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Masturbando a mi amiga en el hospital

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Mi mejor amiga es una chica hermosa, más baja que yo, de cabello negro, piel media morena, pero no tanto.  Sus tetas son enormes al igual que su trasero. Ella es algo rellena ya que su pasión es la pastelería, pero eso no le impide tener un cuerpazo el cuál se refuerza por ejercitarse lo suficiente para no engordar del todo, pero si mantener sus curvas firmes si ni una estría o piel colgando. Sin duda una belleza.

Si bien la mayoría de las veces tengo sexo con hombres, también lo he hecho con mujeres, me gusta experimentar cosas nuevas todos los días, en especial en el sexo.

En más de una ocasión me quedé viendo el culo de mi amiga, de cuerpazo voluptuoso y cuevas ardientes.

Un día como cualquier otro, quedamos en encontrarnos en una fiesta a eso de las 3 de la mañana; bailaríamos, tomaríamos y de paso podríamos coger con algún que otro hombre.

Yo ya estaba lista a eso de las 2, con mi top de látex y mi falda súper corta, hasta que me llega una llamada de mi amiga; estaba en el hospital, a parecer en el gimnasio la tonta sobreejercitó su cuerpo y forzó a sus brazos a levantar un peso del triple de lo que estaba acostumbrada, ocasionado una lesión en los tendones de sus brazos.

No fui a la fiesta, primero era mi amiga, entonces fui a verla al hospital.

Llegué como a las 4, pues vivía muy lejos del hospital.

Al llegar estaba mi amiga despierta mirando la tele del techo, ella se encontraba con su ropa sexy de gimnasio y ambos brazos enyesados.

Comenzamos a charlar, aunque a ella no le dolía nada, me contó que era molesto ya que, como sus padres estaban de viaje , tendría que quedarse en el hospital a qué la atendieran, pues básicamente no podría hacer nada por su cuenta.

Por suerte la lesión no era tan grave, aproximadamente tomarían unos 2 meses en sanar, o por lo menos para que pueda usar sus brazos de nuevo.

Ella me contó que estaba desesperada porque no podría tener sexo en 2 meses, y yo la entendí. Me dijo que justo ahora acababa de ver una escena sexosa en la película que miraba, y que ahora estaba caliente pero no podría masturbarse.

Entonces fue cuando yo se lo propuse, masturbarla para quitarle la calentura, y ella obviamente aceptó.

No sé si significaba algo para ella, pero yo estaba feliz, pues quería hacerle cosas insanas a mi amiga prácticamente desde que la conozco.

Entonces le quité los minishorts que tenía, traía una tanga corta y transparente, así que podía ver su vagina media rasurada, en ese momento me mojé toda.

Cerré las cortinas de privacidad que rodeaban su cama, en caso de que la enfermera me viera.

Quise sorprender a mi amiga, así que la besé, yo pensaba que ella iba a apartarme, pero no, solo siguió con el beso.

Le quite tu tanga, dejando al aire su hermosa vagina que ya estaba toda mojada.

Le abrí las piernas de par en para para tener más espacio, entonces con mis dos dedos más largos comencé a masturbarla, ella gemía despacio para no despertar a nadie.

Quité los dedos de su vagina y comencé a hacerle un cunnilingus sabroso.

Su vagina hacía ruidos que me calentaban casa vez más. Movía mi lengua de arriba abajo para estimularla mejor, mientras ella lo disfrutaba.

Al mismo tiempo que le chupaba toda la vagina me masturbaba a mi misma por debajo de mi pantalón. Finalmente, ella se vino mojando toda mi cara. Ella me agradeció y nos besamos.

Desde esa vez, nuestra relación se hizo más íntima, yo le chupaba la vagina día por medio hasta que pudo usar sus brazos de nuevo, y como celebración compramos todo tipo de juguetes sexuales (esposas, látigos, dildos, vibradores) y pastillas afrodisíacas. Lo hicimos durante toda la noche, las dos estábamos muy calientes y las pastillas empeoraban (o mejoraban) la situación.

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