.

—Muy tentador señora, pero creo que lo primero es recolectar el polen de los "suspiros de amor" antes de que el viento lo disperse— dijo ella mientras daba media vuelta y regresaba al vehículo en el que había llegado.

Lusamine solo sonrió por la actitud de su compañera pero sabía que tenía razón las flores esparcirian su polen y este era vital para sus planes.

—Te juro Wickie, tarde o temprano ¡haremos un trío!— dijo ella a su abochornada compañera.

Momentos después.

Un grupo de drones equipados con pequeños tubos de aspiradora volaban sobre el campo de flores recolectando el polen que estás habían empezado a liberar en el ambiente.

Periódicamente cuando uno llenaba el pequeño tanque recolector regresaba a dónde estaban ambas mujeres para que Wickie retirará el contenedor lleno y pusiera uno nuevo.

Lusamine tomo uno de los contenedores llenos del polen dorado y no pudo evitar sonreír por las excitantes aventuras que tendrían ella y sus invitadas.

Continuará...

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