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Mi fantasía de ser un cornudo (Parte 1)

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Hola a todos, este es mi primer relato y espero que lo disfruten. 

Mi nombre es Alberto y tengo 21 años de edad, mi esposa Abi tiene 20, somos una pareja joven, pero aun así yo tenía una gran curiosidad por descubrir el mundo swinger.

Un día por casualidad me encontré con una publicación que decía algo sobre un club swinger, así que decidí ponerme a leer y descubrí las maravillosas cosas que hacen, la nota decía algo sobre intercambios y tríos HmH y MHM, lo que me pareció muy excitante.

Me interesó más un trio HMH ya que me gustaría ver cómo se follan a mi esposa, está idea me interesó mucho así que decidí contársela mi esposa, somos una pareja liberal siempre hablamos sobre temas de sexo así que ella aceptó, pero el problema sería quién? Así que decidimos buscar App de citas e hicimos un perfil para los dos.

Allí muchos hombres mandaban mensaje y esto hacía que más me excitara, algunos mandaban sus vergas, pero hubo un hombre que nos pareció perfecto ya que tenía una verga gruesa y un poco larga, él se llama Sergio y nos contó que a él le gustó también la idea de los tríos y nos contó que era primerizo en eso así que la idea nos excitó ya que el aún no había experimentado como nosotros.

Así que después de días platicando decidimos juntarnos en nuestra casa un fin de semana y el aceptó, cuando llegó estábamos un poco nerviosos ya que sería nuestra primera vez experimentando un trio.

Antes de que el llegara, decidí que mi esposa se pusiera ropa provocativa para así excitarnos los dos, ella es chaparrita pero tiene las nalgas muy buenas y unos senos que se te para con solo verlos, así que se puso una tanguita, y una vestido pegado un poco corto se miraba muy bien.

Hasta que él llegó... tocó la puerta y decidimos abrirle los dos, cuando llegó los tres sonábamos un poco nerviosos, pero conforme fuimos hablando y pasaba la noche nos íbamos soltando más, hasta que por fin decidimos comenzar con lo que nos interesaba, mi esposa y yo fuimos a la cocina y allí le dije que fuera a servirle un poco de vino, le dije que fuera lo más provocativa posible.

Ella aceptó y yo desde la cocina veía como mi esposa miraba a Sergio y éste le respondía igual, hasta que ella se sentó a un lado y comenzó a tocarle el pene, yo desde la cocina empecé a sentir temblor en mi cuerpo era increíble ver lo que hacían me parecía muy excitante y de inmediato se me puso dura.

Ellos se empezaron a besar y ella se puso de rodillas frente a él y empezó a bajarle la bragueta de su pantalón para este momento los dos estábamos tan excitados que ya no notábamos la presencia del otro...

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