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Maestra exigente (2)

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Los días pasaron y no podía pensar en otra cosa que no fuera mi maestra, esa sexy MILF con la que estuve pasando un rato increíble en la universidad, maestra que hasta hace poco su sola presencia me hacía irritar hasta querer enterrarla viva, bueno si le enterré otra cosa y no sólo una vez, pero si algo más que su enorme culo abriéndose y cerrándose con los movimientos de mi verga inundaba mi mente era una pregunta que me había estado haciendo, ella me había dicho que esa podía no ser la única vez que disfrutaba su cuerpo y que ella me avisaría de cómo podía volver a comermela pero antes por lo que había entendido tenía que pasar otra prueba, me preguntaba qué clase de prueba me pondría está vez y otra cosa más es que ya habían pasado un par de días ¿Y si no me volvía a hablar?

No imposible ella me había dicho que veía potencial en mí y además la hice correr una vez y sus gemidos oh si sus gemidos estaban tan llenos de morbo que apenas podía creer que era mi maestra y no una puta la que gemía de esa forma. Paso por mi mente que tal vez tenía que buscarla, tal vez esa era la prueba, tenía que demostrar mi interés, pero no, no así no era ella, es más creo que sí me acerco ella me rechazaría de inmediato, hice un buen trabajo y creo que ella me hará saber que merezco verla de nuevo, ¿Acaso la prueba ya estaba hecha? Tal vez me estaba calificando en este momento, pero el tiempo era el que jugaba en mi contra, ¿Tendría más que calificar? ¿Cuántos eran? Y ¿Por que comenzaba a sentir celos? No, tengo que tranquilizarme, es cierto que sentí unos pocos celos pero creo que son pasajeros, no van a más ¿y que si está recompensando a otros?, No es asunto mío y además lo ha hecho con más alumnos anteriormente, así que no fui el primero ni seré el último, los días pasaban y mi mente no paraba de pensar en eso.

Pasaron otro par de días, la verdad mi cabeza ya no estaba para aguantar más tiempo, incluso llegué a olvidar unas entregas importantes y después de pedir perdón y aceptar unas calificaciones un tanto mediocres, comencé a resignarme por obtener otra oportunidad de cogerme a mi maestra, pero ese mal tiempo y mi paciencia dieron frutos, pues un sábado por la mañana recibí un correo electrónico, yo estaba a medio despertar cuando por fin pude conectar mis dos únicas neuronas que tenía disponibles en ese momento, y con eso fue suficiente, era un correo con el nombre de la mi maestra, me incorpore de inmediato, y casi forzando la vista conseguí leer lo que decía, el mensaje era corto y conciso, tenía mi nombre escrito, seguido con un número 7.5, y al final remataba con un "cualquier duda sobre su nota puede solicitar una revisión el lunes a las 11 am en mi oficina, buen día". ¿Nota? Pero ya había dado la nota final de la clase y este correo solo venía dirigido a mí, esto era raro, pero no tardé mucho en entenderlo, tenía razón, el día en que me dio mi "premio" ella no estaba recompensando me en realidad, sino que me estaba probando, quería saber si era apto para seguir viéndonos, pero ¿7.5, en serio? La verdad era que nunca antes me habían calificado mi desempeño sexual, ya esto por si solo era raro, aunque facilitaría las cosas el que después de coger ambos se miran de frente y dijeran la calificación de su pareja en voz alta al mismo tiempo, no es muy considerado pero ayudaría bastante, pero divago, el 7.5 me sorprendió bastante y repasé todas mis acciones y la verdad no sabía en qué había fallado, por lo que resignado solo me quedaba esperar a que llegara el lunes y hablara con ella.

Así el lunes por la mañana me alisté muy bien tal vez tendría oportunidad de darle una repasada en su oficina que uno nunca sabe, así que con puntualidad toque la puerta de su oficina y su voz que hasta hace unos días había gemido con pasión mi nombre me respondió con un "pasa".

-Buenos días maestra

-Buenos días. Me contestó con un tono seco.

-Venía a hablar de mi calificación, mmmm es de 7.5 y me preocupa mi desempeño.

