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La obesa hermana de mi amigo

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Conocí a Daniela en un viaje a Cozumel, una isla en la Riviera Maya mexicana, un amigo realizó un viaje familiar con su esposa, hijos, hermanos y sus padres, yo llevo más de 10 años de amistad con mi amigo por lo que prácticamente ya soy de la familia, Daniela no vive en otra ciudad muy lejos de nosotros por lo que precisamente el viaje fue porque toda su familia iba a estar reunida, el viaje pintaba para ser bastante tranquilo, por mi parte, al hacer los planes del viaje la idea original era que yo iría acompañado con en ese entonces mi novia, semanas antes de la fecha terminamos la relación por diferentes motivos, estaba triste pero el cuarto del hotel ya estaba pagado así que decidí ir también para distraerme.

Tengo que mencionar que yo ya conocía un poco la historia de Daniela, puesto que mi amigo y su esposa me habían platicado varias veces, se casó muy joven y se fue a vivir en otro estado con su marido, ahí formaron un negocio que les alcanzaba para vivir sin pasar necesidad, hasta con ciertos lujos podríamos decirlo, tenían 3 hijos juntos sin embargo, su esposo era un hombre apático en todo sentido de la palabra en cuanto a su familia se refiere, no estaba pendiente de sus hijo y mucho menos de su esposa en la parte afectiva, esto por lo tanto también incluye la parte sexual en la que Daniela estaba muy mal atendida.

Inicio el viaje y toda la familia me preguntaba que porque había ido solo y que en donde estaba mi novia, yo apenado y hasta cierto punto con el rostro dibujado de tristeza les explicaba lo más concreto posible y sin entrar en detalles.

Con Daniela mi primera impresión fue que era una señora amable, siendo sinceros lo que más me llamo la atención fueron el tamaño enorme de sus senos, a ella se le veía de buen humor desde que la vi, producto de romper la rutina, estar cerca de su familia, de viaje y lejos de su esposo, ella parecía conocerme más de lo que yo pensaba, pero a fin de cuentas era mejor amigo de su hermano por lo que no me pareció nada raro.

Daniela es una mujer de 38 años que físicamente sus mejores épocas habían pasado hacía ya mucho tiempo, producto de 3 hijos y años de descuido de su parte, altura de 1.50 m, 80 kg, morena, de boca grande, no es lo que se dice una mujer guapa precisamente, sin embargo, fea tampoco era, en cuanto a su cuerpo es una mujer obesa, un trasero enorme, pero sin duda lo que más me llamo la atención fue el tamaño enorme de sus pechos.

El viaje seria de 3 días y 2 noches en un hotel, tendría un cuarto para mí solo, mis expectativas de conseguir un acoston con alguna otra huésped del hotel eran bajas puesto que no era realmente a lo que fui, yo quería ocupar mi mente en la playa de día y en la noche llenarme de alcohol y poder dormir bien sin pensar en nada, la llegada al hotel fue un sábado por la mañana, las habitaciones estaban juntas, eran 5 en total y nos las entregarían hasta después del mediodía, por lo que fuimos toda la familia a desayunar a uno de los restaurantes, éramos como 20 personas en total contando a los hijos de Daniela y mi amigo, por lo que los meseros pegaron varias sillas para que nos acomodemos, entre todo el desorden de acomodarnos yo quede sentado en uno de los extremos de la mesa y Daniela junto a mí, puesto que no había muchas más opciones la plática del desayuno recayó todo en ella, yo repito, hasta ese punto no tenía ningún tipo de interés mas que el de platicar con alguien en ese momento, platicando me decía que estaba feliz porque pudo reunirse la familia, que sus hijos igual hayan podido realizar el viaje con ella, me dijo que su esposo no pudo ir por el trabajo, también me pregunto que como había conocido a su hermano, hablamos sobre mi relación recién terminada y otras cosas hasta cierto punto de índole personal pero sin llegar a ser tan íntimas.

