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La vecina caliente

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El día que llegué lo cogí para acomodarme y limpiar un poco, como terminé cansada y algo tarde solo tomé una ducha caliente y me acosté desnuda a dormir. Al día siguiente me desperté temprano como de costumbre y mientras hacia mi rutina de yoga matutino desnuda me doy cuenta que la ventana que daba a la casa de los vecinos estaba abierta y había una chica que me miraba atentamente.

Yo siempre he sido muy zorra por así decirlo me gusta que me miren y más si es una chica tan linda como la que me veía por lo que seguí con mi rutina como si no la hubiera visto sólo que cambie la posición para una mejor vista para mí vecina. Seguí mi rutina matutina sin ningún problema solo que no podía sacarme de la cabeza a esa rubia que me miraba por lo que decidí que le hablaría.

Después de desayunar voy a casa de mis vecinos para presentarme ya que pasaría una temporada aquí. La que me abrió la puerta fue la rubia de la ventana, que más tarde me enteré que se llamaba Laura y tenía 19 años, y al verme su cara se enrojeció y no pudo hablar, su mama, Teresa una mujer madura pero bien cuidada, enseguida me atendió, toda la conversación fluyó muy bien, todos muy amables.

Al despedirme Teresa le dijo a Laura que me acompañara y así me daba un recorrido x la zona, yo me conocía bien la zona pero como quería estar a solas con Lau me hice la perdida y termino aceptando. Decidimos que primero iríamos a la tienda a comprarnos biquinis ya que supuestamente yo no tenía. En la tienda escogí los modelos más pequeños y que habían y mientras me los probaba decidí darle a mí Laurita un poco más de mi así que decidí modelárselos, me encantó la cara que puso al verme intento disimular pero sus ojitos brillaron y se le aceleró la respiración. La agarre del brazo y la lleve al probador donde la arrincone y le susurré al oído mientras le tocaba el culo estupendo que tenia

-No disimules más, sé que eres una puta zorra que te tocas mirándome por la ventana, te vi como mirabas cuando hacía yoga vi cómo te corriste mirándome.

-Lo siento (fue lo único que logró pronunciar)

-Lo sientes por qué?? Me gusta que me vean solo que ahora tendrás que hacer lo que yo te diga, serás mi juguete personal.

-Si ama (me dijo antes que le metiera mi lengua en su garganta).

Empezamos a besarnos y tocarnos cuanto pudiéramos ya que yo solo llevaba un mini bañador fue muy fácil desnudarme. Laura comía mis tetas como loca mientras con sus dedos me tocaba el clítoris y me penetraba mi coño que chorreaba flujo así estuvo buen tiempo hasta que no aguanté más y empecé a tener un orgasmo brutal y ella bajo su cabeza para tragárselo. Al terminar de limpiar mi coño subió, me dio un beso y me dijo al oído- Yo estoy encantada de ser tu putica, ama puedes usarme a tu antojo, seré lo que quieras.

Me tocaba a mí comerme su coño por lo que la desnude mientras la besaba. Le comí las tetas que las tenía duras y ricas me encantaban sus pezones grandes y rosados bien duros le mordía los pezones y fui bajando hasta su coño que ya estaba bastante mojado era tanta la excitación que tenía la muy puta que no me hizo falta más de 3 min comiéndole el coño para que explotara en mi cara y boca llenándolas de flujo, flujo que trague una parte y la otra la mantuve en mi boca y se la escupí en sus tetas y cara quedando como una puta de porno. Laura se puso mi bikini mojado y yo compré uno más pequeño aún y salimos las dos así de la tienda todas las miradas estaban puestas en nosotras y eso me encantaba.

En otro momento les contaré lo que pasó en la playa después de esto.

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