-Sí, sí, sabría que vendrías y la verdad no me sorprende, vi potencial en ti, y al momento creo que me dejé llevar y pues te hice llegar la calificación que considero apropiada, digo me tomé mi tiempo para acomodar mis ideas.

-Disculpe maestra, se que sonará un poco tonto, pero ¿Hablamos de lo mismo?

-Vaya que pregunta tonta, obviamente sí.

-Lo siento es que quería estar seguro.

-Pues si hablamos de tu desempeño y la verdad es que 7.5, sabes que fui muy generosa.

-Pero eso es injusto yo no sabía que era una prueba y me estaba recompensando, era libre de hacer lo que quisiera ¿No?

-Sí pero eso no significa que lo que hicieras estaría bien hecho.

-Espere un momento, ¿Cómo califica algo así? ¿En qué se basa?

-Experiencia, tengo más que tú y eso es suficiente.

-Pero ¿Espera que yo tenga la experiencia que tiene?

-No, si esperara eso tendrías apenas un 2

-Por favor no sea tan mala, usted dijo que tenía potencial para verla otra vez bueno no verla si no que ya sabe a lo que me refiero

-Sí lo dije y ahora te explico que fue por el calor del momento, si te hubiera calificado ahí mismo tendrías un 9, que bueno que esperé.

-Bueno olvidemos eso, ahora me podría explicar la "rúbrica" con la que me evaluó, a fin de cuentas si no me equivoco tuvo un orgasmo.

-No te equivocas y eso fue lo único que te salvó en realidad, aunque también te perjudicó porque efectivamente sólo fue uno.

-Enserio, ¿tan exigente es?

-Oh sí no tienes idea, pero bueno basta de charlas te voy a explicar todo, por favor siéntate.

-Esta bien.

-Mira ese premio era una prueba, una prueba a la que someto a todos los que se han esforzado en mi clase, al principio era una forma de recompensar los, solo eso, pero con el tiempo varios alumnos me fueron sorprendiendo cada vez más y más y no me podía quedar solo con darles una oportunidad, pero tampoco quería que todos hicieran lo que quisieran conmigo, a fin de cuentas, la que manda aquí soy yo. ¿Te queda claro esto verdad?

Esto lo dijo de una forma tan dominante que comencé a sentir una erección muy fuerte, con tan solo una frase esa mujer podía tener en su completo control a quien quisiera, así que me límite a responder que sí y ella continuó.

-Entonces verás, como yo tenía está oportunidad en mis manos no podía desaprovecharla, así se me ocurrió una idea y era que a partir de ahora evaluaría a mis amantes temporales para conocer quienes tendrían la posibilidad de convertirse en algo así como mis amantes de planta, una gran recompensa por supuesto, y ya con eso conseguiría matar dos pájaros de un tiro, conseguiría una buena verga para disfrutar y aparte seguiría enseñando a mis alumnos más destacados algo que a mí me apasiona, pero con el tiempo esa emoción se ha convertido en decepción, verás a día de hoy sigo sin tener un amante de planta.

-¿Por qué?

-Vuelves a hablar sin mi permiso y te largas de mi oficina ¿Entendido?

-Sí maestra

-Eso me gusta, y ahí iba yo, verás, una vez les doy el premio evaluo su desempeño, si este supera el 7 les hablo de este concurso definitivo, más que un concurso es una capacitación, verás, si aceptas, voy a entrenarte para ser mi amante, si logras completar el curso, cosa que nadie ha hecho, te convertirás en mi único amante, como te dije nadie ha logrado completarlo y es por eso que sigo haciendo estos concursos, te seré sincera, este año no tienes competencia, eso es bueno y malo para tí, bueno porque no tendrás que asistir a las clases con otros, tendrás asesorías privadas conmigo, malo porque si con otros era exigente, este años será un tormento para ti, el curso será muchas veces más difícil, te diré algo, este años tan solo premie a 5 estudiantes, 3 apenas si llegaron al 5, eran unos brutos, 1 se quedó muy cerca de poder participar, saco 6.5 y tú bueno ya sabes tu nota. Así que te haré la pregunta aunque por como se te iluminaron los ojos ya se tu respuesta ¿Vas a tomar mi curso intensivo?