Después del desayuno yo me separe del grupo y me fui directo a la playa para sentir un poco más el sol y ver que tal estaba el agua, el clima era perfecto, el agua de mar era cristalina como es característico de esta zona de México, era como dije, perfecto, me acerque a una de las barras de bebidas que estaban cerca de ahí y me pedí una cerveza, me quede ahí solo con mis pensamientos mientras la consumía, minutos después pasaron varios niños junto a mi corriendo directo a la playa, yo contemplaba como gritaban de felicidad cuando alguien me toca el hombro, era Daniela preguntándome que me estaba tomando, y me pidió que ordenara una para ella, los dos junto a la barra continuamos platicando de cualquier cosa mientras sus hijos jugaban en la playa, un vaso de cerveza y una margarita después llego toda la familia a la playa, mi amigo y su esposa se me acercaron y estuvimos bebiendo un tiempo más hasta que nos entregaron las habitaciones y de ahí nos trasladamos a una de las piscinas del hotel, durante dos o tres horas no hable con Daniela puesto que estaba ocupada vigilando a los niños en la piscina, hubo un momento en que ella los llamo para que salgan y suban los 4 al cuarto para cambiarse y puedan asistir a una de las actividades que el hotel prepara para niños, pasaron como 20 minutos y yo también fui a mi habitación a cambiarme y tomar un baño, no soy muy fan de asolearme tanto, quería vestirme e ir al sportbar a tomar algo y ver algún partido en la televisión, cuando llegue a mi habitación con un short y una toalla en el hombro justo cuando estaba insertando la llave para abrir mi puerta Daniela salió de su habitación que estaba a lado de la mía, se podía escuchar algo de escándalo en su cuarto proveniente de la televisión con volumen alto, y sus hijos nuevamente, para variar, gritando y jugando.

Nos quedamos viendo con una sonrisa por la situación y me dijo- nunca tengas hijos si quieres vivir tranquilo. A lo que yo le respondí con una carcajada leve. Me pregunto si me iba a dormir y le dije que no que me iba a cambiar y bajar de vuelta al bar, para ese momento ya había algo de confianza entre nosotros.

Me pregunto que si no abusaba mucho de la confianza si se podía esconder dos minutos en el cuarto que necesitaba recostarse antes de volver a entrar al suyo, yo le dije que sí que pase no tenía ningún problema, entramos juntos a mi habitación y cerramos la puerta, ella se sentó en la cama y luego se recostó, yo fui puse mi toalla en la silla y me fui directo a mi maleta a sacar mi ropa, en ese momento fue cuando empecé a sentir un morbo o algo de esa situación por primera vez, ahí me di cuenta que se sentía cómoda hablando conmigo, y en general por estar fuera de su aburrida rutina, ahí me di cuenta del traje de baño completo color rojo que ella estaba usando, ahí me di cuenta que el aire acondicionado del cuarto habían hecho q sus enormes pezones se marquen, se estaba absorto en mis pensamientos cuando me pregunto si me iba a bañar primero a lo que le conteste que sí, deje mi ropa sobre el otro borde de la cama y salí al balcón a ver la vista, yo usaba esto de pretexto para pasearme en la habitación, no tengo el cuerpo más marcado pero si soy más de 20 cm más alto que ella y delgado, yo intuí que ella me estaba siguiendo con la vista de manera muy disimulada, ya afuera en el balcón le hice una pregunta respecto al paisaje con el pretexto de que salga también, le pregunte que si ya había visto el faro que se veía desde ahí y salió a verlo, el balcón no era muy grande así que estábamos relativamente cerca, ahí estuvimos hablando del paisaje y me dijo que le había mandado un mensaje su hermano (mi amigo) y le dijo que todos iban a seguir abajo en la piscina por lo que solo estábamos ella y yo en mi habitación y sus hijos en la otra. Entre a la habitación y le dije que iba a tomar mi baño y que si quería se podía quedar, me dijo que no me preocupara que tenía que regresar al caos del cuarto continuo.

