Fue exquisito hacer un trío sexual con Vanessa y con Karen. Ese día quedamos las tres mojadas y exhaustas de tanta actividad sexual.
Cuando desperté, observé que era ya tarde y que tenía que volver a casa. Ellas seguían durmiendo en la cama.
No quise hacer ruido para no despertarlas, estaban roncando del cansancio. Y como no, si quedamos cansadas y adoloridas.
Cuando llegué a casa, mi madre me preguntó cómo me había ido en casa de Vanessa y le contesté que muy bien.
Me fui a mi habitación, ya que en verdad estaba muy cansada. Me quité la ropa, me puse mi camisón y me fui a dormir.
Al despertar, me fijé en la hora y vi que eran las 12:00 am y en eso suena mi celular. Al ver quién llamaba vi que era Vanessa, para decirme que había olvidado mi sostén tirado en el suelo, dios mío que pena de la prisa por irme a mi casa olvidé ponérmelo y la verdad no me di cuenta. Buen pretexto para ir de nuevo a su casa y follar con ella, después me volvió el sueño y me dormí profundamente.
Al día siguiente, desperté y vi que era tarde, me fui a bañar y a vestirme para desayunar. Era domingo, otro día sin clases y para volver a ver a estar con Vanessa metidas en la cama, cogiendo duramente. No puedo sacarme de mi mente, sus caricias, sus manos, su vagina y sus nalgas voluminosas y sus flujos vaginales que son deliciosos.
Le dije a mi madre que otra vez, iba a casa de Vanessa ya que olvidé mi reloj, no iba a decirle que olvidé mi sostén si no ella se infarta y a pensar mal de mi. Le hablé a Vanessa y le dije que iba en camino a su casa para ir por mi sostén que había olvidado.
Al llegar a su casa, me abrió Vanessa y me dio un apretón de nalga. Y la besé apasionadamente y como no iba a hacerlo es mi mujer.
Fuimos a su habitación donde había guardado mi sostén y en eso me besa y mete su lengua hasta el fondo de mi boca. Empecé a bajar su falda y sus bragas, metí mis dedos en su vagina y jadeo muy fuerte.
No sé cómo no nos dimos cuenta que la puerta estaba semi abierta y en eso entra su hermano. Era musculoso, atlético y caliente.
Las dos al verlo, quedamos paralizadas de la pena estábamos semi desnudas. Empezó a quitarse la ropa y le dije si podía quitarle el bóxer y él asintió.
Vanessa estaba metiendo su lengua por la división de mis nalgas mientras yo metía su miembro en mi boca, lo tenía grande y grueso con las venas saltadas.
Su hermano estaba jadeando fuerte a medida que yo saciaba mi sed con su semen. Vanessa azotó a la cama a su hermano, y metió su lengua en su ano. Mientras que yo besaba su zona íntima.
Ese hermano suyo, era una obra de arte y lo mejor de su cuerpo era su miembro tan grande y grueso con las venas saltadas. Mientras Vanessa me besaba las nalgas, su hermano me puso en cuatro y me penetró con su miembro, dolía un poco, pero después le dio masajes a mis caderas y lo metió por completo. Por el esfuerzo, su miembro estaba mojado de sangre mía y de mis fluidos vaginales.
Luego se lo limpié y besé su glande, era grande y grueso. Vanessa estaba mordiendo mis nalgas mientras estaba besando a su hermano.
Quedamos cansados y nos quedamos dormidos en la cama los tres desnudos y el miembro de su hermano estaba de fuera de las sábanas de su cama y al despertar le di besitos por su glande y él seguía dormido.
Me vestí despacio para no despertarlos y está vez si me puse el sostén y guardé el otro en mi bolsa de mano. Salí de su casa despacio para no hacer ruido y me fui a casa.
Fue algo indescriptible lo que pasó esa tarde, un trío, dos mujeres y un hombre. Dios mío, no sé si podré dormir hoy porque este día jamás lo olvidaré, jamás.
Fue un día maravilloso y muy estimulante y espero algún día volver a follar con el hermano de Vanessa.
– Andy Pau