-Sí maestra

-Perfecto, entonces serán 3 semanas donde te enseñaré lo necesario para complacerme, empezaremos en unas horas será en mi casa así que espero no tengas problemas en reunirnos a un par de calles y de ahí te llevaré para tu primera lección.

-Como usted ordene maestra

-Ya veo que entiendes rápido, quien sabe a lo mejor estoy hablando con mi futuro amante

Yo sonreí aliviado y me marché de su oficina, no podía creer de lo que era capaz está maestra y todavía no había estado en una de sus clases por lo que estaba más nervioso. Así las horas pasaron, y seguí sus instrucciones, nos vimos a unas tres cuadras de la universidad en una calle poco transitada subí a su auto y nos dirigimos a su casa, durante el camino hablamos de cosas triviales sobre la escuela lo que me hizo estar más tranquilo, y una vez que llegamos a su casa, me invitó a pasar y me señaló el camino hasta un cuarto que ella había designado cómo su lugar de estudio, ahí había un par de sillas una mesa y varios libreros, nada fuera de lo convencional y ya que entramos a ese cuarto ella cerró y comenzó a hablar.

-Las clases serán a esta misma hora de lunes a viernes durante una hora, en estas semanas aprenderás a complacerme y seguir cada una de mis órdenes, pero no te preocupes que tú también puedes disfrutar,no te preocupes por qué alguien nos pueda interrumpir, todo lo tengo bien planeado, así que te estarás preguntando sobre los temas que vamos a cubrir, te explico, está primera semana empezaremos con cosas básicas, como debes de desnudarme, como debes desnudarte, tendrás que seguir mis órdenes, además de aprender a masturbarme y hacerme oral, en la siguiente semana aprenderás la penetración vaginal, a comerme las tetas y mis posiciones favoritas. Por último en la tercera semana aprenderás a hacerme anal y demás fetiches que tengo, eso es muy resumido y lo irás viendo a lo largo del tiempo, claro si consigues llegar al final, para que sepas nadie ha llegado a la semana 3 por lo que mi culito está un poco desentrenado, así que vamos a comenzar.

-Como habrás podido notar soy una mujer dominante y siempre me gusta tener el control, por lo que debes te tenerme completa obediencia, sin importar lo que te pida, incluso con el tiempo podrás saber lo que quiero sin tener que pedírtelo, pero no espero que hagas eso ahorita mismo, solo quiero que me obedezcas lo más rápido que puedas, de pie, cumplí esa orden en cuanto lo escuché

-Bien estás atento, supongo que no tendrás problemas en... Sentado.

Me senté en la banca

-Esta bien entendiste la orden pero no la cumpliste adecuadamente, verás cuando te diga que te sientes me refiero a que tienes que sentarte en el piso, como buen perro que eres, así que sentado.

Me fui al piso lo más rápido posible

-Bien, que obediente, eso me gusta porque... De pie. Bien, buen ritmo, pero no solo te pediré eso, a veces te diré, tu camisa.

Y comencé a desnudarme, me quité la camisa y la tiré al suelo.

-Vas bien, creo que ya comprendes lo que quiero, cada vez que te pida quitarte la ropa tendrás que hacerlo conforme te lo vaya pidiendo, no te precipites, esa será la primera señal de cuando quiera que me complazcas, siempre te pediré que te desnudes primero. Así es el pantalón.

Y me quité los pantalones tan rápido que casi caigo.

-Oh jaja ya veo, un poco torpe pero bastante obediente, y veo que no siquiera te lo pedí y ya estás listo, lo tomaré como un cumplido pero que sepas que hasta que yo no te lo pida no puedes tener una erección, no soy tan exigente con eso porque soy consciente de lo que provocó en mis perritos, así que lo dejaré pasar, boxers.

Y me los quité y mi verga quedó expuesta ante su mirada insaciable.

-Bien quiero que entiendas que al ser mi amante, me refiero más bien a qué eres mi juguete y que yo puedo jugar las veces que quiera contigo por ejemplo no hace falta que te pida hacer algo en concreto, tan solo puedo pedirte que saques esa verga y me puedo acercar así como lo hago y extender mi mano y tomarla y jugar con ella y tú solo tendrás que permanecer así como estás, ¿Entendido?