Si bien ese breve tiempo a solas no culmino en nada si me sirvió para darme cuenta de que Daniela me miraba, que hasta cierto punto le gustaba estar conmigo, el resto de la tarde paso relativamente rápido, yo me encontré con mis amigos y sus papas en el bar, Daniela estaba con sus hijos y las demás personas en otras actividades, ahí estuvimos hasta la hora de la cena, donde se juntó nuevamente toda la familia, la idea era cenar e ir a otro de los bares del hotel con música, sin embargo yo me encontraba realmente cansado, y no entre, había ingerido cantidades importantes de alcohol durante gran parte del día, por lo que después de la cena yo regrese a mi cuarto y les dije a los demás que los alcanzaba en un rato, la verdad no tenía intención de regresar puesto que estaba cansado, llegue a mi cuarto, prendí el televisor a ver que seguían pasando cuando en el pasillo escucho y ya habitual escándalo de los hijos de Daniela, ella les decía que no hagan ruido y que se metan al cuarto, escuchando con atención también identifique que los papas de ella, también se dirigían su cuarto, yo dejándome llevar por la esperanza lejana de alguna oportunidad de hablar a solas con ella, le mande mensaje a mis amigos diciendo que me quedaría en el cuarto, que estaba cansado, a fin de cuentas ellos son pareja y necesitaban también tiempo a solas.

Salí al balcón a encender un cigarro y a tomarme una copa de vino blanco que me serví y viene de cortesía en las habitaciones de estos hoteles, yo sabía que Daniela fumaba porque la vi durante el día escaparse a fumar un cigarro ella sola, yo estaba tratando de dejarlo pero tenía una cajetilla en mi mochila así que pensé en usarlo a mi favor, esperaba que el olor del humo entrara por su balcón y saliera e increíblemente así fue, al ser un hotel de muchas habitaciones los balcones estaban muy cerca ella asomó la cabeza y al verme abrió la puerta corrediza y salió, me pregunto que si no iba a volver a bajar al bar y yo le dije que si (aunque en realidad no) y le pregunte a ella que si ella iba a bajar y me dijo que quería pero no podía dejar a los niños solos y estaba pensando en decirle a sus padres que los vigilen un par de horas, yo animándola a esto comente que sería una buena idea, me dijo que eso haría y que si le podía invitar un cigarro, lo cual acepte y la invite a pasar al cuarto para fumar el cigarro y supuestamente después, bajar al bar, ella fue con sus padres para decirles que quería des estresarse un rato y que si había problema de dejarle a los niños y ellos aceptaron con gusto puesto que no tenían mucha oportunidad de estar con sus nietos.

En eso yo deje abierta la puerta mi cuarto para que ella entrara y regrese al balcón a esperarla, en mi mente no sabía hasta donde quería o podía llegar, solo sentía esa emoción previa cuando hay posibilidades de que algo pase.

Daniela entro a la habitación, cerró la puerta, dejo una pequeña bolsa que cargaba junto al televisor y fue directo al pequeño balcón donde yo me encontraba, cuando salió le encendí su cigarro y estábamos nuevamente los dos muy cerca y platicando

Daniela: muchas gracias Javi, hace rato que tenía ganas de fumar uno pero no tenía conmigo, no sabía que fumabas

Javier: la verdad lo estoy dejando, pero creo que no voy muy bien con eso, no he estado del mejor humor últimamente y eso ha influido

Daniela: ¿Por tu novia? ¿Por qué terminaron? perdón no quiero ser chismosa pero todos pensamos que ella iba a venir

Javier: no no te preocupes, terminamos porque las cosas ya no estaban bien entre nosotros, queríamos cosas diferentes y aunque no terminamos en buenos términos al final fue lo mejor

Daniela: Si, la verdad si, y mira al final si no te dabas cuenta desde ahorita después iba a ser peor, porque luego ya hay hijos o matrimonio de por medio, yo por ejemplo, te lo voy a decir, mi marido es un cero a la izquierda, todo le da flojera en relación a su familia, aplica la ley del mínimo esfuerzo, no está pendiente de ellos, ni de mí no me da ningún detalle no me coge

Y al decir eso inmódicamente soltó una leve carcajada, y me pidió disculpas por contarle esas cosas

Javier: si, te entiendo y no te preocupes, que bueno que tú y tus hijos pudieron venir y distraerse. Para ese momento ambos habíamos terminado de fumar los cigarros

Daniela: ¿Quieres bajar al bar o ya vas a dormir?

Javier: La verdad creo que me voy a quedar aquí ya no tengo muchas ganas de bajar y tú?

Daniela: La verdad me da igual tampoco soy de tomar mucho, un vinito de vez en cuando está bien

Javier: Pues si quieres podemos terminar la botella que ya abrí y listo

Daniela: A esta bien solo si te molesto con un cigarrito más, ya es el último lo prometo

Javier: si no te preocupes, le encendí el suyo y yo prendí uno para mi también

Continuamos platicando de varias cosas, yo me encontré realmente sorprendido de lo bien que me la estaba pasando, Daniela tenía muchas anécdotas divertidas de su juventud, historias con sus amigas, con sus hermanos, poco a poco llegamos a contarnos experiencias sexuales del pasado de cada uno, ya la confianza a pesar de ser extraña era considerable.

Daniela: La verdad solo por mis hijos si no ya me hubiera buscando uno o dos hombres que me atiendan porque de verdad con mi marido nada de nada, y sé que buscarme una aventura podría poner en peligro mi matrimonio y te repito no es tanto por el sino por los niños

Javier: si es como dices ya hablando de niños las cosas son diferentes pero igual deberías pensar por ti, no te estoy diciendo que vayas a y te busques una aventura pero si se te da la oportunidad no te la niegues, a fin de cuentas a lo mejor en el futuro te decidas y de plano ya no puedas. Nunca se sabe igual y mañana tienes suerte con alguien de aquí del hotel (le dije en broma)

Daniela: si, como no, con mis hijos aquí y el resto de la familia pero... Tienes razón Javi, la verdad si he sufrido bastante por eso, y de nuevo una disculpa me da mucha pena, es este vino que me está haciendo hablar de más

Javier: de verdad no te preocupes, nada de lo que se diga aquí será repetido al menos de mi boca

Daniela: Bueno Javi, muchas gracias por la plática, ya debo regresar al cuarto y no quiero que te desveles mas

Javier: si de verdad te repito no es ningún problema para mí, descansa buenas noches

En ese momento Daniela salió de mi habitación, nos despedimos con un beso en la mejilla como se acostumbra a hacer aquí en México mas por cortesía que por otra cosa pero yo si aproveche en pegar bien mis dos labios en su mejilla. Cuando ella salió yo me di media vuelta y lo primero que hice fue retirarme la playera y me quede solamente con la bermuda puesta, en eso que toca la puerta y era Daniela nuevamente.

Daniela: Javi hay discúlpame deje mi bolsa

Corrí a abrirle la puerta

Javier: si no te preocupes pasa y agárrala

Daniela: De verdad una disculpa que pena

Cuando agarro la bolsa se me quedo viendo y me dijo que mi espalda estaba muy roja por el sol a lo que le conteste que sí que la verdad me había quemado la piel en la piscina y que me ardía bastante

Daniela: Tengo un gel para quemaduras de sol aquí en la bolsa quieres un poco?