-Sí maestra.

-Oh no, aquí no soy tu maestra, te dirigirlas a mí cómo tú ama, ¿Entendido?

-Sí ama.

-Muy bien ahora jugaré con esta verga hasta ver que ya no puedas más, está será la prueba de hoy, como estamos estudiando tu obediencia acabarás hasta que te lo ordene, bien vamos a ver.

Mi verga estaba dura como roca y tan solo podía sentir los roces de la mano de mi ama en ella, era una sensación placenteramente cruel, pues con cada sacudida estaba más cerca de acabar y con ello mi calificación empeoraría y no estaba seguro de que admitiera errores por lo que tuve que contenerme lo más posible, cerraba y abría lo ojos y con cada segundo esperaba oír la instrucción de mi ama, pero esos segundos se volvían eternos, juraría que mi verga se había tornado de color rojo vivo pues ya llevaba más de 30 minutos y ella seguía moviendo sus manos de arriba a abajo, sin quitar su mirada de mi verga, a veces aumentaba el ritmo y con ello sonreía perversamente, en realidad yo trataba de no mirar pues estaba seguro de que esa imagen me haría acá ar en cualquier momento, y ese momento llegó pronto pues ella comenzó a reír y me dijo:

-Veras, haré una cuenta de 10 a 0 y cuando llegue al cero quiero que termines para mí así que 10... 9... 8... 7.... 6... 5... 4... 3... 2... 1...

Y de la nada, dejo de tocar mi verga se levantó me miró fijamente con su mirada retadora se dio la vuelta y me ordenó vístete, rápidamente tuve que aterrizar en mi realidad más de 30 minutos para nada, pero bueno eso ya no importa y en ese mismo momento me encontraba poniéndome mi ropa y para cuando terminé mi maestra solo sonrió y me dijo termina el trabajo si quieres pero eso lo tendrás que hacer más tarde en tu casa, para ser tu primer día lo hiciste bien.

Ese día apenas comencé a tocarme en la noche y exploté, ese apenas era mi primer día y el segundo todavía fue peor.

Estaba otra vez en ese cuarto con mi maestra/ama de frente comenzando la lección del día, comenzar a desnudarla, y eso fue difícil, ella me dijo que le gustaba que mientras le quitarán la ropa no tenían que tocar su cuerpo, solo deslizar la ropa con delicadeza y que con cada prenda menos tenía que besarla en la boca y hacerle un cumplido, eso fue sencillo, bueno no la parte de no tocarla, porque en realidad solo quería poner mis manos en cualquier parte de su cuerpo y era bastante difícil mantenerme alejado de esas suaves tetas o ese gran culo, me tomé mi tiempo pues ella me iba diciendo cuando quitarle una prenda, por suerte eso se llevó la mayor parte de la clase porque lo que seguía era lo verdaderamente difícil.

-Una prueba de resistencia, verás, ahora que estoy completamente desnuda deberás sentarte en esa silla, y observarme, eso es todo, no tienes que hacer nada más ¿Sabes a lo que me refiero verdad?

Yo sabía a lo que se refería y era que ella me estaría provocando para que me tocará pero no podía hacerlo, entonces me senté y ella dijo:

-Pantalones.

-Boxers.

Y yo obedecí, pero para complicar la situación ella se dió la vuelta y fue directo a un cajón, sacó una cuerda, llegó hasta mí y la envolvió en mis manos que por cierto las tenía en mi espalda, pero las envolvió muy suave casi colocando por encima la cuerda y me dijo lo siguiente.

-Esta cuerda no está para ponerte las cosas más fáciles, de hecho todo lo contrario, verás yo te provocaré hasta tu límite, pero si en algún momento intentas mover tus manos un poco la cuerda se caerá y será todo, así que comenzaré.

Tener una MILF que aparte es tu maestra es el sueño de todos, pero en ese momento ese sueño era una pesadilla, una muy sexy pesadilla que tenía delante de mí bailaba como una teibolera experta, y que cada vez se acercaba más y más a mi, con cada movimiento me dejaba ver su raja que se iba mojando más y más, hasta el punto que escurría un poco de sus jugos por sus piernas, esto duro un rato hasta que llegó hasta mí contorcionandose y sentándose en mis piernas, mi verga estaba apuntando hacia arriba pero ella no la tocaba, eso sí, me ponía sus tetas en mi cara, acercaba su culo hasta mi verga, me besaba todo el cuerpo también, y ahí estaba yo sin manos y con unas ganas tremendas de tomarla ahí mismo, no me importaba ya el concurso, mi hambre era mayor y la podría someter fácil, tan solo tenía que tomarla en brazos y ponerla en 4 y entonces la penetraria con todas mis fuerzas, tan solo quería sentirla nuevamente, pero una pequeña voz en mi interior me dijo que me detuviera, no podía fallar en el segundo día, así que solo tenía que aguantar, en pocos días tendría todo el tiempo del mundo para hundir mi verga en sus hoyitos y eso era lo único que importaba.

Una pequeña alarma sonó eso significaba que tenía 10 minutos para acabar la clase, así que se desmontó de mi, eso sin antes darme un apasionado beso y al desatar mis manos me dijo.

-Lo haces bien perrito, muy bien, me haces muy feliz, sigue así.

Eso me levanto el ánimo y como recompensa me dijo que podía tocarme en esos 10 minutos que quedaba pero eso sí lo haría sin ella adentro del cuarto, ella me señaló un cajón y me dijo que ahí había papel higiénico y crema, entonces salió y después de un par de minutos salí yo también, así que nos despedimos y partí mi casa con el ánimo muy en alto sabiendo que lo estaba haciendo bien y que mi maestra/ama lo estaba notando así que fui a mis clases los siguientes días, el tercero fue mi favorito pues esa era la clase especial de oral, y está consistía en una clase doble pues al llegar a su casa me dijo que contábamos con más tiempo específicamente 2 horas más y que más aprovecharía muy bien pues los dos días posteriores en palabras de ella había tenido que satisfacerse cómo loca después de nuestras clases pues mi desempeño y obediencia eran los correctos.

En cuanto llegue ni más pase la puerta de la habitación de clases especiales ella se abalanzó sobre mí y me quito toda la ropa en menos de un minuto, yo todavía sorprendido intenté alejarla involuntariamente, pero en cuanto recobre un poco la razón eleve mis manos pues creía que si la desobedeció en ese momento todo terminaría así que me tranquilice y dejé que hiciera conmigo lo que desease, después de que me tocará por un par de minutos se levantó y fue hasta un armario que estaba en la esquina del cuarto, ahí rebuscó unos segundos y sacó una correa de cuero y una cadena bastante gruesa, ella me pidió que me aproximara y así lo hice pero en cuanto comencé a avanzar dijo:

-Los perros no caminan en dos patas ¿Verdad?

No tuvo que decir más pues ya me había puesto a gatear en cuanto note mi error y ella fue directamente a la silla enfrente de su escritorio, yo me aproxime y me deslice por debajo de modo que mi vista quedaba a la altura de su entrepierna, ella se agachó y me puso el collar inmediatamente sobó mi cabeza y me dijo que era un buen chico, ahora estaba a su control y ella tiro de la cadena de modo que la seguí sin mayor conflicto, pues pego mi cara contra el medio de sus pantalones, que por cierto llevaba unos formales de color negro y bien apretados. Al poner mi cara ahí en medio, me aplastó contra ella misma pues quería hundir mi nariz lo más profundo que pudiera, yo me quedé sin aire un par de segundos pues entre la correa apretada y el tener mi nariz hundida en su panocha no podía respirar y lo poco que entraba a mi nariz era su olor, que aunque era delicioso me comenzaba a sofocar, esto lo hizo a propósito y en cuanto me soltó un poco la correa aproveche para tomar aire y ahora de forma voluntaria me volví a hundir en ella, en cuanto sintió mi cara entre sus piernas, se molestó pues no me había ordenado continuar, pero enseguida comenzó a gemir, pues sus ganas de acabar eran demasiadas.