Javier: si si tienes te agradecería mucho un poco

Daniela: Te lo pones tú o te lo pongo yo. (Al decir esto se empezó a reír creo que ni ella se esperó realizar esta pregunta)

Javier: Bueno ya que te ofreces si te lo acepto para que puedas colocarlo mejor

Me pidió que me siento en una de los bancos que están en el cuarto y ella se paró detrás de mí, empezó a colocar el gel en mis hombros, me incline hacia adelante para colocarlo en mi espalda y me pregunto que si en el pecho y cuello también me ardía a lo que le conteste que sí y empezó a colocarlo también en esa zona. El factor del alcohol, el sentir unas manos sobre mi piel desnuda de la cintura para arriba, el gel que al tacto con la piel es una sensación muy fresca y agradable, fueron motivos suficientes para que yo me relaje de mas, cerré los ojos y lo empecé a disfrutar bastante, en ese momento no me importo ocultarlo, yo mismo me di cuenta que una erección se empezaba a formar debajo de mi bermuda.

Daniela: Se siente rico ¿verdad? (sentí que lo decía también por ella y no solo por mi)

Javier: Si la verdad si, voy a conseguirme un gel así para mañana

Daniela: Cuando quieras yo te presto el mío, ya ¿listo?

Javier: Esta bien, gracias, si ya con eso muchas gracias Daniela

Daniela: Bueno ahora si me voy para que descanses

Javier: muchas gracias de verdad

Me pare para acompañarla a la puerta y se quedó parada junto a la manija de la puerta esperando que me acerque, cuando estire mi mano y la coloque en la manija para abrirle la puerta ella coloco su mano sobre la mía y me detuve, en ese instante estábamos muy muy cerca, yo seguía sin camisa, con una erección a medias escondida con mi ropa interior y a Diamela la mujer obesa con senos descomunales frente a mí, ella con la mirada puso su otra mano sobre mi nuca y me jalo para darme un beso, que yo respondí mas dejándome llevar por la situación que por otra cosa, los primeros besos fueron pequeños repetidos y rápidos, luego acerque todo mi cuerpo hacia ella hasta pegarla contra la pared, nuestros besos eran más largos, nuestras lenguas se encontraban a medio camino masajeándose una con la otra, su respiración era profunda, no sé cómo describirlo mejor pero era un sonido delicioso, sus dos manos las tenía sobre mi espalda y me apretaba más contra ella, una mana de mis manos la rodeaba por la cintura y mi otra mano la coloque en una de sus mejillas para controlar mejor el ritmo de mis besos.

Nos continuamos besando de manera frenética, yo en ese momento no pensaba en nada, estaba vuelto un animal y ella también, con sus manos bajo mi bermuda y mi bóxer así sin más, mi pene completamente erecto salto de manera violenta, ahora yo estaba completamente desnudo y ella aun vestida, se inclinó y yo pegue mi cuerpo contra la puerta, ahí mismo tomo mi pene y lo primero que hizo fue lamer mi glande solo con la lengua, luego lo cubrió con ambos labios y finalmente lo introdujo todo en su boca y empezó a realizar movimientos hacia adelanta y hacia atrás, intercalando con algunas lamidas, no fue la mamada más rítmica que me han dado pero la situación, el morbo y el deseo que ella sentía la hicieron digna de recordar.

Se puso de pie para continuar besándonos, con apuro por la excitación del momento le retire la blusa y el sostén, junto a nosotros estaba la puerta del baño así que la empuje para que entremos, ahí mismo le arranque con violencia el resto de la ropa, las repisas del lavamanos de estos hoteles suelen ser de piedra y muy resistentes así que le indique que se siente y por primera vez pude observarla bien, como les había mencionado Daniela es una mujer obesa, sus enormes pechos eran descomunales, tenía unos pezones gigantes y negros, en ese momento eso me excito demasiado, al estar sentada sobre la repisa sus lonjas se marcaban aún más en se momento quería apretar cada una de ellas y besarle absolutamente todo el cuerpo, desnuda y sentada frente a mi pegue mi cuerpo a ella lo más que pude, le lamia el cuello mientras acariciaba su espalda, ella tomo mi pene y lo empezó a masturbar, en el espejo del baño me observaba a mi besando a esta mujer mayor que yo, descuidada pero con mucho deseo acumulado, ver esta imagen me volvió aún más animal, sin más le abrí la piernas e introduje mi pene en un solo movimiento.