-Vamos a hacer esto bien, sepárate para que me pueda desvestir y en cuanto te diga vas a hundir tu cara y no vas a parar de lamer y chupar hasta que yo te lo diga, no importa cuántas veces termine mientras no esté satisfecha tú tendrás que continuar.

Así lo hizo, pues en ese momento casi arranca sus pantalones, para mí sorpresa no llevaba nada de ropa interior ni siquiera una pequeña tanga, nada y por mi cabeza pasó que fue a la universidad sin nada abajo, así dió las clases y eso me hacía pensar en las posibilidades que tendría en cuanto fuera su amante, enseguida escuché su orden, tome un poco de aire y me postre ante mi ama hundí mi nariz en su vagina, abrí la boca y comencé a lamer, lamía y lamía, metía y sacaba mi lengua restregaba mi rostro en su intimidad, de vez en cuando besaba sus piernas y la miraba de reojo, su cara de placer hacía que aumentará el ritmo, y así el primer chorro llegó, sin aviso mi maestra comenzó a contorsionarse y tomo mi cabeza y la pegó a ella, yo por puro instinto abrí la boca lo más que pude y enseguida se llenó de sus jugos que inmediatamente trague, era como una fuente que seguía y seguía brotando y yo seguía bebiendo sin descanso. Cuando por fin terminó comenzó a cerrar sus muslos en torno a mi cuello yo seguía con mi trabajo mientras esas grandes piernas me estrangulaban gentilmente, después de varios gritos y caras de placer ocurrió el segundo orgasmo, acompañado está vez de menos jugo, y el tercero y el cuarto le siguieron sin descanso, mi lengua ya solo actuaba por inercia y mi boca se comenzaba a acalambrar, y con eso los jugos comenzaron a escaparse y escurrir por mi cuerpo y de ahí al piso. Casi cumplimos las tres horas de clase, pero como dije el cuarto era un desastre así que había que limpiar el crimen, después del 4 orgasmo ella se separó de mí aún temblando y agitada con la cara roja y totalmente despeinada, se levantó como pudo, se puso los pantalones, me vio como permanecía sentado como un cachorro se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, me pidió que lamiera del piso lo que se me había escapado y que después de eso podía vestirme e irme, así que eso fue lo que hice sin problema en realidad porque su sabor intenso permanecía incluso en el piso, además de que me fijé que había dejado caer un poco en sus tacones, por lo que le pedí que se sentara y me dejara limpiarla, a lo que aceptó encantada, y con eso mi trabajo estaba hecho.

Pasaron el resto de días y los ejercicios básicamente consistían en seguir sus órdenes y aguantar lo más que pudiera, a veces ella me tocaba, a veces me permitía sobarle un poco sus piernas y su espalda, eso se me daba bien, era tan solo seguir órdenes y saber escuchar, con eso pasé mi primera semana sin muchas más dificultades que los primeros dos días, la verdad si era complicado aguantar a veces pero la recompensa valia todos esos días de aprendizaje. Mi maestra orgullosa me obsequió algo al final de la semana, antes de terminar la clase me llevo a su cuarto y me acercó a un cesto junto a la cama lo abrió y era el cajón de su ropa sucia, ella rebuscó unos momentos y de ella sacó una panty completamente rosa la puso en mi mano y me dijo que la conservara, ella la había estado usando un par de días por lo que al acercarmela pude olerla perfectamente, tenía un olor algo fuerte que se convidaba con un perfume dulce, el tener esa prenda crema de mi cara hizo que tuviera una erección inmediatamente lo cual noto mi ama y me hizo un gesto de desaprobación, pero al mismo tiempo reía muy disimuladamente, se acercó a mi y me dijo que esa semana la sorprendí demasiado, ya estaba ansiosa por comenzar la siguiente semana con la verdadera acción me dijo que aunque me regalaba esa panty no le diera tanto uso, que guardara fuerzas para el lunes porque era la semana que más reprobados había, así que me deseo suerte y procedí a retirarme con ese trofeo en mi bolsillo y cada que podía metía la mano para que se impregnar con su olor y lo llevaba a mi nariz para poder disfrutar de ese aroma de la que sería mi próxima amante.

(9,00)