Daniela estaba empapada por lo que la entrada fue muy fácil, al entrar mi pene ella soltó un gemido leve de placer, empecé a cogérmela como loco, con movimientos violentos y rápidos, sabía que si seguía así no iba a tardar en venirme pero no me detuve, no paraba de penetrarla y ella no paraba de gemir y apretarme contra ella, mis brazos igual la tenían bien apretaba de la espalda mientras me movía como loco de la cadera. Nos besamos, nos lamimos toda la cara y el cuello, nuestra saliva y aliento estaban por todo el lugar. finalmente ella se bajó de la repisa y se puso de espaldas a mí y se inclinó, me pidió que me la coja en esa posición así que la tome de las caderas y coloque mi pene en la entrada de su vagina solo que esta vez la penetración fue lenta, ella solo bajo la cabeza y soltó un suspiro muy lento, poco a poco fui elevando el ritmo de penetración, cada vez más rápido, ahora éramos los dos que nos veíamos directo a los ojos a través del espejo, me pidió que le jale el cabello por lo que la tome y jale su cabeza hacia atrás, le di dos nalgadas que ella recibió con mucho gusto, en un momento le pedí que vayamos a la cama, quería disfrutar y mamar esas tetas, me moría de ganas, así que fuimos al cuarto y me recosté boca arriba ella se trepo sobre mí, nos continuamos besando y enseguida mis manos buscaron sus enormes pechos, los unte en toda mi cara, abrí mi boca con la lengua para afuera y ella pasaba sus pezones para que los lamiera, con mis manos junte lo más que pude sus senos y chupaba un pezón y luego el otro, de repente me prendía de uno y empezaba a succionar sus tetas esto le gustó mucho, con una mano tomo mi pene y se lo introdujo, me empezó a cabalgar, tenía un movimiento de cadera muy rico, se veía que aún conservaba su experiencia, yo estaba deleitado por ver como sus carnes, sus lonjas y sus pechos se movían al ritmo de sus movimientos, ella solo gemía y en un momento me dijo YA CASI! YA CASI!

En ese momento sin sacar mi pena giramos para yo ahora quedar sobre ella, la empecé a coger lo más duro que pude, ella tratada de ahogar sus gemidos por miedo a que alguien en otro cuarto nos vaya a escuchar, alzo los brazos para hacer fuerza contra la cabecera de la cama y continua penetrándola sin parar hasta que ella dio signos de tener un orgasmo, todo su cuerpo se empezó a retorcer, me clavo sus uñas en los hombros y para no gritar giro la cabeza y mordió uno de sus brazos que aun los tenia levantados, al ver y sentir todo eso solo me hizo acelerar mas mis movimientos y unos segundos más bastaron para que yo me viniera, en el último momento saque mi pene y eyacule sobre su panza, sus lonjas y sus tetas, ella tenía una sonrisa en la cara y las mejillas rojas por el orgasmo, quede rendido por el esfuerzo y deje mi cuerpo caer sobre el de ella, nos besamos y nos preguntamos que acababa de pasar, fue todo muy repentino aunque delicioso.

Daniela se paró de la cama, y para no levantar sospechas no se bañó, simplemente con una toalla se secó el sudor y se limpió el semen que traía sobre el cuerpo, me dijo que se bañaría en su cuarto, yo me quede desnudo en la cama viéndola, después de todo, no era una mujer fea, sabiendo cuanto deseo tenía guardado, la manera en que ella besaba y cogia me hicieron sentir que aun quería más, aún quedaban dos días de viaje y habría que ingeniárselas para que eso se repita...

Muchas gracias por leer hasta aquí, déjenme saber por favor si les gustaría una continuación o simplemente que opinan del relato, muchas gracias.

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